¿Cómo hablar como un locutor?

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¿Crees que tienes una buena voz y que podrías trabajar como profesional de la locución? Si es así seguro que te interesa este artículo, ya que vamos a ofrecerte algunos consejos para hablar como un locutor.

Si quieres triunfar con tu podcast, videos de YouTube o estás pensando en introducirte en el mundo de la radio o la televisión, sigue leyendo… a continuación te daremos todas las claves para que tu voz suene como la de un auténtico locutor. 

  

Claves para hablar como un locutor

Antes de darte algunos consejos para hablar como un locutor debes tener en cuenta, si quieres trabajar en esta apasionante profesión, que la voz va a ser tu instrumento de trabajo y, como tal, debes aprender a manejarla y a cuidarla.

Además, para convertirte en un buen comunicador necesitarás aprender a expresarte de forma correcta y nítida. Para ello, es fundamental que conozcas y domines técnicas de respiración, relajación, dicción, modulación, expresividad… ya que te ayudarán a mejorar tu entonación y tu pronunciación.

Una buena formación en locución es imprescindible para dominar todas estas técnicas, sin embargo, te adelantamos algunos trucos para que tu voz comience a sonar, desde ya, como la de un locutor de radio. ¡Comenzamos!   

 

Relaja tu postura y calienta la voz 

Antes de comenzar, debes calentar tu voz. Los locutores profesionales realizan una serie de ejercicios que les ayudan a tener la voz preparada en el momento de salir al aire.

El primer ejercicio consiste en estirar los músculos de la cara, cuello y diafragma. Realiza movimientos lentos y gira tu cabeza de derecha a izquierda varias veces durante unos segundos. También puedes estirar la boca abriéndola y cerrándola, sacar la lengua, mover los labios…

Para ejercitar tu diafragma debes inhalar todo el aire posible, aguantar unos segundos y soltarlo poco a poco.

Los ejercicios de vocalización también pueden ayudarte a calentar la voz. Puedes comenzar con los sonidos más sencillos, los nasales. Prueba a decir “mmmmmm” o “nnnnnnnnn”. También puedes coger aire y al respirar repetir las vocales “aeiouaeiou” hasta que no puedas mantener la intensidad inicial o usar la técnica del bostezo-suspiro, tararear y el zumbido de labios.

  El calentamiento vocal es imprescindible para evitar lesiones o patologías que pueden desembocar en la pérdida total de la voz, circunstancia que un locutor no se puede permitir.

 

Ejercita las cuerdas vocales

Después de los ejercicios de estiramiento y el calentamiento vocal, llega el momento de ejercitar tus cuerdas vocales. Trabajar la voz a diario es muy útil para utilizarla de manera eficiente y con el mínimo esfuerzo (Podrás hablar durante más rato sin cansarte).

Manteniendo una postura correcta, erguido y relajado, repite una palabra varias veces (la primera que se te ocurra), en varios tonos, con diferentes emociones y ritmos.

Otro ejercicio muy útil para ejercitar las cuerdas vocales es colocar un obstáculo. Es muy sencillo, solo necesitas situar un lápiz entre los dientes y comenzar la lectura de un texto. Al principio notarás que te resulta difícil vocalizar y que tienes que forzar tu expresión facial, pero tu esfuerzo valdrá la pena. Si practicas este ejercicio todos los días lograrás mejorar tu dicción y pronunciación. 

 

Conoce tu voz

Seguramente, en más de una ocasión, te has sorprendido al escuchar tu voz grabada. Es normal y tiene una explicación sencilla: cuando hablamos el sonido de nuestra voz es recibido por dos canales; el oído externo y los resonadores corporales (craneal, torácico y facial). Estos huesos vibran al mismo tiempo que las cuerdas vocales y trasmiten frecuencias más graves, por lo que realmente no escuchamos nuestra voz como la escuchan los demás.

Teniendo en cuenta esta circunstancia, es importante que conozcas como suena realmente tu voz. Para ello debes realizar una grabación para evaluarla y ver qué aspectos puedes mejorar. 

