¿Qué sería una película sin su montaje? Una sucesión de planos sin sentido alguno para el espectador. Del montaje final dependen el director, que ordena cómo quiere que se ejecute, y el montador, que lo hace realidad. En esta ocasión vamos a profundizar en el montaje expresivo.
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¿Qué es el montaje en cine?
Antes de entrar en detalle en las peculiaridades del montaje expresivo es necesario explicar qué es el montaje en cine o montaje audiovisual. Se trata del proceso mediante el cual se unen los diferentes planos de una película para crear secuencias. Dependiendo del orden y forma de las mismas se obtendrá un montaje diferente, así como un sentido final de la película concreto.
El montaje expresivo: definición
El montaje expresivo es la unión de diferentes planos con el objetivo final de generar un sentimiento en el espectador, generalmente a través del ritmo de la propia escena. La idea es conseguir transmitir una idea que, vista en planos separados, jamás llegaría a entenderse.
Todo montaje tiene como objetivo último que el espectador entienda lo que se quiere transmitir a través de las imágenes. Es decir, que la idea del director se equipare a lo que se entiende después de visualizar la película.
En el caso del montaje expresivo se va más allá de una narración lineal, ya que se exprime el potencial de cada plano, cuidadosamente rodado y elegido.
Claves del montaje expresivo
En nuestro curso de edición de vídeo aprenderás a ejecutar un perfecto montaje expresivo, pero a continuación te vamos a contar algunas de sus claves:
- Ritmo de los planos: las emociones se pueden transmitir a través de la velocidad con que suceden diferentes acciones en la película. Así, cuando queramos transmitir tristeza o ternura, optaremos por planos pausados y con muchos detalles. En el caso de ser una escena agobiante o de acción, el cambio de planos será rápido y, en ocasiones, confuso, si es esa la idea que se quiere transmitir.
- Tipos de planos: existen multitud de planos cinematográficos, algunos más sencillos de explicar que otros. Por tanto, dependiendo de la idea que se quiera expresar, el director optará por formar un puzzle con diferentes piezas que pueden encajar entre sí en su totalidad o estar abiertas a determinadas interpretaciones.
- Raccord de la película: el racord de un filme es la cohesión entre secuencias y planos. Un montaje expresivo debe garantizarle al espectador que no se sentirá perdido cuando se salte de un plano a otro. El montaje expresivo puede ser sencillo o más rebuscado, pero en todo caso, no deberá olvidarse de que quien recibe las imágenes es una persona externa que deberá comprender el mensaje que se le está mostrando.
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Ejemplos de montaje expresivo
A lo largo de la historia audiovisual nos encontramos con diferentes montajes expresivos. Uno de los más famosos es el de Psicosis, de Alfred Hitchcock. El director opta por un montaje con planos detalle y un ritmo frenético para trasladarnos la sensación de angustia y miedo que pasa la protagonista de la película. Te lo dejamos a continuación para que puedas visualizarlo en detenimiento y comprender la fuerza del montaje expresivo.
La música es una gran aliada del montaje expresivo, ya que ayuda a reforzar las emociones que se quieren transmitir, como bien hemos podido apreciar en la secuencia de Hitchcock.
Origen, un caso peculiar de montaje
En Origen, dirigida por Christopher Nolan, apreciamos un montaje expresivo ligeramente diferente. Para aquellos que no hayan visto la película solo diremos que una peonza marca el sentido narrativo de la película. Los planos de la misma no tendrían sentido sin otros que la explican previamente, siendo este objeto uno de los determinantes en el sentido final del filme.
Historia del montaje expresivo
A lo largo de los años, el mundo audiovisual ha ido desarrollando diferentes montajes de cine. Uno de los principales es el montaje expresivo. Su origen se remonta a finales de los años 20, justo en el momento más álgido del cine mudo. Con la llegada del sonido a las pantallas, este montaje dejó de tener el mismo peso.
Durante un importante espacio de tiempo el montaje expresivo era conocido entre los expertos audiovisuales como montaje impresionista, ya que la idea era que el director del filme consiguiese generar sentimientos y emociones en el espectador a través de planos verdaderamente cortos.
Grandes referentes del montaje expresivo
En la actualidad, aunque no de la misma forma, se sigue utilizando el montaje expresivo. Quizás no para la totalidad de una película, pero sí para ciertas escenas. En los años 20 había unos referentes importantes de la escena audiovisual. Así, el montaje expresivo estaba ligado a la vanguardia francesa, donde destacaba René Clair como exponente.
El cine soviético también se aprovecharía de esta técnica audiovisual para la realización de películas sobre su revolución.
En Alemania sería Bauhaus el máximo precursor de este tipo de montaje, pero en ningún caso tendría tanta acogida como en Francia o Rusia. Donde no triunfó en un primer momento fue en el cine americano, aunque finalmente acabase siendo acogido como técnica universal.
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