Los colores son una de las primeras cosas que aprendemos cuando somos chicos. Conocer los colores primarios básicos y la forma en que se combinan es una de las primeras actividades que nos enseñan en cualquier escuela primaria, pero eso es solo una ínfima porción de algo mucho más grande, conocido como la teoría del color.
Utilizada por pintores, diseñadores gráficos, decoradores de interiores o cualquier otra persona que trabaje en algo relacionado con la estética visual, la teoría del color es una parte esencial del juego de herramientas de cualquier creativo. Al comprender los principios del color y la ciencia detrás de cómo percibimos los diferentes tonos, los creativos pueden mezclar y combinar una amplia gama de colores para desarrollar creaciones atractivas a la vista.
La historia de la teoría del color
Primeros pasos
Si bien puede parecer que las teorías estándar sobre el color siempre han existido, esto no es así. Claro que la creación de ha existido desde hace milenios, cuando los egipcios aprendieron a crear pigmentos permanentes a partir de minerales. Incluso Leonardo da Vinci exploró los principios de color en sus extensos cuadernos. Sin embargo, no fue hasta el siglo XVIII que la teoría del color comenzó a tomar forma formalmente.
Las exploraciones iniciales del color fueron desde un punto de vista científico. Isaac Newton, hizo un gran avance al probar que la luz estaba hecha de diferentes colores. Polémico en ese momento, ya que se pensaba que la luz pura era incolora, sus experimentos se convirtieron en importantes peldaños para la teoría del color. Incluso organizó una rudimentaria rueda de colores basada en las combinaciones de colores que vio cuando refractaba la luz a través de un prisma.
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Dos publicaciones posteriores (La teoría de los colores, de Johann Wolfgang von Goethe y La ley del contraste simultáneo de colores de Michel Eugene Chevreul) se consideran los documentos fundacionales de la teoría del color. Publicados a principios del siglo XIX, se ocupan de la psicología del color y la aberración cromática, y refinaron aún más la rueda de colores.
En ese momento, la teoría del color se basaba en los colores primarios rojo, azul y amarillo, que los definía como los colores capaces de combinarse para conseguir todos los tonos posibles (probablemente este sea el esquema que aprendiste tú también en la escuela). Más tarde, con el desarrollo de la tecnología, este modelo pasaría a ser el RGB (rojo, verde, azul) y el CMY (cian, magenta, amarillo) que conocemos hoy en día.
La teoría de color aparece en el arte
Durante el siglo XIX aparecen muchos libros que tratan la teoría del color desde un punto de vista artístico, explicando cómo se la puede aplicar a las artes visuales. Los autores a menudo buscaban en la naturaleza los matices y tonos que componen la rueda de colores para dar sus ejemplos. Por ejemplo, en la Nomenclatura de colores de Wernes, publicada por primera vez en 1814, a cada color se le dio un nombre poético como «Velvet Black» (terciopelo negro) y explicó dónde se encuentra el color en la naturaleza.
Principios básicos de la teoría de color
Hoy en día, la teoría del color nos rodea. Vamos a analizar algunos de los términos y principios básicos de esta teoría, que te ayudarán a tomar las mejores decisiones en tu próximo proyecto de edición de vídeos.
Colores primarios
Los colores primarios son tonos que se pueden mezclar para producir una amplia gama de colores. Como dijimos anteriormente, hay diferentes conjuntos de colores primarios según el modelo de mezcla que se utilice. La mayoría de nosotros estamos familiarizados con los primarios rojo, amarillo y azul (RYB), que se les enseña a los niños cuando adquieren habilidades artísticas básicas. Estas siguen siendo las primarias que la mayoría de pintores, artistas y diseñadores de interiores usan hoy en día. Este es un ejemplo de un modelo de color sustractivo. La mezcla sustractiva es cuando las tintas, colorantes o pigmentos forman nuevos colores al absorber algunas partes del espectro visible.
El cian, el magenta y el amarillo también son primarios sustractivos. Usados típicamente en la impresión en color, el rojo y el azul tradicionales se sustituyeron con magenta y cian con el tiempo a medida que la tecnología avanzó y estos pigmentos permitieron una gama más amplia de colores. CMYK también es el nombre del proceso de impresión en sí mismo, con la K que significa tinta clave (key ink, en inglés). Esta tinta clave es, básicamente, tinta negra que se utiliza porque el negro conseguido a través de la mezcla del cian, el magenta y el amarillo es más un gris oscuro que un negro puro.
El último modelo utilizado es el sistema rojo, verde y azul (RGB) que, a diferencia de los otros dos, es un modelo de color aditivo. Esto quiere decir que comienza con la oscuridad y utiliza diferentes colores de luz mezclados para lograr el blanco. Este modelo lo vemos en nuestros monitores y televisores
Rueda de color
Ahora que entendemos los diferentes tipos de colores primarios, podemos comenzar a entender la rueda de color.
Tan antigua como la teoría del color en sí, la rueda de color se originó con el círculo de color de Isaac Newton publicado en 1665. La teoría detrás de una rueda de color es que muestra la relación entre los colores primarios, secundarios y terciarios, todos espaciados uniformemente en un círculo.
