Darío Argento es uno de los directores de cine más conocidos del cine giallo italiano, género que combina los elementos de suspense de la novela policíaca con escenas de horror impactante. También está considerado como uno de los padres del cine de terror moderno y una notable influencia para el cine Slasher americano.
Además de director es productor, guionista, compositor y actor, siendo uno de los responsables de la edad de oro del cine europeo que tuvo lugar entre la década de los 60 y comienzos de la década de los 80.
Hoy te invitamos a que conozcas en profundidad a este director imprescindible del séptimo arte, fuente de inspiración para muchos cineastas actuales. ¡Comenzamos!
Darío Argento: sus inicios
Darío Argento nace en Roma el 7 de septiembre de 1940. Sus padres, Salvatore Argento (1914-1987), productor de cine y su madre la brasileña Elda Luxardo (1915-2013) modelo y fotógrafa, facilitan que Darío crezca en un ambiente artístico, donde tiene la suerte de codearse desde pequeño con los grandes actores italianos de la época.
Además, Darío es un niño al que le apasiona la lectura y consume con gran entusiasmo novelas de Edgar Allan Poe o Dashiel Hammett, revistas pulp y evidentemente publicaciones de la editorial Arnoldo Mondadori (Origen del género giallo).
Argento siente desde muy joven atracción por el séptimo arte y en lugar de ir a la universidad, decide iniciar su carrera como crítico de cine. Pero su acercamiento al cine a través de la escritura no lo satisface de todo y decide escribir guiones mientras trabaja para el diario Paese Sera. También comienza a relacionarse con personalidades del cine como Alberto Sordi, con el que tiene la oportunidad de colaborar en el guion de la película Scusi, lei è favorevole o contrario? (El gran amante, 1966).
En 1968 Darío Argento se casa con María Casale con la que tiene a su hija Fiore Argento. Cuatro años más tarde se divorcian.
A finales de la década de los 60 Argento continúa escribiendo guiones, de esa época son sus trabajos más destacados: colabora con Bernardo Bertolucci para la película de Sergio Leone, C’era una volta il West (Érase una vez en el Oeste, 1968) y con Umberto Lenzi en el film bélico La legione dei dannati (La brigada de los condenados, 1969).
Al año siguiente Argento está listo para hacer su debut como director de cine… y lo hace por la puerta grande.
Darío Argento: el señor del giallo
A finales de los años 60 y principios de los 70 el género cinematográfico giallo triunfa en Italia. Basado en las novelas policíacas y de misterio de la editorial Arnoldo Mondadori y las revistas pulp, el giallo se caracterizan principalmente por la presencia de un asesino enmascarado que asesina violentamente a hermosas víctimas, principalmente con armas blancas de hoja fina.
Uno de los atractivos del cine giallo es la forma en como la cámara se sitúa en la escena del crimen, ya que permite al espectador adoptar el punto de vista del asesino y observar detalladamente la escena gracias a exagerados primeros planos de los asesinatos. Además, casi todas las películas tienen un alto contenido erótico. El cine giallo busca la excitación sexual del espectador y que participe en el crimen.
En este contexto, Argento no duda en hacer su debut como director con uno de los mejores títulos del género, El pájaro de las plumas de cristal (L’uccello dalle piume di cristallo, 1970) con el actor Tony Musante como protagonista y con la banda sonora de Ennio Morricone.
Su primera película resulta todo un éxito en Italia y supone la primera entrega de la trilogía de los animales, que continuaría con: El gato de las nueve colas (Il gatto a nove code, 1971) y Cuatro moscas sobre terciopelo (4 mosche di velluto grigio, 1971), películas que expandiría definitivamente el género giallo fuera de Italia y lo llevarían a su auténtica etapa de esplendor.
En las primeras películas de Darío Argento podemos destacar su original escenografía, el ambiente onírico y el erotismo de sus escenas.
Aunque Mario Bava está considerado como el auténtico padre del cine giallo con la película “Seis mujeres para el asesino” (1964), es Darío Argento quien realmente populariza el género, mostrando en sus títulos una clara influencia de otros directores de la época, como el propio Bava, Sergio Leone, Alfred Hitchcock o Michelangelo Antonioni.
En sus primeros trabajos como director, Argento crea atmósferas que llevan al espectador a sufrir distintos estados de ánimo. Con la combinación de intensos colores y la incorporación de sonidos macabros y samples (aportación en muchas ocasiones del grupo de rock progresivo Goblin o la música del genial compositor Ennio Morricone), logra intensificar el clima de terror que rodea cada escena de sus películas y nos traslada a una siniestra y bella perversidad.
