Juan Piquer Simón: la obra del director más extravagante del cine español

juan-piquer-simon

En nuestro recorrido por los mejores realizadores del cine fantástico y de terror nos hemos detenido en figuras tan emblemáticas como George Romero, Mario Bava , Brian Yuzna o David Cronenberg. Hoy es el turno de Juan Piquer Simón un cineasta español conocido por ser unos de los pioneros del género fantástico en nuestro país.

Si quieres conocer en profundidad su trayectoria profesional y sus mejores películas, continúa con nosotros… a continuación repasaremos los momentos más trascendentales de su contribución al cine de género, con títulos tan interesantes como Mil gritos tiene la noche, Slugs; muerte viscosa o La grieta.

Además, también te recomendaremos la mejor formación si quieres formar parte del séptimo arte como nuestro curso de Realización audiovisual.    

 

Los inicios de Juan Piquer

Juan Piquer Simón nació en Valencia el 6 de febrero de 1935 en el seno de una familia humilde que nada tenía que ver con el cine o las artes. Tras estudiar Bellas Artes y Decoración se matricula en el instituto de Investigaciones Cinematográficas en Madrid.

Al finalizar sus estudios Piquer comienza a trabajar de cámara en TVE. Posteriormente, en 1972, crea su propia productora y comienza a trabajar en el sector de la publicidad. Su primer intento de realizar cine se ve frustrado al no poder obtener el carné de director de cine, requisito indispensable en la época de Franco. Su intención era rodar una versión cinematográfica de las leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer.

Al no poder realizar su primera película, en 1964 filma dos documentales; España violenta y Vida y paz. El primero, censurado por el régimen franquista, narra los horrores de la guerra civil.

 

Si estás interesado/a en el
Curso de Dirección Audiovisual

Debut cinematográfico: Efectos especiales y ciencia ficción

En 1977, a la edad de 37 años, Juan Piquer Simón debutaría por fin como director de cine. En un país acostumbrado a las comedias de Paco Martínez de Soria y alejado de las tendencias internacionales, Piquer demostraba que en España también se podía hacer cine fantástico y de ciencia ficción. 

El mismo Juan Piquer hacía estas declaraciones en 1994: “Existe la mentalidad, aquí en España, de que solo podemos rodar películas con tipos con boina o cine comprometido. Nos está vedado rodar películas de aventuras, de terror u otro género, terreno reservado exclusivamente a los cineastas anglosajones

Afortunadamente, a partir de la muerte de Franco en 1975 se viviría una auténtica explosión de creatividad en nuestro país. Sin la temida censura del régimen, Piquer debutaba en el cine con el largometraje Viaje al centro de la Tierra (1977), una adaptación de la novela homónima de uno de sus escritores favoritos, Julio Verne.

Con un reparto nacional e internacional, el cineasta valenciano iniciaba así una forma diferente de hacer cine en la que primaba el espectáculo y la acción. Obviamente la crítica cargó duramente contra la película, pero el público ansioso de un cine diferente, la acogió como un gran acontecimiento. Por las salas pasaron más de 2 millones de españoles.

Viaje al centro de la Tierra (1977), sin contar con las películas de principios del siglo XX de Segundo Chomón, puede considerarse la primera película con efectos especiales de la historia del cine español.

Un año más tarde, la productora de Piquer estrenaría Escalofríos (1978), una película con tintes satánicos y eróticos, y mucho más modesta, dirigida por Carlos Puerto. Piquer además de ejercer de productor ejecutivo y encargarse del montaje final rodaría varias secuencias. En una de ellas aparece un menaje a cuatro en un decorado satanista que revolucionó al público de la época.

 

Piquer se atreve con un superhéroe y regresa al cine fantástico de aventuras

Posteriormente Piquer regresaría con una película de superhéroes. Tras el gran éxito de Superman (1978) de Richard Donner, el cineasta valenciano sorprendería al público con Supersonic man (1979), una cinta de coproducción italoamericana que obviamente tenía muchos menos recursos que su homónima estadounidense. Aun así, se incluyeron todos los tipos de efectos especiales existentes de la época.  

Como curiosidad te contamos que el rodaje de la película estaba previsto realizarse en ocho semanas, finalmente se extendió hasta los 9 meses.

El éxito comercial de Supersonic man propició una adaptación al cómic publicada en la colección «Colosos del Comic» de la desaparecida Editora Valenciana, donde el dibujante José Sanchís Grau daba vida al superhéroe más patrio.

Actualmente, la película es una joya de culto imprescindible para los amantes del cine de serie B más friki.

