¿Te gusta escuchar? Durante los próximos minutos vamos a profundizar en la ecualización perfecta, descubre los entresijos de las frecuencias del sonido. Gracias a la ecualización podrás mejorar tus pistas de audio.
Para conseguir la ecualización idónea, además de tu gusto personal, que sabemos que lo tienes, necesitas una formación muy especializada. En la Escuela Treintaycinco mm tienes el Curso de Técnico/a de Sonido: ¡amplia tus conocimientos sonoros!
¿Qué es la ecualización?
La ecualización busca conseguir un equilibrio de los tonos, con el objetivo de potenciar y diferenciar las melodías, por lo que se precisa encontrar el punto justo del sonido.
La ecualización busca la armonía de los tres tonos: grave, medio y agudo, para que una canción, un diálogo de un concurso o un instrumento musical suene mejor. Podemos ecualizar cualquier pista de audio, incluso desde el móvil, la radio de tus abuelos o el estéreo de tu coche.
Para conseguir una buena ecualización tenemos que mejorar el audio que tenemos, mezclando correctamente las diferentes frecuencias del sonido.
Aunque el gusto es algo muy personal, no cabe duda, la herramienta conocida como ecualizador nos ofrece la posibilidad de cambiar el sonido moderando los tonos agudos, medios y graves desde un teléfono móvil o un software de grabación y edición de sonido.
¿Cuáles son las funciones más importantes del ecualizador?
Los ajustes de un ecualizador son variados, lo que nos permite controlar el tono y ajustar el sonido. Sin embargo, sus funcionalidades pueden variar en función de la fábrica, el aparato, la aplicación o el software.
Con todo, los ecualizadores nos permiten las siguientes funcionalidades:
- Ajuste: todos los ecualizadores sirven para ajustar el volumen de las frecuencias altas, medias y bajas. Así podemos enfatizar o atenuar los diferentes tonos.
- Equilibrio: esta es una de las funciones más importantes, que nos permite el balance de los agudos y graves, no nos tenemos que limitar a amplificar un sonido.
- Rango de frecuencia: los ecualizadores nos dan la posibilidad de ajustar los rangos de frecuencia para bandas de frecuencia específicas.
- Curvas de frecuencia: algunos ecualizadores muestran diferentes curvas de ecualización.
Los ecualizadores digitales y los softwares de edición y postproducción de audio nos presentan una amplia gama de curvas, por lo que llegados a este punto es natural que te preguntes cómo tienen que ser las curvas de frecuencia en una buena ecualización.
¿Cómo es la curva de ecualización perfecta?
Es un error pensar que existe una curva de ecualización perfecta porque no es lo mismo ecualizar una batería en un concierto en vivo y en directo que corregir el sonido de una guitarra eléctrica en un estudio con altavoces.
Además de los gustos personales del profesional del sonido, existen unos ajustes específicos para ecualizar la música, entre los que podemos destacar los siguientes ejemplos:
- Pop: la frecuencia de los bajos es importante en las canciones, por lo que se recomienda acentuar los bajos en la curva de ecualización de la música pop.
- Jazz: las frecuencias medias son las mejores para esta curva de ecualización, por lo que debes buscar una frecuencia equilibrada.
- Rock: en este caso la ecualización tiene que destacar los tonos agudos y graves, pero rebajar los medios.
- Música clásica: en este género se recomienda enfatizar los tonos agudos.
En conclusión, podemos conseguir un gran sonido, a pesar de tener curvas de ecualización divergentes. Es importante ajustar los canales de acuerdo a los géneros y a los instrumentos musicales.
¡Consejos para conseguir la ecualización perfecta!
¿Cómo puedo conseguir una ecualización perfecta? ¿Existe un secreto para mejorar la ecualización? La clave pasa por el equilibro y la armonía, esto es fundamental cuando trabajamos con sonido.
En Treintaycinco mm te recomendamos seguir los siguientes pasos:
- Equipo: es importante elegir un dispositivo adecuado. En función de nuestro equipo de trabajo debemos de realizar una ecualización automática o manual. También es importante ajustar la configuración interna del ecualizador hasta que consigamos el sonido que buscamos. ¡Ensayo, prueba y error!
- Estilo musical: la ecualización tiene que variar en función del género musical porque el equilibro de las frecuencias no puede ser el mismo en distintos estilos musicales. ¿En qué se parece la música de un concierto de rock a uno de música clásica? Ten en cuenta que cada género tiene diferentes canales, que puedes ajustar.
- Bajar el sonido: siempre es mejor bajar el sonido que aumentarlo, de lo contrario vas a provocar que la pista de audio pierda calidad.
- Ecualización sonrisa: si estás dando tus primeros pasos en el mundo del sonido te recomendamos que utilices la configuración estándar, conocida popularmente como ecualización sonrisa. Es un buen truco para los principiantes.
En conclusión, existen una serie de trucos y consejos que te obviamente te van a facilitar conseguir una ecualización excelente. Sin embargo, aunque la ecualización es algo personal, no es menos cierto que para conseguir la ecualización perfecta se necesitan unos conocimientos académicos.
El mejor consejo que te podemos dar, si estás interesado/a en la ecualización, es amplificar tus conocimientos sobre el sonido empezando un curso.
¡Fórmate para ser Técnico/a de Sonido!
Los campos del sonido son muy amplios, pero en todos los casos tienes que estudiar una formación especializada para tener oportunidades en el sector a nivel profesional.
En el Curso de Técnico/a de Sonido de Treintaycinco mm tenemos un programa formativo de base general que te ofrece los siguientes módulos:
- Matemáticas
- Sonido y los elementos de la cadena de audio
- Instalaciones electroacústicas, grabación y edición de audio y midi
En el tercer módulo vas a empezar tu periodo de especialización, puedes elegir entre las siguientes alternativas:
- Postproducción de audio y sonido directo
- Producción musical
- Sonorización de espectáculos y eventos
Una vez superados los módulos formativos vas a completar el temario con la elaboración de un proyecto final específico de tu especialización: una dimensión importante de la formación, donde demostrarás todo lo aprendido.
La práctica es imprescindible, en el sonido no solo importa la teórica, por lo que tienes hasta 300 horas de prácticas en empresas en las que llegarás a la ecualización perfecta:
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