7 películas con buena dirección de arte en las que inspirarte

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La esencia del cine son las historias que comparte. Sin embargo, la estética con la que se envuelve la trama también ocupa un lugar destacado en las reseñas de los/as críticos/as. En algunas ocasiones, los tonos y la escenografía se convierten en una de las partes más aclamadas del filme. Hoy, te presentamos siete películas con una buena dirección de arte para que impulses tus proyectos, que puedes perfeccionar con nuestro Curso de Dirección de Arte. ¡Vamos!

1. ‘West Side Story’

El remake de un clásico ya consolidado siempre es difícil de afrontar. Pero la versión que Steven Spielberg hizo del romance imposible entre Tony y María fue de sobresaliente. Al menos, a nivel estético.

El director estadounidense supo rodearse de un equipo de producción de amplia experiencia, liderado por una de las figuras más conocidas de Hollywood: Adam Stockhausen. Al creador se le planteó un desafío: encontrar escenarios de época en un Manhattan moderno y hacerlo teniendo en cuenta las multitudinarias coreografías que pedía el guion.

Muchas de las tomas se realizaron en barrios como Harlem o Queens, y se cuidaron con mimo los detalles de los años 50 tanto en los muebles como en el vestuario. No obstante, puede que uno de los aspectos que más apreciara la audiencia fuera el juego de tonos ideado para las bandas antagonistas: mientras que los Jets se rodean de azul, los Sharks siempre se inclinan por los rojos, los naranjas y los corales.

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2. ‘La La Land’

Continuamos nuestra lista de películas con buena dirección de arte con otro musical, La La Land. En 2016, el filme salió victorioso en la gala de los Oscars por su estudiado diseño, a cargo de David Wasco y Sandy Reynolds-Wasco.

El arduo trabajo que implicó cada una de las fases de su proceso creativo junto al director de arte, Austin Gorg, se aprecia claramente en el metraje, que necesitó la intervención de artistas digitales en la inmensa mayoría de las ubicaciones. Para dar forma al ambiente casi mágico que rodea al filme, se explotó todo el poderío de las luces, empleando fuentes naturales para las escenas del mundo real y recurriendo a la iluminación artificial en los momentos en los que la historia navegaba por terrenos más fantásticos.

El color, al igual que sucede en West Side Story, también identifica mucho a sus personajes. Mientras que Mia se viste con tonalidades azules y amarillas, Sebastian opta por el blanco y negro de los locales de jazz.

3. ‘La Forma del Agua’

Trasladar a la audiencia a la Guerra Fría y hacer que se sintiera atrapada eran algunos de los objetivos que tenían Paul Denham Austerberry, Shane Vieau y Jeffrey A. Melvin. Hablamos de los diseñadores de producción del oscarizado título de Guillermo del Toro, La Forma del Agua, que está teñida de dos de los colores que más se relacionan con este elemento: el verde y el azul.

En general, toda la gama cromática es apagada —de hecho, la intención en un principio era grabarla en blanco y negro—. Toronto fue el escenario protagonista y se dedicó una gran cantidad de tiempo a diseñar los detalles arquitectónicos de la época.

4. ‘El Señor de los Anillos’

Una gran parte de los artículos sobre dirección de arte en el cine mencionan esta adaptación del clásico de Tolkien. Y es que, al tratarse de una ambientación fantástica tan compleja, el departamento encargado de la escenografía tuvo mucho que decir y que aportar.

De hecho, la creación de la estética fue una tarea titánica que implicó a ilustradores/as, artesanos/as y animadores/as digitales. Se pensó un estilo para cada una de las razas del universo, de manera que se pudiera identificar a simple vista a cuál pertenecía cada elemento del filme; y se construyeron a mano toda clase de armas y objetos cotidianos.

El nivel de detalle llegó a tal punto que incluso se idearon bosques adaptados a las necesidades de las escenas. Nosotros/as no necesitamos más motivos para incluir la saga entre las películas con una buena dirección de arte, ¿y tú?

5. ‘Avatar’

En 2010, Avatar se llevaba el Oscar a la mejor dirección artística, mejor fotografía y mejores efectos visuales. Y no es para menos. Se necesitaron horas y horas de trabajo para crear Pandora y a sus habitantes, los navi.

Rick Carter y Robert Stromberg, responsables del diseño de producción, tomaron como punto de partida los relatos futuristas de Richard Corben para desarrollar este nuevo mundo, que recuerda vagamente a los setenta.

En la segunda entrega, El sentido del agua, el desafío fue igual de impresionante. El equipo tuvo que estudiar minuciosamente los océanos, diseñar cada inmersión y emersión, y construir un sinfín de utilería que —y aquí viene otro reto—, debía flotar de todas todas.

6. ‘Érase una vez en Hollywood’

Quentin Tarantino, Leonardo Dicaprio y Brad Pitt. La presencia de tales estrellas en Érase una vez en Hollywood suele eclipsar otro de sus puntos fuertes: el diseño de la escenografía.

El año en el que debía ambientarse era muy concreto, 1969, al igual que la localización, Los Ángeles que había visto y saboreado el director de Tennessee. La misión era ser lo más fieles posibles a lo que era entonces y huir al máximo de la intervención digital.

Así es como el set acabó plagado de calles diseñadas al milímetro por el equipo de Barbara Ling, con restaurantes, letreros de neón y tiendas que ya no existen. Todo ello, bañada en una gama de tonos primarios deslucidos que lograron darle a la historia el toque final.

7. ‘Dune’

Todo sabe a arena en Dune, el metraje de Denis Villeneuve en el que cada edificio está pensado para adaptarse al clima que, hipotéticamente, tendría que hacer en el planeta al que pertenece.

Los tonos anaranjados cruzan todo el filme y hacen del desierto el protagonista principal. De hecho, Israel y Abu Dabhi fueron dos de los escenarios en los que se rodaron algunos de los momentos más icónicos de la obra. Algunas de las referencias de las que partió fueron la cultura mesopotámica, la egipcia y, por supuesto, el libro original de Frank Herbert.

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La lista completa de películas con buena dirección de arte sería interminable. Existen multitud de títulos que entran en esta categoría por ser capaces de trasladar al público a ambientaciones que, siendo reales o imaginarias, regalan los ojos.

Para hacerlo con coherencia y diseñar una estética que redondee la trama, los/as especialistas se forman en color, luces, vestuario y caracterizaciones. El Curso de Dirección de Arte de Treintaycinco mm te enseñará los trucos que usan los/as profesionales en todas esas áreas, y te ayudará a encontrar ofertas de trabajo como director/a de arte gracias a su servicio de alertas de empleo. ¡Infórmate y lleva a los/as espectadores a los mundos que imaginas!

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