¿Qué es la certificación Green Film y cómo conseguirla para mi proyecto?

Seguro que has oído hablar del impacto ambiental y de la huella de carbono. Lo vemos en las noticias, en documentales… precisamente, en producciones audiovisuales. Pero, ¿alguna vez te has parado a pensar en lo que contamina un rodaje?

La verdad es que es algo curioso: la industria que crea las historias que nos conciencian sobre el cambio climático es, a su vez, una de las industrias que más contaminan. Hablamos de cifras que, sinceramente, asustan un poco: se calcula que una sola producción puede generar entre 391 y 3.370 toneladas de CO₂. Es una barbaridad, el equivalente a lo que emiten cientos de coches en un año entero, todo condensado en unas pocas semanas o meses de trabajo creativo.

Frente a esta realidad, la industria no se ha quedado de brazos cruzados. Cada vez hay más gente preocupada por hacer las cosas de otra manera, por llevar la responsabilidad ambiental a la práctica profesional. De ahí nace la certificación Green Film, que se ha convertido en el sello internacional más reconocido para las producciones de cine y televisión que apuestan por la sostenibilidad.

¿Quieres saber qué es la certificación Green Film y cómo conseguirla para tu proyecto? Sigue leyendo y descúbrelo con nosotros.

¡Comenzamos!

¿Qué es exactamente la certificación Green Film?

Imagina que quieres cocinar un plato de alta cocina por primera vez. ¿Qué haces? Sin improvisaciones, ¿verdad? Buscas una buena receta, una que te guía paso a paso, que te diga qué ingredientes necesitas, en qué cantidades y cómo combinarlos para que el resultado sea perfecto. Pues bien, Green Film es, en esencia, la mejor receta que existe ahora mismo para cocinar una producción audiovisual sostenible.

Nació en la región de Trentino, en Italia, en 2017, y desde entonces su popularidad no ha hecho más que crecer. Hoy en día, la usan film Commissions de toda Europa, desde Noruega hasta Portugal, lo que la ha convertido en un estándar en el continente. Pero, como decíamos, no es solo una etiqueta; es una herramienta de trabajo, un sistema integral pensado para acompañar a los productores y a todo el equipo en el camino hacia prácticas más respetuosas con el medio ambiente, desde la primera línea de guion hasta el último día de postproducción.

¿Y cómo funciona en la práctica? Pues es más sencillo de lo que parece a primera vista. Se basa en un sistema de calificación por puntos. Para que te hagas una idea, es como un carnet por puntos, pero en verde y sin multas, solo con recompensas. La certificación establece una serie de criterios de sostenibilidad, y cada uno de ellos tiene una puntuación. Para obtener el sello, tu proyecto audiovisual tiene que sumar como mínimo 25 puntos. Hay una pequeña ventaja para las productoras más comprometidas: si tu empresa está registrada en el EMAS (el Sistema de Gestión y Auditoría Medioambientales de la Unión Europea) , el listón baja un poco y solo necesitas 20 puntos. Esto reconoce el esfuerzo de quienes ya apuestan por la sostenibilidad en todas sus producciones.

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Los pilares del Cine Verde: ¿en qué se fija la certificación?

El sistema Green Film no deja nada al azar. Se organiza en varios apartados que cubren todas las fases y departamentos de una producción:

Apartado A: Ahorro de energía. El objetivo es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. ¿Cómo? Contratando electricidad a proveedores que certifican energía de fuentes renovables y usando tecnología LED, que consumen hasta un 75% menos y generan menos calor, reduciendo la necesidad de aire acondicionado en platós.

Apartado B: Transporte y alojamiento. Se centra en minimizar la contaminación de los desplazamientos usando vehículos híbridos o eléctricos, organizando rutas colectivas y eligiendo localizaciones y alojamientos cercanos. No es lo mismo alojar al equipo a 50 km del set que a menos de 10 km.

Apartado C: Catering. El catering de un rodaje puede acabar siendo una montaña de plásticos de un solo uso. Green Film promueve dispensadores de agua, cantimploras reutilizables y vajilla no desechable. También valora la comida de proximidad y temporada, que reduce la huella de carbono, apoya la economía local y garantiza una mejor alimentación para el equipo.

Apartado D: Selección de materiales. Desde decorados hasta vestuario, una producción consume muchos materiales. Se trabaja promoviendo con proveedores certificados (ISO 14001, ISO 14024), usar madera certificada (FSC o PEFC), pinturas ecológicas y aplicar la economía circular: ¿alquilar en vez de comprar? ¿Construir decorados reutilizables?

Apartado E: Gestión de residuos. Va más allá de poner contenedores en el set. Implica un plan serio para separar correctamente los residuos y buscar vías para su recuperación. Los materiales que no se pueden reutilizar se pueden donar a escuelas de cine o teatros locales.

Apartados F y G: Sostenibilidad social y Comunicación. Green Film también se preocupa por las personas. La sostenibilidad social incluye contratar personal local, garantizar condiciones laborales justas y evitar molestias a los vecinos. La comunicación consiste en contar lo que se está haciendo para inspirar a otras producciones.

