
Historia del maquillaje de caracterización y FX
A lo largo de la historia el ser humano siempre ha tenido la necesidad de expresarse, ya sea de forma individual o como parte de un colectivo, para destacar por encima de sus iguales o para formar parte de un grupo o una comunidad.
Una forma de expresión es el maquillaje de caracterización. Por ello, hoy vamos a hablarte de la historia del maquillaje de caracterización.
Historia del maquillaje de caracterización
Tenemos preparada nuestra máquina del tiempo para viajar al pasado, pero antes, vamos a ver el significado de maquillaje de caracterización:
El maquillaje de caracterización consiste en realizar transformaciones sobre el rostro de los actores para conseguir con distintas técnicas y productos crear a los más increíbles personajes que puedas imaginar para que puedan contar historias que, sin el maquillaje FX, serían imposibles de creer.
Ahora sí, es el momento de subirnos a nuestra particular máquina del tiempo y viajar a través de la fascinante historia del maquillaje, que tiene su origen, en la prehistoria:
Maquillaje de caracterización en la Prehistoria
La decoración del propio cuerpo se ha practicado a lo largo de toda la historia de la raza humana. Pinturas y tatuajes se han usado con una finalidad decorativa, protectora, intimidatoria, ritual o como seña de identidad. De hecho, existen restos de colorantes en numerosos yacimientos paleolíticos. Sus pinturas estaban compuestas por arcillas, tierras, cenizas, sangre y grasa animal.
En los primeros tiempos, el maquillaje estaba relacionado con rituales espirituales o ceremonias religiosas. A menudo se usaba para mostrar lealtad a la tribu y asustar a los enemigos. La pintura corporal también se utilizó de camuflaje, para protegerse del sol o de las picaduras de moscas y mosquitos.
Egipto “La Cuna del Maquillaje”
La leyenda cuenta que, cuando Horus (dios Celeste) peleó contra su Tío Seth (dios de la Tormenta) perdió un ojo, inventó el maquillaje para restablecer su belleza y ocultar su imperfección.
Pero si recurrimos a la evidenica científica, el primer registro conocido de uso de maquillaje proviene de la primera dinastía de Egipto (3100-2907 a. C.), ya que se han encontrado frascos de ungüentos perfumados en las tumbas de este período.
También dejaron rastro en los antiguos frescos y esculturas egipcias representan a hombres y mujeres con maquillaje de ojos, labios y mejillas. Según los investigadores, usaban ungüentos para ayudar a humectar su piel y evitar arrugas.
Durante esta época, las mujeres decoraban sus ojos aplicando un color verde oscuro al párpado inferior y oscureciendo las pestañas y el párpado superior con kohl, un cosmético que estaba hecho de hollín y antimonio. Aunque conocidos por su increíble maquillaje de ojos, los antiguos egipcios también eran famosos por su uso del rojo, creando una forma de lápiz labial al mezclar grasa con ocre rojo.
Los egipcios creían que la limpieza y la belleza agradaban a los dioses, por lo que usaban aceites perfumados, se bañaban a diario en el río o en sus hogares, y usaban diferentes tintes para teñir la piel, el cuerpo y el cabello.
Grecia “Nacimiento del teatro”
Aquí debemos detener nuestra máquina viajera, ya que en la antigua Grecia nace el teatro, que se inició con los rituales de campesinos y pastores para honrar a Dionisio, dios de la agricultura y del vino. A partir de estas fiestas rituales surge la tragedia y la comedia del teatro clásico.
El maquillaje aun no tenía un papel importante, ya que los actores griegos utilizaban máscaras. Por ejemplo, había máscaras de viejos, de jóvenes, mujeres, etc. Además el gran tamaño de las máscaras amplificaba la voz del actor y permitía que incluso los espectadores que estuvieran lejos fueran conscientes de cada personaje. Sin embargo, se cree que algunos actores llevaban maquillaje blanco con base de plomo y detalles en rojo.
En cuanto al maquillaje ordinario, los griegos heredaron las técnicas de los egipcios. El uso de cosméticos y tintes naturales era utilizado habitualmente, las mujeres griegas se rizaban y teñían el cabello, se depilaban y destacaban sobre sus blancos rostros sus rasgos más favorecedores con avanzadas técnicas de maquillaje.
Antigua Roma
A mediados del siglo I d.C., la mayoría de los romanos usaban cosméticos. Para oscurecer las pestañas y los párpados usarían kohl, mientras que utilizaban tiza para blanquear su tez y colorete en sus mejillas.
