¿Te atrae el mundo de la fotografía y eres de los que piensa que menos es más? Si es así deberías conocer la fotografía minimalista.
Continúa leyendo y descubre con nosotros qué es la fotografía minimalista.
La fotografía: siempre presente en nuestras vidas
Hoy en día cualquiera puede agarrar su teléfono móvil y hacer una fotografía de cualquier persona, objeto o paisaje. Podemos decir que nos encontramos en uno de los momentos de la historia en los que la imagen y el video son imprescindibles en nuestras vidas, ya que nos rodean continuamente.
Además, con la evolución de internet y las redes sociales, tanto el video como la fotografía, se han convertido en el medio más importante para dar a conocer una marca, un artista o vender un producto. También ha animado a muchos a retratar prácticamente todos los acontecimientos de su día a día y compartirlos con sus seguidores.
Sin embargo, aunque la fotografía se ha democratizado y extendido gracias a los Smartphones, sigue siendo una disciplina que requiere formación y dedicación. Los profesionales del sector utilizan equipos en los que predominan las cámaras réflex y las mirrorless de alta gama. Para cada tipo de fotografía se utiliza una lente y una configuración concreta y, obviamente, no es tan sencillo como presionar el disparador y esperar a que la cámara lo haga todo.
Es cierto que las nuevas tecnologías han puesto de moda la fotografía y actualmente cualquiera puede sacar una buena foto con un teléfono móvil. Sin embargo, no es lo mismo sacarse un selfie, retratar espontáneamente a un amigo o un paisaje, que dedicarse a la fotografía profesional.
En este sentido, existen muchos tipos de fotografía, como la fotografía de retrato, la fotografía artística, la fotografía urbana, la fotografía abstracta o la fotografía minimalista. Esta última, la minimalista, es, quizás, una de las menos conocidas o solicitadas, ya que se basa en capturar composiciones de extrema simplicidad. De hecho, su belleza radica en su simplicidad y en que con muy poco es capaz de trasmitir mucho.
A continuación, te contamos qué es exactamente la fotografía minimalista y te mostramos algunos ejemplos.
Fotografía minimalista: cuando menos es más
A la hora de realizar una fotografía, uno de los conceptos más importantes y que debemos dominar es la composición, ya que nos permite captar una escena de forma equilibrada y lograr una armonía visual.
La composición fotográfica es la capacidad de identificar y disponer de forma ordenada, dentro del encuadre de la cámara, los elementos protagonistas de nuestra instantánea. Para ello, existen muchas reglas (que se comparten con el cine o la pintura), las cuales establecen el orden en el que debemos disponer los elementos, principales y secundarios, para lograr una imagen equilibrada y agradable al ojo humano.
Sin embargo, estas reglas no son rígidas, una vez las dominamos pueden ser manipuladas y utilizadas para romper con lo establecido, manipular al espectador y provocar en él diferentes emociones.
Es lo que sucede con el minimalismo, una corriente artística presente en muchas disciplinas, que en fotografía consiste en contar con los mínimos elementos posibles en la composición de la escena que pretendemos fotografiar.
Es un tipo de fotografía en la que, oculta tras esa aparente sencillez, se esconde una historia, un sentimiento o una sensación. Obviamente, se trata de un tipo de fotografía compleja, ya que es complicado decir algo con tan poco. Sin embargo, con un poco de entrenamiento y práctica, cualquiera puede localizar algún elemento interesante, (como una textura, un color, un objeto o una forma) aislarlo del entorno, buscar su lugar en el encuadre de la cámara, capturar la escena y generar algún tipo de emoción.
La fotografía de un avión desplazándose en un cielo inmaculadamente azul, un vaso de cristal vacío sobre una mesa blanca o una piedra perdida en medio de la arena, puede provocar en el espectador esperanza, tristeza o melancolía.
Esa es la grandeza del minimalismo; que con muy poco, es capaz de contarnos una historia y provocar una respuesta emocional en el espectador.
La fotografía minimalista proviene del minimalismo en el arte, un estilo utilizado en pintura, arquitectura, cine o teatro, que se caracteriza por el uso de un número mínimo de elementos de composición: objetos, formas, color o textura.