Si quieres profundizar en este tema te recomendamos la lectura de No me gusta escuchar mi voz.

 

Encuentra la postura correcta 

Cuando hablamos con una persona acompañamos nuestra voz con movimientos corporales. Se mueve la espalda, el tórax, los brazos, la cabeza, la laringe. Estos movimientos forman parte de nuestra forma de expresarnos y comunicarnos.

Sin embargo, cuando nos situamos delante de un micrófono o delante de la pantalla del ordenador para una videoconferencia, tendemos a comunicarnos con el cuerpo estático y, por lo tanto, estamos rompiendo los principios de la ergonomía vocal.

Por lo tanto, si quieres hablar como un auténtico locutor es necesario que encuentres una postura cómoda, evita estar rígido y acompaña tu voz con movimientos corporales. 

  Una buena postura te ayudará a mejorar la respiración y, por lo tanto, a comunicarte de una forma mucho más sencilla y eficaz.

 

Ejercicios de locución: lectura e interpretación

Veamos ahora qué ejercicios puedes realizar para hablar como un locutor.

Antes de nada, debes tener en cuenta que el guion es el mayor aliado de un locutor. Si bien es cierto que existen momentos para la improvisación, la mayor parte del tiempo un locutor se ciñe a un guion y, por lo tanto, está leyendo.

Evidentemente, cuando escuchamos a un locutor no da la sensación de que esté leyendo, ya que suena como si nos estuviese contando algo de forma espontánea.

Pero… ¿cómo se trasmite un texto de forma natural? Aquí es donde entra en juego la interpretación, una herramienta muy útil para conectar con tus oyentes. 

Si eres capaz de trasmitir sentimientos y emociones a través de la interpretación, lograrás ser un gran comunicador. Para lograrlo, deberás practicar y leer en voz alta cualquier texto. Pero no de cualquier forma, trata de que no suene como una lectura, interprétalo, juega con él. Intenta simular que estás narrando un evento deportivo, informando sobre una catástrofe natural o anunciando un nuevo champú. Finge que estás enfadado, triste, que tienes miedo…

  Ten en cuenta que en el mundo de la locución debes conectar con tus oyentes y mantener su atención. Si tu narración es apasionante y se adapta a lo que quieres comunicar lograrás hablar como un auténtico locutor.

 

Carácter y estilo personal

A pesar de que un locutor está al servicio del oyente y debe centrarse en comunicar de forma clara, sencilla y neutra cualquier mensaje, no debes caer en el error de sonar como alguien que no eres. Muchos locutores y presentadores suenan igual, ocultan o suavizan su acento y al final pierden originalidad y frescura.

  La autenticidad y el estilo propio pueden ayudarte a destacar y a diferenciarte sobre los demás locutores. 

Ten en cuenta que los grandes locutores de radio o televisión suelen ser reconocidos por una característica concreta, por su forma de hablar o de expresarse.

No tengas miedo de mostrarte tal y como eres y sácale partido a las características que te diferencian de los demás. Las productoras buscan locutores con carisma, que sorprendan y conecten con el público. Aunque quieras hablar como un locutor, nunca pierdas tu personalidad.

 

Psicología y empatía     

Como ya te hemos contado, un locutor debe comunicar de forma clara y nítida, tratando de conectar en todo momento con el oyente. Pero debes tener en cuenta que no es lo mismo narrar un partido de futbol que presentar a un grupo de música o dar la noticia de una catástrofe aérea. 

  Durante una locución es posible que tengas que mostrar diferentes estados de ánimo, como narrar una historia con una gran carga emocional o retrasmitir una noticia que requiera de una sensibilidad especial. 

A través de la psicología y la empatía serás capaz de experimentar, interpretar y trasmitir de forma adecuada y respetuosa cualquier noticia o mensaje. 

No es necesario que te pongas a llorar ante una noticia triste, pero si mostrar una actitud respetuosa. Si estás entrevistando a un invitado muestra interés por sus respuestas, aunque el tema en el fondo te aburra.

