Muchos de los alumnos de nuestro Curso de Técnico de Sonido sueñan algún día con tener su propio home studio y trabajar desde su casa en lo que es su gran pasión: el sonido. Lógicamente, al llegar a nuestro curso tienen miles de preguntas relacionadas con cómo construir un home studio en su propio domicilio, y si bien les resolvemos todas y cada una de ellas durante la formación, hoy hemos decidido dar un primer paso y dedicar este artículo a los diez imprescindibles de cualquier home studio.
¿Qué necesito para un home studio? Los diez elementos fundamentales
No son pocas las personas que, al crear su primer home studio, se centran mucho más en el equipo que en sus propias habilidades, lo que les hace gastar mucho más dinero del que deberían para conseguir un equipo de sonido profesional que esté a la altura de lo que necesitan.
Para evitar esto es importante que entiendas que solo con lo que vamos a nombrar en el siguiente listado ya estarás listo/a para poder trabajar desde tu casa y conseguir resultados profesionales, aunque incluso alguno de los elementos que nombraremos pueden omitirse (por ejemplo, hay quienes prefieren mezclar con cascos, por lo que prescinden de los altavoces). Veamos cada elemento en detalle.
Ordenador
Algo absolutamente obvio, ya que sin él no podrás grabar, ni reproducir, ni mezclar nada.
Sobre las características técnicas necesarias podemos decir que, en líneas generales, cualquier computadora moderna será suficiente para grabar en tu home studio. Pero, si deseas ejecutar proyectos grandes con una gran cantidad de canales, una computadora con un procesador potente y 8GB de RAM o más será lo mejor.
Software de Producción Musical
La selección de DAW (del inglés Digital Audio Workstation, que significa Estación de Trabajo de Audio Digital) puede ser difícil si no estás completamente seguro de cuál será la dirección a la que quieres apuntar tu carrera.
Pro Tools sigue siendo un estándar de la industria, pero ya no tiene el monopolio como sí lo tenía hace algunos años. Existen algunos de estos softwares que tienen un poco de todo, como, mientras que algunos son más utilitarios pero personalizables. Cada DAW tiene sus pros y sus contras y, en última instancia, la elección de uno u otro dependerá del conjunto de características que vayas a necesitar.
Interfaz de audio
Una interfaz de audio es la encargada de convertir las señales analógicas de sonido (por ejemplo el sonido de una voz humana o de cualquier instrumento) a digital, de forma que pueda ser comprendido por el ordenador y, sobre todo, por el software de producción musical con el que trabajes. La mayoría de las personas que deciden crear su propio home studio se decantan por una interfaz de audio USB.
El tamaño de la interfaz que necesites dependerá del tipo de trabajo que quieras hacer. Cuantos más canales necesites, más grande deberá ser la interfaz.
Micrófonos
Tal y como lo comentamos en nuestro artículo dedicado a los micrófonos de estudio, una de las mejores opciones para comenzar con tu home studio es un micrófono de condensador de diafragma unidireccional. Este tipo de micrófono es la mejor opción porque rechazan el sonido de alrededor, por lo que son perfectos para habitaciones que no están impecablemente insonorizadas.
Ahora bien, si analizamos el tamaño, lo mejor es que consigas un micrófono de condensador de diafragma grande. Este tipo de micrófono suena muy bien con voces, guitarras acústicas y otras fuentes acústicas.
Cables de micrófono
Lo sabemos, no es el artículo más excitante del listado, pero sí absolutamente esencial.
Si cuentas con un presupuesto grande, comprar buenos cables te asegurará una mayor vida útil de los mismos, pero si el presupuesto es pequeño, quizás este es uno de esos artículos en los que puedes ahorrarte algunos euros sin perder calidad en el trabajo (no es necesario que compres los más caros, aunque tampoco es recomendable comprar los más baratos).
Soporte de micrófono
Con los soportes de micrófono pasa algo parecido que con los cables. Necesitas un soporte que sea capaz de mantener el micrófono estable en tu home studio, pero no necesitas que ese soporte esté hecho de adamantium o de oro macizo, por lo que ir por el término medio que garantiza funcionalidad sin pedir una fortuna a cambio es, probablemente, la mejor opción.
Eso sí, debes tener en cuenta que con el tiempo y el uso es normal que los soportes se desgasten y dejen de cumplir su misión (las pequeñas piezas de apriete que mantienen el brazo en una posición, por ejemplo, suelen perder fuerza y hacen que el micrófono “caiga” de su posición muy lentamente). En este sentido, cuanto más barato sea el soporte, más probabilidades habrá de que este desgaste se produzca más pronto que tarde.
Filtro Antipop
Siempre que vayas a grabar voces, el filtro antipop es fundamental. Su función es la de frenar el golpe del viento que creamos con la boca, sobre todo al decir la letra P (de ahí su nombre), que suena como se le diéramos un golpecito al micrófono (es el impacto del viento contra el diafragma).
Este tipo de artículos tienen la ventaja de no ser caros y evitan que este viento arruine las grabaciones de tu futuro home studio.
Auriculares
Aquí tienes dos opciones: auriculares cerrados o abiertos.
- Los auriculares cerrados son para monitorear cuando se graba (o cuando se mezcla sobre la marcha en lugares públicos).
- Los auriculares abiertos son para mezclar.
La principal diferencia entre unos y otros es que los abiertos no aíslan al oyente del resto del espacio, por lo que además del sonido que sale de los auriculares también pueden escuchar los sonidos del ambiente (ofrecen un sonido más natural). Los auriculares cerrados, por el contrario, sí aíslan el sonido, bloqueando aquellos que vengan del exterior (ofrecen un sonido más puro y sin interferencias).
Si este va a ser tu primer par, consigue unos auriculares cerrados. Todavía podrás mezclar con ellos, aunque debes recordar hacerlo a un volumen bajo.
Altavoces monitores
Cuando nos preguntan “¿qué necesito para mi home studio?”, un conjunto de monitores de estudio adecuados es prácticamente lo primero que sale de nuestra boca, ya que es difícil aprender a mezclar sin contar con uno.
Estos altavoces tienen una respuesta plana, por lo que escuchas la mezcla exactamente como es. Los altavoces normales de alta fidelidad, por el contrario, “colorean” el sonido, lo que no es bueno ya que no te permite escuchar la mezcla tal y como deberías escucharla.
Como te decíamos anteriormente, existen personas que son capaces de mezclar utilizando solo auriculares, pero se requiere de bastante práctica y experiencia para poder hacerlo de forma profesional (e, incluso entonces, siempre vale la pena verificar la mezcla en los monitores).
Un consejo útil sobre este aspecto es que una vez que te hayas comprado un buen par de altavoces, independientemente de cuáles sean, quédate con ellos durante mucho tiempo. Aprenderás cómo suenan y te harán la vida mucho más fácil.
Tratamiento acústico
El tratamiento acústico consiste en los típicos paneles de espuma o fibra de vidrio que absorben la reverberación natural de la habitación.
Al mezclar y grabar en un home studio, siempre deseamos que el sonido de la habitación sea el más neutral posible. En este sentido, el tratamiento acústico evita el rebote del sonido en las paredes, impidiendo que dicho rebote repercuta en la grabación.
Hasta aquí llegamos con el listado de los diez elementos imprescindibles que necesitas para un home studio. Esperamos que si te estabas preguntando cómo construir tu home studio este artículo te haya ayudado a resolver tus dudas.
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