Toda película precisa de un montaje para que el resultado cobre el sentido elegido por el director del filme. En esta ocasión, vamos a profundizar en qué es el montaje ideológico a través de algunos ejemplos cinematográficos.
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Montaje audiovisual: bases
Antes de profundizar en qué es el montaje ideológico, si eres nuevo en esta especialización audiovisual, deberás saber qué es el montaje audiovisual. Se trata de la unión de las diferentes escenas de forma que, ordenadas, trasladen al espectador una idea o sensación concreta.
El montaje audiovisual hace posible que se cuenten historias a través de imágenes. Recordemos que, en los inicios de la producción, el cine era mudo, por lo que la destreza con la colocación de planos debía ser experta para conseguir transmitir correctamente un relato.
Montaje ideológico: definición
El montaje ideológico es aquel que utiliza la narración a través de planos cinematográficos para trasladar una idea e, incluso, convencer y persuadir a los espectadores de la misma. En palabras sencillas, pero completamente ciertas, en los inicios del cine se trataba de propaganda audiovisual.
Claro que los usos de este montaje han ido evolucionando, pero sus orígenes se remontan al leninismo, donde el líder ruso aprovechó el potencial de la gran pantalla para usarla como arma propagandística de su revolución.
Montaje ideológico: ejemplos
Ahora que ya sabes lo que es la edición ideológica, te proponemos profundizar en ella a través de los directores que la pusieron en práctica. Algunos de los siguientes filmes hicieron un uso perverso del lenguaje cinematográfico, mientras que otros, más actuales, se enfocaron en lograr que el espectador se cuestionara el sistema político que rige hoy en día.
Eisenstein, un gran representante del montaje ideológico
El cine de Eisenstein es el claro ejemplo de montaje ideológico, ya que con sus planos intentaba modificar las emociones y conductas de los espectadores. Si el filme era en blanco y negro, Eisenstein tenía el poder de convencerte que podía ser en color. Aunque no lo fuese, pero de eso trataba el montaje ideológico: de la persuasión y, en ocasiones, del engaño a través de determinadas ideas.
El ejemplo del color sería llevar al extremo el concepto de montaje ideológico, pero esclarece el significado estricto del término.
La película estrella de Eisenstein donde se aprecia una clara edición ideológica es El acorazado Potemkin, un filme mudo estrenado en 1925 que reproduce el motín a este barco en 1905, cuando la tripulación decidió rebelarse contra los oficiales de la armada zarista.
Si bien la película narra hechos reales, el montaje inclina el sentido de la narración hacia los intereses más leninistas. De hecho, el filme se presenta con tintes heroicos y de éxito en la Revolución de 1905. Pero lo cierto es que esta revuelta no fue en ningún caso victoriosa, ya que dejó miles de muertos. Lo que sí consiguió fue encender al pueblo para, doce años después, llevar a cabo la famosa Revolución Rusa de 1917.
Otras películas de Eisenstein conocidas por su marcado montaje ideológico son:
- La huelga (1942)
- Octubre (1927)
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La gran pantalla, al servicio del nazismo
El nacionalsocialismo comprendió bastante temprano el poder del cine para transmitir mensajes. Los dirigentes de este movimiento propiciaron numerosas películas en las que, a través planos grandilocuentes inspirados en la producción ideológica, intentaban estimular en el alemán medio un sentimiento de superioridad por pertenecer a la «raza aria».
Un ejemplo notorio se encuentra en El triunfo de la voluntad, dirigido por Leni Riefenstahl en 1935. Con grandes escenarios y contrapicados rodados durante el Congreso de Nuremberg, el filme ha pasado a la Historia como una auténtica oda al poder nazi.
Montaje ideológico en la actualidad: V de Vendetta
Hasta ahora te presentamos ejemplos claros de montaje ideológico ligados a los comienzos del cine. Pero lo cierto es que no siempre se utiliza este tipo de montaje ligado a la propaganda política del gobierno que esté en ese momento. En la actualidad, hemos conocido diferentes filmes con montajes claramente inclinados a mostrar solo una de las dos caras de la moneda.
Así, una de las películas más recientes que han usado el montaje ideológico sería V de Vendetta. Este filme aboga por el anarquismo como mejor forma de gobierno. ¿Cómo nos vende la idea? A través de la narración de diferentes escenas donde vemos a un gobierno opresor y corrupto contra la ciudadanía en una Gran Bretaña distópica.
Otros tipos de montaje audiovisual
El montaje ideológico tiene, como has podido observar, una serie de particularidades. De hecho, no es el montaje por excelencia dentro de las corrientes cinematográficas actuales. A continuación te explicamos qué otros tipos de montaje existen:
- Montaje narrativo: se centra únicamente en la narración de los diferentes hechos. Puede ayudarse de saltos temporales, pero sin más pretensiones que trasladar una historia.
- Montaje expresivo: busca generar emociones e impactar en el espectador. La narración se destina a un segundo plano sobre la exploración de los sentimientos a través de imágenes.
- Montaje creativo: se trata de aquel donde la imaginación no tiene límites. El montador, siempre siguiendo las anotaciones del director, contará una historia de una forma alternativa. No quiere decir que vaya a ser una narración caótica, pero sí diferente a lo que estamos acostumbrados a ver.
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