¿Cómo elegir el mejor máster de cinematografía, qué debe incluir?

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El sector audiovisual en España está viviendo un momento histórico, casi como una nueva fiebre del oro. Netflix acaba de informar que va a invertir más de mil millones de euros hasta 2029, consolidando a nuestro país como el gran plató de Europa. Hablamos de un mercado que mueve ya 34.000 millones de euros al año y que no para de crecer. Solo las plataformas de streaming han creado más de 20.000 puestos de trabajo directos en los últimos años. Una auténtica locura.

Esta explosión de rodajes, series y películas ha provocado una demanda brutal de profesionales cualificados. ¿El problema? Que a las empresas les cuesta encontrar perfiles preparados. Según datos del SEPE, casi el 40% de las productoras tienen dificultades para fichar talento. Además, en 2026 se prevé que la producción audiovisual casi triplique los datos de 2016, lo que se traduce en miles de nuevas oportunidades para quienes sepan jugar bien sus cartas.

Ante este escenario de oportunidades sin precedentes y una clara escasez de talento, la pregunta es obvia: ¿cómo convertirse en uno de esos profesionales que las productoras buscan desesperadamente? La respuesta está en una formación superior y especializada, y es aquí donde un máster de cinematografía se convierte en la herramienta perfecta.

Pero ojo; no todos los másteres de cinematografía te van a preparar para subirte a esta ola. Elegir mal puede ser la diferencia entre empezar a trabajar nada más terminar o pasarte meses enviando currículums. La clave está en saber identificar los programas que combinan una formación técnica sólida, prácticas de verdad y contactos reales con la industria.

A continuación, te contamos cómo elegir el mejor máster de cinematografía y qué debe incluir.

¡Toma nota!

¿Qué debe tener un máster de cine para que merezca la pena?

Para elegir un buen máster de cine debes prestar atención a estos 5 puntos clave que distinguen una formación que realmente vale la pena de la que no.

1. Formación técnica actualizada

El sector audiovisual cambia a una velocidad de vértigo. La inteligencia artificial ya está aquí para ayudarnos a editar y postproducir, y la producción virtual con pantallas LED está cambiando la forma de rodar. Tu máster no puede quedarse en enseñarte a manejar el Avid o el DaVinci Resolve. Tiene que meterse de lleno en las tecnologías que van a ser el estándar mañana mismo. Si no te hablan de IA, realidad aumentada o flujos de trabajo para plataformas de streaming, vas tarde.

Tu formación debe mirar al futuro, no al pasado.

Curso de Producción Audiovisual y Cinematografía

2. Prácticas de verdad

Las mejores escuelas son las que tienen acuerdos serios con productoras, cadenas de televisión y estudios de postproducción. Necesitas hacer, como mínimo, entre 300 y 500 horas de prácticas reales. Y cuando digo reales, me refiero a estar en un rodaje de verdad, no a hacer un simulacro en un aula. Los que contratan valoran mil veces más la experiencia práctica por encima de un título muy bonito.

En este sector, cada proyecto es un mundo y se aprende trabajando en el mundo real.

3. Profesores en activo, no académicos retirados

Tus profesores tienen que ser profesionales que estén trabajando ahora mismo en producciones de verdad. El sector evoluciona cada día, y necesitas aprender de alguien que conoce los problemas de hoy, las últimas cámaras y, sobre todo, que tiene una agenda de contactos. Un profesor que acaba de trabajar en la última temporada de tu serie favorita te va a contar cosas que no encontrarás en ningún libro.

Aprende de quien hace, no solo de quien sabe.

4. Equipos profesionales, para que no te asustes el primer día de trabajo

Aprender a grabar con una cámara de aficionado no te prepara para la realidad. Necesitas tocar cámaras RED o ARRI, usar micros Sennheiser, sentarte en una sala de montaje con software profesional y, si es posible, experimentar en un plató con tecnología de producción virtual. La diferencia entre el equipo de la escuela y el que te encontrarás en tu primer trabajo puede ser un abismo.