Quizás la incursión en el cine de los superhéroes resultó demasiado para Piquer, que decidió regresar a las aventuras vernianas. En 1980 estrenaría Misterio en la isla de los monstruos, una coproducción con Estados Unidos basada en la novela Escuela de Robinsones e interpretada por dos estrellas de la época; Peter Cushing y Terence Stamp. También forman parte del reparto Ana Obregón e Ian Sera.

Piquer continuaría con el género fantástico y de aventuras con Los diablos del mar (1981), donde coincidirían dos de sus actores fetiche; Ian Sera y Frank Braña. Con esta película Piquer cerraría la trilogía verniana. Con el siguiente título incursionaría por la puerta grande en el cine gore y de terror.

 

Llega el cine gore y de terror

En 1982 Juan Piquer dirigiría una de sus películas más conocidas; Mil gritos tiene la noche, una película con claras influencias del cine giallo italiano, como el film de Mario Bava, Bahía de sangre.

La primera incursión de Piquer en el cine gore y de terror alcanzó un gran éxito internacional. En Estados Unidos fue estrenada al año siguiente con el título Pieces que ocupó un sorprendente y a la vez merecido quinto lugar en las taquillas.

Curiosamente la cinta tiene actualmente una legión de seguidores en los Estados Unidos donde se reúnen en una proyección anual para recitar sus diálogos. 

Las siguientes películas Guerra sucia (1984) y Los nuevos extraterrestres (1984) pasaron prácticamente inadvertidas, aunque está ultima logró un gran éxito de ventas en su posterior distribución en formato VHS.

Pero Piquer no arrojó la toalla y cuatro años más tarde regresaba con uno de sus mejores títulos: Slugs, muerte viscosa (1988) una monster movie rodada en Estados Unidos donde unas misteriosas babosas matan a quienes encuentran a su paso.

Los efectos especiales del film fueron merecedores de un premio Goya, efectos que a día de hoy continúan siendo efectivos.  A pesar de que la cinta no dio los resultados esperados en taquilla, con el tiempo se ha convertido en una auténtica obra de culto y uno de los mejores y más espeluznantes trabajos del realizador.

https://youtu.be/qF6ai116A2w

 

Piquer se suma a la moda de las películas submarinas

El año 1989 fue curiosamente el año de las películas submarinas. Se estrenaron hasta seis títulos en los que la trama se desarrolla en las profundidades del océano. 

Algunas fuentes de la época, como la revista Playboy atribuye esta inusual coincidencia a dos sucesos impactantes de la época; el descubrimiento de los restos del Titanic en 1985 y el accidente del transbordador espacial Challenger en 1986. El primero mostraría al mundo los misterios que oculta el fondo submarino, y el segundo los peligros del espacio. 

A pesar de que el director Sean Cunningham es el primero en adentrarse en las profundidades del océano al dirigir DeepStar Six (Profundidad Seis, 1989) el título más conocido es Abyss del director James Cameron.

La grieta (1990), la cinta subacuática de Piquer, no desmerece en nada a estos dos grandes títulos y aunque contó con un presupuesto muchísimo más reducido, logró una fantástica película repleta de monstruos provocados por experimentos genéticos que fue de nuevo merecedora de un Premio Goya a los mejores efectos especiales.

 

Últimos trabajos

Después del relativo éxito de La grieta, Piquer se atrevió con uno de los autores que más ha inspirado al cine fantástico y de terror, H.P. Lovecraft.

La mansión de Cthulhu (1991), una película de coproducción España-Reino Unido, se centra en un viejo mago y su hija que son tomados en su mansión como rehenes por unos criminales. El film, como casi todos, tuvo mejor aceptación en el extranjero.

Película completa en castellano:

https://youtu.be/ovOnScdKdTA

En los últimos años Juan Piquer colaboró en el guion de Nexos 2.431 (1994) del fallecido José María Forqué y El escarabajo de oro (1997) de Vicente J. Martín. Solamente podría dirigir dos películas difíciles de encontrar por su inexistente distribución; La isla del diablo (1994) y Manoa, la ciudad de oro (1999), donde Piquer regresa al cine de aventuras. El cineasta también trabajaría como guionista de 1999 a 2001 en la serie de televisión Manos a la obra

Posteriormente, sus problemas de salud y la falta de financiación para iniciar nuevos proyectos, impidió al cineasta embarcarse en una nueva película. Aun así, Piquer no dejó de trabajar en ningún momento hasta el momento de su muerte. 

