En esta nueva entrega sobre tipos de montaje vamos a explicarte una modalidad que puede pasar desapercibida por encuadrarse dentro de corrientes de cine alternativo: el montaje poético.
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El montaje audiovisual: las bases
Para poder dominar y comprender qué es el montaje poético, primero es necesario repasar el significado de montaje audiovisual. Para que nos situemos y partamos todos de la misma base, el montaje audiovisual es el ejercicio de unir las diferentes partes que conforman un producto audiovisual (una película, serie, documental…) para dotar de sentido al producto completo.
La forma en que dispongas las escenas, junto con el tipo de mensaje que quieras dar determinará el tipo de montaje audiovisual.
¿Qué es el montaje poético?
El montaje poético es aquel que busca generar una reacción en el espectador. La estética suele ser muy cuidada, ya que la idea es tratar la pieza audiovisual como una obra de arte.
Intensificar las emociones
La clave del montaje poético es conseguir generar emociones en el espectador. Estas pueden ser muy variadas y no necesariamente ligadas a la tristeza o melancolía, como muchos pueden llegar a pensar.
El montaje poético busca intensificar las emociones que provoca la narración de unos hechos concretos. Para ello muchas veces se recurre a la creación de un montaje en paralelo. Esto quiere decir que una escena se hiperfragmenta, de forma que se presenten solo pequeños pedazos en forma de flash-backs o flash-forward.
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Lenguaje corporal
Otra de las claves del montaje poético es que se potencia el lenguaje corporal, de forma que los actores intensifiquen sus expresiones para que los espectadores puedan comprender el mensaje que emiten. Decir mucho sin decir nada.
Ejemplos de montaje poético
A lo largo de la historia del cine hemos tenido la oportunidad de contemplar diferentes montajes poéticos. Es probable que, como espectador, no te dieras cuentas de que se trataban de este tipo de montaje audiovisual, ya que la clave está en realizar el montaje de forma sutil, dejando en manos del espectador descubrir el mensaje que se quiere transmitir.
A continuación, te contamos algunos ejemplos clave de montaje poético en el cine.
Eduardo Manostijeras (1990), de Tim Burton
Uno de los filmes más representativos del extravagante Tim Burton es Eduardo Manos Tijeras, une película que apuesta por fragmentos de montaje poético en los que se priorizan los primeros planos para que el espectador pueda detenerse en los detalles. Destaca la escena en que Eduardo Manos Tijeras observa con detenimiento cómo son unas manos reales, en contraposición con sus cuchillos.
La forma del agua (2017), de Guillermo del Toro
La forma del agua es una de esas películas que, al verlas, sientes estar contemplando una obra de arte colgada en un museo. Cada detalle, cada movimiento, cada música que acompaña potencia la sensibilidad de las escenas.
El filme cuenta con una cuidada estética que acompaña al espectador en una trama amorosa entre un ser humano y una criatura acuática. La clave del montaje poético en este caso es convencer de que esta relación es hermosa, a pesar de que en otros planos, veamos a otros personajes desmintiendo e incluso persiguiendo a la criatura.
El árbol de la vida (2011), de Terrence Malick
Esta película, además de contar con una bonita estética, aborda temas filosóficos y trascendentales. El propio filme está pensado para ser una obra circular con tintes poéticos que, cómo no, debían venir apoyados por un montaje acorde.
La narrativa es singular, pero viene potenciada por una espectacular dirección fotográfica. En este artículo profundizamos en las características de los planos e iluminación del filme, fundamentales para lograr este increíble montaje poético.
El Apartamento (1960), de Billy Wilder
Este es quizás uno de los ejemplos más usados para explicar qué es el montaje poético. El Apartamento es un filme que está lleno de escenas donde podemos ver planos muy cuidados con pequeños detalles que marcan la diferencia en el devenir narrativo de la película.
Rodada en blanco y negro, el montaje poético se presentaba como una solución para potenciar emociones cuando no había color en el audiovisual.
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