Después del éxito de la trilogía de los animales, Argento continua con la temática giallo y estrena en televisión una miniserie de cuatro capítulos: La puerta en la oscuridad. Después, colabora como guionista con Alfio Caltabiano en un spaghetti western en tono de humor Così sia (A Dios rogando y con los puños dando, 1972). Posteriormente filma de nuevo como director una oscura comedia ambientada en la Revolución de 1848 y protagonizada por Adriano Celentano, La quinta jornada (1973). Una película interesante y poco conocida del director italiano que se aleja del estilo que le dio fama mundial.
En 1974 Darío Argento inicia una relación con la actriz y guionista italiana Daria Nicolodi, con la que tiene a su segunda hija, la también actriz y realizadora Asia Argento.
En la siguiente película, Argento vuelve al género giallo y firma uno de sus mejores trabajos: Rojo oscuro (Profondo Rosso, 1975). Film protagonizado por David Hemmings y Daria Nicolodi. La mejor película de Darío Argento es una sublime obra plagada de brutalidad y de escenas que nos trasladan a la mente perturbada de un psicópata asesino. Además, la participación del grupo de rock progresivo Goblin posibilita una perfecta combinación visual y musical que lleva al espectador a un estado de tensión y angustia hasta su sorprendente desenlace.
El ambiente irreal y agobiante que reina en todo el metraje, junto con el tratamiento cuidadoso y colorista de las escenas más violentas, nos sumerge en una atractiva y a la vez oscura pesadilla que convierte a Rojo oscuro en una película imprescindible dentro del género giallo.
“Rojo Oscuro” es una obra trascendental en la filmografía de Darío Argento. Directores como John Carpenter o Brian de Palma han alabado la película y han reconocido que les ha servido como fuente de inspiración.
Darío Argento: maestro del terror moderno
A finales de la década de los 70, Argento se embarca en un proyecto de temática sobrenatural. Sin alejarse de su estilo anterior filma un thriller elogiado por su estilo visual y lleno de colores vibrantes: Suspiria (1977).
La película coescrita por Argento y su esposa, Daría Nicolodi está parcialmente basada en un ensayo de Thomas De Quincey de 1845 Suspiria de Profundis y en la experiencia de la madre de la propia Daría, que residió durante su infancia en un internado regentado por una secta ocultista.
Suspiria fue incluida poco después en la trilogía Las tres madres, protagonizada por un triunvirato de brujas antiguas y malvadas que viven en tres ciudades modernas: Friburgo (Alemania), Roma y Nueva York.
Suspiria es, sin duda, una de las películas más sugerentes y originales de Darío Argento. Una fuente inagotable de colores vibrantes y de escenas llenas de angustiosas pesadillas.
Como curiosidad, destacamos la participación de un joven Miguel Bosé, que hace un pequeño papel como bailarín.
A finales de los años 70, el éxito mundial de Argento lo lleva a participar como productor en el film de George A. Romero, Dawn of the Dead (El amanecer de los muertos, 1978), película de temática zombie que actualmente se considera como una obra de culto.
La película de Romero se convierte inmediatamente en un gran éxito de taquilla y el director de cine italiano Lucio Fulci, aprovechando el tirón de los muertos vivientes caníbales, acepta dirigir Zombie 2: Nueva York bajo el terror de los Zombies (1979). Película que cambia para siempre la carrera de Fulci y lo encumbra al Olimpo del género Zombie.
Darío Argento tacha de oportunista a Fulci y le envía una carta acusándolo de obtener su éxito gracias a la película de Romero. Fulci le contesta con una lista interminable de películas con la palabra zombie en el título y termina diciéndole que los zombis pertenecen a Haití y a Cuba y no a Darío Argento. La enemistad de los dos directores duraría años.
Ya en la década de los 80, Argento continúa con la segunda entrega de la trilogía: “Las tres madres”, otra cinta de terror sobrenatural y una de las favoritas del director: “Inferno” (1980).
En esta ocasión, Argento introduce en el film la alquimia, temática por la que mostraría especial interés y que influye notablemente en la película al dotar a su guion de un alto contenido esotérico. También destacan las numerosas escenas de crímenes violentos, como siempre muy estilizados, y la fotografía, que de nuevo utiliza los intensos colores de Suspiria, dotando a la película de la típica atmósfera agobiante del director italiano.
