En el artículo de hoy veremos las diferencias entre dos grandes del cine: Remake vs Reboot, dos términos anglosajones muy utilizados en la industria cinematográfica y que sirven para referirse a la nueva versión de una película filmada en el pasado.
Aunque a simple vista pueda parecer que significan lo mismo, existen matices que los diferencian. A continuación, veremos cuáles son y te mostraremos algunos ejemplos.
Remake vs reboot: ¿cuál es el significado de remake?
Remake es la nueva versión de una obra artística que ya se había realizado anteriormente. Se trata de la adaptación de una película o serie de televisión que repite con fidelidad tanto la historia como sus personajes. La traducción literal del término es “volver a hacer”.
Por lo tanto, consiste en volver a rodar la misma historia, pero con actores diferentes, con la intención de renovar o mejorar la obra original, ya sea a través de un presupuesto mayor o con la ayuda de las nuevas tecnologías.
Motivos por los que se hace un remake
Uno de los motivos por los que se hace el remake de una película rodada en el pasado es repetir su éxito. Muchos estudios prefieren recuperar un título conocido por el público que arriesgarse con una nueva historia.
Además, muchas películas envejecen mal con el paso del tiempo, ya que la tecnología y los efectos especiales avanzan vertiginosamente. Es posible que en su momento el film no tuviese un gran presupuesto o aún no existía la tecnología adecuada para realizar correctamente los efectos especiales necesarios. En este sentido, el hecho de hacer un remake puede significar una mejora considerable en el aspecto visual del título original.
Aunque el objetivo de un remake es repetir o superar el éxito de la obra original, no siempre se consigue. En muchas ocasiones los espectadores no entienden el porqué de un remake y se decantan por la película original al opinar que es una obra irrepetible.
Por supuesto no todo el mundo opina igual, los remakes también buscan llegar a nuevos espectadores, ya que muchos jóvenes son reacios a ver películas “antiguas” o que fueron rodadas en blanco y negro. Rejuvenecer una película que triunfó en el pasado puede ser una apuesta segura o no.
Un claro ejemplo es Rebecca (1940) un film de Alfred Hitchcock protagonizado por Laurence Oliver y Joan Fontaine que regresó a las pantallas 80 años después de lograr el Oscar a la mejor película.
¿Creéis que era necesario un remake de esta obra maestra?
Por otro lado, en Estados Unidos es muy habitual hacer remakes de películas extranjeras que han tenido éxito en sus países de origen. Al igual que muchos jóvenes no ven películas clásicas, muchos norteamericanos solo ven su propio cine.
Como ejemplo, Abre los ojos (1997) una cinta dirigida por Alejandro Amenábar e interpretada por Eduardo Noriega y Penélope Cruz que logró un gran éxito en España. En Estados Unidos, pocos años después, se realizó un remake con el título Vanilla Sky (2001), esta vez con Tom Cruise como protagonista y Penélope Cruz repitiendo el mismo papel.
A pesar de que Vanilla Sky contó con un presupuesto mucho mayor, y como escenario la gran manzana de Nueva York, nos quedamos con la original.
Otro ejemplo son los numerosos remakes que se hicieron en los 2000 de títulos de terror japonés de los años 90 y que se aprovecharon de las nuevas fórmulas de los cineastas nipones para revitalizar un género que estaba de capa caída.
Entre ellos destaca la película Ringu (1998) un film del director Hideo Nakata versionada en Estados Unidos bajo el título The Ring (2002) protagonizada por Naomi Watts y que dio pie a toda una saga.
Disney también es especialista en realizar remakes.
En los últimos años se ha propuesto revivir a sus viejos clásicos, llevando a la gran pantalla a sus personajes y princesas más ilustres, pero con actores de carne y hueso. Uno de los más recientes es Mulan (2020).
Remake vs reboot: ¿qué es un reboot?
Reboot es el término que se utiliza para referirse a la nueva versión de una película o serie televisiva realizada en el pasado pero que ha sufrido una reinterpretación y solo conserva los elementos más importantes de su historia. La traducción literal del título es “Reiniciar”.
