En el artículo de hoy queremos adentrarnos en la controvertida filmografía de uno de los mejores cineastas vivos de Japón, se trata de Takashi Miike, un prolífico director de cine que destaca por la violencia asombrosamente gráfica de alguna sus películas, como Dead or Alive (2000) o Ichi the Killer (2001).
Pero Takashi Miike no solo se limita a la ultraviolencia o a la acción más visceral; en su curriculum podemos encontrar un trabajo de lo más variado ya que también ha dirigido comedias, dramas, películas de acción e incluso un musical.
Además, si te gustan las películas de la mafia japonesa, estás de suerte… gran parte de sus películas están dedicado a los yakuza.
Continua con nosotros… descubrirás la impresionante filmografía de un cineasta que tiene en su curriculum más de 100 títulos.
Takashi Miike: sus inicios
Takashi Miike nació el 24 de agosto de 1960 en Yao, Prefectura de Osaka (Japón).
Aunque su sueño de juventud era convertirse en piloto de motocicletas, finalmente, debido a sus pocos recursos económicos, decidió asistir a la escuela de cine. Tardó casi diez años en graduarse en la Academia de Artes Visuales Yokohama Hoso Eiga Senmon Gako, bajo la dirección del reconocido director Shohei Imamura.
Miike ya comenzaba a mostrar signos de rebeldía y que su intención era hacer un cine diferente; asistía poco a clase y no estaba demasiado interesado en estudiar las reglas tradicionales del cine.
Tras finalizar sus estudios, el futuro cineasta encontró en el medio televisivo la plataforma ideal para enfocar su desbordante energía creativa, comenzando a trabajar como asistente de dirección.
Sus primeras películas como director fueron rodadas con presupuestos muy reducidos, prefiriendo filmar en 16mm o video digital en lugar de la película tradicional de 35mm. Estas fueron comercializadas directamente en televisión y en video, hasta que a mediados de los 90 llamó la atención de crítica y público con una película de gangsters; Shinjuku Triad Society, estrenada en 1995.
El film es uno de los primeros trabajos de Miike donde destacan sus extraños personajes y la violencia extrema. Forma parte de la aclamada trilogía de la Triad Society (seguida de Rainy Dog y Ley Lines).
La película relata la batalla entre la yakuza japonesa y una mafia tailandesa por el control del distrito de Sinjuku de Tokio. Entre ellos, un policía trata de evitar la creciente ola de violencia y salvar a su hermano menor de las garras del líder gay de la pandilla Dragon’s Claw.
https://youtu.be/wXzk9oOa8xU
Tras el éxito de Shinjuku Triad Society, Takashi Miike dirige películas con un presupuesto mayor y comienza a mostrar toda su capacidad creativa.
A continuación, filmaría Fudoh: The New Generation (1996), una película basada en la serie manga inacabada de Hitoshi Tanimura.
Aunque en un principio el film iba a ser comercializado directamente en video los productores reconocieron que era demasiado bueno y finalmente se estrenó en cines. Además, fue una de las primeras películas de Miike en presentarse ante el público extranjero.
Fudoh: The New Generation, se estrenaría a principios de 1997 en el festival de Festival de Cine Fantástico de Bruselas, posteriormente en el Festival de Cine Fantasía de Montreal y el Festival Internacional de Cine de Toronto.
La revista Time la incluyó como una de las mejores películas del año en diciembre de 1997.
Argumento:
Para llegar a un acuerdo comercial, un líder de los yakuza asesina a uno de sus propios hijos adolescentes. Su hermano Riki, que presencia el asesinato, jura vengar su muerte y organiza su propia banda formada por asesinos adolescentes, colegialas strippers y otros delincuentes para destruir la organización de su padre.
Takashi Miike conquista occidente
Tras el éxito internacional de su última película Miike se convierte en uno de los cineastas más cotizados de Japón y de nuevo la revista Time lo sitúa en el décimo lugar de los directores más prometedores del mundo.
Mientras tanto, la desbordante creatividad del cineasta lo lleva a incursionar en otros géneros; como la historia de amor y ciencia ficción Andromedia y el drama ecológico The Bird People in China, ambos lanzados en 1998.
El director regresaría a su faceta más controvertida y terrorífica con Audition (1999), una de las mejores películas de terror de los 90 y que lo lleva a conquistar occidente.
Audition llevó definitivamente al estrellato al director ya que creó gran controversia en el momento del estreno. En Estados Unidos causo tal conmoción que fue censurada y retirada de todas las salas.
La prestigiosa página web Bloody Disgusting, especializada en cine de terror, situó el film de Miike como la décimo cuarta película en su lista de las 20 mejores películas de terror de la década de 2000, mencionando que cuenta con una de las escenas más insoportables de tortura en la historia del cine.
Audition es más una película sobre los oscuros recovecos de la mente humana que una película de terror slasher, aun así, es espeluznantemente macabra.
Argumento:
El film, que mezcla elementos como el erotismo, el drama y el horror más extremo, sigue a Aoyama, un hombre viudo que decide hacer falsas audiciones para televisión para encontrar pareja. De las mujeres que se presenta, se fija en Yamazari Asami, una joven con experiencia en ballet que en la entrevista se muestra muy tímida. Finalmente, Aoyama consigue citarse con ella, pero Asami oculta algo siniestro.
