El arte de la animación cuenta con 12 principios básicos que le dan vida. Conocerlos es fundamental para trabajar en este sector y llevar a cabo un proyecto que despierte la ilusión de pequeños y mayores.
Estas técnicas específicas que dan vida a tus imágenes son parte de la formación que recorre el camino del tradigital, combinándose con el uso de Toon Boom Harmony, el software por excelencia de este formato.
¿Qué son los principios de la animación y por qué son importantes?
Los principios de la animación surgen de los estudios pioneros en esta disciplina Walt Disney Animation Studios. Fueron sus animadores, en la década de los 30, los que establecieron estas leyes que aún se mantienen hoy en día. De hecho, han transcendido del mundo cinematográfico y forman parte de otras ramas visuales como el diseño web.
Todos ellos fueron recogidos en el libro “The Illusion of Life” en 1981. Gracias a ellos podrás crear personajes que transmitan vida y emociones a tus espectadores. Hazles vivir la magia de los dibujos animados mientras transmites tu pasión por esta disciplina.
Estos 12 principios son importantes al realizar un trabajo en 2D. Estas son las dos razones por las que debes conocerlos y dominarlos:
- Propiedades físicas: su uso ayuda a simular movimientos y reacciones de carácter físico en los personajes. Gracias a ello resultan naturales y convincentes para el espectador.
- Dar emociones: su correcta aplicación genera una emoción en el dibujo que transciende la pantalla y llega al que está sentado al otro lado.
Al combinar estos dos aspectos se logra que, quien visualiza el trabajo, se integre y sea capaz de comprender lo que se intenta transmitir. A lo largo de las próximas líneas analizaremos los más básicos de estos principios. Recuerda que puedes descubrir el resto en las formaciones de nuestra escuela de audiovisuales.
El squash y stretch: añadiendo vida a tus animaciones
También conocido como estirar y encoger es el principio más básico de los 12. Aportar estas características a personajes y objetos genera una sensación de flexibilidad y peso. El ejemplo más sencillo se puede ver en un objeto que rebota, tras el impacto se estira de manera sutil para transmitir el movimiento.
Para realizarlo de manera correcta es necesario mantener las proporciones del dibujo sobre el que se actúa, su volumen. Es decir, si lo estiras en vertical tendrás que encogerlo en horizontal. El equilibrio es clave para aplicar con éxito este principio.
Anticipación: cómo preparar la acción en animación
Desde la acción central de la escena se construyen otras que tienen como objetivo preparar al espectador. Se recrean los movimientos naturales previos al acto central. Por ejemplo, cuando el personaje se agacha antes de saltar o cuando se hecha el cuerpo hacia atrás para iniciar una carrera.
Gracias a este principio se pone en sobre aviso al espectador. Se le prepara para el evento importante con el que realmente se está buscando transmitir una sensación.
Timing y espaciado en la animación: claves para el movimiento fluido
Estos dos principios se relacionan entre sí y son los responsables de la fluidez y velocidad de las escenas. Aunque puedan parecer similares es importante no confundirlos. Por un lado, tenemos el timing que es el tiempo que se dedica a cada pose, para medirlo usamos fotogramas. El tiempo se ralentiza o acelera manteniendo la misma pose durante un número concreto de fotogramas.
Por otro lado, tenemos el espaciado, también conocido como aceleración y desaceleración. No se puede pasar del reposo a la acción sin un proceso intermedio, añadiendo más fotogramas con ligeras variaciones en el inicio y final de la escena se genera este efecto.
Un buen uso de ambos principios aporta naturalidad y realismo a las escenas para poder lograr el resultado deseado.
Uso de arcos para naturalidad en movimientos animados
En la vida real, nada sucede en línea recta. Todo cuenta con un movimiento en arco que es necesario transmitir a la animación. En caso de no hacerlo se transmite una mayor rigidez y las acciones son mucho más mecánicas.
Este principio resulta tan importante que hasta los animadores más veteranos bocetan el movimiento para no olvidarse de él a lo largo de los fotogramas. Ten presente que para lograr el resultado más realista es necesario combinar velocidad y cadencia en un equilibrio perfecto.
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