¿Te atrae el mundo de la locución o la voz es importante en tu día a día? Si es así, es posible que te interese realizar algunos ejercicios de vocalización para mejorar la calidad y el tono de tu voz.
Continúa leyendo y descubre con nosotros los mejores ejercicios de vocalización. ¡Comenzamos!
Vocalización: aprende a pronunciar y articular las sílabas correctamente
La vocalización consiste en articular las palabras de forma clara y precisa para que lo que tratamos de expresar se pueda entender con facilidad, algo fundamental para que se nos oiga y escuche con atención. No obstante, también es uno de los elementos más importantes para cualquier profesional de la voz, ya sea un cantante, un locutor o un actor de doblaje.
Dada su importancia, muchos profesionales utilizan diferentes métodos para ejercitar los músculos de la garganta y la boca, lo que permite controlar el tono y la intensidad a la hora de hablar o cantar.
Los ejercicios de vocalización también son muy útiles para evitar forzar las cuerdas vocales o provocar lesiones o patologías que pueden desembocar en la pérdida total de la voz, circunstancia que un locutor o un cantante no se puede permitir. Sin llegar a estos extremos, los ejercicios de vocalización también son útiles para calentar la voz antes de comenzar a hablar, ayudan a mantener una postura correcta y relajada y reducen el estrés general relacionado con el habla o el canto.
Una vez que te familiarizas con los ejercicios de vocalización y los practicas a diario comenzarás a sentir como la fuerza muscular y la flexibilidad de los músculos relacionados con la producción de sonido mejora, también mejora el rango de altura y la calidad tonal, reduces el cansancio vocal y aumenta tu confianza como locutor o cantante.
La vocalización no es más que articular correctamente las consonantes, vocales y sílabas de las palabras para que estas sean comprendidas con facilidad por un oyente.
Si quieres mejorar tu vocalización, continúa leyendo, a continuación, te explicamos la diferencia entre articulación, dicción, vocalización y tono; cuatro términos fundamentales a la hora de expresarse con claridad y eficacia.
Diferencia entre articulación, vocalización, dicción y tono
Para aprender a expresarte con claridad y convertirte en un buen comunicador debes saber que a la hora de hablar entrar en juego cuatro procesos fundamentales, la articulación, la vocalización, la dicción y el tono, veamos sus diferencias.
Articulación: producción física de una vocal o consonante
A la hora de comenzar a hablar necesitamos colocar en una posición concreta el paladar, los dientes, la lengua, los labios y la glotis. La articulación es, por lo tanto, la producción física de una vocal o una consonante utilizando estos órganos.
Una correcta posición y movimiento los órganos involucrados en el habla, sobre todo la legua y los labios, nos permitirá articular correctamente.
Por ejemplo; para articular la R (una de las consonantes más complicadas) debemos situar la punta de la lengua en el paladar, justo donde comienzan los dientes. Después, hacer que pase el aire por ese espacio para conseguir una ligera vibración entre la punta de la lengua y el paladar.
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Vocalización: articular correctamente
Como ya te contamos, la vocalización consiste en articular con la debida precisión las consonantes, vocales y sílabas de las palabras para que se puedan entender con facilidad.
Por lo tanto, la vocalización es la articulación correcta y clara de los sonidos de una lengua. Si no articulamos correctamente las palabras no lograremos una buena vocalización y, en consecuencia, nuestro interlocutor no entenderá lo que estamos diciendo.
Dicción: utiliza las palabras correctas
La dicción consiste en utilizar el lenguaje correctamente, evitando caer en vulgarismos fónicos. Es decir, palabras o frases utilizadas de forma incorrecta, por ejemplo; entestino, arradio, femóforo, fragoneta, bacalado, prespectiva, guevo, etc.
Si pretendes vivir de tu voz o convertirte en locutor debes corregir malas costumbres y emplear correctamente las palabras.
Tono: variaciones de la frecuencia de la vibración de la voz
El tono de la voz es la primera cualidad que percibimos y utilizamos a la hora de distinguir, no solo el género de una persona, sino también su carácter o intención.
Las variaciones de la frecuencia de la vibración de la voz dan lugar al tono. Un tono agudo o grave puede cambiar la percepción que tenemos de una persona. Un tono agudo suele tener menos presencia y un tono de voz más grave suele trasmitir madurez y generar confianza.
Ejercicios para mejorar la vocalización
Ahora que ya conoces los principales factores a la hora de expresarnos, veamos que ejercicios puedes practicar para mejorar tu vocalización. A continuación, te proponemos 6 ejercicios sencillos, pero muy eficaces, que te ayudaran a mejorar tu voz y sacarle el máximo partido.
Calienta tu voz
Antes de realizar cualquier ejercicio es recomendable calentar, ten en cuenta que, para poder hablar, deben entrar en juego multitud de músculos, tendones y articulaciones.
Por tanto, antes de comenzar, debes calentar tu voz. Los locutores y cantantes profesionales realizan una serie de ejercicios que les ayudan a tener la voz preparada en el momento de salir al aire o a un escenario.
El primer ejercicio consiste en estirar los músculos de la cara, cuello y diafragma. Realiza movimientos lentos y gira tu cabeza de derecha a izquierda varias veces durante unos segundos. También puedes estirar la boca abriéndola y cerrándola, sacar la lengua, mover los labios…
Para ejercitar tu diafragma debes inhalar todo el aire posible, aguantar unos segundos y soltarlo poco a poco.