El término reboot procede del mundo del comic ya que es muy habitual crear nuevas historias a partir de los mismos superhéroes. El salto al cine lo da precisamente de la mano de los superhéroes.
Si navegas por internet verás frases del tipo; Bumblebee ya es oficialmente el reinicio de Transformers, el reinicio de la saga Resident Evil verá la luz próximamente o se confirma el reinicio de la saga Scream. Claramente se refieren a que se van a rodar nuevas historias a partir de los mismos personajes.
En un reboot los personajes de una historia vuelven a aparecer en un nuevo título, pero son llevados a la pantalla por actores diferentes y bajo una nueva visión.
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Motivos por los que se hace un Reboot
El objetivo de un remake es repetir el éxito de una película del pasado respetando fielmente la misma historia. En cambio, en un reboot la historia se reinterpreta, no se repite. Por lo tanto, el objetivo es el mismo; aprovecharse del éxito de la historia original, pero renovando los personajes y la trama dándoles un enfoque distinto.
Esta situación es muy habitual en el mundo de los superhéroes, donde los protagonistas aparecen en una serie más o menos larga de películas, viviendo en cada una de ellas historias y enfrentándose a villanos diferentes, llegando a crear auténticas franquicias.
Cuando los espectadores pierden el interés, las productoras no solo cambian el envoltorio y contratan nuevos actores, revitalizan la saga a través de un reinicio narrativo de la franquicia que puede suponer una continuación de la historia o, en cambio, comenzar una nueva.
Ejemplos de Reboots
Un claro ejemplo es la franquicia de James Bond, el agente 007, un personaje que ha sido revitalizado a lo largo de las últimas décadas con la incorporación de nuevos actores.
Lo mismo sucede con Batman y Catwoman, personajes que hemos visto recientemente en un grandioso reboots, encarnados por los actores Robert Pattinson y Zoë Kravitz.
Otro ejemplo es la franquicia X-men, que en los últimos años ha sufrido cambios en sus protagonistas principales. Tras los malos datos de la última entrega de la saga, ahora en manos de la todopoderosa Disney, se planea traer de vuelta a los mutantes. Se rumorea que el reboot se titulará The Mutants y será un reinicio completo de toda la saga y, por lo tanto, de sus protagonistas.
Pero aparte de rumores y reinicios más o menos esperados, lo que está claro es que la motivación de las productoras a la hora de realizar un reboot es económica. Si un personaje o una historia funciona y los espectadores acuden a las salas, ¿para qué cambiar de estrategia? Hay que seguir exprimiendo la gallina de los huevos de oro.
Es posible que los estudios se hayan quedado sin ideas, pero lo cierto es que inspirarse en los éxitos del pasado funciona en casi todos los productos de consumo, sobre todo en las creaciones artísticas. La nostalgia es lo que más vende y por ello, la industria del cine está plagada de remakes, secuelas, precuelas, crossovers, spin-offs…
Tras la pandemia continuaron estrenándose numerosos remakes y reboots de gran éxito, entre los que podemos encontrar: Godzilla vs. Kong; Cruella, el reboot del malvado personaje de 101 dálmatas protagonizado por Emma Stone; El Escuadrón suicida; Dune con el español Javier Bardem; West Side Story, Cazafantasmas o la serie Gossip Girl.
Hasta aquí nuestro artículo de hoy. Esperamos que te haya quedado clara la diferencia entre ambos tipos de películas. Si la película que estás viendo es fiel a la original estás ante un remake; si es una reinterpretación, que solo respeta algunos elementos de la original, es un reboot. Y tú, ¿con cuál te quedas en esta guerra remake vs reboot?
En definitiva, ¿cuáles son las diferencias entre un reboot y un remake?
Muchas personas confunden ambos términos, e incluso lo mezclan con otros como el de «remasterización». Pues bien, un remake y un reboot se distinguen por su parecido a la película en la que se inspiran.
Mientras que un remake procura parecerse lo máximo posible a ese producto original, un reboot toma ese universo pero con una propuesta propia en cuanto a historia, ambientación e incluso personajes. Si coges una película que tenga sus raíces en un film antiguo o extranjero, pero no cuenta una trama muy parecida; estás ante un reboot. O ante un remake muy malo.
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