Clases de ironía: ¿cuáles son?

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En el cine los recursos narrativos son esenciales para dar profundidad y enriquecer la historia que se pretende contar. Por ello, en este post te contamos todo lo que debes saber sobre uno de los más utilizados.

Continúa leyendo y descubre con nosotros cuáles son las diferentes clases de ironía. Además, si están pensando en escribir un guion para el cine o la tele, también te recomendamos la mejor formación en audiovisuales.

 

Los recursos narrativos: una herramienta imprescindible para construir un relato

Antes de mostrarte los diferentes tipos de ironía empleados en literatura o en el medio audiovisual, debes saber que los recursos narrativos son fundamentales a la hora de construir un relato, ya que aportan profundidad y matices a la historia que pretendemos contar.

Además, también nos ayudan a desarrollar el relato con enfoques específicos, captar la atención del lector y conseguir que este se enganche a la trama de nuestra historia.

No obstante, los recursos narrativos no deben utilizarse sin una planificación previa, ya que es recomendable que se incluyan de forma coherente y tengan utilidad en el desarrollo de la trama. Asimismo, no es lo mismo escribir una historia de terror que una comedia y aunque muchos recursos funcionan perfectamente en cualquier género, otros se adaptan mejor a un género concreto. 

De todos modos, lo más importante es que los recursos narrativos que utilices aporten algo al relato, sean coherentes, no interfieran en el ritmo de la trama y hagan que esta progrese. De nada sirve que incluyas recursos narrativos, si al final tu historia no fluye o crean confusión en el lector.

Un recurso narrativo es una herramienta literaria que se utiliza para aportar profundidad, matices o enfoques específicos a la historia que estamos contando. Su uso aporta calidad a la obra y es muy efectivo para captar la atención del lector y conseguir que este se enganche a nuestro relato.

Aclarado este punto, a continuación, trataremos de profundizar en uno de los recursos literarios más utilizados en el cine, la ironía, un interesante recurso que puede añadir nuevas perspectivas a tu historia. ¡Toma nota!

 

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¿Qué es la ironía? 

La ironía es un recurso narrativo que nos permite presentar una realidad opuesta a lo que el lector o espectador espera. Con la ironía también se puede dar a entender algo que difiere con lo que se dice o con lo que se piensa. Se trata de un recurso que se utiliza mucho en la vida cotidiana, ya que es muy útil para dar a entender o criticar algo insinuándolo de forma indirecta.

Por ejemplo, una persona puede decir: “qué maravilla de día”, cuando, en realidad, está lloviendo y hace mucho frio. La ironía también se puede utilizar para disfrazar una burla, por ejemplo, cuando dos amigos salen a correr y uno de ellos se queda sin aliento rápidamente. El otro le diría “chaval, veo que estás en muy buena forma”.

La ironía no solo consiste en decir lo contrario de lo que en realidad se quiere dar a entender, también es necesario utilizar un tono y una gesticulación que ayuda a interpretar lo que se pretendemos decir.

Por otro lado, la ironía no tiene por qué ser verbal, también puede presentarse como una situación o hecho. Por ejemplo, una persona que es vegetariana y acaba trabajando en una carnicería.

La ironía puede ser confundida con el sarcasmo, una forma de ironía verbal que se utiliza para humillar o insultar cruelmente.

De todos modos, el modo de utilizar la ironía verbalmente en la vida cotidiana o las situaciones irónicas de la vida, son perfectamente extrapolable a la literatura y nos ayudan a enriquecer un diálogo, hacerlo más realista o crear situaciones de tensión, humor o incluso terror.

En este sentido, la ironía como recurso narrativo tiene muchas utilidades. Además, existen varios tipos. Veamos cuáles.

 

Tipos de ironía: verbal, situación y dramática 

Como recurso narrativo la ironía puede ser útil para crear situaciones divertidas, tristes o trágicas. Los tipos más comunes son la ironía verbal, la ironía de situación y la ironía dramática.