Los ejercicios de vocalización también pueden ayudarte a calentar la voz. Puedes comenzar con los sonidos más sencillos, los nasales. Prueba a decir “mmmmmm” o “nnnnnnnnn”. También puedes coger aire y, al respirar, repetir las vocales “aeiouaeiou” hasta que no puedas mantener la intensidad inicial o usar la técnica del bostezo-suspiro, tararear y el zumbido de labios.
Vocal Fry o voz rota
El vocal fry es un ejercicio, también de calentamiento, que te permitirá llegar a tonos más graves. Consiste en cerrar los pliegues vocales estando estos relajados. De este modo, permitimos que el aire burbujee al pasar entre ellos generando un sonido rasposo que se une a una baja frecuencia.
El modo de lograrlo es emitir un sonido bajo y grave activando la voz de pecho. Imagínate que eres un zombie y prueba a decir “aaaaaaaaaaa” con voz ronca (si, la misma que tienes cuando te levantas por la mañana).
Este ejercicio además de ayudarte a tener la voz más grave, (muchos artistas lo usan para tener un sonido más sucio en su voz, como: Billie Eiliish, Sia o Bruno Mars, entre otros) te ayudará a rehabilitar y mejorar la calidad de tu voz.
Aunque este ejercicio es muy bueno para tus cuerdas vocales, no abuses de él y hazlo con cuidado.
Ejercicio de la pajita
El ejercicio de la pajita es muy útil para estirar las cuerdas vocales y reducir el esfuerzo necesario para emitir un sonido. Consiste en coger una pajita y cantar dentro. Para ello debes subir y bajar la gravedad de la voz (hazlo durante 3-5 minutos). También puedes emitir varias veces el sonido “uuuuuuu”.
Este ejercicio te permitirá calentar rápidamente la voz o aliviar la fatiga vocal.
Vocalizar con un obstáculo en la boca
Otro ejercicio muy útil para ejercitar las cuerdas vocales es colocar un obstáculo. Es muy sencillo, solo necesitas situar un lápiz entre los dientes y comenzar la lectura de un texto.
Al principio notarás que te resulta difícil vocalizar y que tienes que forzar tu expresión facial, pero tu esfuerzo valdrá la pena. Si practicas este ejercicio todos los días, lograrás que tu lengua se despliegue con mayor facilidad, mejorando tu fluidez y vocalización.
Lectura e interpretación
Si tu intención es convertirte en locutor o actor de doblaje debes tener en cuenta que vas a tener que leer un guion o interpretar un texto.
Pero… ¿cómo se trasmite un texto de forma natural?
Para lograrlo, deberás practicar y leer en voz alta cualquier texto. Pero no de cualquier forma, trata de que no suene como una lectura, interprétalo, juega con él. Intenta simular que estás narrando un evento deportivo, informando sobre una catástrofe natural o anunciando un nuevo detergente. Exagera las expresiones, finge que estás enfadado, triste, que tienes miedo…
También puedes intentar leer un trabalenguas incrementando la velocidad de lectura; lograrás un gran avance en tu técnica vocal.
Ejercicios de respiración
La voz se crea cuando el aire exhalado por los pulmones para por las cuerdas vocales. Por lo tanto, sin aire no hay voz.
Quizás puede parecer demasiado sencillo, pero respirar de forma correcta y consciente, preferiblemente por la nariz, puede mejorar tu vocalización.
Es muy sencillo; trata de inhalar aire por la boca hinchando tu barriga, aguanta la respiración durante 2 o 3 segundos y después exhala lentamente el aire por la nariz. Repite este ejercicio unas 10 veces y hazlo a diario.
Una postura recta y una respiración profunda, dejando que el aire llegue al abdomen, es la mejor manera de fortalecer el diafragma y mejorar el tono de voz al hablar.
Grava tu voz
El siguiente consejo no es un ejercicio como tal, pero te resultará muy útil para conocer mejor tu voz o detectar posibles errores o defectos en tu vocalización.
Seguramente, en más de una ocasión, te has sorprendido al escuchar tu voz grabada. Es normal y tiene una explicación sencilla; cuando hablamos el sonido de nuestra voz es recibido por dos canales; el oído externo y los resonadores corporales, (craneal, torácico y facial). Estos huesos vibran al mismo tiempo que las cuerdas vocales y trasmiten frecuencias más graves, por lo que realmente no escuchamos nuestra voz como la escuchan los demás.
Teniendo en cuenta esta circunstancia, es importante que conozcas como suena realmente tu voz. Para ello debes realizar una grabación para evaluarla y ver qué aspectos puedes mejorar.
Ejercicios para mejorar la vocalización: conclusiones
Llegamos al final de nuestro artículo dedicado a los ejercicios para mejorar la vocalización. Esperamos que te haya resultado útil.
No olvides que una buena vocalización es vital para un artista, un locutor o un actor de doblaje. Los ejercicios que acabamos de recomendarte te ayudarán a mejorar tu calidad de voz, a crear sonidos más ricos y complejos, a lograr una mayor amplitud vocal y a tener más control sobre tu voz.
Para finalizar, solo nos queda recomendarte que intentes reservar 10 minutos al día para repetir estos ejercicios. Obviamente hay muchos más. No obstante, debes intentar trabajar sobre todo la respiración profunda, la articulación, la vocalización y la proyección.
De todos modos, aunque en internet puedes encontrar muchos ejercicios y tutoriales para practicar individualmente, es importante buscar un instructor experimentado que pueda ayudarte en tu aprendizaje.
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