Hoy queremos adentrarnos en un tipo de cine muy popular en España entre las décadas de 1970 y 1980. Se trata del cine quinqui, un subgénero cinematográfico que debes conocer si eres un auténtico amante del séptimo arte y del cine de acción patrio.
Durante los primeros años de la Transición española, directores como Eloy de la Iglesia o José Antonio de la Loma se dedicaron a plasmar en sus proyectos cinematográficos la cruda realidad de los barrios periféricos de ciudades como Madrid o Barcelona, popularizando las películas de acción con elementos como la delincuencia, las drogas y las persecuciones policiales.
Comenzamos nuestro viaje por el cine más rebelde y marginal. ¡Abróchate el cinturón!
¿Cómo surge el cine quinqui?
Antes de adentrarnos en el cine más gamberro y social de nuestro país, veamos qué es el cine quinqui y de dónde proviene. Para entender la temática del cine quinqui primero debemos conocer la situación política y económica de la época.
En las décadas de los años 50 y 60, durante la Dictadura franquista, grandes ciudades como Madrid, Barcelona, Bilbao o Valencia comenzaron a crecer a un ritmo frenético, debido a la llegada de mucha población procedente del campo que trataba de encontrar una vida mejor y aprovecharse de la modernización de España y de las nuevas oportunidades.
Esto originó el inicio de la España vaciada y la sobrepoblación de las grandes urbes, que tuvo que crear barrios periféricos y viviendas de bajo coste para alojar a este flujo masivo que quería sumarse a la creciente industrialización del país.
Posteriormente, la crisis del petróleo en 1973 afectó gravemente la economía del país, que sufrió una de sus mayores recesiones y como consecuencia un aumento considerable del desempleo. Evidentemente, quien más sufrió esta crisis fue la clase obrera, la que vivía en los barrios más periféricos y humildes de las grandes ciudades. Además, a esta situación debemos sumar la llegada de las drogas duras.
A finales de los años 70, toda la década de los 80 y principios de los 90, muchos barrios humildes y descampados estaban plagados de jeringuillas, papelinas, heroinómanos, yonquis y todo un sinfín de víctimas juveniles que se arrojaron a la delincuencia como única forma de colocarse y sobrevivir. Entorno a esta crisis económica y social surge el cine quinqui.
¿Qué es el cine quinqui?
El cine quinqui es aquel que narra la vida de uno o varios delincuentes juveniles en la España de los años 70, 80 y principios de los 90. Las historias suelen girar en torno a sus vidas familiares, sus carreras delictivas, sus problemas con el consumo de drogas y, evidentemente, con la justicia.
El termino quinqui proviene de las personas, habitualmente de grupos marginales, que se dedicaban tradicionalmente a la venta de quincalla (objetos de metal de poco valor) y se les conocía como quincalleros.
Con el tiempo, la palabra se acortó a quinqui y, finalmente, el apodo fue adoptado por los jóvenes delincuentes que no tenían otra forma de sobrevivir que trapichear con drogas, cometer pequeños hurtos e incluso atracos a punta de pistola o robo de coches.
En ocasiones los delincuentes eran tan jóvenes (menos de 10 años) que pronto los medios de comunicación se hicieron eco de su forma de vida y de sus fechorías, logrando así convertirse en auténticos ídolos juveniles entre las clases más desfavorecidas. Ante la oleada de robos y atracos que se cometían en esa época, una de las mayores preocupaciones de la sociedad española era la inseguridad ciudadana.
Ante tal panorama, cineastas como Eloy de la Iglesia o José Antonio de la Loma se propusieron plasmar en sus películas lo que acontecía en las calles y, acertadamente, decidieron que fuesen los propios protagonistas, los quinquis, los que debían trasladar la realidad de la calle a la gran pantalla.
Así nace el cine quinqui, un género muchas veces documental y biográfico, en el que, en muchas ocasiones, participan los propios delincuentes, que por un tiempo se convierten en auténticas estrellas de cine.
El cine quinqui: atracos a mano armada, persecuciones de coches y chutes de heroína
Las historias del mundo quinqui, trasladadas a la gran pantalla, comenzaron a triunfar en España a principios de los años 70. La mayoría de espectadores no estaban acostumbrados a ver retratada con tanta crudeza una triste realidad que afectaba a una parte importante de la población juvenil: la falta de trabajo, el consumo de drogas e incluso la prostitución.
Los cineastas que se atrevieron a llevar a la gran pantalla el lado más oscuro y marginal de la sociedad española de la época postfranquista mostraron, sin ningún edulcorante, la cruda realidad, incluyendo a menudo chutes de heroína y todas sus consecuencias.
Ingredientes del cine quinqui
Los elementos que destacan en el cine quinqui son la delincuencia, las drogas, el sexo, la marginación, la rivalidad entre bandas y la corrupción policial. Otro elemento fundamental en el cine quinqui es el robo de coches. Es habitual ver como sus jóvenes protagonistas roban con gran facilidad un coche (casi siempre Seat o Renault) que posteriormente utilizan para realizar tirones de bolso, atracos con pistola o a punta de navaja.

