Cómo hacer un cortometraje: guía paso a paso para contar tu historia en pocos minutos

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Si están dando tus primeros pasos en el sector, es fundamental empezar entendiendo cómo hacer un cortometraje, un formato que te permite posicionarte en múltiples festivales y eventos.

En el mundo audiovisual, el cortometraje es mucho más que un simple ejercicio de iniciación. Es una poderosa herramienta narrativa, un laboratorio creativo y, para muchos, la puerta de entrada a la industria cinematográfica. ¡La oportunidad para brillar con las estrellas!

Antes de empezar la guía más completa, déjanos recomendarte una formación hecha a tu medida: ¡echa un ojo al temario del Curso de Producción Audiovisual!

¿Qué es un cortometraje y por qué es un formato ideal para empezar?

Un cortometraje es una obra audiovisual de corta duración, generalmente inferior a 30 minutos. A diferencia del largometraje, el corto exige síntesis, creatividad y una gran capacidad para emocionar en poco tiempo.

Por eso, es el formato preferido de quienes se inician en el mundo del cine: permite experimentar, aprender de los errores y desarrollar una voz propia sin la presión de grandes presupuestos ni equipos multitudinarios.

Además, el cortometraje es el formato rey en festivales, escuelas de cine y plataformas digitales. Es más fácil de producir, distribuir y compartir, y puede abrirte muchas puertas si logras destacar con una propuesta original.

Grandes cineastas como Pedro Almodóvar, Alejandro Amenábar, Isabel Coixet o Chano Piñeiro comenzaron su carrera con cortos que hoy son referencia. Así que, si tienes una historia que contar, el cortometraje es tu mejor aliado.

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Guía para hacer un cortometraje

Si alguna vez has soñado con contar una historia en 25 imágenes por segundo, pero no sabes por dónde empezar, esta guía es para ti.

Desde la idea inicial hasta la distribución, aquí encontrarás todo lo que necesitas para crear tu propio cortometraje: ¡y dar tus primeros pasos en el cine!

1. Define la idea y el mensaje que quieres transmitir

Todo empieza con una idea original. Puede ser una imagen, una situación, una pregunta o una emoción que te obsesiona. Lo importante es que esa idea tenga un mensaje fuerte, un foco o una reflexión intimista que quieras compartir.

Pregúntate a ti mismo/a: ¿qué quiero que el espectador sienta, piense o recuerde después de ver mi corto?

Para encontrar tu idea, comienza preguntándote: ¿Qué historia solo yo puedo contar? ¿Qué me emociona, me indigna o me hace reír? Una técnica efectiva es llevar siempre contigo una pequeña libreta o usar las notas del móvil para que no se pierdan esos momentos de inspiración cuando aparecen.

Dedica tiempo a buscar una historia sencilla, pero con significado. No intentes abarcar demasiado: “la avaricia rompe el saco”. Los mejores cortos se enfocan en un solo conflicto, un personaje o una situación límite. «Un niño descubre que su abuela tiene superpoderes», «Una mujer recibe cartas de su yo del futuro», «Dos extraños quedan atrapados en un ascensor durante un apagón». La simplicidad no es enemiga de la profundidad; al contrario, te permite explorar tu tema con mayor detalle en el tiempo limitado que ofrece un corto.

Haz una lluvia de ideas o brainstorming, anota todo lo que se te ocurra y, cuando encuentres algo que te emocione de verdad, profundiza en ello. Recuerda: ¡la pasión auténtica se nota en pantalla!

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2. Escribe el guion: estructura, escaleta y diálogos

Con la idea clara, toca escribir el guion. Este será tu mapa durante todo el proceso creativo.