Edad Media
La piel pálida era un signo de riqueza durante la Edad Media europea. En este escenario, las mujeres del siglo sexto tomaron ciertas medidas, algunas de ellas realmente extremas, para lograr este aspecto: algunas utilizaban claras de huevo en la piel, otras una combinación de hidróxido de carbonato y óxido de plomo como polvo facial y otras, las más extremas, llegaban a sangrar a propósito para perder el característico color rosado de la piel.
Ahora bien, ¿de dónde venía esta creencia? Durante esta época la piel blanca estaba estrechamente relacionada con una vida de ocio, mientras que la piel bronceada era signo de una vida de trabajo al aire libre. Así, las mujeres usaban gorros, llevaban sombrillas y cubrían todas las partes visibles de sus cuerpos con blanqueadores y quitamanchas para lograr una tez pálida.
Renacimiento
Tras al colonización de América, termina la Edad Media europea y comienza el Renacimiento, con nuevas corrientes ideológicas que también impactaron en el maquillaje. Llegó la época de Reyes absolutistas y vida cortesana. Regresa el maquillaje a un mundo donde lo importante es mostrar la riqueza y la belleza. Lujosos ropajes, sedas, oro, pelucas y corsés predominaban en la corte de Isabel I que fue la primera reina en blanquearse el rostro y usar colorete. En el siglo XVII se pone de moda la extravagancia, la exageración y la obsesión por el maquillaje y los perfumes.
Edad moderna
En los siglos XVIII-XIX surge la revolución industrial, un cambio fundamental en la sociedad que hace que su economía deje de basarse en la agricultura y la artesanía y pase a depender de la industrial.
La revolución industrial impulsó el maquillaje y todo lo demás. Con la aparición de la imprenta de Gutenberg, empezaron a circular panfletos con recetas y trucos de belleza. Nace la industria del maquillaje con la producción y distribución de los productos.
Ya entrados en el siglo XIX, las mujeres comenzarían a utilizar belladona para hacer que sus ojos parezcan más luminosos. Durante este tiempo, el maquillaje era fabricado farmacéuticos que incluían en sus recetas ingredientes como mercurio y ácido nítrico.
Durante la época victoriana el maquillaje pasó a estar denostado, motivo por el cual actrices y prostitutas de la época eran menospreciadas por utilizarlo. Durante esta época, si alguien manipulaba su color natural, se los miraba con desdén.
Ahora bien, a pesar de que el maquillaje no estaba bien visto, sí se utilizaban ciertos cosméticos en el ámbito hogareño: desde mascarillas de avena, miel y yemas de huevo o polvos de arroz para espolvorearse la nariz, hasta aceites de ricino para las pestañas o jugo de remolacha para darle un aspecto más saludable a sus mejillas, fueron muchos los productos que podían utilizar las mujeres de la segunda parte del siglo XIX. El maquillaje de rostro completo todavía se consideraba pecaminoso, pero los tonos naturales se aceptaban para dar un aspecto saludable.
El maquillaje en el siglo XX
En el año 1910 tuvo lugar una de las creaciones más importantes de la cosmética actual: la primera máscara de pestañas, creada por TL Williams y que lleva el nombre de Maybelline en honor a la hermana del creador, cuyo nombre era Mabel. En esta época también surgen el lápiz labial y los primeros estuches con polvos prensados y un espejo.
En la década siguiente, las mujeres estadounidenses viven una primera gran revolución, y comienzan a mostrar su nueva independencia utilizando labiales rojos muy saturados y una cara llena de maquillaje.
En este contexto de máxima aceptación del maquillaje, las actrices de Hollywood, que en otro momento hubiesen sido despreciadas por el uso de maquillaje, se convirtieron en modelos de las tendencias relacionadas con la cosmética.
En los sesentas el mundo cambia, las jóvenes se rebelan y el maquillaje lo siente. En esta década, en la que las mujeres adoptan los pantalones y las minifaldas, se ponen de moda los labios en colores pálidos en tonalidades rosadas, muchísimo rímel y/o pestañas postizas y ciertas excentricidades, como los labios pintados de dos colores (uno arriba y uno abajo) o el uso de algunos colores bastante exagerados para la sombra de los ojos.
En los años 70 se abren dos líneas muy distintas de la historia del maquillaje: por un lado estaban quienes apenas se maquillaban (sobre todo las últimas exponentes del movimiento hippie) mientras que por el otro lado estaban quienes habían adaptado la corriente nacida en los sesentas, y utilizaban una gran cantidad de maquillaje, pero llevándolo hacia una vertiente algo más natural.
