Descubre cómo se deciden los ganadores de los Oscar: tu acceso tras bambalinas a la noche más estelar de Hollywood

¿Alguna vez has sentido la curiosidad de saber cómo se eligen las películas, actores y directores que se alzan con la estatuilla más codiciada del cine? Los Premios Oscar no solo son una noche de galas y discursos emotivos, sino el resultado de un meticuloso proceso que despierta tanto admiración como misterio.

En este artículo, vamos a levantar el telón y desvelar el proceso detrás de la decisión de los ganadores de los Oscar. Te llevaremos en un viaje por la historia, los procedimientos y las curiosidades que hacen de esta ceremonia el evento más esperado en el mundo del cine. Además, si alguna vez has soñado con formar parte de esta industria o simplemente eres un cinéfilo empedernido, te daremos la oportunidad de aprender más con nuestros cursos especializados.

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La magia del cine y su noche más deseada

La alfombra roja se extiende majestuosa, las luces centellean, la música envuelve a los invitados. Es la noche más esperada del año para la industria del cine: la entrega de los Premios Oscar.

Actores, directores, productores y demás profesionales del séptimo arte enfundan sus mejores galas y desfilan ante los flashes convertidos en estrellas. La ceremonia comienza y la emoción se palpa en el ambiente. Los nominados contienen el aliento mientras se abren los sobres lacrados con los nombres de los ganadores. Lágrimas, abrazos, palabras de agradecimiento.

Obtener un Oscar representa la gloria para cualquier profesional de la industria del cine. Significa el reconocimiento máximo por parte de la propia industria a una carrera, un talento o una obra en particular. La estatuilla dorada tiene un gran valor simbólico, pero también influye directamente en oportunidades laborales y cachés futuros.

Para un actor o actriz, ganar un premio Oscar puede catapultar su carrera a la fama mundial y abrirles las puertas de los estudios más importantes. Significa pasar de la noche a la mañana de ser un intérprete menos conocido a convertirse en una celebridad perseguida por los paparazzi y requerida por las marcas.

Lo mismo ocurre con directores y directores de fotografía, cuyo trabajo detrás de las cámaras cobra nuevo prestigio gracias al galardón. Sus agendas se llenan rápidamente de nuevos y ambiciosos proyectos.

Incluso para los guionistas, diseñadores de vestuario, editores y demás categorías técnicas, tener un Oscar en sus estanterías significa un valor añadido en sus carreras que antes no tenían.

Ganar un Premio de la Academia abre puertas, sube cachés, otorga prestigio y status. Es la máxima distinción a la que puede aspirar cualquier profesional del cine. Por eso la noche de los Oscar se vive con tanta intensidad y glamour en el corazón de Hollywood.

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Viaje al pasado: breve historia de los premios Oscar

Los premios Oscar nacieron en 1929 de la mano de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, fundada dos años antes. La intención era alentar la excelencia en la industria del cine otorgando reconocimientos anuales a los mejores profesionales.

La primera ceremonia de entrega de los premios Oscar tuvo lugar en el Hotel Roosevelt de Los Ángeles en 1929, con una cena privada donde se entregaron quince estatuillas. En la década de los 30, las categorías de los premios fueron ampliándose y las reglas se fueron definiendo.

A partir de la década de los 40, los Oscar empezaron a convertirse en el evento glamuroso que conocemos hoy, con alfombra roja, transmisión radiofónica y cobertura de prensa. En los años 50 se televisó por primera vez la ceremonia, lo cual catapultó a los Oscar a nivel mundial.

Con el paso de las décadas, los premios de la Academia se han consolidado como los galardones más prestigiosos de la industria cinematográfica. La estatuilla dorada es hoy un símbolo global de excelencia en el cine.

La ceremonia de los Oscar sigue evolucionando, incorporando números musicales, presentadores famosos y efectos escénicos cada vez más espectaculares. Pero su esencia sigue intacta: congregar cada año en el Dolby Theatre de Los Ángeles a las más grandes estrellas para celebrar lo mejor del cine.

En 2024, los Oscar cumplen su 96a edición. Las categorías se han ampliado hasta las 23 actuales. La votación se realiza en dos fases, primero los miembros de cada rama eligen a los nominados y después todos votan para seleccionar a los ganadores.