Las persecuciones también están al orden del día y es otro de los elementos más atractivos del género, donde a menudo jovencísimos delincuentes protagonizan increíbles escenas huyendo a toda velocidad de los maderos, ya sea por carreteras secundarias o por la ciudad. Persecuciones que en muchas ocasiones terminan con graves accidentes.
Pero en el cine quinqui no todo es delincuencia y drogadicción, también hay lugar para la amistad, la lealtad, la familia o el amor. Las historias suelen mostrar el lado más humano de los delincuentes, sus sueños, sus anhelos, su vida familiar y amorosa. Muchos desean encontrar trabajo, abandonar las drogas y reintegrarse en la sociedad, pero muy pocos lo consiguen.

En definitiva, las películas del cine quinqui son un fiel retrato de una época triste de nuestro país, una clara crítica social en la que queda en evidencia el abandono que sufrió toda una generación de jóvenes que, en muchas ocasiones, acabaron perdiendo la vida con una sobredosis o tiroteados por la policía.
La música del cine quinqui
Otro factor importante en el cine quinqui es la música, ya que tiene su propia y peculiar banda sonora. El rock urbano y sobre todo la rumba derivada del flamenco, son los estilos más utilizados en este género cinematográfico. Grupos como Los Chichos, Los Chunguitos o Rumba Tres son los grupos que más escuchan los jóvenes de los barrios marginales de la época.
Durante los años ochenta surge la rumba de Caño Roto y se moderniza la rumba catalana, que combina la tradición flamenca con ritmos afrocubanos y pop. Además, la movida madrileña y la llegada de la música underground inglesa y norteamericana propicia la aparición de una cultura alternativa y la proliferación de numerosas bandas de rock y pop que trasladan a las letras de sus canciones las inquietudes de la juventud.
Artistas y grupos como Los Amaya, Los Burning, Obús, Barricada, Manolo Tena o el propio Antonio Flores, protagonista de la película Colegas (1982), suenan con fuerza y muchos de sus temas ambientan al cine quinqui.
Las mejores películas del cine quinqui
A continuación, te mostramos algunos de los títulos más importantes del cine quinqui, donde delincuentes como El torete, El Jaro, El vaquilla o El pirri (todos ellos fallecidos) pasaron a convertirse en auténticas estrellas de cine y ayudaron a retratar la realidad de la periferia de las grandes ciudades de aquellos tristes años.
La Corea (1976)
Comenzamos nuestra lista con una de las primeras películas del cine quinqui, “La Corea”. Dirigida por Pedro Olea y protagonizada por Queta Claver, Ángel Pardo, Gonzalo de Castro y Cristina Galbó, forma parte de la trilogía sobre Madrid que el director hizo para el productor José Frade y destaca por tratar el tema de la emigración rural, su temática homosexual y por ser el debut en el cine del actor Imanol Arias.

Argumento:
Toni ha decidido abandonar el pueblo y trasladarse a Madrid atraído por las historias que le ha contado su paisano Paco. Allí se aloja en la pensión de Charo, apodada “La Corea”, que se dedica a facilitar jóvenes a la base americana de Torrejón y es la cabecilla de una banda juvenil que opera en la ciudad.
Curso de El cine quinqui: un género que reflejó la marginalidad en España
Perros callejeros (1977), la trilogía
La siguiente película de nuestra lista es de José Antonio de la Loma, uno de los directores que más ha trabajado en el género quinqui. Perros callejeros pertenece a una trilogía que tiene como protagonista a Ángel Fernández Franco, conocido como El Torete. Las dos secuelas fueron Perros callejeros II (1979) y Los últimos golpes de «El Torete» (1980).
La cinta de Loma está considerada como una de las primeras películas del género quinqui, ya que retrata la vida de una pandilla de jovencísimos delincuentes en las afueras de Barcelona. Una historia que muestra de forma explícita el mundo de las drogas, la delincuencia y la marginación social. También destaca por las impresionantes persecuciones en vehículos y por ser protagonizada por actores no profesionales.

Argumento:
Una pandilla de adolescentes de entre 12 y 16 años del extrarradio de Barcelona se dedica a robar coches para cometer sus fechorías: robar bolsos, asaltar pequeñas tiendas y atracar parejas en lugares apartados. A menudo son sorprendidos por la policía, iniciándose así espectaculares persecuciones en la que arriesgan su vida.
Navajeros (1980)
Continuamos con una película de otro de los principales directores del cine quinqui, Eloy de la Iglesia. En esta ocasión se trata de una coproducción hispano-mexicana que relata la vida de “El Jaro”, un famoso delincuente que encabezaba una banda de 31 personas antes de cumplir la mayoría de edad.
La cinta, protagonizada por José Luis Manzano en el papel de “El Jaro,” fue un éxito de crítica y taquilla ya que retrata fielmente la situación de los barrios más desfavorecidos de la época.
También destaca el debut como actor de José Luis Fernández Eguía, más conocido como “El Pirri”, que tras su magnífica actuación en el papel de “El Nene” tiene la posibilidad de trabajar con directores de la talla de Manuel Gutiérrez Aragón o Fernando Trueba.

