¿Estás pensando en mezclar tu propia música o simplemente tienes curiosidad y te atrae todo lo relacionado con el sonido? Si es así, has llegado al lugar adecuado. A continuación, te explicamos qué es sonido de mezcla y te damos algunos consejos para que puedas empezar con buen pie.
Además, si estás pensando en convertirte en técnico de sonido, también te recomendamos la mejor formación.
¿Qué es la mezcla de sonido?
Después de captar y registrar todos los sonidos necesarios durante la producción de un proyecto audiovisual, ya sea un tema musical, una película o cualquier otro proyecto sonoro, llega el momento de pasar a la fase de postproducción, uno de los procesos más importantes antes de tener disponible la pieza o producto final.
Durante la postproducción se integran y mezclan cada uno de los sonidos registrados y se añaden los efectos y ajustes necesarios. Este proceso se realiza con la ayuda de un mezclador de audio (mixer) o aplicaciones y softwares DAW (Digital Audio Workstation), ya que también incluyen las herramientas necesarias para obtener una mezcla de sonido o música.
Pero… ¿Qué es exactamente el sonido de mezcla?
El sonido de mezcla es el resultado de la integración del conjunto de pistas obtenidas durante la grabación de un proyecto. Se trata pues, de uno de los procesos finales en la producción de una pieza audiovisual y tiene como objetivo, equilibrar y balancear el volumen, la ecualización, la dinámica, la panoramización y la reverberación de cada uno de los sonidos que componen la pieza.
La mezcla de sonido en la producción de cualquier obra audiovisual es sumamente compleja y determina como va a sonar un tema musical o como se van a integrar los sonidos de una película o una serie. Una vez obtenida la mezcla, solo es posible realizar pequeñas correcciones en la etapa de mastering. La masterización, es el último y definitivo paso después de la mezcla y posibilita la uniformidad sonora entre las diferentes pistas de un proyecto.
Mezclar es un proceso primordial a la hora de grabar música o realizar una actuación en directo ya que evita que un instrumento sobresalga sobre los demás.
En definitiva, durante la mezcla de sonido podemos variar y manipular la señal original según deseemos. Podemos modificar el volumen, ecualizar (ajustar los tonos), aplicar efectos (Reverb, Delay, Echo…) y otras muchas funciones.
Una vez concluida la mezcla de las diferentes pistas y la masterización, obtenemos la pieza final (Master), de la que posteriormente se realizaran las copias necesarias. En cambio, si la mezcla realizada procede de una actuación en vivo, la combinación podrá ser enviada a unos altavoces, a un ordenador, a un monitor o a un equipo de grabación.
Mezcla de sonido: un poco de historia
Como te hemos contado la mezcla de sonido se puede realizar con una mesa de mezclas o mixer o un software DAW. Estas herramientas son fundamentales en la grabación multipista, ya que permiten manipular cada sonido o instrumento por separado y realizar la mezcla final.
Sin embargo, no siempre fue así. Antes de la aparición de la grabación multipista, todos los instrumentos que formaban parte de una pieza musical eran grabados y mezclados de forma simultánea mientras los músicos tocaban en directo. Como te puedes imaginar, si alguno de ellos cometía un error o la mezcla no resultaba satisfactoria, los músicos debían repetir la pieza musical todas las veces que fuesen necesarias.
Este proceso tan complicado y laborioso llegó a su fin en el año 1955, gracias a la aparición de la grabación multipista, cuando la compañía estadounidense Ampex lanzó al mercado los primeros magnetófonos multipista.
Los primeros equipos eran máquinas analógicas de dos o tres pistas que permitieron que la voz solista fuera registrada en una pista dedicada, mientras que las dos pistas restantes se usaban para el acompañamiento. Posteriormente, para obtener la pieza final, se utilizaba una mezcladora o mesa de mezclas.
Sin embargo, la grabación multipista no llamó la atención del público hasta los años 60, cuando grupos como The Beatles o The Beach Boys utilizaron esta nueva tecnología.
Actualmente, los grabadores multipistas pueden ser analógicos o digitales y permiten grabar un número ilimitado de pistas. Además, con la ayuda de un software o una aplicación DAW, cualquiera puede mezclar música con un ordenador o un teléfono móvil.
¿Cómo se usa un mezclador de audio o mixer?
En la actualidad existen múltiples dispositivos que nos permiten realizar mezcla de audio de forma sencilla. Una Tablet o un teléfono móvil, con una aplicación o interface adecuada, pueden realizar algunas funciones básicas de mezcla.
Por otro lado, cualquier software DAW incluye herramientas de mezcla. Sin embargo, un mezclador físico es la mejor opción si necesitas realizar una mezcla más precisa y profesional, ya que dispone de más entradas, efectos, preamplificadores de mayor calidad, filtros, etc.
A continuación, te explicamos cómo se usa un mezclador de audio. ¡Toma nota!
Antes de empezar debes saber que un mezclador de audio o mixer dispone de canales de entrada y de salida con diferentes tipos de conexiones.
