Definir por escrito todos los detalles de tus actuaciones como disc-jockey puede que no te parezca importante en tus primeros shows. Sin embargo, más pronto que tarde verás que no hacerlo puede traerte muchos problemas. Como DJ, el contrato te protegerá a nivel financiero ante cancelaciones e imprevistos y te permitirá llevar a cabo sesiones profesionales que satisfagan a las partes implicadas.
Si quieres garantizar que el texto te ofrecerá suficientes garantías, nuestro Curso de DJ y Producción Musical tiene todo un módulo dedicado a cuestiones legales para que puedas redactarlo por tu cuenta. ¿Cómo? ¡Siguiendo los puntos que te explicamos en este artículo!
Información de las partes involucradas
Lo primero es lo primero. Antes de meterse en detalles legales más específicos, hay que incluir la información básica. Nos referimos a los datos personales de la persona o empresa que solicita el servicio y del/la DJ que va a realizarlo. De este modo, quedará totalmente claro la identidad de cada parte, así como las posibles vías de contacto en caso de que sea necesario recurrir a ellas. Los aspectos clave son:
- Nombre y apellidos de ambos (si es una organización, nombre de la empresa).
- Número de teléfono del/la disc-jockey y del contratante.
- Dirección.
- Correo electrónico.
- Número de la Seguridad Social.
Descripción del evento
Otro detalle básico que debe reflejar el contrato de un/a DJ es la sesión que va a protagonizar. Eso abarca la fecha, la hora a la que se iniciará el evento y el lugar donde va a realizarse.
También es recomendable indicar la duración del espectáculo, ya que es posible que el/la cliente quiera alargarlo cuando la sesión ya esté en desarrollo. Como veremos más adelante, las horas extra tendrán su propia tarifa, y, si no concretas el momento en el que tu show llegará a su fin, es posible que tengas dificultades para cobrar ese tiempo adicional.
Servicios proporcionados
Las funciones de un/a DJ no consisten simplemente en pinchar música. Algunos eventos exigirán cierta ambientación especial —por ejemplo, juegos de luces—, animación o una lista de reproducción concreta.
Para evitar posibles disputas, tiene que quedar por escrito la clase de canciones que van a sonar, las personas que tienen acceso al equipo y al micrófono y si se aceptan o no peticiones. Del mismo modo, es bueno concretar el espacio en el que desarrollarás el show. ¡Así te evitarás sorpresas!
Equipo y requisitos técnicos
El equipo que el DJ va a necesitar tiene que estar especificado. Ten en cuenta que está compuesto por muchos elementos diferentes —tarjetas de memoria, conexiones, electricidad… — y que no estarás en tu lugar habitual de trabajo como para estar 100% seguro/a de que todo va a ir como la seda. Para respaldarte, incorpora en tu contrato de DJ los siguientes puntos:
- Qué equipo vas a utilizar.
- Quién proporciona cada uno de los elementos de dicho equipo —¿El/la cliente/a o tú?—.
- Cuántos amperios necesitas para hacer funcionar los dispositivos.
- Tus necesidades logísticas: por dónde vas a introducir los aparatos y por dónde vas a sacarlos para cargarlos en tu transporte.
- Posibles mesas, cubiertas o enchufes que precises.
Horarios y tarifas
Si hay algo que conviene estipular, es cuánto cobra un/a DJ por su actuación. El dinero siempre es un asunto delicado, y ha habido más de una demanda por no ser suficientemente concreto/a en esta área.
Sé claro/a con tu tarifa por hora e indica también el importe que supondrá cada periodo adicional —de 30 o de 60 minutos—. Además, hay que pensar en la forma de pago. ¿Vas a querer el dinero en efectivo? ¿Una transferencia? ¿Y cuándo vas a recibirlo? Lo mejor es pedir el desembolso completo antes de la actuación, o, al menos, el 50% del mismo.
Política de cancelación
Sobre el contrato de un/a DJ siempre pesa la sombra de la cancelación. Tanto tú como el/la cliente/a podéis llegar a necesitarla en algún momento, y eso no tiene que suponer ningún problema si se ha contemplado a nivel legal.
Hay que pensar qué va a ocurrir en cada caso. Aquí te dejamos algunas sugerencias:
- Cancelación del/la cliente/a en un plazo menor al estipulado: el/la disc-jockey tendrá derecho a recibir el pago completo de la actuación, incluso aunque esta no se haya realizado.
- Cancelación del/la DJ: el contrato debe indicar que, o bien se buscará un/a sustituto/a, o bien devolverá el importe íntegro que la otra parte le hubiese adelantado.
- Cancelación del/la cliente en un plazo superior al estipulado: el/la contratante recibirá de vuelta el pago que haya efectuado.
- Reprogramación: se puede acordar una nueva fecha o, si esto no es posible, fijar una tasa a pagar al/la disc-jockey por la pérdida.
- Falta de puntualidad en el inicio del evento: si no es responsabilidad del DJ, el contrato dejará claro que este no tendrá la obligación de compensar al/la cliente por el tiempo perdido. En el caso de que sea culpa del disc-jockey, podrá resarcirse alargando la sesión o devolviendo el porcentaje correspondiente al tiempo del show en el que no haya actuado.
Licencias y derechos de autor
Como hablamos esencialmente de música, no podemos pasar por alto la Ley Propiedad Intelectual. Las canciones tienen derechos y hay que asegurarse de que se respetan, porque, de otro modo, se estaría vulnerando la legislación vigente.
El mejor de nuestros consejos tanto para DJ principiantes como para aquellos/as ya consolidados/as es especificar quién tiene que conseguir las licencias correspondientes y, de ser el/la contratante el que aporta la lista de reproducción, incluir una cláusula que garantice que se responsabiliza de que todas están autorizadas. Para los softwares que usa el/la disc-jockey también se puede exigir licencia, igual que para los vídeos o fotografías que se saquen.
Seguro y responsabilidad
¿Y si la fiesta se descontrola? No es lo común, pero está claro que puede pasar. El contrato del/la DJ debe contemplarlo para protegerse ante posibles daños del equipo o incluso su propia integridad física. Plantéate desarrollar estas cuestiones en tu documento:
- Seguro de responsabilidad civil para cubrir daños o lesiones.
- Indemnizaciones ante negligencias del/la disc-jockey.
- Cumplimiento de permisos y de normas de seguridad.
Firma y fecha
Por último, el contrato del/la DJ debe terminar con un espacio para la firma de las partes que participan en el acuerdo. Asimismo, tiene que detallarse la fecha en la que se realiza dicha firma para validar totalmente el documento.
¡Conviértete en DJ profesional!
Para la carrera de disc-jockey, el sonido es importante. Sin embargo, es igual de fundamental tener unos conocimientos legales sólidos, que te eviten problemas en tus actuaciones.
Con el Curso de DJ y Producción Musical de Treintaycinco mm no te quedarán dudas sobre cómo lograr shows seguros, económicamente solventes y con los derechos de autor garantizados. Por supuesto, también aprenderás a manejar el equipo propio del disc-jockey y a crear mezclas que impresionarán a los/as espectadores/as. ¡Especialízate y vive de tu música!