Como ya te contamos más arriba, la ironía verbal ocurre cuando una persona dice algo que difiere con lo que realmente quiere decir. En cambio, la ironía de situación sucede cuando alguien hace algo con una intención y logra justo lo contrario. Por último, la ironía dramática ocurre cuando a un personaje le falta información importante que afecta a las circunstancias que le rodean. Información que el lector o espectador si conoce.

Si todavía no lo tienes del todo claro, a continuación, te lo explicamos con más detenimiento y te mostramos algunos ejemplos.

Ironía verbal

La ironía verbal se da cuando una persona dice lo contrario a lo que realmente quiere decir y entra en juego el contexto, la intención y la interpretación.  En esta categoría existen 4 tipos:

  • Destinada a ridiculizar: Cuando la ironía se produce con la intención de ridiculizar o de burlarse de una persona. Por ejemplo, cuando alguien dice; “Venga campeón, hazlo tú”, cuando todos saben que es el más torpe del grupo.
  • Minimizar una opinión: Cuando queremos restarle importancia a algo que pensamos y lo exponemos de forma sutil. Por ejemplo “Tu trabajo no está del todo mal”, cuando en realidad queremos decir que está fatal.
  • Exagerar una opinión: Se trata de una alteración exagerada e intencional de la realidad. Por ejemplo: “Sí, me llamaste un millón de veces”, cuando en realidad no llamó ni una sola vez.
  • Ironía socrática: Proviene de la famosa frase de Sócrates “solo sé que no sé nada” y se da cuando fingimos ignorar algo para averiguar que saben los demás.

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Ironía de situación

La ironía de situación es cuando sucede algo totalmente contrario a lo que esperamos o teníamos planeado. En esta categoría nos encontramos con los siguientes tipos:

  • Ironía histórica: Cuando visto en retrospectiva, hechos del pasado dan como consecuencia una situación inesperada en el futuro. Por ejemplo, un personaje que lucha por derrocar a un rey y termina siendo su mayor aliado
  • Ironía poética: Sucede cuando un giro del destino transforma un hecho negativo en uno positivo o viceversa. Por ejemplo, una persona que odiaba las matemáticas de niño y ahora es ingeniero. 

La ironía poética también puede relacionarse con el karma; cuando una persona perjudica injustamente a otra y posteriormente recibe el mismo daño.

  • Ironía estructural: Ocurre cuando un personaje interpreta de forma totalmente errónea las circunstancias que le rodean. Por ejemplo; cuando un personaje no se percata de que sus supuestos amigos son en realidad los responsables de sus desdichas.  
  • Ironía cósmica o del destino: Se da cuando un hecho irónico parece haber sido influido por un ente superior.  Por ejemplo: cuando un satélite ruso fracasó en el intento de entrar en órbita y acabó cayendo sobre una calle cuyo nombre honra a los exploradores espaciales rusos (noticia real de la BBC).

Ironía dramática

La ironía dramática es un recurso muy útil para manipular los sentimientos del espectador y se puede utilizar para crear una atmósfera de suspense o angustia, comedia e incluso terror, ya que aporta información al espectador que los personajes de la historia desconocen. 

La ironía dramática en la tragedia

Un claro ejemplo lo podemos ver en la tragedia del dramaturgo inglés Willian Shakespeare, Romeo y Julieta, cuando al final de la historia Julieta toma una pócima que la induce a un sueño profundo y Romeo cree que su amada ha muerto. En ese momento, el espectador sabe que Julieta solo está dormida. Sin embargo, Romeo lo ignora y como consecuencia de ello bebe veneno para morir al lado de su amada. Cuando Julieta recupera el conocimiento, descubre el cadáver de Romeo y decide atravesarse el corazón con una daga.

En el fatal desenlace de Romeo y Julieta, la ironía dramática ayuda a conseguir ese momento de tensión y angustia. El lector posee una información vital pero no puede hacer nada para evitar la tragedia.

La ironía dramática en la comedia

A pesar de su nombre, la ironía dramática no tiene porqué generar momentos de tensión o dramatismo, también puede dar pie a situaciones cómicas y divertidas. Por lo tanto, también es un recurso muy útil en la comedia.