 

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Consejos finales para mejorar la voz

A continuación, te daremos algunos consejos para mejorar tu voz. Son unas pautas muy sencillas, pero te ayudarán a comunicarte como un auténtico profesional.

Respiración

La voz se crea cuando el aire exhalado por los pulmones para por las cuerdas vocales. Por lo tanto, sin aire no hay voz.

Quizás puede parecer demasiado sencillo, pero respirar de forma correcta y consciente, preferiblemente por la nariz, puede mejorar tu voz. Si tienes dudas puedes encontrar ejercicios específicos en YouTube.

  Una postura recta y una respiración profunda, dejando que el aire llegue al abdomen, es la mejor manera de mejorar el tono de voz al hablar.

Vida saludable

Otro requisito fundamental para mejorar tu voz es llevar una vida sana. Mantente hidratado, evita los líquidos extremadamente fríos o calientes, procura no gritar, cuando puedas reposa la voz, asegúrate de llevar una vida sana y realiza alguna actividad física. Obviamente, evita en lo posible el tabaco y las bebidas alcohólicas.

Elige bien tu micrófono

La voz es tu instrumento de trabajo, pero no es el único. Aunque tengas una buena voz, invertir en un buen micrófono puede marcar la diferencia. Además, es preciso que esté situado de tal forma que puedas mantener una postura cómoda.

Haz pausas en tu discurso y varía el tono

Para comunicar cualquier mensaje de forma clara y sencilla es necesario hacer pausas en el momento correcto. No hables demasiado deprisa ya que puede generar estrés en el oyente. Además, ten en cuenta que variando el énfasis en una frase podemos cambiar su significado.

Bajar el tono de voz también te puede ayudar a ser más persuasivo, ya que un tono de voz grave transmite mayor sensación de autoridad. 

Controla el nivel y la intensidad de la voz

Si quieres hablar como un locutor, debes controlar el nivel y la intensidad de la voz. Lograrás emitir un sonido uniforme, sin vacilación, ni temblor. 

Esto se consigue impostando la voz, es decir fijando bien la voz en las cuerdas vocales para emitir el sonido en toda su plenitud. Cuando no lo hacemos, se habla con esfuerzo y se producen trastornos y errores que impiden trasmitir correctamente lo que queremos decir.

Mantén hidratada la garganta

Lo volvemos a repetir; mantener hidratada la garganta durante el periodo de uso vocal es fundamental para reducir la irritación. Ten siempre a tu lado una botella de agua. 

Tras una larga jornada de trabajo, Inhalar vapor durante un baño caliente también puede relajar y humedecer las vías respiratorias superiores y así evitar patologías como la afonía.

Descansa la voz siempre que puedas 

Si, la voz también necesita descanso. Aprovecha los momentos de silencio para realizar respiraciones lentas y rítmicas. Lograrás aliviar la tensión del cuello, huesos de la cara y laringe. La técnica del bostezo-suspiro también es muy útil para relajar la faringe y la laringe.

Como ves, hablar como un locutor requiere de unos conocimientos tanto teóricos como prácticos y de un cuidado especial de la voz, tu instrumento de trabajo.   

 

La locución es fundamental en el día a día y te ofrece grandes posibilidades laborales

Llegamos al final de este artículo, esperamos que nuestros consejos te sean de utilidad.

Ten en cuenta que, hoy más que nunca, la voz juega un papel crucial a la hora de comunicarnos; constantemente enviamos mensajes de voz, compartimos videos en nuestras redes sociales o realizamos videoconferencias, por lo que una buena utilización de la voz es fundamental para nuestro día a día.

Además, en la actualidad la profesión de locutor tiene grandes perspectivas laborales. A los sectores tradicionales, como la radio y la televisión, se suma el mundo del video marketing y la publicidad, los audiolibros, videojuegos, domótica, podcast o la sonorización de cualquier producto audiovisual.   

Si quieres aprovechar las numerosas oportunidades del sector te recomendamos que realices una buena formación.

 

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