Argumento:
El Jaro y su banda logran dinero y fama gracias a los numerosos atracos que realizan por todo Madrid. Debido a su corta edad (solo tiene 15 años), cada vez que son detenidos por la policía son internados en un reformatorio del que siempre logran huir.
Posteriormente en la vida del joven aparece Mercedes, una prostituta veterana que se enamora de él. Pero El Jaro está enamorado de una chica más joven a la que deja embarazada. Mercedes acoge a ambos en su apartamento, pero la convivencia entre los tres se complica.
Deprisa, deprisa (1981)
El siguiente título dirigido por el director Carlos Saura vuelve a narrar la historia de una banda callejera que debido a sus escasas expectativas de futuro recurre a la delincuencia y a las drogas, viviendo la vida demasiado deprisa. La película de Saura tuvo una gran acogida y ganó el Oso de Oro de Berlín de 1981. También causó gran polémica en países como Francia o Alemania al considerar que hacía apología de la violencia y la cultura de las drogas.
Como curiosidad mencionar que dos actores de la película fueron arrestados por atraco a mano armada durante el rodaje. Uno de sus protagonistas, José Antonio Valdelomar (Pablo) cobró 300.000 pesetas por protagonizar la película. Dinero que invirtió en un negocio familiar de venta de discos que fue a la quiebra.

Argumento:
Ángela y Pablo pertenecen a un grupo de cuatro amigos que llevan una vida marginal y que utilizan las drogas como vía de escape. Para sobrevivir se dedican a realizar robos a mano armada. Robos que poco a poco se convierten en golpes más grandes y mucho más peligrosos.
Colegas (1982)
Continuamos con Colegas, una película de nuevo de Eloy de la Iglesia en la que se vuelve a retratar a la juventud de extrarradio envuelta en problemas como el paro, las drogas o la delincuencia. La cinta destaca por tratarse del debut cinematográfico de los hijos de Lola Flores, Antonio Flores y Rosario Flores, acompañados por José Luis Manzano y Enrique San Francisco, entre otros.

Argumento:
Antonio y José son dos colegas que sufren diariamente los problemas derivados de su humilde condición social. A las escasas oportunidades de conseguir trabajo se suma el hecho de que José deja embarazada a la hermana de Antonio, Rosario. Desde el primer momento Antonio y José comienzan a buscar dinero para que Rosario pueda abortar. Pero surge una oportunidad para ganar dinero vendiendo el bebé a un matrimonio rico que quiere adoptar un hijo.
El pico (1983)
En nuestra siguiente propuesta el director Eloy de la Iglesia se adentra en el oscuro mundo de la heroína. Una droga que causó estragos entre la juventud de los años 80 y que provocó que muchos murieran de sobredosis, sida o hepatitis C.

Debemos elogiar la cinta del director vasco, que fue uno de los pocos que abordó el tema de la drogadicción, problema que también azotó con fuerza al País Vasco. Además, también se atreve con temas más sociales y políticos, haciendo que los dos protagonistas de la cinta sean un hijo de guardia civil destinado en Bilbao y otro hijo de un influyente político de la izquierda abertzale.
El éxito del film propició una segunda parte que se estrenó al año siguiente “El pico 2”.
Argumento:
Paco y Uko son dos amigos que se enganchan juntos a la heroína. Para obtener su dosis diaria trafican, roban e incluso matan a su camello. Cuando sus padres, uno guardia civil y otro diputado independentista, son conscientes del problema, tratan de separar sus diferencias ideológicas para encontrar una solución.
Yo, el vaquilla (1985)
La última película de nuestra selección de cine quinqui es una cinta del director José Antonio de la Loma y narra la vida del delincuente “El Vaquilla”, conocido así por tener la costumbre de embestir a cualquiera con el que tuviera un enfrentamiento.
El Vaquilla comenzó su carrera delictiva, en el extrarradio de la ciudad de Barcelona, con tan solo 9 años. Se hizo famoso por robar coches y huir en ellos de la policía a gran velocidad. Pasó la mayor parte de su vida en reformatorios y después en centros penitenciarios donde estudió derecho. Falleció a los 42 años de edad por cirrosis, el 19 de diciembre de 2003 en el hospital de Can Ruti de Badalona.

Argumento:
Juan José Moreno Cuenca, más conocido como “El Vaquilla” tiene 23 años y está preso en el penal Ocaña 1 de Toledo. Huérfano de padre, El Vaquilla relata al periodista Xavier Vinader como inicia su vida de delictiva y como el ingreso de su madre en prisión cambió para siempre su infancia.
Fórmate en 35mm
Llegamos al final de nuestro repaso por el cine quinqui, un tipo de cine que se atrevió a retratar una época triste de nuestra sociedad y que ha dejado un testimonio muy valioso de la problemática de las drogas y la falta de trabajo en la juventud de la transición española.
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