El cine nos ha ido dejando ejemplos de obras de arte en lo que se refiere a su aspecto estético. En esta ocasión, vamos a hablar de El Padrino y su fotografía. Si estás interesado en este tema, consulta también nuestro curso de dirección de fotografía.
El Padrino fotografía: caso de estudio
¿Todavía no has visto la saga de El Padrino? Esta película no es famosa únicamente por su brillante fotografía, sino también por el argumento y las actuaciones. Dirigida por Francis Ford Coppola, la primera entrega de El Padrino está considerada una obra de arte en la historia cinematográfica.
Estrenada en 1972, fue la ganadora de tres Óscar: mejor película, mejor actor y mejor guion adaptado.
Y aunque no recibió la estatuilla por su fotografía, El Padrino no habría obtenido el resultado que todos conocemos sin el gran trabajo de dirección fotográfica que llevaba detrás.
Gordon Willis, el genio tras la fotografía de El Padrino
Gordon Willis es conocido como «el Príncipe de las Tinieblas» por su predilección por el uso de iluminaciones donde priorizaba las zonas oscuras y los negros intensos. Se trata precisamente de una de las características que podremos apreciar en El Padrino, pero lo cierto es que ya comenzó a hacer uso de esto mismo en sus primeras películas. Primero en End of the road (1970) y luego con Klute (1971), un filme con el que Jane Fonda consiguió ganar un Óscar.
Fue tras este acontecimiento que Coppola se fijó en Willis y decidió que lo quería a él para dirigir la fotografía de su filme.
Claves de El Padrino y su fotografía
Gordon Willis puso especial atención en la iluminación de los planos de El Padrino, para conseguir potenciar la atmósfera propicia de una mafia italiana. Esto es, un aura de misterio mezclada con cierta violencia indirecta. ¿Qué utilizó para todo eso?
La iluminación cenital para la fotografía de El Padrino
Si prestamos atención a El Padrino y su fotografía podremos observar cómo los personajes son iluminados con un foco cenital y una tenue iluminación frontal. ¿Qué se consigue con esto? Al cruzar estas dos iluminaciones simultáneas conseguimos dar la sensación de profundidad y despegar a los personajes de la pared.
Este efecto es uno de los más icónicos del filme. Como apoyo de iluminación, se utilizan también focos adicionales para dar luz a objetos en planos secundarios. Y es que el efecto que se intenta conseguir es un perfecto cuadro iluminado.
Si nos paramos a pensar podemos darnos cuenta de que realmente esta técnica es la propia para la iluminación de obras de teatro, donde los focos siempre se encuentran elevados.
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Medios rostros, las dos caras de la mafia italiana
Otra de las claves de la fotografía de El Padrino es que en numerosas ocasiones vemos primeros planos de personajes protagonistas, pero nunca les vemos su cara por completo. El juego de luces y sombra consigue ocultar una parte del rostro, de forma que se guarde el misterio característico del papel que juegan: unos mafiosos poderosos.
La elección de los colores
A lo largo de todo el filme además de fijarnos en la iluminación, los colores también llaman la atención del espectador. Y es que, como te contábamos, la estética de El Padrino y su fotografía, está perfectamente cuidada. Así, se opta por mantener la muestra cromática a lo largo del filme, quedándonos con tonos marrones, grises y amarillos.
Muchas de las escenas de El Padrino ocurren en interiores, por lo que los amarillos son perfectos para representar espacios cerrados. Unos tonos cálidos y ligeramente asfixiantes para una trama llena de tensión.
La subexposición, para fomentar las sombras
Si bien antes comentábamos el uso de diferentes focos y ejes de iluminación, es necesario hacer también hincapié en que no necesariamente hay más luz por haber un mayor número de focos. De hecho, Willis lo que pretendía conseguir (y consiguió) fue potenciar el contraste entre zonas iluminadas y zonas sombrías.
Lo que en fotografía se conoce como contraste y subexposición. El resultado, una película perfectamente iluminada para su comprensión, pero donde predomina una atmósfera oscura y misteriosa.
Siguiendo los pasos de Gordon Willis
Si te apasiona el cine y quieres centrar tu carrera profesional en la dirección fotográfica, lo primero que debes hacer es conseguir una formación adecuada. En la escuela 35mm contamos con un excelente curso de dirección de fotografía con el que adquirir los conocimientos necesarios para seguir los pasos de Willis.
El reconocido director de fotografía comentó en numerosas entrevistas a medios una serie de consejos que, como aspirante, podrás seguir. Toma nota:
- Hay que ser directo si se quieren conseguir buenos resultados. Willis explicaba que “no hay que irse por las ramas, sino que hay que hacer sencillo lo complicado y ver la manera más simple para conseguirlo”.
- Debemos dominar y entender la luz de tal manera que no nos sintamos inseguros ante cualquier situación. Dominar la técnica y no dejar que nos domine.
- Si queremos un estilo propio debemos tener claro qué elementos vamos a usar. El tipo de objetivo, la iluminación natural o de interiores… Es decir, has de tener claro qué quieres conseguir y reunir los recursos necesarios para ponerlo en práctica.
Elige 35mm como centro de referencia
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Además, sabemos que la dirección fotográfica es una profesión que se aprende con la práctica, por lo que hemos diseñado un programa de prácticas en empresas para que puedas poner a prueba todas tus habilidades.
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