Usando el modelo azul, amarillo y rojo como ejemplo, podemos ver una rueda de colores con rojo, amarillo y azul espaciados uniformemente alrededor de un círculo. Los colores secundarios correspondientes (verde, violeta y naranja) se ubican uniformemente entre los dos colores de los que se compone y luego los colores terciarios, que se consiguen mezclando un color primario con un color secundario, aparecen entre esos dos colores. Por ejemplo, el verde azulado se consideraría un color terciario, que se origina a partir de una mezcla de azul (primario) y verde (secundario). .
Estos principios básicos de la rueda de color funcionan para CMY y RGB, solo que con diferentes resultados. Curiosamente, en CMY, el rojo y el azul se convierten en colores secundarios, a diferencia de su papel como colores primarios en RGB.
Temperatura del color: colores cálidos y fríos
La teoría del color ha asignado diferencias psicológicas a los colores cálidos y fríos. A los cálidos, que incluyen tonos rojos y amarillos, así como bronceados y marrones, se los asocia con la puesta del sol y la luz del día, y a menudo se perciben como acogedores y estimulantes. Los fríos, que incluyen el azul, el verde azulado y el violeta azulado, tienen vínculos con días nublados e invernales y se consideran relajantes.
Armonía de color
Una vez que entendemos los modelos básicos de colores primarios y cómo está organizada la rueda de colores, es hora de ver cómo podemos utilizar la teoría del color para nuestros proyectos de edición de vídeos.
La armonía de color es parte de la teoría del color que analiza la forma en que los distintos colores interactúan entre sí. Comprender esto nos facilitará el proceso de elección de la paleta de colores que nuestro vídeo necesite, alcanzando así de forma más sencilla los resultados esperados en nuestro proyecto.
Colores complementarios
Los colores complementarios son dos colores que se encuentran directamente uno frente al otro en la rueda de colores. Rojo y verde, por ejemplo, son colores complementarios en la rueda de colores basada en el modelo RYB. Un esquema de color basado en colores complementarios será bastante vibrante, ya que los dos colores contrastarán mucho entre sí. El marcado contraste puede dificultar el trabajo a gran escala; pero, usado en pequeñas dosis, es una excelente manera de llamar la atención sobre un área en particular.
Colores análogos
Los colores análogos se ubican directamente uno al lado del otro en la rueda de colores y pueden ser muy efectivos para crear una sensación de calma y serenidad. Los esquemas de color análogos a menudo se pueden encontrar en la naturaleza y, cuando se usan, generalmente un color es dominante, el segundo es compatible y el tercero se utiliza principalmente para marcar un “acento” en la imagen. Ten en cuenta que utilizando este tipo de colores no obtendrás mucho contraste entre ellos.
Colores triádicos
Si bien no es el esquema de color más fácil de usar, si se hace correctamente puede producir excelentes resultados. Los colores triádicos se consiguen dibujando un triángulo equilátero en la rueda de color para obtener tres colores igualmente espaciados. Por ejemplo, el púrpura, el naranja y el verde (los colores secundarios) son colores triádicos. Los colores triádicos ofrecen un fuerte contraste y una riqueza de color muy atractiva, aunque si lo vamos a usar en edición de vídeos lo mejor es usar uno como dominando y los otros dos como pequeños destacados de la imagen.
Colores complementarios adyacentes
Esta variación se suele utilizar porque es un poco menos discordante.
Para conseguir estos colores debemos empezar eligiendo dos colores complementarios, solo que a uno de ellos lo reemplazaremos por sus dos adyacentes. Los resultados siguen siendo vibrantes, pero como el contraste no es tan fuerte, es más fácil para los principiantes trabajar con estos colores.
Colores tetraédicos
Este esquema de color rectangular utiliza cuatro colores divididos en dos pares complementarios. Es verdad que puede ser difícil de manejar, pero permite mucha variedad. Funciona mejor si un color es dominante o si los colores son tenues. Si utilizamos todos los colores por igual, el diseño general va a lucir bastante “desequilibrado”.
Colores cuadrados
El esquema de color cuadrado también usa cuatro colores, pero esta vez todos están espaciados uniformemente alrededor de la rueda. De manera similar a los colores tetraédicos, esta paleta funciona mejor si un color domina y los otros son pequeños detalles de color. Debes tener en cuenta que tanto en este esquema como en el anterior, el equilibrio entre colores cálidos y fríos debe ser tenido en cuenta.
Esquema acromático
Utilizado habitualmente para crear un aspecto limpio y minimalista, un esquema de color acromático utiliza exclusivamente negro, blanco y tonos de gris. Si agregamos un color que sirva como detalle, podremos crear interés o romper el diseño neutral del vídeo (el ejemplo más mítico de esto es el abrigo rojo de la niña en La lista de Schindler).
Esquema monocromo
El último esquema que veremos dentro de la armonía de color toma un color y crea un diseño basado en pequeñas variaciones del mismo. Como podrás adivinar, este dista de ser el esquema que mejor contraste nos vaya a ofrecer.
Como puedes ver, la teoría del color es larga pero no difícil de comprender, ya que, después de todo, habla sobre algo de lo que todos tenemos algún tipo de conocimiento.
En el mundo del desarrollo audiovisual es fundamental entender la teoría del color, y más aún en la edición de vídeo y postproducción, ya que es en esta etapa en la que tendremos que llevar a cabo el proceso de corrección de color con el que estaremos dándole a nuestra película el acabado final.
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