¿Quieres convertirte en productor o DJ de electrónica? Si es así, debes saber que actualmente es una de las profesiones más codiciadas por los jóvenes de nuestro país. Es obvio que la figura del DJ y todo lo que lo rodea ha evolucionado de forma drástica en los últimos años.
Ya no relacionamos a un DJ con una persona oculta en la oscuridad de una cabina, si no frente a un enorme escenario envuelto en un espectacular juego de pirotecnia, luces y pantallas gigantes. Sin duda, un DJ es el icono popular del momento.
La música electrónica también ha evolucionado y desde los primeros instrumentos electrónicos primitivos, como el Theremin o el Órgano Hammond, hasta la incorporación de las nuevas tecnologías han pasado casi 100 años. A pesar del paso de todo este tiempo, podemos decir que se encuentra en uno de sus mejores momentos.
Y esto se debe, en parte, a que el rock hace mucho tiempo que ha muerto. Ya lo decía Lenny Kravitz en Rock & Roll is Dead allá por 1995. Ahora es la música electrónica la reina de los clubs, discotecas y festivales de todo el planeta. En este artículo trataremos de darte las claves para convertirte en DJ de electrónica. Aunque ya te adelantamos que el requisito indispensable es tener talento, pasión por la música y trabajo duro.
Cómo convertirte en DJ
En anteriores artículos ya te hablamos de los requisitos indispensables para ser DJ, te aconsejamos que les eches un vistazo. Como no queremos repetirnos, antes de entrar de lleno en la música electrónica, trataremos de sintetizar los requerimientos para ser un buen deejay.
- Un DJ debe sentir auténtica pasión por la música y además disfrutar compartiendo sus conocimientos musicales con el público.
- La investigación y la clasificación de temas de diferentes estilos musicales también es importante para tener una buena materia prima con la que trabajar.
- Es obvio que un auténtico DJ debe conocer los instrumentos y equipos que necesita para realizar una sesión musical de éxito. Además, de dominar diferentes técnicas y estar al corriente de los avances tecnológicos.
- Un DJ también debe crear sus propios temas. La competencia en este sector es feroz, debes ser original y ofrecer algo diferente a tu audiencia.
- La estética también es importante. Busca tu estilo, trasmite tu filosofía de vida y trata de marcar tendencia.
- Participa física y emocionalmente con tu música. Observa a tu público y detecta lo que necesita para anticiparte a sus necesidades.
- La música electrónica tiene muchas variantes. Los principales subgéneros de la electrónica son, actualmente, el EDM (Electronic Dance Music), el house, el dubstep, el techno y el trap. Busca el que mejor se adapte a ti y a tus gustos musicales. Pero recuerda, que en un mundo tan competitivo tendrás que ir un paso por delante, intenta innovar para crear un nuevo estilo.
- Potencia tu faceta de relaciones públicas. Debes abrirte al mundo y conocer mucha gente: músicos, promotores de eventos, managers, otros DJ, periodistas, críticos, influencers… Si conoces bien el mundillo tendrás muchas más posibilidades de formar parte de él.
- No te olvides del marketing y las redes sociales: Facebook, Instagram, Twitter, SoundCloud o YouTube son imprescindibles para mostrar tu talento y tu música.
- Por último, piensa cuáles son tus motivaciones para convertirte en DJ. Si solo es por la fama o por el dinero, es posible que esta profesión no sea para ti. Ten en cuenta que la fama es efímera y solo los mejores llegan a lo más alto.
Cómo hacer música electrónica
Para ser DJ de electrónica no es imprescindible componer y producir tus propios temas. Pero si observas los DJ más reconocidos del panorama actual casi todos pinchan su propia música. DJ’s como: Martin Garrix, Tiësto, Steve Aoki, Skrillex o el dúo Daft Punk triunfan en la escena EDM gracias a la producción de sus propios temas.
Además, para hacer música electrónica no necesitas ni un costoso equipo ni unos grandes conocimientos musicales. Intuición, un buen oído, pasión por la música y simplemente un ordenador, un software DAW (Ableton Live, Avid Pro Tools, Cubase o Studio One) y unos altavoces son suficientes para crear una composición musical y mostrarla a tus seguidores.