Elementos de la fotografía minimalista
Como ya te hemos contado, para realizar fotografía minimalista es necesario tener la capacidad de reducir a lo esencial los elementos de la escena. Para ello, es preciso conocer que elementos suelen ser los protagonistas de este tipo de fotografía, ya sea por su fuerza visual en solitario, como por su capacidad para trasmitirnos algún sentimiento o sensación.
Entre los elementos más habituales en la fotografía minimalista destacan los siguientes que veremos con ejemplos de la plataforma de fotografía Pexels:
El color
El color es uno de los principales elementos en la composición fotográfica, tanto es así, que el uso adecuado del mismo puede captar la atención de espectador, guiarlo a través de la imagen y provocar diferentes sensaciones.
En la fotografía minimalista el color puede ser el auténtico protagonista de la escena, ayudarte a aislar un objeto o lograr un fuerte contraste.
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Textura y patrones
Las texturas o los patrones tienen un fuerte componente visual, llaman la atención del espectador, pueden aportar información o ayudarnos a intuir de que está compuesto un objeto.
En el minimalismo, las texturas o los patrones nos pueden ayudar a la hora de limitar el espacio o insinuar más que mostrar.
Las texturas de la naturaleza o la arquitectura pueden ayudarte a encontrar la composición minimalista que estás buscando.
Formas y contrastes
La forma como elemento visual nos permite explorar el mundo tridimensional. Con la ayuda de los contrastes tonales, las líneas de los contornos, las sombras o los brillos podemos resaltar un volumen y crear diferentes sensaciones en el espectador. Puedes jugar con formas suaves o irregulares para buscar paz o agitación.
Además, el ojo humano y el cerebro reconoce rápidamente la forma de un objeto gracias a la información que tiene almacenada en el cerebro. Por lo tanto, puede reconocer el significado simbólico de esa forma.
Las luces o las sombras también nos pueden ayudar a crear confusión en el espectador y mostrar formas que evocan objetos que en realidad no están en la escena.
Las formas rectangulares son las protagonistas de la fotografía de Vlado Paunovic, las cuales, situadas de forma escalonada, contrastan con el intenso color del cielo a la vez que proyectan la sombra de un árbol.
Objetos
Los objetos tienen mucho que ver con las formas, sin embargo, estos ocupan un lugar determinado y nos permiten jugar con el espacio vacío que queda a su alrededor, aislarlos y convertirlos en el elemento protagonista de la composición.
Un objeto también nos permiten jugar con la profundidad de campo, enfocando o desenfocando partes del mismo, jugar con los fondos (clave alta y clave baja), hacer macros, hacer composiciones con objetos cotidianos, etc.
En la fotografía de Karolina Grabowska podemos observar un globo como elemento central de la composición. Sin embargo, su situación, al borde de una mesa, puede provocarnos diferentes sensaciones.
El espacio negativo
El espacio vació es otro elemento a tener en cuenta en la fotografía minimalista. Se trata del espacio que queda alrededor de un objeto o sujeto, pudiendo ayudar a aislar dicho objeto o sujeto, acentuar su soledad, incrementar su potencia visual o empequeñecerlo.
El espacio positivo es el espacio de la fotografía que contiene la información más importante. No obstante, el espacio negativo no tiene por qué estar completamente vacío, también puede aportarnos información del contexto o el entorno que rodea al objeto.
En la foto de Ali Müftüoğulları pudes comprobar como el espacio negativo sirve para aislar la Torre Eiffel de París, jugando con la perspectiva y difuminando la parte inferior de la imagen.
Fondos
Los fondos están directamente relacionados con el espacio negativo y aunque no suelen ser los protagonistas en la fotografía minimalista, pueden aportar diferentes sensaciones.
Un color, de nuevo las texturas o las líneas pueden atraer o guiar la atención del espectador o ayudar a crear el entorno perfecto para el elemento principal de nuestra instantánea.
Estos son algunos de los elementos que debes tener en cuenta a la hora de realizar fotografía minimalista. De todos modos, con el tiempo y la practica descubrirás nuevos caminos. Te recomendamos que experimentes y trates de ser original.
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