Sea en una pequeña cena en 1929 o en la fastuosa ceremonia de hoy, la magia de los Oscar reside en reunir bajo un mismo techo a leyendas, promesas y profesionales de todos los oficios del cine para brindar juntos por su arte. Una tradición viva que sigue emocionando al mundo del celuloide década tras década.

¿Quién elige a los ganadores?

Los premios Oscar son seleccionados cada año por los casi 10.000 miembros que componen la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas. Esta institución fue fundada en 1927 por grandes nombres del cine como Louis B. Mayer, actor y productor de la Metro Goldwyn Mayer.

Para formar parte de la Academia hay que ser invitado por la junta de gobernadores y contar con la aprobación de alguna de las 17 ramas profesionales (actores, directores, productores, técnicos, etc.). No existe una solicitud abierta para entrar.

Los miembros son mayoritariamente profesionales estadounidenses del cine, aunque aproximadamente el 25% proviene de otros países. Pueden votar los activos y los jubilados. En 2016, tras varias críticas por falta de diversidad, la Academia invitó a 683 nuevos miembros procedentes de 59 países para renovar su composición.

Además de seleccionar a los ganadores de los Oscar, los miembros de la Academia también pueden votar para elegir al presidente y la junta de gobernadores de la institución. Tienen la misión de promover el cine como arte y ciencia, otorgando los premios anuales.

Para seleccionar a los ganadores, en una primera vuelta los miembros de cada rama eligen a los nominados de su categoría. Luego, en la segunda vuelta, todos los miembros votan para seleccionar de entre los nominados quiénes serán finalmente los ganadores.

Este sistema busca que cada película sea valorada inicialmente por sus pares (actores eligen actores, directores a directores, etc.) para después hacer una selección conjunta de los mejores entre los mejores.

Detrás de cada estatuilla hay todo un proceso democrático llevado a cabo por la élite del cine, en busca de lo más insigne en cada categoría. Son los propios profesionales quienes eligen a sus mejores representantes cada año en los premios Oscar.

El camino al Oscar: el proceso de nominación

Cada año, con la llegada del otoño, comienza la carrera hacia los Oscar con el anuncio de las películas y artistas que optarán a las preciadas nominaciones. Pero ¿cómo se decide quién entra en esa selecta lista?

Para las categorías técnicas como fotografía, edición o diseño de producción, los propios miembros visionan las obras del año y proponen candidatos. Luego votan y seleccionan a los nominados.

En las categorías de interpretación, los actores y actrices también deben visionar todas las películas candidatas antes de proponer nombres para la nominación.

Es importante porque no basta con ser una estrella, hay que demostrar con el trabajo realizado en un filme que se merece la nominación. Las campañas de promoción previas son clave para captar la atención de los votantes.

Para la categoría de mejor película se proponen hasta 10 filmes, que deben cumplir requisitos como haberse proyectado en cines de Los Ángeles durante al menos 7 días. Un comité especial selecciona los 8 o 10 nominados de entre todas las candidatas.

Las productoras invierten grandes sumas en eventos y material promocional para que sus películas estén presentes en la mente de los miembros a la hora de nominar. Van desde proyecciones exclusivas a envíos de material audiovisual y merchandising a los votantes.

En las semanas previas a conocer las nominaciones, Los Ángeles se llena de eventos glamurosos y entrevistas en medios con los actores y directores promocionando sus trabajos, con la esperanza de conseguir la ansiada candidatura.

Para muchos, ser nominado ya es un gran logro. Pero la expectación está en conocer quiénes pasarán el primer corte y entrarán en la última fase de votación para los premios definitivos.

Los nominados disfrutan de una gran visibilidad mediática y pueden utilizar el prestigio de la marca Oscar en su publicidad durante toda la temporada.

Sin duda, llegar a ser candidato es un camino arduo, donde conviene contar con el respaldo de una buena campaña para destacar entre tantos profesionales talentosos. Pero una vez conseguida la nominación, las puertas hacia la gloria quedan abiertas.

El voto secreto: así se elige a los ganadores

Llega la noche más esperada y los nominados contienen el aliento. Tras las nominaciones, se abre la segunda fase del proceso: la votación final para escoger a los ganadores del Oscar en cada categoría.

La votación es secreta. Los casi 10.000 miembros de la Academia tienen un plazo para enviar sus papeletas con sus elegidos. En cada categoría deben votar por una sola candidatura.

Para asegurar un proceso justo, la firma de contabilidad PricewaterhouseCoopers tiene a su cargo el recuento y custodia de los votos. Los miembros envían sus papeletas con los ganadores seleccionados en sobres cerrados.