Debes entrenar con las mismas herramientas con las que vas a trabajar.

5. Flexibilidad, porque el cine no tiene horario de oficina

La industria del cine es caótica. Horarios irregulares, fechas de entrega para ayer y cambios de última hora. Tu formación tiene que prepararte para esa realidad, no encerrarte en un horario universitario rígido. La flexibilidad no es un capricho, es una necesidad para poder compaginar los estudios con las oportunidades que te puedan surgir, que a veces aparecen sin avisar.

La industria no se adapta a ti; tu formación debe ayudarte a adaptarte a ella.

Si estás interesado/a en el
Máster en Producción Audiovisual y Cinematografía

El panorama de los másteres en España: ¿qué opciones hay?

Veamos ahora qué tipo de másteres te vas a encontrar.

En España, el menú es variado. Por un lado, tienes las universidades públicas, como la Complutense de Madrid. Son una opción reconocida, pero a menudo se quedan en la teoría y les falta esa conexión directa y práctica con la industria que ahora mismo es tan necesaria.

Luego están las escuelas privadas especializadas como ESCAC, ECAM o TAI. Se han ganado un gran prestigio porque sus alumnos acaban trabajando en producciones de primer nivel. ESCAC está considerada una de las mejores de Europa y ECAM forma perfiles muy concretos que el mercado se rifa. El «pero» es que la mayoría son presenciales, lo que te obliga a mudarte a Madrid o Barcelona y a dedicarte en cuerpo y alma, con lo que eso supone en costes y tiempo.

Y aquí es donde la modalidad online ha cambiado las reglas del juego. Las mejores escuelas online de hoy en día ofrecen una experiencia que no tiene nada que envidiar a la presencial, combinando flexibilidad con formación de calidad y contactos reales. Esto es una revolución, sobre todo para la gente que necesita reciclarse o especializarse sin dejar su vida actual en pausa.

La elección se reduce a prestigio académico tradicional, especialización presencial o flexibilidad online.

Por qué el Máster de 35mm se ha convertido en la referencia

Si hablamos de formación online, el Máster en Producción Audiovisual y Cinematografía de 35mm se ha convertido en una de tus mejores opciones. Y no es por casualidad. Hay razones muy concretas que lo diferencian del resto.

Un volumen de formación que no tiene rival

Con 1.500 horas de contenido, este máster supera de lejos a la mayoría de programas universitarios, que rara vez pasan de las 800 horas. Esta diferencia no es solo un número; se traduce en una preparación mucho más profunda, que te permite tocar temas que otros másters solo mencionan por encima.

Más horas de estudio se traducen en una preparación más profunda y completa.

Flexibilidad de verdad, sin letra pequeña

Aquí estudias a tu ritmo. De verdad. Sin horarios fijos, sin fechas de examen inamovibles y sin tener que estar en una ciudad concreta. Esta flexibilidad es estructural, no un mero eslogan. Permite que gente que trabaja, que tiene familia o que vive fuera de las grandes capitales pueda acceder a una formación de primer nivel.

Tu vida no tiene por qué detenerse para que tu carrera pueda empezar.

Prácticas garantizadas (hasta 300 horas) y un seguimiento que te sorprenderá

Mientras muchas universidades tienen complicado encontrar prácticas para todos sus alumnos, 35mm te las garantiza desde que te matriculas. Tienen acuerdos con productoras y empresas por toda España, así que no importa dónde vivas. Y aquí viene lo más increíble: un seguimiento laboral durante cinco años. Ninguna otra escuela se compromete a este nivel. Durante cinco años, te enviarán ofertas de trabajo que encajen con tu perfil.

La escuela no solo te forma, sino que se compromete activamente con tu futuro profesional.