El proceso paso a paso: la hoja de ruta para conseguir la certificación

Vale, todo esto suena muy bien, pero ¿por dónde empiezo? ¿Cómo consigo la certificación para mi proyecto? El proceso está muy bien estructurado y se divide en tres fases: antes, durante y después del rodaje.

Fase 1: Antes del rodaje (la preparación)

Esta es la fase más importante. Como en cualquier producción, una buena preproducción es la mitad del trabajo, y en el caso de la sostenibilidad, es el 90%.

1. Descarga y estudio del sistema: Lo primero es ir a la web oficial (green.film), donde puedes descargar gratuitamente el Sistema de Calificación Green Film . Está disponible en español, así que no hay excusa. Tienes que leerlo con calma, entender los criterios, ver cuáles se adaptan mejor a las características de tu proyecto y empezar a visualizar cómo aplicarlos.
2. Designación del Green Film Manager: Esta figura es absolutamente central. No puedes optar a la certificación sin ella. Se trata de nombrar a un profesional que será el cerebro de la estrategia de sostenibilidad. No vale cualquiera: se exige que tenga, como mínimo, dos años de experiencia demostrable en gestión medioambiental. Esta persona será la responsable de diseñar el plan, formar al equipo, supervisar que todo se cumpla y ser el interlocutor con el organismo verificador. Más adelante hablaremos más a fondo de este perfil, porque es una de las profesiones con más futuro en el sector.
3. Elaboración del Plan de Sostenibilidad: Con el sistema en la mano, el Green Film Manager debe redactar el Plan de Sostenibilidad. Este no es un documento para cumplir el expediente. Es el guion de la sostenibilidad de la producción. Debe detallar qué criterios se van a cumplir, cómo se van a implementar y qué puntuación se espera obtener con cada uno. Recuerda, el objetivo es sumar al menos 25 puntos. El plan debe ser realista y ambicioso a la vez, y estar integrado en el plan de producción general.
4. Elección del organismo verificador: La certificación no te la das tú mismo; necesita una validación externa e independiente que garantice la credibilidad del sello. En España, el principal organismo que realiza esta tarea es Bureau Veritas. Ellos serán los encargados de comprobar que lo que has puesto en el plan se cumple en la realidad. Este servicio tiene un coste, que suele oscilar entre 1.000 y 2.000 euros, dependiendo de la duración y la complejidad del rodaje.
5. Envío del Plan: Una vez listo y revisado, el Plan de Sostenibilidad se envía por correo electrónico al organismo verificador, a la film Commission local (si está implicada en el proceso) y, muy importante, a todos los jefes de departamento y miembros del equipo de producción. Todos deben conocer la hoja de ruta desde el principio para que el compromiso sea colectivo.

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Fase 2: Durante el rodaje (la acción)

Con el plan aprobado, llega el momento de la verdad: llevarlo a la práctica en medio del caos controlado que es un rodaje.

1. Reunión formativa inicial: Antes de que suene la primera claqueta, el Green Film Manager debe organizar una reunión con el productor, el director, los jefes de departamento y, en general, todas las personas que tengan un papel en la implementación de las medidas. En esta reunión se explica el plan, se resuelven dudas y se busca el compromiso de todo el mundo. Es obligatorio levantar un acta de esta reunión.
2. Cumplimiento de los criterios: Durante todo el rodaje, la producción debe esforzarse por cumplir lo prometido en el plan. Esto significa separar los residuos, aunque haya prisa, usar las cantimploras, optimizar los viajes, utilizar la iluminación LED… Requiere un compromiso diario de todo el equipo. El Green Film Manager estará allí para supervisar, ayudar, resolver problemas y recordar los objetivos.
3. Verificación in situ: En un momento dado, el organismo verificador visitará el rodaje. No vienen a pillar a nadie, sino a comprobar que el plan se está aplicando. El número de visitas depende de la duración del rodaje:

• • Hasta 4 semanas: 1 día de verificación (mitad presencial en el set, mitad revisando documentos).
  • De 4 a 8 semanas: 2 días de verificación (uno presencial y otro documental).
  • Más de 8 semanas: 3 días de verificación (dos presenciales y uno documental).

Fase 3: Después del rodaje (la justificación)

El rodaje ha terminado, pero el trabajo para obtener la certificación, todavía no. Toca rematar la faena.

1. Elaboración del informe final: El Green Film Manager tiene que preparar un informe final. En este documento se explica qué acciones se llevaron a cabo, en qué grado se cumplieron los criterios del plan y, sobre todo, se aportan pruebas documentales: facturas de proveedores de energía renovable, albaranes de gestión de residuos, fotografías del conjunto con los puntos de reciclaje, contratos de alquiler de vehículos eléctricos, etc.
2. Verificación documental: El organismo verificador revisa a fondo este informe y toda la documentación adjunta. Si todo cuadra y se demuestra que se ha alcanzado la puntuación mínima requerida, emiten un informe favorable.
3. Obtención del certificado: Con el visto bueno del verificador, la film Commission o la entidad que gestiona el sello en la región emite oficialmente la certificación de sostenibilidad ambiental Green Film.

