Hace algún tiempo, hablar de drones era hablar, en gran medida, de tecnología militar o cosas por el estilo. Sin embargo, hoy en día, los drones se han vuelto tan omnipresentes en la producción cinematográfica que es posible trabajar buena parte de nuestra dirección de fotografía con drones.
Es verdad que muchas personas podrán seguir viendo a estas herramientas como «juguetes», sobre todo cuando vemos que puede que se los esté utilizando en exceso solo porque queda chulo y es más barato que alquilar un helicóptero. Pero la realidad es que muchas veces la fotografía con drones puede ofrecernos una imagen increíble, que sería prácticamente inalcanzable de otra manera con ese mismo presupuesto.
Fuera del apartado económico, también es real que los drones hacen que sea menos necesario que operadores de cámara, asistentes y pilotos tengan que volar en zonas peligrosas, haciendo más seguro todo el proceso de producción de un film.
¿Qué es lo que debes saber si quieres hacer fotografía con drones?
Antes que nada debes hablar con el equipo de profesionales que manejará el drone para ver qué autorizaciones pueden llegar a ser necesarias para operar en tal o cual lugar y analizar cuál es la mejor manera de lograr plasmar la visión del especialista en fotografía cinematográfica. En este escenario, siempre es mejor si el director de fotografía puede proporcionar un storyboard o una lista de tomas al equipo encargado de manejar el o los drones.
¿Cómo trabaja un equipo dedicado a los drones profesionales?
En general, los profesionales dedicados a las tomas aéreas con drones manejan con fluidez todos los aspectos del rodaje de cualquier tipo de producción cinematográfica. Por norma general, estos profesionales llegan al lugar en el que se vaya a filmar con sus equipos, los permisos necesarios y un seguro completo. Así mismo, es habitual que asesoren al director o al director de fotografía sobre la ubicación y el momento en que se debe filmar, ya que la visión aérea es algo que manejan de forma mucho más fluida que quienes no están habituados a este tipo de aparatos.
¿Cuáles son las tomas que un drone puede capturar mejor?
Cuando tenemos que hacer una toma con un paisaje al aire libre, los drones pueden ofrecer imágenes realmente increíbles que hacen a la escena más atractiva a la vista. Del mismo modo, el uso de un drone profesional puede ofrecer una perspectiva mucho más dinámica para escenas en interiores.
Fuera de estos dos ejemplos queda uno de los más obvio: las persecuciones. Ya sea que estemos filmando cómo el prota de una película se escapa a través de una ciudad abarrotada o cómo un coche se mueve por la ciudad, la fotografía con drones puede ser una excelente herramienta. Eso sí, a pesar de que los drones pueden subir más de un km de altura y alcanzar velocidades de hasta 90 km/h, existen situaciones en las que, ya sea por el lugar en el que se filma o por la velocidad que se requiere, no podremos trabajar con este tipo de equipos y necesitaremos contar con un helicóptero de verdad.
Ventajas de contar con un drone frente a un helicóptero
Los helicópteros a gran escala en la producción de películas pueden ser extremadamente peligrosos por muchas razones. A menudo, cuando se usan helicópteros a altitudes muy bajas en los escenarios de películas, estos vuelan por debajo de la altura límite desde la que podrían prepararse para realizar un aterrizaje seguro si hubiera ciertas fallas, por lo que en ese sentido, los drones son una opción infinitamente mejor. Desde la creación de la cinematografía aérea no tripulada, la filmación con helicópteros a muy baja altitud se ha reducido a casi cero.
Por otra parte, al acercarse de manera segura a la acción, los drones pueden crear una experiencia más inmersiva para el espectador.
Por último, el costo: es mucho más económico filmar con un drone que con un helicóptero.
¿Cuáles son las principales limitaciones de un drone al momento de filmar una escena?
Como decíamos, los drones profesionales pueden subir hasta una altura bastante superior a lo que vayamos a necesitar habitualmente y alcanzan una velocidad más que respetable. Ahora bien, esto no significa que este tipo de herramientas no tengan limitaciones.
Por un lado, el aspecto legal puede ser un incordio, ya que cada país y/o región puede tener una normativa determinada que dificulte el trabajo.
Otra limitación que puede resultar algo incómoda es la autonomía de vuelo. Si bien ya existen drones que pueden llegar a volar durante siete horas sin carga, la realidad es que al cárgalo con una cámara de filmación profesional se resiente mucho su rendimiento, lo que puede dejarnos con drones que vuelan durante un máximo de 12 o 15 minutos. Es verdad que esto implica simplemente que el equipo tenga que aterrizar, cambiar sus baterías y nada más, pero aunque sea poco tiempo, sigue siendo tiempo de producción, por lo que muchas veces puede convertirse en un incordio.
Fuera de estas dos pequeñas pegas, la limitación de un drone es simplemente tu imaginación y tu visión como director de fotografía.
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