  • Empieza por una escaleta: una lista de las escenas principales, con una breve descripción de lo que ocurre en cada una. Esto te ayudará a visualizar la estructura y el ritmo de la historia.
  • Después, desarrolla el guion literario. Describe las acciones, los diálogos y los detalles visuales de cada escena. Para un corto, cada página de guion equivale aproximadamente a un minuto de pantalla, así que, si planeas un corto de 10 minutos, tu guion debería rondar las 10 páginas.
  • Adáptate al formato. Existen estándares que conviene seguir y programas como Final Draft, Fade In o el gratuito Celtx te ayudarán a maquetar correctamente tu guion, pero también puedes empezar con una plantilla de Word.
  • Sé conciso: en un corto, cada palabra y cada plano cuentan. Evita los diálogos innecesarios y apuesta por la narración visual. Piensa en cómo puedes contar lo máximo con lo mínimo. Recuerda que el cine es un medio visual: «mostrar, no contar» debe ser tu mantra. Confía en el poder de las imágenes para comunicar emociones siempre que sea posible.

No olvides revisar y reescribir. Pide opinión a amigos/as o compañeros/as de clase, y no tengas miedo de cortar o cambiar lo que no funcione. Un buen guion es la base de un gran corto.

3. El guion técnico y storyboard: visualiza antes de filmar

Traduce las palabras a imágenes concretas planificando cada plano de tu cortometraje

Una vez finalizado tu guion literario, es hora de pensar visualmente. El guion técnico es la traducción de tu historia a un lenguaje de planos, movimientos de cámara y decisiones técnicas.

Para crearlo, divide tu guion en escenas numeradas y luego desglosa cada escena en los planos específicos que necesitarás. Para cada plano, especifica:

  • Tipo de plano (general, medio, primer plano, etc.)
  • Ángulo de cámara (frontal, picado, contrapicado, etc.)
  • Movimiento de cámara si lo hay (panorámica, travelling, etc.)
  • Acción básica que ocurre
  • Diálogos correspondientes
  • Efectos de sonido o música

El storyboard es la versión dibujada de estos planos. No necesitas ser un artista; incluso dibujos tipo «palitos» pueden servir perfectamente si comunican la composición y el movimiento. Existen aplicaciones como Shot Designer que te permiten crear storyboards digitales de forma sencilla.

Este proceso puede parecer engorroso, pero te ahorrará horas de confusión durante el rodaje. Además, te obliga a visualizar tu película completa antes de gastar un solo euro en producción.

El guion técnico y el storyboard son como los planos de un arquitecto: te permiten ver y resolver problemas sobre el papel, cuando los cambios son gratuitos, en lugar de descubrirlos en mitad del rodaje.

4. Prepara la preproducción: casting, localizaciones y equipo técnico

La preproducción es la fase en la que todo se pone en marcha. Aquí planificas cada detalle para que el rodaje sea lo más fluido posible.

Empieza buscando a los actores y actrices. Si tienes personajes muy definidos, haz un casting entre amigos/as, compañeros/as de la escuela o actores y actrices aficionados de tu ciudad o comunidad. Ensaya con ellos y asegúrate de que entienden el tono y la intención de la historia.

Busca localizaciones que se adapten a tu guion y que sean accesibles. A veces, una casa, un parque o una calle pueden convertirse en escenarios perfectos si sabes aprovecharlos. Visita los lugares antes del rodaje para planificar la luz, el sonido y los encuadres.

Elabora un plan de rodaje realista. Para un corto de 10 minutos, dependiendo de su complejidad, necesitarás entre 2 y 5 días de rodaje. Organiza las escenas por localización, no por orden cronológico, para maximizar la eficiencia.

En esta fase también deberás finalizar tu presupuesto, firmar acuerdos con el equipo y actores, obtener seguros si son necesarios, y asegurar permisos de rodaje. Crea listas de verificación detalladas para cada aspecto de la producción.

