Primera película a color de la historia del cine

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¿Quieres saber cuál fue la primera película a color de la historia? A continuación, te contamos todo acerca de las primeras cintas a color en el cine. 

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¿Cuál fue la primera película a color de la historia del cine?

Como no queremos hacerte esperar, ya te adelantamos que se considera la primera película comercial a color un corto de animación de Walt Disney, dirigido por Burt Gillert en 1932, titulado Flowers and Trees

Sin embargo, la respuesta a esta pregunta no es tan fácil de responder y no queremos hacerlo a la ligera, ya que también se considera la primera película proyectada a color un cortometraje de ocho minutos, filmado en Brighton, con el título A Visit to the Seaside, el cual fue mostrado por primera vez en septiembre de 1908.

De todas formas, la invención del color en el cine llegaría prácticamente en los comienzos del cine. Por lo tanto, para tener una respuesta más exacta y amplia del tema necesitamos hacer un recorrido por las técnicas y sistemas que permitieron al séptimo arte lucir a todo color, incluida la técnica que consistía en colorear a mano fotograma a fotograma. ¡Comenzamos!

 

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Inicios del cine: películas coloreadas a mano

La historia del cine comenzó en Paris a principios de 1895 y en los primeros tiempos, los espectadores se conformaban con ver escenas de la vida cotidiana de la época.

Auguste y Louis Lumière, fueron los inventores del primer cinematógrafo patentado el 13 de febrero de 1895. A partir de entonces, comenzarían a rodar numerosas películas en las que captaban escenas cotidianas, concretamente la salida de obreros de una fábrica en Lyon, la demolición de un muro, la llegada de un tren y un barco saliendo del puerto.

https://youtu.be/QMK-TDZc70w

El éxito del invento de los hermanos Lumière fue inmediato y sus proyecciones fueron aumentando poco a poco de duración. En un año Auguste y Louis filmarían más de diez películas, todas ellas marcadas por la ausencia de montaje y la posición fija de la cámara. 

Unos años después, a principios del siglo XX, los cineastas volverían a impactar a los espectadores de la época con los primeros efectos especiales del cine y las primeras imágenes proyectadas en color.

George Mélies, uno de los primeros en utilizar efectos especiales en el cine, también sería uno de los pioneros en proyectar películas con color. Su sistema era del todo manual; sus películas debían colorearse a mano fotograma a fotograma. Una auténtica locura.

Puedes ver un ejemplo de película coloreada a mano en la cinta, Viaje a la Luna (1902) de George Meliés.

En España, el cineasta Segundo de Chomón, influido por Méliès, también decide pintar a mano sus primeras películas. De hecho, la familia de Chomón crea, entre 1901 y 1929 (año de la muerte del cineasta), un pequeño taller de pintado de películas que trabaja con distintas compañías en las principales capitales de Europa.

 

Kinemacolor: Filtro rojo y verde

En 1906, tan solo 11 años después de la aparición del cine, llegarían las primeras pruebas mecánicas para incorporar color a las cintas. 

El primer proceso mecánico utilizado fue conocido como Kinemacolor y fue desarrollado por el británico Albert Smith y financiado por el Charles Urban, un estadounidense afincado en Londres que creó su propia compañía productora. Ambos crearon un sistema de dos colores (rojo y verde), basado en la película en blanco y negro, a la cual incorporaban unos filtros colocados en ruedas giratorias mientras se filmaba la película. Posteriormente, el mismo proceso se tenía que utilizar también durante la proyección.

La primera película proyectada con el sistema Kinemacolor fue un cortometraje de ocho minutos, filmado en Brighton, con el título A Visit to the Seaside, el cual fue mostrado por primera vez en septiembre de 1908. 

El público en general disfrutaría de una proyección por primera vez en Kinemacolor el 26 de febrero de 1909 en un programa de veintiún cortometrajes presentados en el Palace Theatre de Londres. 

 

Technicolor: Walt Disney apuesta por el cine de color

Aunque el Kinemacolor supuso un antes y un después en la historia del cine, solo se mantuvo comercialmente desde 1908 hasta 1914. El procedimiento era demasiado engorroso y sus resultados no tuvieron demasiado éxito.

