El guion es el pilar sobre el que se sustenta toda gran película. Con los años y con la evolución del cine y de la escritura se ha ido perfilando la manera más adecuada de escribir una historia, de estructurarla para que funcione en la gran pantalla. En este artículo ahondamos en las etapas de las que consta la escritura de un guion.
Sin embargo, para lograr la mayor eficiencia como guionista, no solo tienes que saber como se hace, sino que tienes que formarte con un curso de Guion Audiovisual para aprender todas las técnicas y secretos que rodean la escritura de un buen guion de cine.
Comprender las Etapas del Guion
Tener claro cuáles son las etapas del guion es el primer paso que debemos dar a la hora de escribir nuestra historia. Una buena planificación puede ser lo que diferencia un guion exitoso de otro que no lo será. Y es que, insistimos, un buen guion es el pilar fundamental sobre el que sustenta una buena película. Sin una buena base el proyecto final es probable que no funcione y se convierta en una película fácilmente olvidable.
En este sentido, como cualquier trabajo, el de escribir un guion de cine consta de una serie de etapas que hay que conocer. La primera de ellas es la preproducción de la historia que queremos contar.
La Importancia de la Preproducción
Todos los productos audiovisuales tienen una fase de preproducción, en la que se incluye la escritura del guion que sirve de base a cualquier obra, ya sea esta cinematográfica, televisiva o reportajes informativos.
Al mismo tiempo, la propia escritura del guion cuenta con su propia etapa de preproducción. En ella se tratan aspectos clave como el concepto que queremos desarrollar, la creación de los personajes o los escenarios en los que va a transcurrir la historia.
Investigación y Desarrollo del Concepto
Con todo lo anterior en mente, lo primero que hay que hacer, la primera de las etapas en la escritura de un guion es la de investigar sobre qué queremos escribir. La fase de investigación es imprescindible para poder desarrollar adecuadamente el concepto o tema que queremos tratar en nuestro guion.
De esta manera, si lo que queremos es hablar sobre el concepto de inmigración, tendremos que averiguar como es la sociedad de la que proceden nuestros personajes y como encajan en la cultura y sociedad que los recibe. Así, se puede establecer un conflicto y desarrollar y evolucionar a los personajes.
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Creación de Personajes y Escenarios
Otro de los aspectos importantes en la preproducción del guion es el de la creación de personajes y de los escenarios en los que va a transcurrir la historia.
En el caso de los personajes, es importante, crear un trasfondo, una biografía y unas características psicológicas para saber como se van a mover en la historia y como se van a enfrentar a los distintos conflictos que desarrollemos al escribir el guion.
Al mismo tiempo, los personajes no crecen y no evolucionan en el vacío, sino que lo hacen en un entorno determinado. De esta manera, en el guion, es necesario describir cómo son los lugares en los que se va a desarrollar la acción.
La Estructura del Guion
Una vez que tenemos definido un tema, unos personajes y una serie de escenarios hay que crear lo que se denomina storyline. Se trata de una de las etapas intermedias en la escritura de nuestro guion. El storyline de un guion debe resumir en tres o cuatro líneas el planteamiento, desarrollo y conclusión de la historia.
A partir de este micro resumen, se debe construir el argumento, que ya incluye algunos detalles más concretos como cuál es el conflicto y como se va a resolver.
Una vez que todo esto está definido, podemos pasar a definir la estructura del guion. Normalmente, un guion de cine se divide en tres actos. Uno de los paradigmas que existen para describirlo es el de Syd Field, un modelo, un esquema que nos permite conceptualizar y armar un guion para nuestra historia.
Acto 1: Establecimiento
En el primer acto del guion de cine se establece el planteamiento de la historia, la presentación de los personajes y el inicio de la acción. En el modelo de Syd Field se define un primer punto argumental o giro de guion al final de este primer acto. Esto es un suceso que hace que cambia totalmente el sentido de la acción, puede ser un conflicto entre personajes o puede ser algo que le suceda al/los protagonistas de la historia.
Acto 2: Confrontación
En el segundo acto, tras el primer punto argumental, se produce la búsqueda de la resolución del conflicto por parte de los protagonistas de la historia. En una estructura clásica, la confrontación del conflicto se extiende hasta el final de este acto, donde se produce otro giro argumental que lleva a los personajes hacia la resolución del problema y al desenlace de la historia.
Acto 3: Resolución
El tercer acto comienza justo tras el segundo giro argumental y empuja hacia la resolución del o los problemas y devuelve a los personajes a su estado inicial o a un estado similar al inicial, pero con un aprendizaje realizado a lo largo de todo lo que ha sucedido a lo largo de la historia. Este final, no tiene por qué ser bueno o igual al estado inicial inalterado.
Refinando tu Guion
Una vez finalizada la escritura, en las etapas del guion, tenemos que pasar por el refinado del guion, es decir, por revisar y pulir lo que hemos escrito. Para ello es necesario hacer una relectura de lo escrito y anotar y cambiar todo lo que consideremos necesario o que veamos que no funciona.
Técnicas de Escritura Avanzadas
Tras finalizar nuestra propia revisión y reescritura, dentro de las etapas del guion, se puede pasar a una fase más avanzada en cuanto a escritura, pero para ello, es probable que se necesite ayuda externa.
Revisión y Edición
Una vez finalizado el guion, toca revisarlo y editarlo. Para ello, puedes optar por dos opciones: la figura de los editores/revisores profesionales o hacerlo tu mismo. No obstante, lo mejor es contar con la visión externa de otra persona.
Los editores y revisores te ayudarán a mejorar y a corregir las escenas o secuencias que puede que no funcionen bien. De esta manera, podrás pulir tu guion y aprender para tu siguiente obra. Y es que, ser guionista es un aprendizaje constante.
¡Fórmate para ser guionista!
Ya conoces cuáles son todas las etapas en la escritura de un guion de cine. Ahora te toca a ti escribir tu propia historia. Si tu cerebro bulle con miles de ideas, ahora es el momento de que te formes para ser capaz de plasmarlas y transfórmalas en grandes historias. En Treintaycinco mm te ayudamos a lograrlo.
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