Reúne un equipo técnico básico para hacer el cortometraje:

Equipo de cámara básico:

  • Una cámara DSLR o mirrorless con capacidad de video
  • 2-3 objetivos (un gran angular, un 50mm y quizás un teleobjetivo ligero)
  • Tarjetas de memoria de alta velocidad
  • Baterías extra
  • Un trípode estable con cabezal fluido

Equipo de sonido (no escatimes aquí):

  • Grabadora de sonido portable (Zoom H4n o similar)
  • Micrófono direccional (shotgun) con pértiga
  • Cables XLR de repuesto
  • Auriculares para monitorización
  • Cortavientos para exteriores

Iluminación básica:

  • 2-3 fuentes de luz LED ajustables
  • Reflectores y difusores
  • Pinzas y soportes
  • Alargadores y regletas

¡Y no te olvides del equipo humano!:

Encuentra colaboradores que no solo tengan habilidades, sino que también crean en tu proyecto. Incluso el corto más modesto necesita un equipo mínimo:

  • Director (tú probablemente)
  • Director de fotografía (quien maneja la cámara y la iluminación)
  • Técnico de sonido (crucial y frecuentemente olvidado)
  • Productor (puede ser también el director en proyectos pequeños)
  • Editor (puede ser el director u otra persona)

¿Dónde encontrar a este equipo? Busca en escuelas de cine, grupos de Facebook de cineastas locales, plataformas como Filmmakers o incluso Instagram con hashtags relacionados con el cine independiente en tu ciudad. La clave es encontrar personas que no solo tengan habilidades técnicas, sino que también conecten con tu visión.

¿Te falta algo de la lista? No necesitas el mejor material del mundo, pero sí gente comprometida y con ganas de aprender. En la escuela Treintaycinco mm, por ejemplo, puedes encontrar compañeros/as dispuestos a colaborar en proyectos y aprender juntos.

Haz un plan de rodaje detallado, con horarios, escenas y necesidades técnicas. Cuanto mejor planifiques, menos sorpresas tendrás en el set.

5. Presupuesto y financiación: hacer realidad tu proyecto

Desde cortometrajes de coste cero hasta producciones más ambiciosas: opciones para cada bolsillo

La realidad financiera suele ser el mayor obstáculo para los cineastas noveles, pero existen múltiples posibilidades dependiendo de tu situación y ambiciones.

Tabla: Opciones de financiación para cortometrajes

Fuente de financiación Ventajas Desventajas Mejor para
Autofinanciación Control total, inicio inmediato Riesgo personal, presupuesto limitado Primeros cortos, proyectos pequeños
Crowdfunding (Kickstarter, Verkami) Base de fans desde el inicio Requiere campaña intensiva Proyectos con enganche visual
Subvenciones públicas Mayores presupuestos, prestigio Procesos largos y competitivos Proyectos con valor cultural
Patrocinio empresarial Recursos adicionales Posible pérdida de control creativo Historias alineadas con marcas
Productoras o inversores Experiencia profesional, networking Compartir derechos Proyectos con potencial comercial

Para cortometrajes de «guerrilla» o coste mínimo:

  • Escribe pensando en recursos disponibles (localizaciones accesibles, actores amigos)
  • Utiliza equipo prestado o alquilado solo para los días necesarios
  • Ofrece intercambio de servicios en lugar de pagos
  • Alimentación de calidad para el equipo (nunca escatimes aquí)

Independientemente del presupuesto, mantén un registro de todos los gastos y crea un fondo de contingencia (10-15% del presupuesto) para imprevistos.

El presupuesto de tu corto es como la batería de tu móvil: no determina lo buena que será la experiencia, pero establece límites claros sobre cuánto tiempo y qué funciones puedes utilizar.

6. Rodaje. Planificación de escenas, dirección y grabación

El rodaje es la parte más emocionante y, a la vez, la más exigente. Aquí todo cobra vida y cada decisión cuenta. Llega temprano, repasa el plan de rodaje y antes de cada jornada, realiza una pequeña reunión con el equipo para repasar el plan del día. Asegúrate de que todos entienden lo que se va a rodar y cómo encaja en la historia global.

