En este artículo vamos a hacer un recorrido por las mejores películas de bichos que han marcado a varias generaciones de espectadores.
Desde las aventuras más tiernas hasta las pesadillas más inquietantes, el mundo de los bichos ha dado para todo en el cine. Si eres un amante de estos peculiares seres o simplemente buscas descubrir joyas cinematográficas diferentes, estás en el lugar adecuado.
Prepara las palomitas (¡y quizás un insecticida, por si acaso!) y acompáñanos en este viaje por el fascinante mundo de las películas de bichos.
Bichos con corazón: Las mejores películas animadas
Bichos, una aventura en miniatura: La joya de Pixar
Si hablamos de películas de bichos, es imposible no empezar por este clásico de Pixar que en España llegó como «Bichos: Una aventura en miniatura». Estrenada en 1998, esta película revolucionó la animación con su impecable técnica y una historia que adapta libremente «Los siete samuráis» de Kurosawa, pero con hormigas y saltamontes.
Lo mejor de «Bichos» no es solo su impresionante animación (¡que vaya si lo era para la época!), sino cómo logra que empaticemos con una colonia de hormigas y su lucha contra los abusones saltamontes. El personaje de Flik, un inventor incomprendido, nos recuerda que las grandes ideas a veces vienen de quien menos te esperas. Si aún no la has visto, vas más tarde que un caracol en una maratón.
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Antz (Hormigaz): La otra gran película de hormigas
¡Menuda casualidad que en el mismo año se estrenaran dos películas de hormigas! «Antz» fue la apuesta de DreamWorks para competir con Pixar, y aunque quedó algo eclipsada por «Bichos», ofrece una visión más adulta y satírica del mundo de los insectos.
Con Woody Allen poniendo voz al protagonista en la versión original (todo un lujo), «Antz» se atreve con temas como la individualidad frente al colectivismo o la lucha de clases. Vamos, que hasta Marx habría ido al cine a verla. Su estética más realista y su humor más ácido la convierten en una alternativa perfecta si buscas algo menos familiar y más provocador.
Abeja Maya y otras joyas animadas que nos conquistaron
Aunque no sea una película sino una serie, sería imperdonable no mencionar a «La Abeja Maya», ese personaje que marcó la infancia de tantos españoles con su sintonía pegadiza y sus aventuras. Su éxito ha sido tal que ha tenido varias adaptaciones cinematográficas en los últimos años. La más reciente «La abeja Maya: Los juegos de la miel» (2018), que recupera el espíritu de la serie clásica para nuevas generaciones.
Y no podemos olvidar «Bee Movie» (2007), donde la voz de Jerry Seinfeld (Arturo Valls en España) nos regaló una comedia sobre una abeja que lleva ante la justicia a la humanidad por robar su miel.
Cuando los bichos dan miedo: Terror entomológico
«Cuando ruge la marabunta»: El terror clásico de las hormigas asesinas
«Cuando ruge la marabunta» (1954) merece un lugar de honor en cualquier repaso al cine de terror con insectos. Esta cinta protagonizada por Charlton Heston nos transporta a una plantación sudamericana amenazada por un ejército imparable de hormigas legionarias. La tensión va in crescendo conforme la marabunta se acerca, devorando todo a su paso con una voracidad implacable.
Lo fascinante de esta película es cómo convierte a unos bichos minúsculos en una fuerza de la naturaleza más aterradora que cualquier monstruo gigante.
«La Mosca»: El clásico definitivo del terror con insectos
Si hay una película que ha hecho que miremos con recelo a cualquier mosquito, esa es «La Mosca». La versión de 1986 dirigida por David Cronenberg y protagonizada por Jeff Goldblum es una obra maestra del body horror.
La historia de un científico que accidentalmente mezcla su ADN con el de una mosca durante un experimento fallido sigue provocando pesadillas décadas después. La transformación progresiva de humano a insecto está narrada con una crudeza visual que te hará mirar con otros ojos ese matamoscas que tienes en la cocina.
«Mimic» y otras pesadillas con muchas patas
Guillermo del Toro, antes de ganar Oscars, ya nos puso los pelos como escarpias con «Mimic» (1997), donde unas cucarachas genéticamente modificadas evolucionan para imitar a los humanos en el metro de Nueva York. Vamos, que después de verla, bajar al metro te parecerá más terrorífico que sentir una respiración en tu nuca cuando estás solo.
Otras joyas del terror entomológico incluyen «El bicho» (1975), donde un terremoto provoca una plaga de escarabajos mutantes capaces de lanzar llamas; o la serie B por excelencia, «El imperio de las hormigas» (1977), donde hormigas gigantes dominan una isla; «Aracnofobia» (1990) que convirtió a las arañas en protagonistas de pesadillas colectivas o «Arac Attack» (2002), con una jovencísima Scarlett Johansson.
