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La ironía dramática: cómo utilizarla en tus guiones

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Si estás pensando en escribir una historia o simplemente te interesa el tema de los recursos narrativos, has llegado al lugar adecuado. En este artículo te explicamos que es la ironía dramática con algunos ejemplos cinematográficos. 

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Recursos narrativos: una poderosa herramienta literaria

Los recursos narrativos son esenciales para construir un relato, ya que ayudan a dar profundidad y enriquecen la historia que pretendemos contar. Su uso aporta calidad y matices a la obra y son muy efectivos para captar la atención del lector y conseguir que este se enganche a la trama de nuestro relato.

Sin embargo, debes tener en cuenta que, a pesar de que los recursos narrativos son una poderosa herramienta, estos deben usarse como sumo cuidado, ya que no es lo mismo escribir una comedia romántica que el guion de una película de terror, cada historia puede requerir de recursos diferentes.

Lo más importante es que los recursos narrativos que utilices enriquezcan el relato, sean coherentes con la historia que estas contando, pasen desapercibidos y, sobre todo, no interfieran en el ritmo de la trama.

En este sentido, es fundamental que el recurso narrativo que utilices sea creíble y aporte algo a la historia que pretendes contar. De nada sirve que abuses de estos recursos, si al final tu historia no fluye y crean confusión en el lector.

Un recurso narrativo puede ser un dato oculto, la elipsis, subversión de expectativas, tramas paralelas, o cualquier otro elemento que aporte un enfoque específico a la historia que estamos contando, de forma coherente, y sea de utilidad en la trama.

De todas formas, no te preocupes. A continuación, trataremos de profundizar en uno de los recursos literarios más utilizados en el cine, la ironía dramática. Seguro que este interesante recurso te ayuda a mejorar y engrandecer tu relato.

 

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Ironía dramática: uno de los recursos narrativos más cinematográficos

Hasta ahora hemos visto que los recursos narrativos son una poderosa herramienta a la hora de construir un relato y atraer la atención del lector o espectador. Entre todos ellos, destaca la ironía dramática, uno de los recursos más utilizados en la industria del cine. 

Pero… ¿Qué es exactamente la ironía dramática?

La ironía dramática es un recurso que se utiliza para crear una atmósfera de suspense o angustia, a veces incluso de comedia, ya que aporta información al espectador que los personajes de la historia desconocen.

Un claro ejemplo lo podemos ver en la tragedia del dramaturgo inglés Willian Shakespeare, Romeo y Julieta, cuando al final de la historia Julieta toma una pócima que la induce a un sueño profundo y Romeo cree que su amada ha muerto. En ese momento, el espectador sabe que Julieta solo está dormida. Sin embargo, Romeo lo ignora y como consecuencia de ello bebe veneno para morir al lado de su amada. Cuando Julieta recupera el conocimiento, descubre el cadáver de Romeo y decide atravesarse el corazón con una daga.

En el fatal desenlace de Romeo y Julieta, la ironía dramática ayuda a conseguir ese momento de tensión y angustia. El lector posee una información vital pero no puede hacer nada para evitar la tragedia.

 

Ironía dramática en el teatro

La ironía dramática es un recurso que funciona muy bien en el teatro, ya que estimula al espectador que siente que forma parte de la historia. En el caso concreto de Romeo y Julieta, el espectador desea informar a Romeo de que Julieta no está muerta. Quiere evitar el dramático final, pero la información que posee nunca llegará a su destino. (Aunque se levante y trate de informar a los actores que están encima del escenario).

Es tal el poder de este recurso narrativo, que es capaz de manipular los sentimientos del público, ponerlo en pie e intentar intervenir en los acontecimientos de la obra.

Pero la ironía dramática no solo es útil en situaciones de peligro o tensión. El desconocimiento de la información que tiene la audiencia puede dar pie a conflictos o tragedias, pero también a situaciones agradables e incluso emocionantes. 

 

Ironía dramática: reencuentros emocionantes       

Como ya te hemos contado la ironía dramática puede llevar al lector o espectador a vivir situaciones de tensión y angustia dentro de la historia. No obstante, también es un recurso muy útil para que esa tensión desemboque en un momento emocionante y feliz.

Un claro ejemplo lo podemos ver en la película de animación, Buscando a Nemo (2003). En este caso la ironía dramática es un recurso que sirve como eje central de la historia. 

Nemo, un pequeño pez payaso, ha sido capturado por unos pescadores y alejado de su padre Marlin. Cuando llega a su nuevo hogar, una pecera, Nemo desconoce que su padre está tratando de cruzar todo el océano para rescatarlo, a su vez, Marlin no sabe si su hijo todavía sigue vivo (información que el espectador sí conoce). Al final, Nemo descubre que su padre es un héroe y se produce un emociónate reencuentro.   

En el caso de Buscando a Nemo, también se utiliza un recurso muy ligado a la ironía dramática, la trama paralela. Tanto Nemo como Marlin viven historias separadas que avanzan al mismo tiempo, aunque ambos ignoran lo que le sucede al otro.  En este caso la historia avanza físicamente hacia su reencuentro, pero puede ser en sentido opuesto o en paralelo.