Una de las películas más influyentes y con mayor presupuesto del cine mudo, Intolerance (1916), contaba con cuatro historias con su propio tinte de color distintivo en la impresión original.

Dos años más tarde llegaría el Tecnicolor, un proceso desarrollado por Technicolor Motion Picture Corporation, una compañía fundada en Boston, Massachusetts, en 1914.

Si bien el sistema Tecnicolor se creó originalmente como un sistema de dos colores, el proceso fue mejorado a lo largo de los años.

El primer sistema consistía en superponer dos fotogramas consecutivos en un negativo en blanco y negro, uno de los fotogramas con un filtro rojo y el otro con un filtro verde. Como los dos fotogramas se exponían al mismo tiempo, la película debía filmarse al doble de velocidad. Además, la exhibición requería el uso de un proyector especial de dos aperturas, (una tras un filtro rojo y otra tras un filtro verde) dos lentes, un prisma ajustable que alineaba las dos imágenes en la pantalla y un técnico que se encargaba de ajustar el alineamiento de la proyección.

Con el primer proceso Tecnicolor se filmaría una única película, The Gulf Between (1917), que tendría una distribución limitada en Estados Unidos. 

Afortunadamente, el proceso evolucionaría a lo largo de los años y en 1929 la compañía desarrollaría una cámara a tres colores. La nueva cámara exponía tres tiras de película en blanco y negro a tres filtros, un filtro verde, uno magenta y una naranja. Los tres negativos resultantes se usaban para imprimir imágenes de tinta superpuestas en cyan, magenta y amarillo en una sola tira de película, creando, por fin, una copia de proyección a todo color. 

El nuevo proceso de Technicolor, utilizado comercialmente por primera vez en 1932, era capaz de capturar colores nítidos que luego eran recombinados en el momento de la impresión. 

Con este nuevo proceso, la compañía convencería al mismísimo Walt Disney para que filmará la que se considera la primera película a todo color de la historia del cine y que ya te adelantábamos al comienzo de este post, Flowers and Trees (1932), una cinta que logró un gran éxito tanto de crítica como de público, logrando alzárse, además, con el primer Premio Óscar al mejor cortometraje de animación. 

Posteriormente, Disney utilizaría un proceso basado en el Technicolor, pero pensado para el trabajo de animación.  

 

El Technicolor llega al cine de Hollywood

Tras el gran éxito del Tecnicolor en las películas de Disney, sobre todo después del estreno de Los tres cerditos (1933), el séptimo arte volvió a interesarse por el color.

A mediados de los años 30, prácticamente todos los estudios de cine tenían problemas económicos y el color podía proporcionar el empujón que la industria necesitaba. En este sentido, Hollywood estaba dispuesto a utilizar el Technicolor de tres colores si se demostraba su viabilidad.

El uso del Technicolor en una película de acción real se vio por primera vez en un número musical de la película de la MGM, The Cat and the Fiddle, estrenada el 16 de febrero de 1934.

https://youtu.be/tQB1WJZpKL0

Posteriormente, el gran éxito de Blancanieves y los siete enanitos (1937), estrenada en diciembre de 1937 y que obtuvo la mayor recaudación en taquilla de 1938, terminó por convencer a los estudios.          

A partir de entonces, los estudios apostarían por introducir, poco a poco, el Technicolor. Primero en películas musicales, como El mago de Oz (1939), que alternaba metraje en blanco y negro con metraje en color, y en películas de época como Robin de los bosques (1938).

Las primeras producciones en Technicolor requerían mayor iluminación respecto a una producción en blanco y negro. Al parecer durante el rodaje de El mago de Oz, en los sets de rodaje se alcanzaban más de 38 grados centígrados debido a los focos. 

Otra película filmada con el proceso de cine en color desarrollado por Technicolor sería Lo que el viento se llevó (1939), una película protagonizada por Clark Gable y Vivien Leigh que lograría alzarse con 10 Premios Oscar. Actualmente sigue siendo una de las películas de mayor éxito en taquilla de la historia.

 

Color en el cine: Llega el Eastman Kodak

A pesar de los éxitos de las películas filmadas en Technicolor, el proceso exigía presupuestos excesivamente elevados y una serie de problemas y dificultades técnicas.

