¿Recuerdas cuando Forrest Gump cuenta toda la historia de su vida desde una parada de autobús? Es un narrador protagonista, lo que le da “cercanía” a la historia y permite que el espectador se introduzca en la mente del personaje principal. Mires donde mires —libros, videojuegos, obras de la literatura…—, te resultará sencillo encontrar guiones que aprovechan el potencial de esta voz narrativa. En este artículo, te la explicamos en detalle. ¡Conócela y aplícala en tus propios guiones!
Definición y características del narrador protagonista
Un narrador es la voz que cuenta una historia. Si has realizado algún curso de guion audiovisual, sabrás que existen distintos tipos de narradores; pero, sin duda, uno de los que más se utiliza es el narrador protagonista.
Esta narrativa se da cuando es el personaje principal de la trama el que relata lo que ocurre, situándose en el centro de la acción y compartiendo aquello que sabe o ha experimentado. Habla en primera persona y puede reflexionar sobre los acontecimientos y estructurar su orden en función de lo que considere.
Es muy útil, por ejemplo, en las autobiografías, aunque puede utilizarse en cualquier género literario o cinematográfico. Algunas de sus características más destacadas son:
- Eje de la acción: cuenta aquello que le ocurre, o lo que le sucede a su círculo pero que le afecta de alguna forma. Como bien indica su nombre, el narrador protagonista es el protagonista.
- Subjetividad: su discurso está lleno de valoraciones personales. Presenta los hechos desde su perspectiva y puede opinar sobre el comportamiento de las otras personas o de sí mismo. En ocasiones, los guionistas utilizan esta voz narrativa para introducir reflexiones más profundas sobre la experiencia vital o sobre algún acontecimiento histórico relevante, como ocurre en el ya mencionado filme de Forrest Gump.
- Ajeno al resto de personajes: aunque expresa su parecer con libertad, el narrador protagonista no puede decir lo que piensan o sienten los que le rodean. A no ser, claro, que estos se lo hayan dicho.
El papel del narrador protagonista en la narrativa audiovisual
Algunos de los mejores guionistas de la historia, como Tarantino o Wes Anderson, han usado a un narrador protagonista para contar sus obras. Eso no significa que ese sea el secreto de las buenas películas —hay obras maestras con narradores testigo, narradores equiscientes…—, pero sí de las que tienen el toque más personal.
Como el espectador conoce de primera mano lo que sufre el protagonista, la experiencia es similar a lo que viviría si la historia se la contase un amigo. Eso naturaliza mucho el relato y genera unos tipos de guiones verdaderamente únicos:
- Conexión emocional: la audiencia recibe la historia desde la perspectiva del narrador protagonista. En consecuencia, siente una mayor empatía con él y le resulta más fácil comprender sus acciones, incluso si estas son malas. Uno de los requisitos para ser guionista es saber aprovechar este tipo de ventajas de la narración, con las que se puede aumentar la emotividad de los proyectos audiovisuales.
- Personalización narrativa: la personalidad del personaje se convierte en el tono con el que se narra la historia. Si es una persona muy seria, por ejemplo, la obra tendrá un tono solemne. Si es irónica e ingeniosa, la narrativa estará llena de chascarrillos y ocurrencias originales.
- Libertad de escritura: cuando el guionista tiene entre sus manos a un narrador protagonista, dispone de mucha más libertad para estructurar el relato. Esta voz le permite dosificar la información que revela en función de su interés y hacer plot twists que impacten en la audiencia.
Ejemplos icónicos de narrador protagonista en la literatura y el cine
Ya lo dijimos al principio: el panorama literario y audiovisual está repleto de narradores protagonistas que comparten sus vivencias en clave de humor, suspense, romance…
Algunas son clásicos y otras son obras más recientes, pero todas ilustran muy bien lo que el narrador protagonista puede aportarle a la trama. ¡Veamos algunos ejemplos!
Si la cosa funciona
Conocida como Whatever Works en Estados Unidos, esta pieza de Woody Allen desarrolla al narrador protagonista en todo su potencial. En este caso, hablamos de Boris Yellnikoff, un intelectual cascarrabias que cuenta su vida amorosa con una mezcla de acción y reflexión, llegando incluso a dirigirse directamente a los espectadores en varios momentos del filme.
Persuasión
La última versión del filme, con Dakota Johnson somo actriz principal, es otro claro ejemplo de narrador protagonista. Como sucedía en Si la cosa funciona, aquí el personaje de Anne Elliot también rompe la cuarta pared y comparte sus consideraciones sobre Frederick Wentworth y su propia familia.
Curso de Guion Audiovisual
El Joven Sheldon
Esta precuela en forma de serie también usa al narrador protagonista. Esta vez, hablamos del niño que fuera el científico Sheldon Cooper, de Big Bang, y que narra cómo fue su infancia en Texas.
Titanic
El clásico entre los clásicos: es difícil encontrar a alguien que no haya visto Titanic y que no conozca a su narradora protagonista, Rose DeWitt Bukater. Como probablemente sabes, uno de los recursos narrativos que se utilizan en el filme es el flashback o retrospectiva: Bukater, ya anciana, recuerda cómo fue su romance con Jack Dawson en el trasatlántico.
Obras literarias con narradores protagonistas
El cine no es el único sector donde prolifera el narrador protagonista. De hecho, es una de las voces más utilizadas en la literatura, junto al narrador en tercera persona. Lo encontrarás en:
Libro | Autor | Narrador protagonista |
Matar a un Ruiseñor | Harper Lee | Scout Finch |
El Gran Gatsby | F. Scott Fitzgerald | Nick Carraway |
Una Educación | Tara Westover | Tara Westover |
El Diario de Ana Frank | Ana Frank | Ana Frank |
El asesinato de Roger Ackroyd | Agatha Christie | Dr. Sheppard |
Retos de utilizar a un narrador protagonista
Aunque utilizar a un narrador protagonista proporciona una gran libertad creativa, también presenta algunos desafíos importantes:
- La historia está limitada a lo que conoce y vive el personaje, lo que puede hacer difícil presentar otros puntos de vista.
- Como hay más margen para introducir reflexiones, el ritmo de la acción puede disminuir.
- El narrador protagonista no tiene por qué ser fiable. Hacer que mienta es arriesgarse a la confusión del público.
¡Escribe guiones de película!
¿Quieres aprender cómo escribir un guion de cine, de televisión e incluso de videojuegos? ¡Treintaycinco mm es tu sitio!
En nuestro catálogo de formaciones encontrarás un Curso de Guion Audiovisual que te vendrá como anillo al dedo para contar tus propias historias. Te prepararás de forma flexible y aprenderás directamente de grandes profesionales de la industria. Contáctanos: ¡tu público te espera!