Debemos mencionar la participación en el film de Mario Bava (Padre del cine giallo) que se encargó de dirigir la fotografía del filme e incluso del rodaje de algunas escenas debido a que Argento enfermó de hepatitis. Dos años más tarde vuelve a filmar otro de los títulos más importantes del género giallo, Tenebre (1982), película protagonizada por Anthony Franciosa y Giuliano Gemma, donde un escritor americano sufre el acoso de un psicópata.
Posteriormente rueda en Suiza Phenomena (1985), protagonizada (por recomendación de su amigo Sergio Leone) por la actriz norteamericana Jennifer Connelly, que realiza el papel de la hija de un famoso actor de Hollywood que sufre sonambulismo y que tiene el don de comunicarse con los insectos.
La cinta, mal recibida por la crítica del momento, es actualmente una obra de culto y una de las películas favoritas entre los seguidores del italiano. En una de sus escenas de terror puedes disfrutar de una jovencísima Jennifer Connelly y un tema del grupo de heavy metal Iron Maiden.
Ese mismo año Argento rompe con Daria Nicolodi y, aparte de su trabajo como director, escribe dos guiones para Lamberto Bava (hijo de Mario Bava), para las películas Demoni (1985) y Demoni 2 (1986).
Declive y últimos proyectos
La última película de los años 80 marca la decadencia del director italiano. Con Ópera (1987), también conocida como Terror en la ópera, Argento firma una película que no convence ni a sus seguidores, ni a la crítica especializada.
El rodaje del film, protagonizado por la actriz española Cristina Marsillach, sufre numerosos contratiempos y pequeños accidentes. Los continuos desacuerdos con la actriz Vanessa Redgrave, que abandonó el set antes de terminar su trabajo, obligó a Darío a eliminar el papel de la actriz de la película y a rodar nuevas escenas sin ella. Además, el padre del director, Salvatore Argento, productor de casi todas sus películas, fallece con 73 años durante el rodaje de la película.
Ya en la década de los 90, Argento vuelve a colaborar con el director neoyorkino George A. Romero en Due occhi diabolici (Los ojos del Diablo, 1990), adaptación de dos relatos de Edgar Allan Poe.
Más tarde, se estrena Trauma (1993), película con el protagonismo de su hija Asia que se desnudaba por primera vez delante de una cámara al haber cumplido 18 años. Padre e hija volverían a trabajar juntos en La sindrome di Stendhal (El arte de matar, 1996).
Los siguientes títulos continúan sin despertar especial interés. Llegarían Il fantasma dell´opera (El fantasma de la ópera, 1998), el telefilm Ti piace Hitchcock? (Obsesión de sangre, 2005) que homenajea al director Alfred Hitchcock y su participación en la serie Masters of Horror.
En 2007 Argento presenta la última entrega de la trilogía Las tres madres con La madre del mal (La terza madre, 2007) protagonizada por su hija Asia Argento y que no aporta nada nuevo. A continuación, llega la película protagonizada por Adrien Brody, Emmanuelle Seigner y Elsa Pataky Giallo (2009). Curiosamente el giallo menos giallo de Argento.
Posteriormente filma Dario Argento’s Dracula 3D (Drácula 3D, 2012), producida por el español Enrique Cerezo. La cinta, que fue la primera del popular vampiro en utilizar tecnología 3D, fue proyectada en la 65° edición del Festival de Cine de Cannes y recibió malas críticas, tanto de la prensa especializada, como de los seguidores de Argento.
En los últimos años Argento compagina su trabajo cinematográfico con el mundo empresarial, ya que tiene un establecimiento en Roma llamado, cómo no, Profondo Rosso, donde vende artículos relacionados con el cine fantástico y de terror.
Nuevo proyecto a la vista
A principios de 2020, tras ocho años sin rodar, Darío Argento anuncia, para asombro de todos, su intención de iniciar un nuevo proyecto con el nombre Dark Glasses (Gafas oscuras). Y como si no fuese suficiente la sorpresa, ahora averiguamos que el dúo francés formado por Thomas Bangalter y Guy-Manuel de Homem-Christo, integrantes de la banda de música electrónica Daft Punk, se han puesto en contacto con Argento para colaborar en su banda sonora.
Esperamos sinceramente que, en esta ocasión, el resultado esté a la altura de los mejores trabajos de unos de los maestros del cine de terror. Finalizamos aquí nuestro viaje por la carrera del genial cineasta italiano Darío Argento, posiblemente uno de los directores más importantes del cine fantástico y de terror europeo. El indiscutible señor del cine giallo que seguro nos sorprende con su siguiente y esperamos, inminente proyecto.