Otro ejemplo de ironía dramática con trama paralela establece la trama principal de la película El show de Trouman (1998), donde su protagonista vive, sin su conocimiento, en una especie de reality show desde el momento de su nacimiento. 

Paralelamente, vemos a los espectadores del reality y a Sylvia, una antigua trabajadora del show, de la que Truman sigue enamorado. Finalmente, Truman descubre la verdad, logra escapar al mundo real y se reencuentra con Sylvia.

En este caso, el desconocimiento del protagonista por su situación de cautiverio, produce una sensación de angustia y, a la vez, esperanza en el espectador, que sufre por todo lo que le pasa a Truman y desea que descubra la siniestra realidad y que se reúna con su amada.

 

Ironía dramática en la comedia

A pesar de su nombre, la ironía dramática no tiene porqué generar momentos de tensión, angustia o emoción, también puede dar pie a situaciones divertidas. Por lo tanto, también es un recurso muy útil en la comedia.

El desconocimiento por parte de los personajes de una información importante puede dar pie a comportamientos inapropiados y desesperantes para el espectador, pero también divertidos y desternillantes.

Un claro ejemplo de ironía cómica lo podemos ver en muchas películas del genial Charles Chaplin, donde su desconocimiento sobre la presencia cercana de un policía hace que su comportamiento resulte del todo inapropiado. 

Otro ejemplo concreto se produce en la comedia romántica, Y entonces llegó ella (2004). Cuando los dos protagonistas se encuentran en su primera cita en un restaurante hindú, Polly (Jennifer Aniston) ignora que Reuben (Ben Stiller) sufre el síndrome del intestino irritable. El espectador si conoce este dato y sufre porque sabe que Reuben va a pasar por una situación de lo más incómoda y embarazosa.

 

Ironía dramática en el cine de suspense y terror

Como has podido comprobar el recurso narrativo es muy útil para manipular los sentimientos del público. Esta cualidad hace que sea un recurso muy utilizado en el cine.

El rey del suspense, Alfred Hitchcock, conocido por su gran filmografía y por compartir a menudo los secretos del arte de hacer cine, ofrecía un ejemplo muy ilustrativo sobre el poder de la ironía dramática; El ejemplo de la bomba bajo la mesa.

Si nos encontramos una escena con un grupo de personas alrededor de una mesa debajo de la cual hay una bomba, de la cual tanto ellos como nosotros desconocemos, y la bomba de repente explota, esto generará un momento de sorpresa inmediato. Sin embargo, si los espectadores conocemos la presencia de la bomba y los personajes no, permaneceremos en tensión durante todo el tiempo que dure la escena, sin saber cuándo o si se producirá el fatal desenlace.  Es cierto que con la ironía dramática perdemos el factor sorpresa de la explosión, pero aumentamos el interés y la atención del espectador por saber que va a suceder.     

En este sentido, la ironía dramática ha demostrado ser uno de los recursos más utilizados en el cine desde las películas mudas hasta la actualidad. Que los personajes desconozcan la vedad subyacente de una situación, hace que actúen de forma inapropiada y a veces incluso incomprensible y estúpida.

Un ejemplo de situaciones poco lógicas, debido a ese desconocimiento, lo podemos ver en muchas películas de terror cuando el espectador sabe que un monstruo o asesino perturbado acecha al o los protagonistas y en cambio estos lo ignoran. En ese momento, el espectador tiene ganas de gritarle a la pantalla y avisar del peligro.

En este fragmento de la película coreana The Host (2006), una chica está escuchando música sin ser consciente del peligro que la acecha.

Minuto: 3:02

Otra película que utiliza la ironía dramática en su trama central es Mientras duermes (2011), dirigida por Jaume Balagueró con Luis Tosar y Marta Etura. En este caso el protagonista, César, es un portero que se obsesiona con su vecina, colándose en su casa sin levantar ninguna sospecha. El espectador sí conoce en todo momento los movimientos del portero, creando una sensación de angustia y desasosiego constantes. 

 

Ironía dramática: conclusiones

Como has podido comprobar la ironía dramática es muy útil para manipular las emociones del lector o espectador y enriquecer tu historia. Su uso permite añadir nuevas dimensiones a la historia, proporcionando información adicional útil tanto crear momentos de tensión o angustia, siendo eficaz en cualquier género, incluida la comedia o el terror.

Es cierto que anticipa algunos acontecimientos y como consecuencia se pierde el factor sorpresa, pero en cambio nos permite crear tramas paralelas, aumentar la expectación y nos ayuda a involucrar fácilmente al espectador en lo que está sucediendo en la trama.

Por lo tanto, si estás pensando en escribir un guion o una historia, no dudes en utilizar este recurso narrativo. Obviamente hay muchos más, como el presagio, la construcción de mundos, flashback, planting y pay off, sistema mágico, la elipsis…    

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