Seguro que alguna vez has probado a fotografiar algún muñeco o figura pequeña y el resultado no quedó tal y como a tí te gustaría. Y es que la fotografía de miniatura es todo un estilo en sí mismo que busca hacer de lo pequeño algo grande.
Hoy vamos a ver cómo realizar este tipo de imágenes con tu cámara y tan solo un par de elementos más. Porque la técnica y la formación del fotógrafo tiene mucho más peso que un equipamiento caro a la hora de obtener una buena imagen efectista. ¡Atento y no pierdas detalle!
¿Qué es la fotografía de miniatura?
La fotografía de miniatura es un estilo en el que se busca que un elemento muy pequeño, colocado en un entorno cotidiano, parezca mucho más grande de lo que realmente es. Se podría decir que es exactamente lo contrario al efecto diorama, en el que se hace la foto de un gran paisaje real de tal manera que semeje ser una maqueta.
La fotografía de miniatura busca que un objeto pequeño parezca mucho más grande para dar la sensación de estar en un mundo de fantasía
Se da mucho, por ejemplo, en las comunidades de afincionados a las miniaturas de sagas de fantasía o ciencia ficción, como Warhammer 40.000, en las que se pintan minuciosamente estas figuras hasta el mínimo detalle y luego se fotografían en un set o decorado creado por uno mismo y así enseñar su trabajo a los demás.
¿Qué necesito para empezar a hacer fotografía de miniatura?
La fotografía de miniatura está al alcance de cualquiera. No necesitas una cámara muy potente ni accesorios caros para obtener un resultado logrado. Lo gracioso de esto es que cualquiera pueda hacerlo desde su propia habitación. Lo único que necestarás para empezar a realizar tus primeras fotografías de miniatura son los siguientes elementos:
- La cámara: si bien existen objetivos más adecuados (las lentes macro), en realidad cualquier cámara que tengas a tu disposición sirve para empezar a hacer fotografía de miniatura. La cámara de tu móvil te servirá, sobre todo si tiene modo manual para tener control sobre los distintos valores. Hoy en día, muchos smartphones incluso tienen un modo específico de efecto diorama.
- Iluminación: algo que sí que es necesario es un acertado control de la luz. Para ello necesitarás un par de antorchas básicas, que no tienen un coste elevado. Según avances y quieras profundizar en este mundillo, tendrás que hacerte con filtros de luz como paraguas o reflectores para que esta no sea tan brusca.
- Fondo: resulta imprescindible un fondo plano y sin distracciones que puedas controlar a tu gusto. Podrás empezar empleando cartulinas de forma un tanto rundimentaria, aunque te recomendamos que con el tiempo te montes tu mini estudio en algún rincón de tu casa. No es nada caro y ocupa el espacio de una mesa.
¿Cómo conseguir el efecto de la fotografía de miniatura?
Para lograr ese desenfoque del fondo tan característico de la fotografía de miniatura, elemento clave para conseguir el efecto visual que estamos buscando, deberás jugar con los tres valores más importantes en el mundo de la fotografía: el ISO, la apertura del diafragma y la velocidad de exposición o obturación.
Si bien para llegar a controlar estos tres valores tendrás que estudiar y practicar mucho, lo básico se resume en lo siguiente:
- Con un ISO alto, recogerás más luz y la foto tendrá más ruido (aberración de la imagen en forma de grano).
- Cuanto mayor sea la apertura del diafragma, más luz entrará al sensor.
- A mayor velocidad de obturación, más tiempo estará el sensor expuesto a la luz.
Ten en cuenta que si utilizas una velocidad de obturación baja (es decir, el sensor estará expuesto un largo tiempo) necesitarás sí o sí un trípode para que no haya ni la más mínima vibración o temblor que pueda causar que nuestra imagen quede borrosa.
Mediante el manejo de los tres valores fotográficos básicos se consiguen efectos sorprendentes como el de la fotografía de miniatura
Depende mucho de la luz de la escena y de lo cerca o lejos que te coloques del elemento a fotografiar, pero los valores aproximados que te recomendamos usar para la fotografía de miniatura son un ISO entre 100 y 400; una apertura entre f/8 y f/18; y una velocidad de obturación de 1/30 a 1/80 segundos.
La clave es controlar la profundidad de campo
La profundidad de campo, resumiéndolo mucho, es lo amplio o reducido que es el espacio enfocado que rodea al elemento que vamos a fotografiar y esta se modifica a través de lo valores que acabamos de ver.
Aumentando, por ejemplo, la apertura del diafragma (un número f/ reducido) conseguirás que el plano desenfocado esté muy cerca de la figura y lograrás ese efecto de miniatura que deseas. Para aumentar esa sensación de distancia también puedes optar por colocar algún elemento detrás o delante como forma de crear contraste.
Curso de Fotografía Digital
Observa el trabajo de los demás
Uno de los consejos más relevantes que podemos darte es el de que no dejes de ver fotos y fotos y más fotos. Al igual que la literatura, la pintura o cualquier disciplina artística; la experiencia de un fotógrafo se basa en observar y analizar el trabajo de otros creadores y adquirir, así, una “cultura visual” o “cultura de la imagen”.
Para descubrir realmente lo que puedes llegar a hacer con una cámara en tus manos e inspirarte, ve a exposiciones, investiga a través de las redes sociales y consulta el trabajo de los fotógrafos clásicos.
¡Aprende todo lo que necesitas sobre fotografía y consigue imágenes increíbles!
Si quieres saber controlar una cámara a la perfección y aprender esta y otras muchísimas técnicas fotográficas, el curso de Fotografía Digital de Treintaycinco mm está esperando por tí.
Fórmate con los mejores profesionales del sector y comparte tus inquietudes artísticas con una estupenda comunidad educativa que te ayudará en todo lo que necesites. Dale al disparador y emprende el camino hacia un futuro laboral de éxito. ¿A qué estás esperando?