Seguro que en más de una ocasión te has quedado sorprendido al ver los títulos de crédito de una serie o película. Si es así, ¡te interesa el artículo de hoy!
Continúa leyendo y averigua con nosotros cómo hacer créditos animados. Además, si te interesa la industria audiovisual y la animación, también te recomendaremos la mejor formación.
¿Qué son los créditos animados?
Los créditos animados son una forma creativa y atractiva de presentar los nombres de las personas involucradas en la producción de una película o serie de televisión, pudiendo aparecer al principio o al final del metraje.
Una de las principales ventajas de los créditos animados es que permiten a los creadores mostrar una gran cantidad de información de manera visualmente atractiva. En lugar de mostrar simplemente una lista con los nombres, los créditos animados pueden utilizar una historia o una secuencia de acción inspirada en la trama de la película. Esto ayuda a mantener la atención del espectador y hace que los créditos sean mucho más interesantes.
Actualmente, los títulos de crédito son verdaderas obras de arte, pudiendo incluir otros elementos como; motion graphics, fotografía, video o efectos especiales.
Además, los créditos animados también pueden ser utilizados para establecer el tono de la película y ofrecer un aperitivo de lo que el espectador va a ver en la pantalla. Por ejemplo, los créditos animados de una película de acción podrían ser más rápidos y dinámicos, mientras que los de una película de terror podrían ser más pausados y causar misterio o angustia. Esto ayuda a preparar psicológicamente al espectador y aumenta la emoción o la tensión por ver el comienzo de la trama de la película.
Por otro lado, son una forma llamativa y efectiva de mostrar cualquier proyecto audiovisual, no solo una película. Ya sea para un spot publicitario, un videoclip musical o incluso un video para YouTube, agregar créditos animados es una forma original de marcar la diferencia, crear emoción y anticipar al espectador lo que está a punto de ver.
Inicio y evolución de los títulos de crédito
Para conocer los inicios de los títulos de crédito debemos remontarnos a la década de 1920, durante la popularidad del cine mudo. En este período, los créditos eran simples: listas de nombres escritas a mano sobre una pantalla negra o sobre un simple cartón. Sin embargo, con el aumento de la tecnología de animación, las productoras comenzaron a experimentar con formas más novedosas de presentar los títulos de crédito.
En 1933, el estudio de animación Disney estrenaba su primer largometraje, Blancanieves y los siete enanitos (1937), utilizando unos créditos animados que muestran el inicio de la historia con un libro abriéndose.
Posteriormente, a partir de la década de los 50, las películas de serie B comenzarían a innovar mostrando títulos de crédito sorprendentes y muy imaginativos.
En los años 50 y 60, los títulos de crédito animados se convirtieron en una herramienta popular para establecer el tono de la película y crear una sensación de anticipación antes de que comenzara la historia principal. A menudo, se empleaban elementos de animación abstractos y efectos visuales para generar una sensación de misterio o emoción.
Uno de los pioneros fue el animador estadounidense John Whitney, quien usó por primera vez una computadora para generar secuencias para cine y televisión. Entre su infinidad de trabajos destaca la secuencia de créditos de Vértigo (1958) de Alfred Hitchcock, que creó bajo la dirección del diseñador gráfico Saul Bass, uno de los mejores diseñadores de títulos de crédito de la historia del cine.
El diseñador de origen cubano, Pablo Ferro es otra de las figuras que destacó gracias a sus títulos de crédito compuestos por tipografías manuscritas alteradas en grosor, altura o interletraje.
Posteriormente, entre los años 70 y 80, la mejora significativa de los softwares de diseño, permitió a los animadores crear títulos de crédito animados con un gran nivel de detalle, efectos visuales más elaborados y sorprendentes o mayor realismo.
La primera película en utilizar títulos generados por ordenador fue Superman (1978).
James Bond, una de las sagas más famosas del cine, sorprendía a los espectadores con sus títulos de crédito cada vez que se estrenaba una nueva entrega. Seguro que te viene a la mente el emblemático agente 007 disparando a la cámara.
A medida que la animación se volvió más sofisticada, los créditos animados también se volvieron más ambiciosos. Por ejemplo, en la película Aquaman (2018) de James Wan, los créditos presentan una serie de escenas que muestran la ciudad sumergida de Atlantis. Realmente son impresionantes.
En la actualidad, los animadores utilizan técnicas de animación 3D y de efectos visuales muy sofisticados para generar títulos de crédito emocionantes y visualmente impactantes. La captura de movimiento o la inteligencia artificial también están cada vez más presentes en la creación de títulos de crédito, lo que permite a los creadores posibilidades infinitas.
El arte de los títulos de crédito: Saul Bass
Antes de contarte cómo hacer créditos animados y mostrarte la mejor formación, queremos centrarnos en la figura de Saul Bass, uno de los diseñadores de títulos de crédito más reconocidos de la historia del cine.