Cine extremo y sangriento
Posteriormente Miike ascendería varios peldaños en el cine más extremo y sangriento con la película Ichi The Killer (2001), considerada una de las cintas más violentas jamás realizadas. De hecho, a día de hoy todavía está prohibida en algunos países.
La cinta está plagada de actos de sadomasoquismo y tortura.
Argumento:
Ichi es un hombre traumatizado psicológicamente que es manipulado para torturar y matar a miembros de facciones rivales de bandas de los yakuza. Cuando un importante jefe de la Yakuza desaparece junto a un suculento botín, el masoquista Kakihara, y el resto del clan inician una sanguinaria búsqueda.
Como curiosidad te contamos que, durante su estreno en el Festival Internacional de Cine de Toronto, como estrategia publicitaria, los espectadores recibieron bolsas para el vómito. (Alguno tuvo que utilizarla).
Miike dirige 14 películas en 2 años
Tras el éxito de sus últimas películas Takashi Miike es tentado por las grandes productoras de Hollywood, pero el cineasta decide continuar alejado del cine más convencional y comercial, filmando adaptaciones de manga y anime y títulos disparatados con extrema violencia. (Durante los años 2001 y 2002 realiza la friolera de 14 películas).
Durante el fértil arranque de la década del 2000, Takashi Miike no abandona en ningún momento la temática yakuza y la eterna rivalidad entre bandas. Un claro ejemplo es Agitator (2001), un inquietante y enrevesado film, cargado de violencia, que trata temas como la codicia, la lealtad, el honor y la recurrente venganza.
Argumento:
Agitator es un ejecutivo del Sindicato Tenseikai que intenta ganar poder uniendo bajo su nombre a dos bandas más pequeñas (Shirane y Yokomizo). La lealtad del líder de los Yokomizo, el carismático Kenzaki Kunihiko y los miembros más jóvenes se pone a prueba frente a las maniobras de los ejecutivos mayores.
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Takashi Miike nos sorprende con un musical
En otro de sus numerosos proyectos, el controvertido director mostraba su faceta más versátil con una joya poco convencional; La felicidad de los Katakuri (2002), una especie de musical en el que podemos disfrutar de animaciones en plastilina, muertos vivientes y mucho humor negro.
Argumento:
La familia Katakuri acaba de abrir un albergue en la montaña. Por desgracia, su primer cliente se suicida en su habitación. Para evitar problemas, deciden enterrarlo en el patio trasero como si no hubiera pasado nada. Pero su segundo cliente, un famoso luchador de sumo, también muere mientras hace el amor con su novia menor de edad. En pocos días, el subsuelo del patio de los Katakuri se irá llenando de cadáveres.
No hemos podido evitar compartir con vosotros una de las escenas más divertidas y extravagantes del film.
Takashi Miike en busca de un nuevo género cinematográfico
Durante los siguientes años Miike continúa trabajando incansablemente tocando una amplia gama de géneros y mezclándolos de formas extrañas; incluyendo dramas para adolescentes, comedias, e incluso ciencia ficción y fantasía.
Un claro ejemplo es la película Gozu. El camino de la locura (2003), una cinta diferente en la Miike, a lo largo de la historia, cambia de tono drásticamente incorporando elementos de diferentes géneros con la idea de mostrar algo que no se había hecho antes.
Argumento:
Minami, miembro de los Azamawari, aprecia mucho a su mentor Ozaki, quien le ha salvado la vida en el pasado. Pero últimamente este se comporta de forma extraña y excéntrica, por lo que todos los miembros de su banda se preguntan si ha perdido la cordura. El presidente Azamawari ordena a Minami que lleve a Ozaki a una instalación de la ciudad de Nagoya para asesinarlo. Minami está a punto de enfrentarse a un viaje surrealista y aterrador.
Ese mismo año Miike se adentraría en el terror “más comercial” con Chakushin Ariuna (Llamada perdida, 2003).
Argumento:
Unos jóvenes comienzan a recibir llamadas perdidas en sus teléfonos móviles. El mensaje de voz que queda registrado contiene el terrible grito de ellos mismos en el futuro, concretamente tres días más tarde, justo la fecha en la que posteriormente mueren de forma horrible.
El éxito de la cinta propicio un remake de coproducción internacional dirigido por Eric Valette; Llamada perdida (2008)
Ascenso al olimpo del género de terror
A pesar de trabajar en multitud de géneros, Takashi Miike logra admiradores por todo el mundo gracias a sus películas de violencia extrema y contenido sexual perverso, donde destaca el terror psicológico y surrealista.
A mediados del 2000 su fama le lleva a realizar un pequeño cameo en la película de terror del director estadounidense Eli Roth; Hostel (2005). En el film, plagado de escenas de tortura, Takashi Miike interpreta a un cliente anónimo de un matadero local donde los mochileros estadounidenses son secuestrados y torturados para placer de sus ricos y degenerados clientes.
El director en un fotograma del film.
