Cómo estructurar un monólogo

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Si estás pensando en escribir un monólogo y no sabes por dónde empezar, has llegado al lugar adecuado, en este post te damos todas las claves para escribir correctamente la historia que quieres contar.

Continúa leyendo, ya sea para narrativa, eventos, teatro o cine, te contamos cómo estructurar un monólogo. Además, si quieres convertirte en un profesional, también te recomendamos la mejor formación, como nuestro Curso de Guion Audiovisual.

 

¿Qué es un monólogo?

Antes de desvelarte los mejores tips para escribir un monólogo, debes entender que es exactamente y en qué sectores suele utilizarse. 

Habitualmente, cuando escuchamos el término monólogo, rápidamente lo asociamos al teatro o al programa de televisión, El Club de la Comedia.  Sin embargo, aunque este y otros programas similares han puesto de moda los monólogos en clave humorística, lo cierto es que estos están presentes en muchos otros sectores y son muy útiles para realizar la presentación de un proyecto ante un público, dar el pregón de una fiesta, realizar una audición o incluso para un videocurriculum.

Pero… ¿qué es exactamente un monólogo?. Un monólogo es el discurso o reflexión elaborado por una persona para sí misma (como si pensase en voz alta) o para un público. Si bien puede tener como destinatario una audiencia, el contenido de la reflexión suele ser de carácter introspectivo. El orador desarrolla temas personales y los analiza, siendo por lo tanto una herramienta perfecta para la reflexión individual.

Además, los monólogos no solo sirven para las reflexiones personales, también son un poderoso recurso narrativo utilizado habitualmente en literatura, cine o teatro, ya que permite dar voz a un personaje y conocer lo que piensa sin que tenga que intervenir la figura del narrador.

El monólogo es una reflexión personal en voz alta y un recurso narrativo que permite conocer los pensamientos de un personaje sin la necesidad de un narrador.

Los monólogos en los que nos centraremos en este post son los que nos encontramos en el cine o en el teatro, los que escuchamos cuando un personaje se pone a hablar, ya sea solo o dirigiéndose a otras personas.

 

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Monólogos en el cine y el teatro 

Si tu intención es escribir el guion de una película o una obra de teatro y, necesitas que un personaje se ponga a hablar solo, deberás crear un discurso creíble, que defina al personaje, analice sus circunstancias, tenga un objetivo en la obra y despierte el interés del público.

Monólogo en el teatro

En el teatro, son muy habituales los monólogos, ya que es un recurso que permite conocer en profundidad los pensamientos de un personaje. Habitualmente, en una conversación con otros interlocutores no decimos todo lo que pensamos, existe una narrativa interior que guardamos para nosotros mismos, ya sea para protegernos o para no molestar a los demás.

Esa narrativa interior se exterioriza gracias al monólogo y permite al espectador conocer la verdadera personalidad de un personaje, sus miedos, sus anhelos y lo que realmente piensa de las circunstancias que le rodean.

Además, es el momento en el que los actores o actrices deben sacar todo su talento interpretativo para llenar el escenario y llevar el peso de la obra.

En el siguiente video puedes disfrutar de un fragmento del monólogo de la actriz Lola Herrera perteneciente a la obra de teatro Cinco horas con Mario.

Como puedes comprobar el público puede introducirse en los sentimientos del personaje y conocer datos de interés gracias a su monólogo.

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Monólogo en el cine

En el cine, el monólogo no es un recurso tan habitual como en el teatro. Sin embargo, su utilidad para narrar acontecimientos o profundizar en los pensamientos de un personaje no ha pasado desapercibido para el séptimo arte que lo ha utilizado de forma memorable en infinidad de películas.

En los ejemplos que te mostramos a continuación puedes ver que los personajes no siempre se encuentran solos disertando sobre sus ideas o pensamientos, también hemos incluido monólogos en los que el personaje se dirige a una audiencia.

En la película de Stanley Kubrik, Eyes Wide Shut (1999), la actriz protagonista Nicole Kidman realiza varios monólogos en los que expone sus sentimientos. En el siguiente video confiesa a su marido (Tom Cruise) un sueño en el que mantiene relaciones sexuales con varios hombres.

Podemos disfrutar de otro magnífico monólogo, de la mano de la actriz Emma Stone, en la película del director argentino Alejandro González Iñárritu, Birdman o (La Inesperada Virtud de la Ignorancia) (2014). En este caso, su personaje se dirige a su padre (Michael Keaton) para expresarle lo que piensa sobre su carrera como actor.

En esta pequeña lista de monólogos de cine no podía faltar el realizado por el actor Edward Norton en la película de Spike Lee, La última noche (2002), donde el actor disfruta de sus últimas 24 horas de libertad antes de entrar en prisión y saca todo su odio hacia el mundo que le rodea con la ayuda de un monólogo frente al espejo.