Los trabajadores de PwC clasifican los votos según las categorías y hacen el recuento manualmente, anotando cada voto individual en una parrilla. Todo el proceso está monitorizado por cámaras y vigilancia.

Tras la primera ronda de conteo, si un candidato obtiene más del 50% de los votos, se declara ganador. Pero si no se alcanza esa mayoría, entra en juego un complicado sistema de votos preferenciales donde se eliminan progresivamente los menos votados.

Cuando quedan solo dos candidatos, el que tenga más votos en esa ronda final se proclama ganador de los Oscar en su categoría.

Es un metódico proceso que persigue que el ganador sea realmente la opción preferida por la mayoría de votantes de la Academia. Los contables de PwC introducen los resultados en unas tarjetas que son guardadas en sobres lacrados de alta seguridad.

Esas preciadas tarjetas viajan custodiadas por PwC hasta el teatro Dolby el día de la ceremonia. Allí los presentadores leen los nombres impresos en esas tarjetas para anunciar los ganadores ante millones de espectadores.

De esta forma tan meticulosa, los premios Oscar mantienen la máxima expectación y el anonimato sobre los vencedores hasta el último momento.

Gracias a un complejo proceso de votación y escrutinio, los ganadores representan el reconocimiento sincero de la industria a lo mejor del cine.

Los momentos inolvidables de los Oscar

La ceremonia de los Oscar está llena de momentos icónicos que han pasado a la historia de la televisión y el cine. Desde lágrimas emocionadas a discursos políticos, la noche más importante de

Hollywood siempre deja instantes inolvidables.

Uno de los más recordados es la larga ovación de pie que recibió Ingrid Bergman al ganar el Oscar en 1975 tras años de ostracismo por su affaire extramatrimonial. Fue un emotivo reconocimiento a toda su carrera después de superar la polémica.

En 1998, James Cameron pronunció la frase más corta de la historia al recibir el premio a mejor director por Titanic: «¡Soy el rey del mundo!». Un guiño a su película y toda una declaración de intenciones del cineasta en su momento cumbre.

Otro momento imperdible fue el discurso de Roberto Benigni en 1999, cuando trepó entre butacas y mesas al recoger el Oscar a mejor película extranjera por La vida es bella. El actor irradió una euforia desbordante que quedó para el recuerdo.

Los errores en directo también han dejado momentos icónicos, como cuando Jennifer Lawrence se tropezó espectacularmente con su largo vestido al subir al escenario a recoger su Oscar en 2013.

O el histórico fallo de Faye Dunaway al anunciar a La La Land como mejor película en 2017 cuando en realidad era para Moonlight.

Uno de los instantes más impactantes de los últimos años fue cuando Will Smith subió al escenario y propinó un puñetazo al presentador Chris Rock en la gala de 2022, tras un chiste sobre la alopecia de su mujer Jada Pinkett Smith.

Los discursos reivindicativos también tienen cabida, como el de Halle Berry al convertirse en 2002 en la primera mujer afroamericana en ganar el Oscar a mejor actriz, que dedicó con emotivas palabras a las minorías.

En definitiva, la magia de los Oscar reside en congregar durante una noche tantas emociones, talento, glamour y espontaneidad frente a millones de espectadores en el mundo. Los momentos inolvidables surgen cuando menos se esperan y quedan grabados en la memoria de cinéfilos y espectadores.

Conclusión y consejos formativos

Los premios Oscar son sin duda la cita más importante del año para la industria del cine a nivel global. Comprender su historia, el funcionamiento de las votaciones y el camino que recorren los artistas hasta llegar a la alfombra roja, nos permite entender mejor el gran espectáculo en el que se han convertido.

Detrás de cada estatuilla dorada hay todo un entramado de profesionales volcando su talento y pasión para crear magia en la gran pantalla. Pero también existe un complejo proceso democrático guiado por la Academia para seleccionar a los ganadores cada año.

Conocer los entresijos de los premios Oscar nos acerca más a las estrellas que los reciben. Nos hace valorar mejor su talento al imaginar el largo camino recorrido, desde sus inicios hasta la gloria de la noche triunfal.

Para todos aquellos que sueñan con vivir esa experiencia algún día, es importante recordar que detrás de cada historia de éxito hay mucho esfuerzo, formación y perseverancia. El camino no es fácil, pero con motivación y estudio se pueden alcanz