Sigue la «regla 40-40-20»: dedica aproximadamente el 40% de tu tiempo a preparar la toma (iluminación, cámara, ensayo), otro 40% a filmar múltiples tomas y variaciones, y reserva un 20% para imprevistos.

Prioriza el sonido limpio sobre casi cualquier otro aspecto técnico. Una imagen ligeramente imperfecta con buen sonido será siempre más aceptable que una imagen preciosa con audio deficiente.

Mantén un ambiente positivo pero eficiente en el set. Como director, tu estado de ánimo contagiará al resto del equipo. Si surgen problemas (y surgirán), resuélvelos con calma.

Filma tomas de seguridad y planos recursos (detalles del entorno, expresiones aisladas) que te darán más opciones durante la edición.

Al final de cada día, revisa el material grabado para asegurarte de que tienes todo lo necesario antes de desmontar un set o abandonar una localización.

Dirige a los actores y actrices con claridad, pero dales libertad para aportar matices a sus personajes. Escucha sus propuestas y busca la naturalidad en las interpretaciones. Recuerda que el cine es un trabajo en equipo.

Mantén la calma ante los imprevistos y busca soluciones creativas. El rodaje es una maratón, no un sprint.

Aprovecha la luz natural siempre que puedas, pero controla los reflejos y las sombras. Cuida el encuadre y la composición de cada plano. Graba varias tomas de cada escena, por si necesitas opciones en la edición. Y, sobre todo, no descuides el sonido: un mal audio puede arruinar el mejor de los cortos.

6. Postproducción: edición, montaje, sonido y color

Terminado el rodaje, llega el momento de ensamblar todas las piezas:

Montaje o edición: Comienza organizando tu material por escenas y seleccionando las mejores tomas. Construye una primera versión completa (rough cut) que probablemente será más larga de lo deseado. Muestra esta versión a personas de confianza y recoge sus impresiones. Con este feedback, pule tu montaje hasta la versión definitiva.

Corrección de color: Este proceso no solo corrige problemas técnicos, sino que también establece el «look» visual de tu película. Programas como DaVinci Resolve te permiten transformar dramáticamente la apariencia de tu material.

Diseño de sonido y mezcla: Limpia los diálogos, añade efectos sonoros que enriquezcan la experiencia y ajusta la mezcla de sonidos para que cada elemento contribuya a una atmósfera sonora equilibrada.

Música: Ya sea original o con licencia, la música puede aumentar el impacto emocional de tu corto. Busca compositores emergentes o explora bibliotecas de música libre de derechos.

Títulos y gráficos: Crea títulos de crédito profesionales. La tipografía y el diseño deben complementar el tono de tu película.

Recuerda guardar versiones diferentes de tu proyecto y hacer copias de seguridad frecuentes.

Ajusta el color y la luz en la edición para dar coherencia visual al conjunto.

Utiliza programas de edición como DaVinci Resolve, Adobe Premiere, ¡aprovéchalos en el curso de Treintaycinco mm!, o incluso opciones gratuitas como Shotcut. Dedica tiempo a pulir cada detalle: los pequeños ajustes marcan la diferencia.

7. Distribución: festivales, plataformas y redes sociales

Cuando tu cortometraje esté listo, ¡es hora de compartirlo con el mundo! Hay cientos de festivales de cortos en España y en el extranjero, desde el Notodofilmfest hasta el Festival de Málaga. Consulta las bases, prepara el material (sinopsis, cartel, tráiler) y envía tu obra.

No subestimes el poder de las plataformas digitales. YouTube, Vimeo o incluso Instagram pueden ayudarte a llegar a miles de personas. Crea una estrategia de difusión en redes sociales, comparte tu proceso y conecta con otros cineastas.