¡Enhorabuena, tu producción ya es oficialmente verde!

Según un estudio de Green Shooting, una producción sostenible puede ahorrar entre un 5% y un 20% del presupuesto total a través de la eficiencia en recursos. Ser sostenible significa ser más eficiente, y ser eficiente casi siempre significa ahorrar dinero.

Ventajas y beneficios: ¿por qué debería certificar mi proyecto?

Beneficios comerciales:

• Acceso a financiación: El ICAA ya exige planes de sostenibilidad para sus ayudas. Lo mismo ocurre con programas europeos como MEDIA o Eurimages.
• Demanda de plataformas: Amazon, Netflix, HBO y Disney+ exigen producciones sostenibles. Quieren asociar su marca con valores positivos.
• Ventaja competitiva: Mejora la reputación de tu productora, facilita las coproducciones internacionales y te diferencia en un mercado saturado. Además, festivales dan prioridad a producciones sostenibles.

Beneficios operativos:

• Optimización de recursos: Te obliga a ser más eficiente, a planificar mejor ya pensar dos veces antes de comprar o tirar algo.
• Red de colaboración: Te conecta con un ecosistema europeo de profesionales que hablan el mismo «idioma» de sostenibilidad, compartiendo recursos e información.
• Mejora del clima laboral: Un equipo que participa en un proyecto respetuoso con el medio ambiente muestra mayor motivación y compromiso.

¿Qué está pasando en España?

España se está poniendo las pilas. La Ley de Cambio Climático de 2021 marca objetivos claros, y han surgido iniciativas como el Sello Español de Sostenibilidad Audiovisual (SESA) y el Certificado Español de Sostenibilidad Audiovisual (CESA).

Varias comunidades autónomas lideran el cambio:

• Canarias con su estrategia «Canary Islands Film»
• Andalucía con «Andalucía, plato sostenible»
• Cataluña, pionera a través de la Barcelona Film Commission

Estas iniciativas están creando un clima favorable para producciones sostenibles en todo el territorio español.

La figura clave: el Green Film Manager o gestor de Green Film

Su papel es insustituible. Sus funciones incluyen:

• Elaborar el Plan de Sostenibilidad específico para el proyecto
• Formar y concienciar a todo el equipo
• Supervisar el cumplimiento durante el rodaje
• Ser el enlace con el organismo verificador
• Recopilar documentación y elaborar informes.

Es un perfil que combina conocimientos técnicos de gestión ambiental con habilidades de comunicación, liderazgo y resolución de problemas. Ya existen cursos para formarse como Green Film

Manager en la ECAM y varias universidades. La demanda de estos profesionales crece cada día.

Producciones que dan ejemplo

Ya hay muchos proyectos españoles con certificaciones de sostenibilidad:

• RTVE: Programas como «Reduce tu huella» o «Un país mágico» fueron pioneros con el sello Albert (equivalente británico a Green Film).
• Got Talent España: Primera adaptación del formato certificada como sostenible. Eliminaron 19.221 botellas de plástico de un solo uso, implementaron iluminación 100% LED, redujeron desplazamientos en avión y optimizaron la gestión de residuos.
• El Cazador: Concurso de TVE certificado por su iluminación LED exclusiva, reciclaje total, eliminación de plásticos y reutilización de decorados entre temporadas.
• Películas independientes: Films como «Alcarràs» de Carla Simón implementaron transportes colectivos, catering local y reutilización de materiales, conectando además con la comunidad local.

El futuro es verde, también en el cine.

Ya no hay vuelta atrás. La sostenibilidad en la industria audiovisual ha dejado de ser una opción. Será obligatorio por ley en poco tiempo, como ya ocurre en Francia, donde desde 2021 todas las producciones con ayudas públicas deben implementar un plan de sostenibilidad.

Un estudio reciente mostró que el 78% de espectadores menores de 35 años valoran positivamente que las producciones sean respetuosas con el medio ambiente, y un 63% priorizaría contenidos con certificación de sostenibilidad.

Las ofertas de trabajo que mencionan conocimientos en producción sostenible han aumentado un 340% en los últimos tres años, convirtiéndose en una competencia profesional imprescindible.

Si después de leer todo esto sientes que la producción es tu camino y quieres estar preparado para los desafíos del presente y del futuro, necesitas una formación que lo entienda todo. Un programa que no solo te enseña a levantar un proyecto, sino a hacerlo de la manera correcta, integrando la sostenibilidad como una parte fundamental del proceso. Por eso, te recomendamos que le eches un vistazo al Máster en Producción Audiovisual y Cinematografía de Treintaycinco mm. Es una formación completa que te dará las herramientas para dominar el arte de la producción y convertirte en uno de esos profesionales que la industria está buscando ahora mismo.