Para comprobar la potencia de unos altavoces, para evitar daños auditivos en los conciertos… Trabajar en el sector audiovisual requiere saber en qué unidades se mide el sonido y comprender todos sus parámetros susceptibles de cuantificación.
Ten en cuenta que, aunque nos parezca simple, hablamos de ondas que tienen frecuencias, vibratos y muchas otras características mesurables. Los cursos de técnico/a de sonido siempre incluyen un apartado sobre los sistemas que se usan para medir pistas sonoras, pero, para controlarlos, hay que dominar las métricas. ¡Descubre cuáles son las imprescindibles!
Introducción a la medición del sonido
La medición del audio es la valoración, en cifras, de dos de sus cualidades más importantes. Hablamos tanto de la altura como de la intensidad del sonido, que determinan en gran parte el modo en el que percibimos las ondas sonoras.
Como veremos más adelante, cada una de estas cualidades se expresa en métricas diferentes. La unidad en que se mide el tono del sonido es el hercio o Hz, mientras que el volumen emplea los decibelios (dB).
Su configuración permite equilibrar las pistas sonoras y ofrecer experiencias seguras para el público durante los eventos en vivo. Se trata de un trabajo de precisión, y, por ello, los/as técnicos/as de sonido cuentan con herramientas específicamente desarrolladas para hacer sus mediciones:
- Sonómetros: miden la presión sonora de un audio. Utilizan los decibelios y, hoy en día, existen incluso en forma de apps para teléfonos inteligentes.
- Calibradores: garantizan que la medición del sonómetro sea acertada.
- Analizadores de espectro: miden la intensidad de una señal en relación con su frecuencia, y se expresan en hercios.
Decibelios: la unidad de medida del volumen sonoro
De todas las unidades en las que se mide el sonido, los decibelios son unas de las más consolidadas. Se utilizan para determinar la intensidad de una pista sonora, lo que normalmente conocemos como volumen.
Los sonidos a los que están expuestas las personas van de los 0 dB a los 140, que ya serían peligrosos. Te recomendamos que mantengas los parámetros por debajo de los 85 dB, aunque lo mejor es que siempre consultes la Ley del Ruido y la normativa del territorio en el que te encuentres.
El rango de decibelios habitual para el oído humano está entre los 0 y los 140 dB
Además, es importante tener en cuenta dos aspectos: la distancia a la que se encuentra el público y la duración del acto. A mayor distancia, menor intensidad; y, a mayor exposición, mayor riesgo de sufrir daños auditivos.
Hertz: comprendiendo la frecuencia de los sonidos
Otra de las unidades en las que se mide el sonido son los hercios. Como adelantábamos al inicio, esta métrica se usa para evaluar la frecuencia de las ondas. Cuando una señal vibra en frecuencias altas, lo que nos llegan son sonidos agudos. Las sopranos, por ejemplo, son capaces de cantar en frecuencias que superan los 1.000 Hz, y hay todo un espectro de ondas más arriba que no podemos captar, incluso aunque suenen.
Por debajo de los 20 Hz y por encima de los 20.000, normalmente no escuchamos nada. Pero no ocurre igual en todas las especies. Animales como los pájaros o las ballenas emplean infrasonidos —que son demasiado bajos para el oído humano—, y ultrasonidos —que resultan demasiado altos—, y que pasan desapercibidos para nosotros/as.
Pero puede que te preguntes en qué afecta todo esto a tu trabajo como técnico/a de sonido: ¿por qué comprender esta unidad en la que se mide el audio? ¡Pues porque influye de muchas formas! Por ejemplo, si eres técnico/a de sonido en orquestas, te ayudará a entender por qué un cantante muy agudo puede sonar por encima de los instrumentos… ¡Incluso aunque la intensidad de estos últimos sea más alta!
Otros parámetros acústicos importantes
Cuando hablábamos de las cualidades del sonido, mencionamos el timbre. Es otra de las características de las ondas sonoras que hay que tener en cuenta, aunque definirlo puede ser complicado. Se trata del “color” de una voz o instrumento, es decir, lo que diferencia tu nota fa o do de la que entonaría otro ser humano. Sin embargo, y como lo definen muchos componentes, las unidades en las que se mide el sonido no aplican para cuantificarla.
Además del timbre, como técnico/a de sonido debes considerar la saturación de las pistas sonoras, la sensación de surround… ¡y muchos otros detalles!:
- Distorsiones e interferencias: cuando hay varias señales emitiéndose en un mismo recinto, la interacción entre ellas puede deformar las ondas sonoras. Hay instrumentos como los osciloscopios, que capturan su forma para localizar estos problemas.
- Vibrato: es probable que hayas escuchado hablar del vibrato de las voces. Consiste en la capacidad para variar los tonos de una nota con rapidez, y pueden hacerlo tanto las personas como los instrumentos musicales.
- Componentes armónicos: ya hemos dicho que el sonido es algo complejo. ¿Y por qué? Pues porque están compuestos de múltiples frecuencias, que se conocen como componentes armónicos. Existe uno dominante, el principal, y otros adicionales que enriquecen el audio.
- Envolvente acústico: es el surround al que nos referíamos arriba. Se trata de las modificaciones que experimenta una señal acústica desde que se emite hasta que se desvanece.
Aplicaciones prácticas de las mediciones de sonido
Conocer en qué unidades se mide el sonido es básico para hacer una instalación de sonido profesional. Es un conocimiento que necesitarás en múltiples ocasiones, como, por ejemplo, para:
- Entender las especificaciones de la ficha de técnica de sonido.
- Realizar postproducciones en los editores de sonido.
- Configurar y calibrar los equipos.
- Detectar errores y darles solución.
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Fuentes y recursos de información
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Conoce el proceso editorialBibliografía
- España. Ley 37/2003, de 17 de noviembre, del Ruido. Boletín Oficial del Estado, 18 de noviembre de 2003, núm. 276, pp. 40494 a 40505. https://www.boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-A-2003-20976.
- Gracida Olvera, G.; Orduña Bustamante, F. “Evocanto: Programa de cómputo para analizar
- la voz cantada mediante técnicas de procesamiento digital de señales”. Computación y Sistemas, 15, 1, (2011): 39-50. https://www.scielo.org.mx/pdf/cys/v15n1/v15n1a5.pdf.
- Apple. “Sonido y audición”. Consultado el 7 de marzo de 2024. https://www.apple.com/es/sound/.