Así, cuando Eastman Kodak introdujo su primer negativo de película de cine en color de 35mm en 1950, el Technicolor inició su decadencia.

No obstante, Kodak ya realizaba test de sus películas en la década de 1920.

En 1952, Kodak presentaría una película de color de alta calidad que permite a los estudios producir copias a través de procesos fotográficos estándar sin tener que enviarlos a Technicolor para el caro proceso de embebido de tinta.

La película se utilizó mucho durante las décadas de 1950 y 1960, pero con los años se descubrió que los colores se desteñían con el paso del tiempo por una inestabilidad química de la película. Este defecto no sería corregido hasta el año 1983, por lo que la mayor parte de las películas que utilizaron Eastmancolor tuvieron que ser restauradas posteriormente. 

Una de las películas más conocidas filmadas con este sistema fue Rebelde sin causa (1955) dirigida por Nicholas Ray y protagonizada por Natalie Wood y James Dean. 

Con la aparición de la tecnología de Kodak y la paulatina desaparición del sistema de tres colores, Technicolor decidió dar un paso hacia delante y presenta su cámara estereoscópica para películas en 3D en marzo de 1953. Con ella llegaría la pantalla panorámica y el sistema Technirama en 1957.

Este sistema permitió la realización de las primeras grandes superproducciones de Hollywood, como Espartaco (1960) o El cid (1961) rodada en España.

Finalmente, el proceso Technicolor fue perdiendo terreno con el aumento de las salas de cine en Estados Unidos, ya que no era capaz de realizar las copias que demandaba el mercado.  

La planta estadounidense de transferencia de tinta cerró en 1975 y Technicolor se convirtió en procesador únicamente de Eastman. La última película estadounidense estrenada antes de que Technicolor cerrara su planta de impresión fue El padrino II (1974).

Curiosamente, la última impresora que quedaba la usó Darío Argento para hacer copias de su película de terror Suspiria (1977) una cinta que destaca por sus intensos colores, un elemento característico del cine giallo italiano.

Technicolor volvió a introducir el proceso de transferencia de tinta en la producción general de cine en 1997, que se utilizó para la restauración de algunas películas. Sin embargo, la aparición del cine digital en los años 90 terminó por reemplazar casi por completo el celuloide.  

 

La primera película a color ve la luz 110 años después.

Como lo prometido es deuda. A continuación, te desvelamos cual fue primera película a color. ¡La auténtica!

A pesar de que el cortometraje de ocho minutos titulado A Visit to the Seaside y mostrado al público por primera vez en 1909 estaba considerado la primera película a color de la historia y el corto de animación de Walt Disney, dirigido por Burt Gillert en 1932 y titulado Flowers and Trees está considerada la primera película comercial a color del cine, no debemos olvidarnos que cineastas como el francés George Méliès o el español Segundo de Chomón colorearon sus películas de forma manual mucho antes de la invención de técnicas mecánicas.

Además, hace poco, concretamente en 2021, salía a la luz una nueva película, sin título, realizada en 1901 por el fotógrafo Edward Turner y su mecenas Frederick Marshall Lee. La cinta, que capta una escena costumbrista de tres niños alrededor de una pecera, puede ser visualizada en el National Media Museum de Bradford (Reino Unido) y al parecer, esta vez sí, se trata de la primera película en color de la historia.   

Los responsables del museo creen que los niños podrían ser los hijos de Turner y aunque la cinta obviamente fue rodada en una película en blanco y negro, posteriormente se incorporaron filtros verdes, rojos y azules.

En el siguiente video puedes ver la primera película a color de la historia. 

 

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Llegamos al final de nuestro post dedicado al color en el cine. Como has podido comprobar, tanto la tecnología como la imaginación de los cineastas siempre han tratado de mejorar la experiencia de los espectadores a la hora de disfrutar de una película en la gran pantalla.

Actualmente, la industria sigue investigando para mantener vivo el séptimo arte. Experiencias como el cine inmersivo o tecnologías como la proyección laser, ya se están implantando en muchas salas de cine. Quién sabe lo que nos deparará el futuro.

Antes de despedirnos, solo nos queda recordarte que Treintaycinco mm dispone de un amplio catálogo de cursos relacionados con el sector audiovisual. 

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