Todas las películas tienen un importante trabajo fotográfico detrás, un aspecto fundamental para cautivar a espectador y crítica. De él dependen los directores de fotografía. En esta ocasión te presentamos la figura de Bradford Young, un director de fotografía que ha irrumpido en la escena del séptimo arte con más fuerza que cualquier otro.
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¿Te suena el nombre de Bradford Young?
Estamos acostumbrados a recordar el título de películas, sus actores principales y, a lo sumo, el director, en caso de que sea afamado o con una marca de hacer cine muy diferenciada. Pero pocas veces reparamos en los nombres de los encargados de la dirección fotográfica, a pesar de que sin ellos, el producto no alcanzaría el resultado que vemos proyectado en las grandes pantallas.
No te sientas culpable si no te suena el nombre de Bradford Young. A partir de ahora estamos seguros de que prestarás más atención a los créditos, tanto iniciales como finales. Al fin y al cabo, cada granito de arena cuenta a la hora de hacer una película.
Bradford Young: una nueva mirada en el cine
A pesar de ser uno de los directores de fotografía más jóvenes de Hollywood, Young cosecha tras de sí diferentes premios por su trabajo. Nacido en Kentucky en 1977, decidió formarse en cine en la Universidad de Howard en la carrera de cine. Siempre recuerda que su primera película fue el resultado de un trabajo grupal en el que tuvieron que enfrentarse al reto de grabar con una Super 8.
Una lista de éxitos cinematográficos y potencia visual
Bradford Young lleva en activo como director de fotografía desde el 2004, y en estos 16 años ha ido realizando proyectos de los más diversos. No obstante, si por algo destaca es por su implicación en la visibilización de la comunidad afroamericana en pantalla, así como la defensa de sus derechos. Los títulos donde participó como director fotográfico hablan por sí solos.
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Pariah (2011)
Pariah cuenta la historia de una chica afromericana abiertamente lesbiana que se encuentra con el rechazo familiar a su sexualidad. Este filme le hizo ganar un premio Sundance Film Festival a Bradford Young. Y es que la propia apariencia en escena desvela un importante trabajo en el manejo de colores e iluminación. En Pariah podemos ver escenas donde la iluminación parte únicamente de luces de Navidad o una lámpara de Ikea. Todo en perfecta sintonía con el desarrollo argumental.
Mother of George (2013)
De dirección nigeriana, Mother of George nos cuenta la historia de un matrimonio nigeriano que vive en Brooklyn y que ostenta un pequeño restaurante. Con esta situación de trasfondo, el filme aborda los problemas de fertilidad en este colectivo concreto.
La crítica calificó positivamente al filme, donde todos consideraron que la actuación era muy potente, el argumento poderoso y la puesta en escena increíble. Y es que la dirección fotográfica de este proyecto corrió a cargo de nuevo de Bradford Young y, otra vez, le hizo ganar un premio en el Sundance Film Festival.
Young consigue en todos sus trabajos impresionar con los retratos en primer plano llenos de fuerza y con una sintonía de colores que hace que el espectador no pueda desviar la mirada, a pesar de la fuerza escénica que se le presenta delante.
Así nos ven (2019)
En un formato completamente diferente a lo que nos tiene acostumbrado Young, nos encontramos con una miniserie que triunfó en Netflix. Así nos ven narra el proceso judicial por el que tuvieron que pasar un grupo de amigos afroamericanos que fueron injustamente acusados de violación a una joven. De nuevo una defensa del colectivo afroamericano con un relato lleno de fuerza y emoción que consigue cautivar al espectador desde el minuto uno.
En esta ocasión no nos encontramos con colores vibrantes ni juegos de luces, sino con la oscuridad total en la que se vieron sumidos los protagonistas de esta historia, basada en hechos reales. La dureza de los rostros representados en el filme solo la podría haber conseguido Young, con resultados que confirmaron a la crítica que estaban ante una producción sobresaliente.
La llegada, el filme que le conseguiría una nominación a un Óscar
Ya has visto cómo Bradford Young, a pesar de ser uno de los directores de fotografía más jóvenes del cine, es capaz de imprimir su propia marca personal en sus proyectos. La llegada (2016) sería el filme que lo coronaría en lo más alto en lo que lleva de trayectoria profesional.
Esta película de ciencia ficción le consiguió una nominación al Óscar a mejor dirección fotográfica. Desgraciadamente no lo ganó, pero esa nominación significó mucho más. Desde 1998 no se había vuelto a nominar a una persona de color en esa categoría cinematográfica. Un paso más en su defensa por la igualdad de derechos del colectivo afroamericano.
La estética fotográfica en La llegada
En La llegada Bradford Young demuestra un cuidado manejo de las cámaras. En este filme apuesta por una profundidad de campo muy reducida, lo que consigue dar un efecto suave a los primeros planos, que abundan a lo largo de la película.
En cuanto a la iluminación, Young apostó por el uso de sombras y contrastes. Encontrarás numerosas escenas donde los protagonistas aparezcan silueteados o en penumbra, siempre en contraste con el potente foco de luz natural de los planos exteriores, con especial hincapié en la naturaleza.
La sencillez de La llegada es lo que la convierte en única. Una pieza maestra de Bradford Young y Denis Villeneuve, director del filme.
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