Los canales de entrada, ya sean analógicos o digitales, permiten conectar los instrumentos, micrófonos, samplers, sintetizadores o cualquier otra fuente de audio externa a través de cables con conexiones Jack (TRS), XLR, USB o sin cables, con conexión wifi. Cada canal de entrada recibe la señal mono de un instrumento; un bajo, una guitarra, un micro…
A la mesa de mezclas también se puede conectar un ordenador, un teléfono móvil o u metrónomo (indica el tempo o pulso de una composición música).
Las señales de audio recibidas a través de los canales de entrada pueden ser monitoreadas con la ayuda de unos auriculares que van conectados directamente al mezclador con un adaptador de 3,5 mm a 6,35 mm o a un amplificador. Una vez que las diferentes señales ingresan en la consola estas pueden ser manipuladas con los diferentes botones giratorios y controles deslizantes.
En el mezclador podemos variar y manipular la señal original según deseemos. Podemos modificar el volumen, ecualizar (ajustar los tonos), aplicar efectos (Reverb, Delay, Echo…) y otras muchas funciones.
La combinación o mezcla realizada es finalmente enviada, a través de los canales de salida, a los altavoces, a un ordenador, un monitor o a un equipo de grabación. Algunos mezcladores ya traen integrada la función de grabación.
Mezcla de sonido: los pasos más importantes
Para realizar los ajustes necesarios en las pistas de audio y obtener la mezcla clara y el sonido que estamos buscando es vital conocer los elementos más importantes de una grabación.
A continuación, te contamos los pasos más importantes; la ecualización, la dinámica y el reverb.
Ecualización
Como en cualquier otro trabajo, la planificación y organización es vital para llegar al sonido que estás buscando.
Para ello, te recomendamos que etiquetes cada pista o track y las organices respetando un orden. Por ejemplo, puedes ordenas las pistas por colores y grupos de instrumentos. Después de este paso previo estarás listo para el primer proceso de tu mezcla, la ecualización.
La ecualización nos permite modificar el nivel del contenido en frecuencias de la señal que procesa, permitiéndonos disminuir o eliminar frecuencias no deseadas o realzar otras.
Para ecualizar las pistas de una mezcla debes tener en cuenta su frecuencia y que esta no interfiera en la de otro instrumento o en la voz, ya que suele ser la más importante. Tanto los instrumentos o voces de una mezcla encajan en diferentes frecuencias, que van desde graves, medios y agudos.
Por lo tanto, la ecualización de los tonos te ayudará a encontrar un equilibrio para que las melodías se diferencien y se potencien. A través de la ecualización puedes dar o restar presencia a un instrumento sin necesidad de aumentar o disminuir su volumen. Para lograrlo, debes entender las diferentes bandas de frecuencia de un ecualizador y el impacto que tienen sobre el sonido.
Si quieres profundizar en la ecualización de audio puedes leer nuestro post: ¿Qué es ecualizar audio?
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Dinámica en la mezcla
Tanto el contraste como la dinámica son fundamentales en la mezcla de sonido. El rango dinámico de un sonido mide el cambio de nivel de cada sonido, es decir, la diferencia entre el volumen de las notas más fuertes y las más débiles.
Para determinar el rango dinámico de una pista, necesitamos medir la intensidad de las partes más ruidosas y silenciosas. Este proceso te permitirá lograr el sonido que estás buscando.
Si tus pistas tienen un rango dinámico bajo, significa que todas las partes suenan más o menos al mismo nivel, dando como consecuencia una mezcla lineal y plana. En cambio, si tienen un rango alto puedes obtener una mezcla clara, rica en matices, ritmo y emoción.
Para variar el rango dinámico y obtener un buen equilibrio debes verificar los compresores y limitadores de tu sesión y asegurarte de no comprimir demasiado las pistas.
La compresión permite nivelar el rango dinámico de un instrumento para que cada nota se escuche con claridad y la mezcla suene más fuerte en su conjunto.
Reverb de la mezcla de sonido
Por último, debes prestar atención a otro elemento fundamental en la mezcla, la reverberación. Se trata de una herramienta que crea un espacio tridimensional para la mezcla, agrega una sensación de profundidad y unifica los instrumentos bajo el sonido de un entorno acústico.
Podrás recrear espacios de manera artificial y transportar al oyente a entornos acústicos como una catedral, una sala de conciertos, un estudio de grabación, etc. Ten en cuenta que, habitualmente, el sonido rebota contra todo lo que se encuentra a su paso y crea efectos diferentes dependiendo del espacio en el que se origina.
Por lo tanto, la reverberación del sonido puede ayudarte a aportar profundidad, presencia e intriga a la mezcla, consiguiendo captar la atención del oyente.
Si quieres profundizar en la reverberación del sonido, te recomendamos la lectura de concepto y tipos de reverberación del sonido.
Llegamos al final de nuestro artículo dedicado a la mezcla de sonido, un proceso vital en la fase de postproducción de audio. Esperamos haber aclarado tus dudas. Si aún no lo tienes del todo claro es posible que te interese la lectura sobre fases y etapas de la postproducción de audio.
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