La metodología de 35mm: así marca la diferencia

El método de 35mm se apoya en cuatro pilares que otras escuelas no consiguen combinar tan bien:

1. Masterclasses con profesionales reconocidos

Tendrás acceso a sesiones con figuras como José G. Jacoste (Premio Goya), Mikel Lejarza (Presidente de Atresmedia Cine) o Félix Murcia (Premio Nacional de Cinematografía). No son charlas de una hora, son clases integradas en el temario donde esta gente comparte su experiencia real.

2. Tutorías personales y continuas

A cada alumno se le asigna un tutor personal que le acompaña durante todo el máster. Esta atención individualizada es imposible en una universidad masificada y te permite adaptar el ritmo, resolver dudas y orientar tu carrera.

3. Manos a la obra desde el primer día

No esperas al proyecto final para empezar a crear. Desde el principio, trabajas en proyectos que puedes añadir a tu porfolio. Son piezas con potencial real, no ejercicios académicos.

4. Un aula virtual que funciona 24/7

Toda la formación está en una plataforma moderna, con acceso a clases en directo y grabadas, material descargable y herramientas para trabajar en equipo. Te prepara para el trabajo en remoto, que cada vez es más común en las producciones.

El éxito del Master en Producción Audiovisual y Cinematográfica de Treintaycinco mm se basa en combinar la experiencia de los mejores, una atención personalizada y una formación práctica desde el minuto uno.

¿Para quién es ideal este máster?

El Máster de 35mm está pensado para perfiles muy concretos:

  • Profesionales que quieren reinventarse: Gente de otros sectores (periodismo, publicidad, diseño…) que quiere dar el salto al audiovisual sin dejar su trabajo actual.
  • Recién graduados que necesitan práctica: Estudiantes de Comunicación Audiovisual o Bellas Artes que saben que la universidad les ha dado una buena base teórica, pero les falta la práctica y los contactos para encontrar trabajo.
  • Emprendedores con un proyecto bajo el brazo: Personas que quieren montar su propia productora o lanzar su canal de contenido y necesitan una visión 360º del negocio.
  • Profesionales que quieren ampliar sus competencias: Especialistas en marketing, eventos o comunicación que saben que dominar el lenguaje audiovisual multiplicará sus oportunidades.

No hay un único camino al éxito, y este máster está diseñado para adaptarse a varios de ellos.

Salidas y sueldos: hablemos de lo que importa

Los graduados de este máster suelen empezar en puestos como Productor Audiovisual (con sueldos iniciales de 25.000-45.000 €), Director de Producción (30.000-50.000 €) o Guionista. Con experiencia, estos salarios crecen ampliamente, superando los 60.000 € anuales en puestos senior. La gran ventaja de 35mm es que no solo forma técnicos, sino profesionales capaces de gestionar un proyecto de principio a fin, lo que abre las puertas a roles directivos o a montar tu propio negocio.

La formación integral no solo te da un trabajo, sino que te abre la puerta a una carrera con progresión real.

La decisión final: ¿cómo elegir sin equivocarte?

Antes de decidirte por cualquier máster, hazte estas preguntas con total sinceridad: ¿Puedo permitirme dejar de trabajar y mudarme dos años a Madrid o Barcelona? ¿Qué valoro más, un título universitario tradicional o trabajar lo antes posible? ¿Qué tipo de ayuda necesito para encontrar trabajo después de graduarme?

Si tus respuestas apuntan a la flexibilidad, el acceso real a la industria, que te enseñe a gestionar la viabilidad de un proyecto y un acompañamiento continuo en tu carrera, el Máster de Treintaycinco mm es, objetivamente, la opción más inteligente que hay ahora mismo en el mercado español.

La industria audiovisual está en su mejor momento, pero necesita un nuevo tipo de profesional: versátil, tecnológicamente actualizado y capaz de adaptarse a un entorno que no para de cambiar. Y eso es, precisamente, para lo que Treintaycinco mm te prepara.

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Máster en Producción Audiovisual y Cinematografía

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