Posteriormente la reputación del Miike le permitió dirigir un episodio de la conocida serie de televisión; Masters of Horror en 2006, serie que contó con directores de la talla de John Carpenter o Dario Argento, entre muchos otros.
Su contribución a la antología Masters of Horror, con el episodio Imprint (2005), se consideró demasiado gráfica para transmitirse en el canal por cable Showtime y solo se lanzó en la colección de DVD el 26 de septiembre de 2006. (El episodio de Miike, que incluye violencia extrema y fetos abortados, fue el único en no ser transmitido en los Estados)
Entre 1995 y 2005 Takashi Miike filmó más de 50 películas para cine y televisión.
Quentin Tarantino a las órdenes de Takashi Miike
En 2006 Takashi Miike filma Sukiyaki Western Django (2007), una película de acción samurái que rinde homenaje al western de 1966 protagonizada por Franco Nero y en la que participa el mismísimo Quentin Tarantino.
El director estadounidense, un declarado admirador del cineasta japonés, también se inspiraría en el film de Nero para su película Django desencadenado (2012).
Argumento:
Un misterioso pistolero llega al pueblo de Yuta, un lugar destrozado por dos clanes rivales, los Minamoto y los Taira. Ante su pericia y buen manejo del revólver, ambas bandas tratan de hacerse con sus servicios, pero el pistolero elige su propio camino.
Damos un salto en el tiempo para detenernos en una de las mejores películas de Miike; 13 Assassins (2010), una cinta que muestra muchos de los elementos que definen la obra del director, entre ellos la mezcla de estilos.
El film se inicia con un refinado y exquisito drama histórico para terminar, en la última hora, en un espeluznante y sangrienta batalla final.
Argumento:
La historia, ambienta en el año 1844 hacia el final del período Edo medieval, sigue a un grupo de trece asesinos, compuesto por doce samuráis y un cazador, que conspiran secretamente para asesinar al sanguinario líder del clan Akashi, el señor Matsudaira Naritsugu, antes de su nombramiento en el poderoso Consejo de Shogunato.
La película, que ganó numerosos premios internacionales, compitió por el León de Oro en el 67. ° Festival Internacional de Cine de Venecia del 9 de septiembre de 2010.
Posteriormente Miike demostraría de nuevo su talento en el thriller Los protectores (Shield of Straw, 2012), que estaría nominada a la Palma de Oro en Cannes.
Argumento:
Tras el asesinato de su nieta y tras aparecer un sospechoso, Ninagawa, uno de los hombres más poderosos de Japón decide poner un anuncio en los periódicos; “Por favor, matad a este hombre (Kunihide Kiyomaru) y os pagaré un billón de yenes como recompensa”. Cuando Kiyomaru ve el anuncio intenta por todos los medios sobrevivir al ataque de todos los individuos que desean matarle para conseguir la preciada recompensa.
Takashi Miike: Últimos años
En los últimos años, el ritmo de trabajo de Mike no ha descendido. En 2012 dirigió una adaptación de Ace Attorney, un conocido videojuego.
Takashi Miike estuvo a punto de rodar una película en inglés con el actor Tom Hardy (Venom). Lamentablemente el proyecto no fue adelante.
En 2016 Miike nos sorprendía a todos con una extravagante cinta de ciencia ficción; Terra Formars, un film basado en el manga homónimo creado en 2011 por Yu Sasuga y Kenichi Tachibana.
Argumento:
La raza humana decide iniciar el proceso de terraformación de Marte. Para ello, envía una nave con musgo y cucarachas para que se genere una atmosfera respirable. 500 años después, una misión con la peor escoria de la sociedad llega a Marte con la intención de eliminar a las cucarachas, pero estas han evolucionado hasta convertirse en humanoides con una fuerza y agilidad extrema y para colmo odian a los humanos.
Proyecto número 100
Takashi Miike estrenaba en 2017 su proyecto número 100; Blade Of The Immortal (La espada inmortal), una adaptación del manga más vendido de la historia que fue presentado fuera de competición en el Festival de Cannes y en la sección oficial del Festival de cine de Sitges.
La cinta relata como una niña contrata a un samurái inmortal para que le ayude a vengar la muerte de su padre.
La última película del director japonés; First Love (2019), es un interesante cuento de amor y por supuesto yakuzas.
Probablemente estamos ante uno de los títulos menos trasgresores y más accesibles del director. Aun así, contiene los elementos que han convertido a Miike en un autor de culto; venganza, violencia y mucha sangre.
Llegamos al final de nuestro breve recorrido por la impresionante filmográfia de Takashi Miike, un director diferente que, a pesar de ser ignorado por la crítica, ha sabido ganarse un puesto entre los mejores directores de culto.
Gracias a su extenso y variado trabajo, podemos disfrutar de películas convencionales y fáciles de entender y otras más densas y cercanas al cine de autor. También merecen la pena los títulos más extravagantes, donde el género cinematográfico no está del todo definido. Aunque, si tenemos que elegir, nos quedamos con los títulos en los que mezcla de forma magistral terror psicológico y surrealista con la violencia más extrema y sangrienta.
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