El cine es un arte que ha dejado, y deja año tras año, una huella imborrable en la cultura popular. Y detrás de cada película exitosa se encuentra un talentoso guionista que ha desempeñado un papel crucial en la creación de historias memorables.
Hoy hemos querido abordar la figura de este autor a través de una sencilla lista con los mejores guionistas de la historia, cuyo trabajo ha trascendido el tiempo y ha dejado una marca indeleble en la industria cinematográfica. ¡No te pierdas a ninguno de estos maestros!
Ben Hecht
No podemos empezar de otra manera que acercándonos a la figura del que es considerado como el primer gran guionista de fama mundial. Ben Hecht fue una figura central en la conformación de Hollywood, allá por los años 20 del pasado siglo.
También reconocidísimo reportero y columnista, fue un estrecho colaborador de Howard Hawks, con el que empezó a trabajar para la película Scarface (1932); algo que se convirtió en asiduo a lo largo de los siguientes 20 años.
Fue el primer premiado de la historia en recibir un Óscar al mejor argumento (llamado actualmente «mejor guion») en 1927 por su trabajo en La ley del hampa. Estas son algunos de los clásicos escritos por Hecht, imprescindibles para cualquier amante del séptimo arte:
- Un gran reportaje (1931)
- Scarface, el terror del Hampa (1932)
- La diligencia (1939)
- Lo que el viento se llevó (1939)
- Con faldas y a lo loco (1959)
Billy Wilder
Billy Wilder, un titán de la era dorada de Hollywood, dejó un legado tan extenso como duradero en la historia del cine. Si pensamos en un guionista de Hollywood «tipo», probablmente Wilder sea uno de los que primero nos venga a la mente.
Se trata del gran titán de la comedia estadounidense durante las décadas de los 50 y 60 del pasado siglo, creando personajes y tramas irreverentes y moralistas que desafiaron el puritanismo anglosajón de la época. Es conocido por escribir y dirigir películas como:
- El crepúsculo de los dioses (1950)
- Testigo de cargo (1957)
- Con faldas y a lo loco (1959)
- El apartamento (1960)
- Primera plana (1974)
Wilder ganó seis premios Oscar a lo largo de su carrera y su capacidad para combinar comedia y drama es inigualable.
Akira Kurosawa
Akira Kurosawa es conocido en todo el mundo como el maestro del cine japonés. Su magistral enfoque en la narrativa visual y emocional dio la vuelta a la manera de contar historias que se conocía hasta entonces.
Sus películas; como Rashomon (1950), Vivir (1952), Los siete samuráis (1954), Yojimbo (19561) o Ran (1985); han influido en guionistas y cineastas de todo el mundo y han sido aclamadas por su profundidad y humanidad.
Francis Ford Coppola
Francis Ford Coppola es el genio detrás de la trilogía de El Padrino (1972, 1974 y 1990), una de las sagas cinematográficas más influyentes de la historia. Sus guiones han sido elogiados por su profundidad y complejidad, y han dejado una marca indeleble en la narrativa cinematográfica. Estos son otros títulos importantes de su extensa filmografía:
- La conversación (1974)
- Apolcalypse Now (1979)
- Drácula de Bram Stoker (1992)
Nora Ephron
Nora Ephron, una de las pocas mujeres en esta lista, es una guionista y directora que ha dejado una huella indeleble en la comedia romántica. Películas como «When Harry Met Sally» y «Sleepless in Seattle» son ejemplos de su talento para crear personajes entrañables y diálogos divertidos.
Tonino Guerra
Tonino Guerra fue un guionista y poeta italiano ampliamente reconocido por su contribución al cine italiano y su colaboración con algunos de los cineastas más influyentes del siglo XX. Guerra es una figura icónica en la historia del cine italiano y se le atribuye haber escrito guiones memorables para una variedad de películas.
También trabajó en estrecha colaboración con varios directores notables, incluyendo a Michelangelo Antonioni, Federico Fellini o Andrei Tarkovsky, entre otros. Su estilo de escritura se caracterizaba por su poesía y profundidad emocional, lo que aportaba una dimensión lírica a muchas de las películas en las que participó. Algunas de sus obras más destacadas incluyen:
- L’avventura (1960)
- La dolce vita (1960)
- La notte (1961)
- Nostalghia (1983)
- Blow-Up (1966)
- Amarcord (1973)
Leigh Brackett
Leigh Brackett fue una influyente guionista de cine y televisión estadounidense, nacida el 7 de diciembre de 1915 en Los Ángeles, California, y fallecida el 18 de marzo de 1978. A lo largo de su carrera, se destacó por su habilidad en la escritura de guiones para películas de género, especialmente cine negro y ciencia ficción. Su contribución al mundo del cine es significativa, y su legado perdura en la historia de Hollywood.
Algunos aspectos destacados de la vida y carrera de Leigh Brackett incluyen:
- Cine negro: Brackett se hizo conocida por sus habilidades en el género de cine negro y por su capacidad para crear diálogos intensos y situaciones llenas de suspenso. Escribió guiones para películas como El sueño eterno (1946), una adaptación de la novela de Raymond Chandler, en colaboración con William Faulkner. Su trabajo en esta película ayudó a establecer su reputación como una talentosa guionista de cine negro.
- Ciencia ficción: también dejó una huella indeleble en el género de ciencia ficción. Es conocida por su trabajo en Star Wars V: El imperio contraataca (1980), el segundo episodio de la saga de La guerra de las galaxias. Su capacidad para combinar la épica espacial con personajes complejos y diálogos memorables contribuyó significativamente al éxito de la película.
- Colaboración con Howard Hawks: Brackett trabajó en estrecha colaboración con el director Howard Hawks en varias películas. Juntos, escribieron El sueño eterno (1946) y Río Bravo (1959). Su relación laboral fue fructífera y les permitió crear películas con enorme influencia.
Woody Allen
Cerramos con polémica. Y es que, a pesar de las acusaciones y casos judiciales que afectan a Woody Allen, no podemos obviar el prolífico, influyente e inigualable trabajo de este director y guionista neoyorkino a lo largo de más de seis décadas.
Estamos ante un guionista, director y actor reconocido por su humor intelectual y su exploración de las complejidades en las relaciones humanas. Películas como Annie Hall (1977), Manhattan (1979), Hannah y sus hermanas (1986) o Match Point (2005) son ejemplos de su talento para la comedia sofisticada y la introspección.
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