Otro monólogo, esta vez de uno de los villanos más icónicos del cine, pertenece al film de Todd Phillips, Joker (2019). El personaje protagonista, encarnado por el actor Joaquin Phoenix, realiza una especie de discurso en un programa de televisión donde diserta, frente a la audiencia y el presentador (Robert de Niro), sobre la calamitosa situación del mundo que le rodea. Quizás no es exactamente un monólogo, pero no hemos podido evitar incluirlo.

Finalizamos esta pequeña lista de monólogos de cine con uno de los más subversivos. Pertenece a la película de V de Vendetta (2005) del director James McTeigue. En el film, el personaje conocido como V (Hugo Weaving), realiza su discurso final (en España con la inigualable voz del actor de doblaje Armando Carreras).

 

Cómo estructurar un monólogo

Ahora que ya sabes que el monólogo es un recurso muy útil tanto en el cine como en el teatro, veamos como debes estructurarlo y que características debe cumplir para que funcione correctamente.

1.- Exterioriza la narrativa interna

Como ya te hemos contado los monólogos suelen ser disertaciones personales en voz alta, reflexiones sobre las circunstancias que rodean al personaje. 

En este sentido, antes de redactar el monólogo de tu personaje debes analizar su personalidad, sus circunstancias, su forma de ser y sobre todo su estado de ánimo. 

No es fundamental, pero tu monólogo conectará mejor con el público si incluye datos sobre sus sentimientos, anhelos, intenciones o muestra algún aspecto íntimo de su personalidad. Un monólogo debe exteriorizar la narrativa interna del personaje.

2.- Utilidad en la historia  

Otro aspecto fundamental a la hora de redactar un monólogo es que este sea útil para la historia que pretendes contar. Si lo vas a incluir en el guion de una película o en una obra de teatro, debe aportar datos o información relevante y de interés para el público.

De nada sirve que un personaje despotrique sin ningún sentido o coherencia, crearás confusión y perderás el interés del público.

3.- Ten en cuenta el entorno 

Como has podido ver en los ejemplos cinematográficos que te hemos mostrado, los personajes no siempre están solos y si lo están hablan frente a un espejo o están tumbados sobre una cama. En este sentido, debes elegir el entorno más adecuado para que tu personaje se exprese.

Por otro lado, tendrás que decidir si durante su disertación, quieres incluir a uno o varios interlocutores. Es posible que te interese que otro personaje interactúe o converse con el que realiza el monólogo. 

4.- Adoptar otras personalidades 

Otro recurso que puede resultarte útil a la hora de redactar un monologo es incluir la voz o la personalidad de otro personaje. Piensa por un momento que el personaje en cuestión está criticando a su madre en su monólogo, en este caso puedes hacer que imite la voz y las expresiones de su madre a modo de burla. “Haz la cama, levántate temprano, no hagas eso, haz lo otro…”

5.- Extensión y contenido

La extensión y contenido de tu monólogo es algo a tener en cuenta. En el caso de un guion cinematográfico, si el personaje va a extenderse en sus disertaciones, es posible que te interese intercalar imágenes que refuercen el contenido de su mensaje, como en el monólogo de Edward Norton en la película, La última noche (2002).

En este sentido, la extensión dependerá de lo que quieras contar. Tu monólogo puede ocupar unas pocas líneas, si solo se trata de una breve reflexión, o prolongarse durante varias páginas si pretendes desarrollar un tema más complejo. Lo importante es que incluyas datos que mantengan el interés del público y que estos sean útiles al relato que pretendes contar. 

6.- Interrogación retórica

La interrogación retórica es un recurso muy útil en el caso de que tu monólogo incluya un contenido sarcástico. Se trata de una pregunta que se enuncia sin esperar respuesta con el fin de reafirmar un punto de vista, dar mayor énfasis a una idea o sentimiento, o hacer reflexionar al oyente.

Por ejemplo; ¿te lo puedes creer?, ¿hablas conmigo?…

7.- Fingir un diálogo

Aunque los monólogos suelen ser reflexiones personales y funcionan como si el personaje hablase consigo mismo, en ocasiones funciona muy bien fingir un diálogo. Esto puede ser debido a que el personaje en cuestión tiene una conversación pendiente con otro personaje y la reproduce en voz alta, a modo de ensayo, antes de que esta se produzca.

En el siguiente fragmento de la película de Martin Scorsese, Taxi Driver (1976) puedes ver a su protagonista, Travis Bickle (Robert de Niro), manteniendo una conversación frente al espejo con un posible enemigo. En su monólogo formula preguntas retóricas y finge una conversación.

Llegamos al final de nuestro post, esperamos que nuestros consejos te ayuden a escribir el monólogo perfecto. Recuerda que ante todo debes incluir reflexiones personales del personaje y que estas muestren su estado de ánimo. Además, debe aportar datos de interés para el público y ser útil para la historia que pretendes contar.

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