La producción musical se divide en tres fases fundamentales.
- La fase de preproducción. En esta fase inicial se decide que herramientas se van a utilizar, se recopilan ideas y se trabaja en los componentes básicos del tema (El ritmo, la melodía y la armonía). También se decide que instrumentos virtuales o analógicos vamos a usar.
- La fase de grabación. Una vez que tenemos todos los ingredientes preparados, iniciamos el proceso de grabación. En esta fase creamos la estructura de nuestra composición y registramos los diferentes instrumentos musicales y elementos que lo componen en sus pistas correspondientes.
- La fase de posproducción. Llegamos a la última etapa de la creación de nuestro tema. Durante esta fase se lleva a cabo la edición, la mezcla y la masterización.
Edición y posproducción
Es posible que puedas realizar la edición y producción con el mismo software, si no, utiliza Sound Forge Audio Studio o Audacity, que son exclusivamente para la edición de sonido. En la edición se corrige el tempo y el tono, se eliminan ruidos y se seleccionan las mejores tomas.
Posteriormente, se modifica y pule el sonido de cada pista hasta lograr que compongan la mezcla perfecta. Esta mezcla final es el punto de partida de la masterización. En esta parte del proceso se utilizan diferentes procesos, entre ellos la ecualización, para corregir errores, resaltar frecuencias o dar más energía al tema.
Además, con la utilización de diferentes plugins (como el reverb o el panning) podremos ampliar la imagen estéreo de la mezcla. ¿Qué significa esto? Pues conseguir que tu tema adquiera dimensión y que el oyente se sienta dentro de tu música. Es algo así como pasar del 2d al 3d y que tu tema suene con altura, amplitud y profundidad, es decir, con calidad profesional.
También te aconsejamos que exprimas al máximo tu software DAW, no tengas miedo de experimentar. A veces el azar es la mejor herramienta de creación y la forma más fácil de encontrar un sonido diferente.
Finalmente, y siguiendo estas fases de la producción musical, tendrás en tus manos tu propio tema de música electrónica y estarás listo para empezar a mostrar tus creaciones en las redes sociales. Este es el primer paso para convertirte en DJ o productor de música electrónica.
Encuentra tus referentes: los mejores DJ’s
Para entender la música electrónica y comenzar a experimentarla debes buscar tus referentes. Encuentra tu estilo y aprende de los grandes maestros de la escena.
Te recomendamos que escuches a los padres de la música electrónica: el grupo alemán Kraftwerk, que utilizaba instrumentos electrónicos diseñados por ellos mismos; o Isao Tomita otro de los precursores de la música electrónica. Su álbum Snowflakes are Dancing (1974) está considerado uno de los mejores de este género.
Underworld con Born Slippy, Poison Lips de Vitalic, The Chemical Brothers y su icónica pista Hey Boy, Hey Girl; o los primeros trabajos de Daft Punk, Fatboy Slim, Orbital, Moby o Massive Attack, también deben formar parte de tu playlist.
Sin olvidarnos, obviamente, de los y las DJ que lo están petando en la actualidad: Dimitri Vegas & Like Mike, Don Diablo, Nina Kraviz, Axwell, Nervo, Alison Wonderland, Ingrosso, Marhsmello, Oliver Heldens o David Guetta. Para estar al día, puedes consultar la revista inglesa DJ Mag, donde cada año elaboran una lista con los “mejores” 100 DJ’s de todo el planeta.
De todas formas, volvemos a recomendarte que tú mismo busques esas pequeñas joyas que a veces provienen de productores no tan reconocidos y que pueden inspirarte para hacer cosas diferentes y originales.
Os dejamos con una interesante sesión del DJ japonés Yosi Horikawa, que utiliza sonidos grabados en medio de la naturaleza para incorporarlos a sus piezas musicales.
Para finalizar, te recomendamos que realices un buen curso para aprender cómo ser DJ de electrónica o productor. Una buena formación es fundamental para conocer todas las técnicas y las herramientas necesarias para realizar una sesión musical o producir tus propios temas de música electrónica.
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