Que un personaje desconozca hechos importantes sobre una situación concreta y que el espectador o lector si los conozca, puede dar pie a comportamientos inapropiados y desesperantes, pero también emocionantes o divertidos.

Podemos ver un claro ejemplo en la comedia romántica, Y entonces llegó ella (2004). Cuando los dos protagonistas se encuentran, en su primera cita, en un restaurante hindú, Polly (Jennifer Aniston) ignora que Reuben (Ben Stiller) sufre el síndrome del intestino irritable. El espectador si conoce este dato y sufre porque sabe que Reuben va a pasar por una situación de lo más incómoda y embarazosa, pero también divertida.

La ironía dramática en el cine de terror

Como has podido comprobar la ironía dramática es un recurso narrativo muy útil para manipular los sentimientos del público. Esta cualidad hace que sea un recurso muy utilizado en el cine de terror y suspense.

El rey del suspense, Alfred Hitchcock, conocido por su gran filmografía y por haber compartido a menudo los secretos del arte de hacer cine, ofrecía un ejemplo muy ilustrativo sobre el poder de la ironía dramática; El ejemplo de la bomba bajo la mesa.

Si nos encontramos una escena con un grupo de personas alrededor de una mesa debajo de la cual hay una bomba (de la cual tanto ellos como nosotros desconocemos), y la bomba de repente explota, esto generará un momento de sorpresa inmediato. 

Sin embargo, si los espectadores conocemos la presencia de la bomba y los personajes no, permaneceremos en tensión durante todo el tiempo que dure la escena, sin saber cuándo o si se producirá el fatal desenlace.  Es cierto que con la ironía dramática perdemos el factor sorpresa de la explosión, pero aumentamos el interés y la atención del espectador por saber que va a suceder.

En este sentido, la ironía dramática ha demostrado ser uno de los recursos más utilizados en el cine desde las películas mudas hasta la actualidad. Que los personajes desconozcan la vedad subyacente de una situación, hace que actúen de forma inapropiada y a veces incluso incomprensible y estúpida.

Un ejemplo de situaciones poco lógicas, debido a ese desconocimiento, lo podemos ver en muchas películas de terror cuando el espectador sabe que un monstruo o asesino perturbado acecha al o los protagonistas y en cambio estos lo ignoran. En ese momento, el espectador tiene ganas de gritarle a la pantalla y avisar del peligro.

La mítica escena del asesinato en la ducha de Psicosis (1960) es un claro ejemplo. El espectador es consciente de la presencia del asesino, mientras la víctima se ducha tranquilamente.

Otra película que utiliza la ironía dramática en su trama central es Mientras duermes (2011), dirigida por Jaume Balagueró con Luis Tosar y Marta Etura. En este caso el protagonista, César, es un portero que se obsesiona con su vecina, colándose en su casa sin levantar ninguna sospecha. El espectador si conoce en todo momento los movimientos del portero, creando una sensación de angustia y desasosiego constantes.

 

Ironía como recurso narrativo: conclusiones

Como has podido comprobar la ironía no solo está presente en el lenguaje verbal y en nuestro día a día, también es muy útil para manipular las emociones del espectador y enriquecer un relato. Su uso permite añadir nuevas dimensiones a la historia, proporcionando información adicional útil para crear momentos divertidos, de tensión o de angustia, siendo eficaz en cualquier género, incluida la comedia o el terror.

Es cierto que la ironía dramática anticipa acontecimientos y como consecuencia se pierde el factor sorpresa, pero en cambio nos permite crear tramas paralelas, aumentar la expectación y nos ayuda a involucrar fácilmente al espectador en lo que está sucediendo en la trama.

En el siguiente video puedes ver muchos ejemplos de ironía dramática en el cine. 

Obviamente hay muchos más recursos narrativos, como el presagio, la construcción de mundos, flashback, planting y pay off, sistema mágico, la elipsis…    

Para finalizar, solo nos queda recomendarte que comiences tu aventura como escritor con una buena formación. Treintaycinco mm dispone de un completo Curso de Guion Audiovisual que te ayudará a escribir correctamente tus historias y a convertirte en guionista profesional.

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