Iratxe Gómez es el claro ejemplo de alguien que no se conforma y es que, pese a ser la voz en español de una institución como Siri, sistema operativo de Apple, busca evolucionar. “En mi opinión, cuanto más sabemos, mejores profesionales podemos ser”, afirma la bilbaína que, tras más de una década en el mundo del doblaje y sin haber recibido formación en este campo, decidió apostar y apostó por el curso de Doblaje de Treintaycinco mm.
La opinión de Iratxe Gómez: rompiendo el registro
Iratxe compagina su carrera como actriz de doblaje y locutora con la docencia y, precisamente por eso, tenía muy claro lo que buscaba en una formación: “La metodología de la escuela está muy bien y, desde el punto de vista pedagógico, me pareció muy firme. Los conocimientos que ofrece el curso son muy amplios, no solo en la parte técnica, también todo lo que hay detrás. Aprender a conocer y utilizar nuestro propio cuerpo es muy importante”, asegura, y añade: “Además, no cualquiera vale para formar y el elenco de profesionales que tenéis a bordo es importantísimo, desde el primero hasta el último”.
“Estoy aprendiendo mucho, muchísimo. Y sobre todo, disfrutando. Esto me permite romper con el registro que me piden siempre, jugar con otras voces, con otros tonos, interpretar… Está siendo maravilloso”, cuenta. Y es que Iratxe está viviendo algo muy común en esta profesión: siempre le piden lo mismo. “Cuando llegas a un personaje tan conocido como es Siri, corres el riesgo de que te encasillen e incluso de encasillarte tú mismo”, explica.
Mirando hacia el futuro, Iratxe asegura que está muy contenta con su situación (ha doblado algún videojuego y es colaboradora en un programa de Radio Euskadi). “Yo no aspiro a ser famosa ni rica. Yo lo que quiero es seguir jugando y seguir divirtiéndome. Y, en cualquier caso, saber usar nuestra voz correctamente es un regalo para nuestra salud. Y eso me lo llevo de esta experiencia”, sentencia.
¡Oye, Siri!
“Llegué a ser Siri por casualidad”, comenta Iratxe. En el tiempo en que trabajaba en el departamento de voz de una empresa de call center, implantaron un conversor de texto a voz que lo que pretendía era precisamente librarse de las locutoras humanas.
Trabajando con este sistema, se encontró con muchísimos problemas. “Un día redacté una incidencia muy detallada, con todas las correcciones fonéticas y con apoyo de la informática. Esa incidencia fue rebotando, les encantó y me llamaron para ver cómo podíamos mejorar el sistema. Al final, me acabaron ofreciendo ponerme detrás del micro y hacerlo yo misma y una, que es muy de Bilbao, dijo ‘pues claro’, bromea. ¡Y hoy es la voz en español del sistema operativo más famoso del mundo!