Aquí tienes todas tus opciones:

  • Festivales de cine: Siguen siendo la vía tradicional y prestigiosa. Investiga festivales que se ajusten al género y estilo de tu corto. Plataformas como FilmFreeway te permiten inscribirte en cientos de festivales internacionales.
  • Plataformas online: YouTube y Vimeo son opciones obvias, pero considera también Short of the Week, Omeleto o NoBudge, plataformas especializadas en cortometrajes de calidad.
  • Proyecciones locales: Organiza tu propio evento en espacios culturales, cines independientes o incluso bares con el equipamiento adecuado.
  • Televisiones y plataformas de streaming: Canales culturales y plataformas como Filmin a veces adquieren cortometrajes, especialmente si han tenido recorrido en festivales.
  • Redes sociales: Clips cortos, teasers y «making of» pueden generar interés en tu corto completo.

Para maximizar tu impacto, crea materiales promocionales profesionales: un póster atractivo, fotogramas seleccionados, un presskit digital y un trailer que capture la esencia de tu corto.

Si tu corto tiene éxito en festivales, puede abrirte puertas a becas, ayudas o incluso a rodar tu primer largometraje. Pero, sobre todo, disfruta del viaje y aprende de cada experiencia.

Consejos prácticos para realizar tu primer cortometraje

Recuerda estos tips en las intensas jornadas de rodaje que nunca se acaban:

  • Sé realista con los recursos y el tiempo.
  • Mejor una buena historia sencilla que una ambiciosa imposible de rodar.
  • Ensaya con los actores y actrices antes del rodaje para evitar sorpresas.
  • Graba más tomas de las necesarias, especialmente de los planos clave.
  • Cuida el sonido: graba en lugares silenciosos y usa micrófonos externos y tascam.
  • Pide feedback antes de dar por terminado el corto. A veces, una mirada externa detecta fallos que se te han pasado por alto.
  • No te obsesiones con la perfección: lo importante es terminar.

Lo más importante es: ¡aprender para el siguiente proyecto audiovisual!

El primer corto nunca es perfecto, pero siempre es el primordial: el que te enseña, te reta y te abre caminos.

Errores comunes al hacer un cortometraje y cómo evitarlos

Todos aprendemos de nuestros errores, pero mejor si puedes evitar estos:

  • Querer contar demasiadas cosas en pocos minutos.
  • Elige un solo conflicto o tema y desarróllalo bien.
  • Descuidar el sonido o la iluminación. Un corto con mala imagen o audio pierde impacto.
  • No planificar bien el rodaje. La improvisación puede salir cara en tiempo y calidad.
  • Ignorar la importancia de la postproducción. La edición es tan importante como el rodaje.
  • No pensar en la distribución desde el principio.
  • Prepara materiales promocionales y una campaña de marketing.
  • Busca festivales adecuados para competir.
  • Elige las plataformas digitales de distribución y los formatos de antemano.

Hacer un cortometraje es un reto apasionante, una mezcla de arte, técnica y trabajo en equipo. No necesitas grandes medios, solo ganas de aprender y de contar algo que te importe.

¡Pásate a la acción!

Recuerda que algunos de los directores más aclamados comenzaron con cortometrajes modestos. Christopher Nolan rodó «Following» con amigos los fines de semana. Guillermo del Toro financió su primer cortometraje profesional vendiendo su coche. Lo que todos ellos tenían en común no era un presupuesto astronómico ni contactos en la industria, sino pasión, persistencia y una historia que necesitaban contar.

En la escuela audiovisual Treintaycinco mm te animamos a lanzarte, a experimentar y a compartir tu visión del mundo en el Curso de Producción Audiovisual.

¿Tienes ya una idea en mente? Si te animas a escribir tu primer guion en nuestra escuela, puedes recibir el asesoramiento de una tutora pedagógica. Cuéntanos tu historia y comparte tu proyecto con nuestra comunidad educativa.

En el módulo de elaboración del proyecto final del curso puedes demostrar que tu corto está listo para competir… Rellena el formulario para empezar a producir tus propios proyectos audiovisuales con resultados profesionales:

¡Practicar con nosotros es la mejor forma de aprender cómo hacer tu cortometraje!

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