Los años 80 fueron el último gran boom del maquillaje “exagerado”: sombras muy fuertes, colores puros y muy llamativos, delineados de ojos muy marcados y una estética general más bien dura (se marcaba mucho la mandíbula y los pómulos) eran la tónica general del maquillaje en los ochenta.
A partir de ahí la historia del maquillaje se ha ido estabilizando poco a poco hasta llegar a nuestros días. Desde la década del noventa hacia aquí el maquillaje ha rebajado su excentricidad y ha ido centrándose cada vez más en lucir bien, pero de forma más natural (en consonancia con la importancia cada vez mayor que se da al medioambiente y a todo lo relacionado con la naturaleza, tanto del espacio que nos rodea como de nuestro propio cuerpo).
Historia del maquillaje de caracterización: Siglo XX “La aparición del cine”
Con el cambio de siglo, la aparición del cine produce un cambio de mentalidad en las costumbres y el maquillaje se convierte en imprescindible.
Con las primeras interpretaciones del cine mudo y, al carecer de sonido, debía utilizarse el maquillaje de caracterización para comunicar. Un claro ejemplo es el maquillaje de Charles Chaplin que aumentaba su expresividad para resaltar lo cómico de sus acciones.
Este maquillaje ha ayudado a destacar el personaje de Charlot con una capa de base blanca que ayuda a exagerar la expresión de sus ojos delineados de negro. De esta forma se introduce el drama en la superficie del cuerpo.
La imprenta logró que el maquillaje se difundiera y, en el siglo XX, el cine lo acercó a las masas.
Debemos destacar a los caracterizadores Friend Baker y Phil Whitman que en 1923 empleando algodón y goma crearon el maquillaje para el personaje de Quasimodo de la película de cine mudo. Años después, el maquillaje de caracterización aparece en las películas de terror clásico como Drácula, Frankenstein, el Hombre elefante, y en el género fantástico como el Mago de Oz.
Y llegan los años 80, la época dorada del cine de terror. Durante esta década se estrenaron multitud de películas, estaban protagonizadas por terroríficos personajes que forman parte de nuestra cultura y que siguen sorprendiéndonos por sus particulares efectos especiales.
¿Qué hubiese sido de Freddy Krueger “Pesadilla en Elm Street”, Pinhead en «Hellraiser” o las increíbles mutaciones de “La Cosa” sin el magnífico trabajo de los maquilladores y caracterizadores?
“La máquina del tiempo” El relato de H. G. Wells que fue llevada al cine en el año 1960 por George Pal. También merece la pena subrayar la realizada por Simon Wells, descendiente del escritor, en el año 2002, en la que aparece el actor Jeremy Irons, caracterizado como una terrible criatura cavernaria.
El Presente y el futuro “Tradición y avances tecnológicos”
Hoy los profesionales del sector se encargan de dar vida a los más increíbles personajes que puedas imaginar para contar historias que, sin el maquillaje FX, serían imposibles de creer.
El gran avance de los efectos especiales en el maquillaje, ha sido posible gracias a la combinación con los efectos digitales. Aunque muchas producciones basan sus efectos especiales en el CGI (imagen generada por ordenador), la caracterización tradicional sigue desempeñando un papel fundamental en la industria del cine.
Veamos como ejemplo la saga «Guardianes de la Galaxia” donde prácticamente todos los personajes están caracterizados por profesionales del maquillaje y la caracterización FX.
¿Y qué me decís de Rebecca Romijn y Jennifer Lawrence como Mística en “X-Men”? Estas dos actrices han interpretado a la mutante cambia-formas de los X-Men, y el trabajo de maquillaje en los dos casos ha sido impresionante. El equipo de maquilladores tardaba hasta 7 horas en conseguir que Mística apareciese cubierta de escamas, piel color azul, ojos amarillos y pelo rojizo.
A día de hoy esta profesión sigue siendo indispensable para la TV, el Cine, el Teatro y los anuncios publicitarios. Y no solo en estos campos. También, en el mundo de la moda o en sesiones fotográficas donde prima la originalidad. Sin olvidarnos de los Carnavales o Halloween, donde los disfraces y las caracterizaciones son cada vez más sofisticadas y profesionales.
¿Dónde prepararme para ser maquillador de Efectos Especiales?
El mundo del maquillaje y la caracterización de efectos especiales sigue demandando profesionales, si quieres encontrar tu lugar tienes que esforzarte y destacar. Una buena formación es vital para afrontar los retos que se van a presentar en tu camino.
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