Desde la antigüedad, la caracterización en el teatro ha ayudado a los/as intérpretes a meterse en la piel de los personajes y, al público, a “creer” la historia que se cuenta. Con ella, se puede convertir a un actor corriente en un monstruo, una anciana o cualquier otra cosa que el guion necesite.
Aunque lo físico tiene, sin duda, una gran importancia, la caracterización que llevan a cabo los/as profesionales del espectáculo también es psicológica y emocional. En este artículo, vamos a hacer un recorrido completo por las técnicas con las que se da vida a los protagonistas de las obras, destacando algunos de sus referentes más representativos. ¡No te lo pierdas!
Historia de la caracterización en teatro
Para dedicarse a la caracterización teatral, actualmente hay que recibir una formación especializada como la que ofrecemos en nuestro Curso de Maquillaje y Caracterización de Efectos Especiales. De hecho, existen muchas escuelas de caracterización con programas sobre maquillaje, prótesis y pelucas, en las que los/as interesados/as aprenden el proceso para llevar a los personajes a la vida.
Sin embargo, esto no siempre ha sido así. En los inicios, las técnicas eran bastante más rudimentarias, sobre todo si hablamos de la antigua Grecia, el lugar en el que da comienzo la historia del maquillaje de caracterización y FX. Al actuar únicamente los hombres, el “disfraz” era imprescindible para interpretar a mujeres, ancianos o niños. Además, era necesario aplicarse vino y minerales en el rostro para que sus expresiones fueran visibles en la distancia, dado que los/as espectadores/as seguían la obra desde lejos.
La caracterización en el teatro comenzó en las obras que se representaban en la antigua Grecia
Más adelante, en el Medievo, los tonos que llevaban los actores le daban una pista al público sobre su bondad o su maldad. Pero es en el Renacimiento cuando se recupera la caracterización en el teatro en todo su esplendor, puesto que el maquillaje se puso muy de moda.
El surgimiento de la cinematografía muda en el siglo XIX supuso otro empujón para los trucos con los que los/as intérpretes cambiaban su apariencia, y también hubo increíbles maquillajes en el cine del siglo XX. Hoy, se trabaja con equipos especializados y con materiales como el látex, con los que es posible crear de manera realista todo tipo de seres.
Técnicas fundamentales de caracterización
Cuando hablamos de caracterización en el teatro, lo primero en lo que se piensa es en el aspecto. Sin embargo, también hay procesos de caracterización psicológica, como usar un perfume específico cuando se actúa o «preparar” el personaje investigando los procesos mentales que experimenta.
Sin embargo, hay pocos papeles que no requieran algo de chapa y pintura para subirse al escenario. En este sentido, hay tres técnicas principales:
- Prótesis: heridas, deformidades… Los implantes permiten cambiar de forma extrema la apariencia de los/as intérpretes. Se usa especialmente para personajes de fantasía.
- Maquillaje: el maquillaje se sigue empleando para acentuar los rasgos faciales. También ofrece información no verbal, como si el personaje está cansado, triste, feliz…
- Vestuario: uno de los elementos más importantes de la caracterización es la ropa. De hecho, los/as intérpretes se someten a pruebas de vestuario para determinar el ropero correcto para su papel.
- Peluquería: el pelo es otra expresión de la personalidad. En teatro, la caracterización incluye modelar el cabello según lo que requiera la historia.
Materiales indispensables para una caracterización exitosa
La caracterización en teatro no suele precisar de grandes efectos especiales, a no ser que se trate de una obra con elementos ficticios. En general, bastará con que tengas un kit de maquillaje de caracterización básico, con artículos como pinceles, sombras, pintalabios, coloretes, bases y demás.
También es conveniente disponer de algunas pinturas corporales, así como de esponjas, peines, lacas y espejos. Para diseños de fantasía, habrá que echar mano de productos más especializados: látex líquido, pegamentos aptos para la piel, arcilla para la creación de moldes… ¡El maquillaje FX tiene materiales y utensilios de toda clase!
Casos célebres de caracterización en grandes obras
A lo largo de la historia del teatro, la caracterización de los personajes en las obras ha sido objeto frecuente de elogios. Por ejemplo, el reciente musical de El Rey León, en el que el elenco hizo un increíble trabajo creativo para interpretar a gacelas, elefantes y, por supuesto, leones.
La pieza de Andrew Lloyd Webber, Cats, también resaltó por el maquillaje y el vestuario de sus actores y actrices. Un poco menos mainstream es la adaptación de la obra de Michael Morpurgo, War Horse, en el que los/as intérpretes manipulan figuras de caballos a escala real.
Errores comunes en la caracterización y cómo evitarlos
Como cada obra tiene unas características distintas y se interpreta en escenarios diferentes, cometer fallos es relativamente fácil. Entre ellos, los que más se repiten son:
- Falta de coherencia: a veces, se elige un maquillaje o un vestuario que no casa ni con las circunstancias ni con la personalidad del personaje. Lo mismo ocurre con la época en la que vive, sobre todo si se remonta a varios siglos atrás. Para evitar este error, es imprescindible investigar la época y la psicología de los protagonistas de la obra antes de decidir el modo en el que se mostrarán en escena.
- Falta de originalidad: no es necesario replicar la misma estética que han usado otros departamentos de caracterización. En el teatro, el diseño tiene bastante libertad — recuerda a la actriz Glenda Jackson interpretando al Rey Lear en el Old Vic de Londres—, por lo que puedes, y debes, explorar tu propia visión.
- No tener en cuenta el dinamismo del teatro: entre escena y escena, pasan solo unos segundos. Lo que significa que, si optas por ropa o maquillaje difícil de poner o quitar, lo acabarás pagando en el estreno. Fíjate en la practicidad además de en la estética y hazte incondicional del waterproof al armar tu kit. ¡El calor de los focos puede arruinar una caracterización en muy poco tiempo!
- Ropa voluminosa: la espectacularidad a veces lo requiere, pero, en general, la ropa demasiado grande no es una buena idea en la caracterización en teatro. Ten siempre presentes las medidas del escenario en el que el elenco va a actuar y evitarás sorpresas desagradables.
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