Lamentablemente Juan Piquer Simón fallece el 8 de enero de 2011 a la edad de 74 años debido a un cáncer de pulmón, dejando huérfano al cine fantástico en España.

 

Las mejores películas de Juan Piquer Simón

A pesar de la corta filmografía de Juan Piquer, concretamente 12 películas como director, el cineasta nos ha regalado títulos que actualmente son auténticas joyas de culto.

A continuación, profundizaremos un poco más en las que, a nuestro parecer, ocupan un lugar destacado en su filmografía.

Viaje al centro de la Tierra (1977)  

Comenzamos nuestra lista con el debut cinematográfico de Piquer. Viaje al centro de la tierra es la adaptación cinematográfica de la novela homónima de Julio Verne. 

Interpretada por el británico Kenneth More, Pep Munné, Yvonne Sentis, Frank Braña y Jack Taylor, la película nos sumerge en una expedición al centro de la tierra en compañía de un científico, una pareja de novios y un pastor. Durante el extraordinario viaje el grupo tendrá que hacer frente a numerosos peligros y luchar contra todo tipo de seres.

La película, que obtuvo un gran éxito de taquilla, fue rodada, en parte, en las Cuevas de Valporquero (León).  Las criaturas que podemos disfrutar en el film fueron diseñadas por el director artístico valenciano Francisco Prósper y teniendo en cuenta los medios de los que disponía el equipo de efectos especiales y su presupuesto podemos decir que no tiene nada que envidiar a cualquier película de Hollywood de la época.

Piquer demostró con su debut que en España se podía hacer un cine diferente y enfocado principalmente al entretenimiento.

   

Curso de Dirección Audiovisual

Supersonic Man (1979)

Continuamos con Supersonic Man una cinta que nos regalaba un superhéroe capaz de competir con el mismísimo Superman de Richard Donner.

El superhéroe está encarnado por dos actores; José Luis Ayestarán (en los créditos Richard Yesteran) responsable de vestir leotardos y volar por los aires y Antonio Cantafora (en los créditos Michael Coby) quien interpreta a Paul. El reparto lo completan el actor norteamericano Cameron Mitchell (el villano), Diana Polakov, Patricia Morgan y como no, Frank Braña.

El film nos presenta a Kronos, un extraterrestre humanoide que viaja a la Tierra en su nave para ayudar a la humanidad a luchar contra un científico malvado que desea conquistar el mundo. Cuando Kronos se establece en Nueva York, recibe extraordinarios poderes, entre ellos la capacidad para volar, superfuerza, capacidad para convertir las pistolas en plátanos o hacer que los coches exploten). Así se convierte en Supersonic Man.

La película supuso un auténtico reto para Juan Piquer y su equipo al contar con numerosos efectos especiales que nunca se habían hecho en nuestro país. El vuelo de Supersonic resultó el efecto más complicado. 

Para lograr que Supersonic man volara se utilizó un equipo front projection que permitía eliminar los bordes azules que aparecían al superponer imágenes. Los demás efectos, hasta 112, se realizaron a lo largo de 9 meses de rodaje (con jornadas de 10 y 12 horas diarias), algo que nunca se había hecho en España. También se rodaron varias escenas en la ciudad de Nueva York.

El propio Juan Piquer reconoce que fue unos de los trabajos más complicados de su filmografía y que incluso estuvo a punto de arrojar la toalla. Afortunadamente no fue así y hoy podemos disfrutar de un superhéroe patrio que no tiene nada que envidiar a Superlópez.  

 

Mil gritos tiene la noche (1982)  

Con la llegada de la década de los 80 Juan Piquer cambia totalmente de registro y se adentra en el oscuro mundo del cine gore y de terror. Influenciado por el cine giallo italiano, el cineasta rueda una de sus mejores películas, Mil gritos tiene la noche

La película protagonizada por Christopher George, Lynda Day George y Frank Braña nos traslada a una universidad de Estados Unidos, donde una serie de chicas están siendo asesinadas y descuartizadas por un misterioso y sádico asesino armado con una motosierra. Su intención es completar un siniestro puzzle que lo tiene obsesionado desde su infancia.

https://youtu.be/hvKlXNaynbU

Con Mil gritos tiene la noche Juan Piquer trató de imitar películas americanas de pyscho killers tales como Halloween (1978) de John Carpenter o Viernes 13 (1980) de Sean S. Cunningham a su vez inspiradas en Bahía de sangre del italiano Mario Bava.

Con el slogan de “No hace falta que vayas a Texas para tener una masacre de la sierra mecánica”, Mil gritos tiene la noche (1982) destaca por unas impactantes escenas llenas de sangre y violencia, donde un asesino psicópata mutila a sus víctimas debido a un trauma infantil.