Nacido en 1920, Bass comenzó su carrera en el mundo de la publicidad y el diseño gráfico antes de entrar en la industria del cine en la década de 1950. A lo largo de su carrera, Bass diseñó los títulos de crédito para más de 60 películas, incluyendo algunas de las más icónicas y recordadas de la historia del cine.
Bass destacó por su enfoque innovador y su habilidad para utilizar la animación y el diseño gráfico para contar una historia. Sus títulos de crédito eran conocidos por ser visualmente impactantes, y por utilizar elementos abstractos y animaciones para establecer y anticipar el tono y la atmósfera de la película.
El animador estadounidense John Whitney, uno de los primeros en usar una computadora analógica para crear títulos de crédito, colaboró con Saul Bass para realizar algunos de sus trabajos más reconocidos, entre ellos, la secuencia de créditos de Vértigo (1958) de Alfred Hitchcock.
Entre las películas más destacadas para las que Bass diseñó los títulos de crédito se encuentran La soga (1948) de Alfred Hitchcock, El apartamento (1960) de Billy Wilder, Anatomía de un asesinato (1959) de Otto Preminger o Psicosis (1960) de Alfred Hitchcock. También diseñó los títulos de crédito para El hombre del brazo de oro (1955) de Otto Preminger, Esperando a Godot (1956) de Sidney Lumet, Éxodo (1960) de Otto Preminger o Casino (1995) de Martin Scorsese.
Bass murió en 1996, pero su legado en la industria del cine sigue siendo recordado. Su enfoque innovador y su habilidad para utilizar la animación y el diseño gráfico para contar una historia en los títulos de crédito continúa inspirando a diseñadores y animadores en la actualidad.
¿Cómo hacer créditos animados?
Actualmente, existen infinidad de softwares de animación para crear títulos de crédito animados, algunos de los más populares son: Adobe After Effects, Cinema 4D, Blender y Autodesk 3ds Max.
Antes de comenzar a crear tus títulos de crédito, te recomendamos que pienses en el tono, el estilo y el mensaje que quieres transmitir. De todos modos, lo más importante es que sigan la línea y el estilo visual de la obra audiovisual a la que van destinados.
A continuación, te contamos los pasos generales para crear títulos de crédito animados utilizando un software de animación y edición de vídeo.
1.- Planificación:
Antes de empezar a crear tus títulos de crédito, es importante tener un plan de trabajo. Esto incluye decidir qué información vas a incluir en los títulos de crédito, el estilo y el tono de la animación, la música o los efectos de sonido.
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2.- Crea un boceto:
Una vez que tengas las ideas claras, puedes crear un boceto o un storyboard para visualizar cómo se verán los títulos de crédito animados. Este paso puede ayudarte a detectar errores y lograr que la animación se ajuste al estilo visual que buscas.
2.- Crea los elementos de animación:
Utilizando un software de diseño (Photoshop, Illustrator, Corel Draw, Sketch, Affinity o Clip Studio, entre muchos otros) puedes crear los elementos que vas a incluir en tus títulos de crédito, como texto, paleta de colores, ilustraciones, texturas, logotipos, personajes, etc.
3.- Animar los elementos:
Una vez que se han creado todos los elementos de animación necesarios, puedes animarlos utilizando herramientas como keyframes y curvas de animación. Adobe After Effects, Cinema 4D, Blender y Autodesk 3ds Max son los programas más usados.
4.- Añadir efectos visuales:
Los diferentes softwares de animación también te permitirán añadir efectos visuales para mejorar la animación, como sombras, reflejos y luz, explosiones, distorsión, fuego, lluvia, etc.
5.- Añadir música y sonido:
Para completar tu crédito animado, puedes añadir música o efectos de sonido.
6.- Renderizar:
Finalmente, necesitarás renderizar tu animación para crear un archivo de vídeo listo para su uso.
Es importante tener en cuenta que este proceso puede variar dependiendo del software y los recursos que utilices. Es recomendable tener un conocimiento previo en animación y edición de vídeo para poder crear títulos de crédito animados de alta calidad. Además, es importante tener un equipo informático con un buen procesador, al menos 32 Gb de RAM y una tarjeta gráfica de 4 GB o más de VRAM.
Por otro lado, si quieres realizar tus títulos de crédito desde tu teléfono móvil puedes utilizar aplicaciones como Filmora o Imovie.
Si estás falto de ideas, puedes echarle un vistazo a la web The Art of Title, seguro que encuentras la inspiración que estás buscando.
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Llegamos al final de nuestro post dedicado a los créditos animados. Esperamos que te haya resultado útil. Si es así, es posible que también te interese la lectura de nuestro artículo; ¿Qué es un videoclip?
Por último, solo nos queda recordarte que en Treintaycinco mm tenemos la preparación que necesitas para convertirte en un auténtico profesional de la edición y postproducción de vídeo.