¡Qué bien suena esto! ¿Qué es? Seguro que en mas de una ocasión después de escuchar algún tema que te ha sorprendido gratamente por el resultado de sus arreglos musicales.
Si eres un melómano vocacional y te apasiona el mundo de la música y del sonido, en el artículo de hoy de 35mm hablaremos de los pequeños secretos y las técnicas de esos cambios en las piezas musicales que nos trasladan del jazz al rock, del pop a la lírica, o que convierten una melodía o banda sonora en una obra para orquesta.
¡Venga! Pon un tema y acompáñanos
Los arreglos musicales: compositores y arreglistas
Los arreglos son modificaciones que se realizan en una obra original para modificar y embellecer su línea melódica. En el mundo de la creación musical pueden distinguirse varias figuras diferentes, aunque en ocasiones pueden coincidir en su labor.
- El autor y compositor: normalmente, los autores de jazz, jazz, pop, rock y otras músicas populares, especialmente los escritores de canciones, suelen limitarse a escribir la letra, componer la melodía y los acordes o armonía básica.
- El arreglista: se ocupa de vestir o modificar esa melodía con orquestaciones y efectos sonoros que potencien la expresividad de la composición original. En muchos casos puede agregar elementos musicales completamente originales de complemento. Una misma canción puede cambiar mucho según los arreglos que incorpore, y estos, en tanto creaciones nuevas que se añaden a la preexistente, están protegidos por los derechos de autor.
- El productor musical: Podríamos decir que tiene diferentes papeles: controlar las sesiones de grabación, instruir y guiar a intérpretes musicales en el proceso de grabación, reunir las ideas del proyecto, dirigir la creatividad, supervisar la grabación, la mezcla, y realizar el proceso de masterización.
Podríamos comparar el arreglo musical con el guion de una obra de teatro.
Los arreglos musicales: las claves
La creación de arreglos musicales es un arte que combina dosis medidas de creatividad, espontaneidad, práctica y tradición, a lo que hay que añadir un completo trabajo y conocimientos técnicos y de producción musical para conseguir los resultados apetecidos.
Obviamente no todos los cambios son acertados, muchas veces se construyen arreglos que desmejoran notablemente la calidad de la obra original.
Hay una serie de factores indispensables cuando ponemos manos a la obra para realizar un arreglo musical.
- Atención a los detalles: Son una parte fundamental. Tienes que centrarte en los detalles para que la canción sea interesante. Pero, ojo, no te obsesiones con una parte específica. El verdadero punto de referencia es la onda general de tu canción.
- Sencillez: no te dupliques ni alargues algunas partes prescindibles. Algunas de las mejores canciones de la historia son obras maestras gracias a su sencillez. Así que sé breve y deshazte del relleno.
- Linealidad: crea transiciones, dispones de métodos y recursos electrónicos para ello. Sin transiciones interesantes, las canciones suelen sonar demasiado lineales y rígidas.
- Coherencia: realiza un final y un principio que consiga que la canción se recuerde.
- No caigas en estereotipos: Nada peor que para un artista es ser tachado de copia. Evitar la música o sonidos que suena a demasiado vinculado a una banda o artista. Es el peor error que se puede hacer.
Los arreglos musicales: las versiones
Muchas de las versiones de la historia han mejorado o popularizado los temas originales. ¿Quién no recuerda, por ejemplo, la versión de Joe Cocker del With a Little help from my Friends, compuesta por los Beatles, o el Killing me softly with this song, popularizado por Roberta Flack y original de Charles Fox?
Estos son solo algunos ejemplos de arreglos musicales realizados en su momento y que consiguieron obtener nuevos elementos en una obra.
Seguro que has oído hablar en los últimos años de términos como fusión o mestizaje. La combinación de instrumentos y estilos hace imprescindible en los últimos años la presencia de adaptaciones arreglos musicales para conseguir sonidos acordes con las nuevas músicas o en el marco que nuevas tendencias dentro de géneros musicales ya existentes.
Los arreglos musicales: música moderna
Lo primero a tener en cuenta es que el uso de los medios tecnológicos: ordenadores, secuenciadores han simplificado el proceso de escritura y producción musical y, por consiguiente, exigirán una mayor formación y especialización en el conocimiento específico de las herramientas y las fases de la programación musical.
A la hora de ejecutar los arreglos, no hay un orden establecido y es una cuestión bastante personal. El arreglista tomará una base pregrabada y reinterpretará y modificará una obra original.
El proceso requiere una gran creatividad y conocimiento del original: aplicación de los ritmos, timbres y sonidos agregados para conseguir el producto deseado.
Los arreglos musicales: música de cine
La música de cine es un elemento primordial para la mejora de la narración dramática y el impacto emocional de la película. Los compositores cinematográficos y los arreglistas tienen la gran responsabilidad de darle fuerza a la historia para lograr una mejor significación de la acción.
Desde hace décadas, con la invención de la tecnología digital, el cine se ha abierto a la creatividad y los arreglos musicales y la presencia cada vez mayor de sofisticados sistemas de producción y adaptación de manos de cualificados técnicos e ingenieros de sonido.
Los arreglos musicales: la orquesta
Cuando es necesario adaptar alguna composición para orquesta, el arreglista escribe toda su obra en partituras y cada una de ellas le corresponderá a un músico en particular. Los distintos instrumentistas podrán acompañar al solista o solistas que interpretan la obra original.
Se han registrado excelentes adaptaciones y combinaciones del mundo del rock con formaciones orquestales: Aerosmith, Kiss, Metallica o Deep Purple, entre otros.
Los arreglos musicales: el jazz
Los arreglos se han estado utilizando en el mundo del jazz desde sus primeras épocas, en Nueva Orleans. Algunos de los más grandes improvisadores del género, como Louis Armstrong, exigían tocar siempre con arreglos.
A diferencia de la música clásica europea, en el jazz las piezas no están siempre escritas y todas las variaciones se sitúa entre la improvisación y el arreglo escrito propiamente dicho. Por ejemplo, las distintas tomas del mismo tema que Parker registraba en el estudio eran tan diferentes entre sí que cada una de ellas podía considerarse una nueva pieza.
Fórmate con un curso de técnico de sonido
Como habrás podido comprobar, el mundo de los arreglos musicales requiere u gran control y un completa formación para responder a las oportunidades profesionales que hay en la actualidad. Hay mercado, pero es preciso un conocimiento de los recursos tecnológicos y musicales.
Ahora es el momento. Infórmate sobre el curso de técnico de sonido de 35 mm. Dispondrás de un plan formativo personalizado, tutorías pedagógicas, formación práctica y una titulación propia que te avalará y te abrirá puertas profesionales. ¿Quieres comprobarlo?
Acude a nosotros. Estaremos encantados de informarte. ¡Este es el momento!