Piquer comenzó el rodaje con 15 páginas de guion y con el temor de que la temática no interesase al público. Afortunadamente el film obtuvo un gran éxito en España y a pesar de que en un principio no obtuvo interés por parte de las distribuidoras internacionales terminó estrenándose en Estados Unidos en 1983 con el título Pieces acaparando sorprendentemente los primeros puestos del ranking de las películas más vistas y recaudando más de 2 millones de dólares en taquilla.

A pesar de estar ambientado en Boston, la mayor parte del film fue rodado en Valencia. Como curiosidad, también te contamos que para la escena donde una motosierra corta la barriga de una de las víctimas se usó un cerdo y las tripas de un matadero. 

La película se convirtió posteriormente en un clásico de culto tras su lanzamiento en el mercado de vídeos caseros.

 

Slugs, muerte viscosa (1988)  

Continuamos nuestra lista de las mejores películas de Juan Piquer con Slugs, muerte viscosa, un film protagonizado por Michael Garfield, Kim Terry, Philip MacHale y Alicia Moro.

La película nos traslada a una pequeña población norteamericana donde una extraña especie de babosa, alterada por algún producto químico, está creciendo y multiplicándose en las alcantarillas y los sótanos de las casas de los lugareños. Pronto las babosas comienzan a atacar a los seres humanos para devorar su carne.

Inspirándose en las películas de ciencia ficción de los años 50 y basada en una novela de Shaun Hutson, Piquer consigue una cinta tremendamente visual y gore con unos más que decentes efectos especiales, destacando una escena en la que el ataque de las babosas interrumpe a una pareja en pleno acto sexual. 

El rodaje se llevó a cabo en un pequeño pueblo en el estado de Nueva York cercano a la frontera con Canadá donde la población colaboró entusiasmada en el proyecto.

Estamos seguros de que James Gunn vio esta fantástica película antes de rodar Slither (2006), un film con un argumento muy similar.

Compartimos contigo esta entrevista realizada por Cayetana Guillén Cuervo al propio realizador, por si quieres conocer algo más sobre del rodaje del film. Al parecer las babosas eran súper sensibles…

 

La grieta (1990)  

Terminamos nuestro repaso por los mejores títulos de la filmografía de Juan Piquer con La grieta, un film de terror protagonizado por un elenco de actores internacionales entre los que se encuentran Jack Scalia, R. Lee Ermey o Ray Wise. También aparece brevemente un peculiar personaje de la época, Pocholo Martínez-Bordiu.

El film relata la aparición, tras un experimento genético, de unas extrañas criaturas en el fondo del mar. Paralelamente, en la misma zona, la desaparición de un submarino experimental obliga al gobierno a enviar otro submarino en su busca.

La película obtuvo el Premio Goya a los Mejores efectos especiales en 1989, efectos en los que colaboró el emblemático Colin Arthur, profesional que ha trabajado con cineastas de la talla de Stanley Kubrick o Ridley Scott. 

Como curiosidad te contamos que originalmente la película transcurría en una nave espacial, (al estilo Alien) pero Piquer cambió el espacio por el fondo marino. No sospechaba para nada el aluvión de películas submarinas que aparecerían en esos años. 

 

Llegamos al final de nuestro viaje a través de la trayectoria profesional de Juan Piquer Simón. Quizás sus películas distan de ser obras maestras, pero nadie puede poner en duda que siempre han buscado el entretenimiento del público, manteniéndose fiel al género fantástico. 

Además, debemos mencionar que sus películas nunca tuvieron pérdidas. Piquer era muy consciente de que, si alguna de sus películas fracasaba y no obtenía ganancias, no podría realizar la siguiente. Afortunadamente, el realizador, además de su talento, siempre supo utilizar muy bien la promoción y entendió la necesidad de apostar por películas para todos los públicos que además tuviesen recorrido internacional. 

Por ello, está considerado como uno de los pioneros del fantaterror y una figura que abrió las puertas del género fantástico y de terror a directores, actualmente consagrados, como Paco Plaza, Alex de la Iglesia, Jaume Balagueró o Alejandro Amenábar.

 

Si quieres trabajar en el apasionante mundo del séptimo arte, esta es tu oportunidad. ¡Elige el curso de que más te convenga y comienza ahora tu formación!

¡Consigue gratis nuestro índice del temario!

Icono dirección audiovisual

Curso de Dirección Audiovisual

¡Un asesor se pondrá en contacto contigo lo antes posible!