Todas ellas confirman que, en el cine de terror, tamaño pequeño no implica sustos pequeños.
Documentales que te reconciliarán con los insectos
«Microcosmos»: La vida íntima de los insectos
Si crees que los insectos son simplemente bichos molestos, «Microcosmos» (1996) cambiará completamente tu perspectiva. Este documental francés, una auténtica obra de arte visual, nos muestra la vida cotidiana de insectos y otros pequeños invertebrados con un nivel de detalle alucinante.
Sin apenas narración, solo con imágenes y música, «Microcosmos» consigue que empaticemos con el drama de un escarabajo pelotero empujando su bola de estiércol como si fuera Sísifo, o que nos emocionamos con el ritual de aparición de las mariposas. Es como «Gran Hermano», pero con bichos y con mucho más talento.
«La vida privada de las plantas» y otros documentales imprescindibles
Aunque no se centra exclusivamente en insectos, la serie documental «La vida privada de las plantas» de David Attenborough dedica episodios fascinantes a la relación entre plantas e insectos. Ver la polinización a cámara super lenta es como asistir a una danza cósmica a la que nunca habríamos tenido acceso de otro modo.
También merecen mención «Planeta Hormiga» (National Geographic) o «Mi vida entre las hormigas» disponible en Prime Video, que utilizan tecnología punta para mostrarnos sociedades insectoides más complejas y organizadas que muchos gobiernos humanos. Te lo decimos en serio, después de verlos desarrollarás un gran respeto por esas hormigas que invaden tu cocina en verano.
La ciencia ficción y los insectos gigantes
«Starship Troopers» y «Terra Formars»: Insectos extraterrestres y sátira política
Paul Verhoeven nos regaló en 1997 una de las películas de ciencia ficción más incomprendidas de su tiempo: «Starship Troopers». Bajo la apariencia de una simple película de acción sobre humanos luchando contra insectos alienígenas gigantes, se esconde una ácida sátira sobre el militarismo y la propaganda.
Los «bichos» de esta película, enormes arácnidos que escupen plasma y tienen estrategias militares sorprendentemente inteligentes, se han convertido en iconos del cine. La escena de la batalla en «Klendathu» está considerada una de las mejores secuencias de combate espacial de los 90.
Otro título imprescindible es «Terra Formars» (2016): En esta perturbadora adaptación cinematográfica del manga japonés, 15 personas seleccionadas entre lo peor de lo peor de la sociedad viajan a Marte, donde las cucarachas utilizadas para terraformar el planeta han evolucionado en criaturas humanoides extremadamente violentas.
Con su estética oscura y violencia gráfica, la película explora temas sobre manipulación genética y supervivencia, llevando el concepto de insectos mutantes a un nuevo nivel de horror corporal y paranoia espacial.
«Temblores»: Cuando los gusanos gigantes dominan la tierra
Otro clásico imprescindible es «Temblores» (1990), donde unos peculiares gusanos gigantes subterráneos, conocidos como «graboids», aterrorizan a un pequeño pueblo aislado en el desierto de Nevada. Esta película protagonizada por Kevin Bacon logró algo extraordinario: convertir criaturas que se desplazan bajo tierra en monstruos terroríficos.
Lo que comenzó como una modesta producción de serie B acabó convirtiéndose en un fenómeno de culto que ha generado múltiples secuelas.
El cine B y los insectos mutantes
El cine de serie B nos ha regalado auténticas joyas (o tostones, según se mire) de insectos gigantes. Desde la clásica «La humanidad en peligro» (1954) con sus hormigas mutantes por radiación, hasta «Slug, muerte viscosa» (1988) – película española de terror con babosas asesinas.
Lo más divertido es cómo en España hemos disfrutado de estas películas con doblajes que mejoraban el original y títulos traducidos con más arte que Chiquito hablando en inglés. ¿Quién puede olvidar el clásico «La invasión de las abejas reinas» (1973)?
Conclusión: Un universo por explorar
Como has podido comprobar, las películas de bichos constituyen un género sorprendentemente variado que ha sabido evolucionar con los tiempos. Desde la ternura de las historias animadas hasta el terror visceral de los monstruos insectoides, pasando por documentales que nos revelan mundos en miniatura, estos pequeños seres han demostrado ser grandes protagonistas cinematográficos.
Lo más fascinante es cómo el cine ha utilizado a los insectos para hablar de nosotros mismos: nuestros miedos, nuestra organización social, nuestra relación con la naturaleza o nuestra tendencia a temer lo diferente. Son espejos que nos devuelven una imagen a veces inquietante, a veces inspiradora, de lo que somos como especie.
Si te has quedado con ganas de más películas protagonizadas por bichos no te pierdas nuestro artículo; Películas de arañas: descubre las más terroríficas del cine de terror
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