¿Cómo ser colorista audiovisual? Guía completa para dominar el arte del color

Descubre el poder invisible del color

El mundo audiovisual no solo se trata de contar historias con imágenes y sonido; también está profundamente influenciado por el uso del color. Este elemento es crucial para transmitir emociones, establecer atmósferas y guiar al espectador en los momentos clave de una narración.

Si alguna vez te has preguntado cómo se logra que una escena te haga sentir frío, nostalgia o tensión a través de los tonos que ves en pantalla, has llegado al lugar indicado. En esta guía completa, exploraremos cómo convertirte en un auténtico colorista audiovisual, desde los conceptos básicos hasta el salto a la profesionalización.

¡Comenzamos!

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¿Qué es un colorista audiovisual?

El color es el lenguaje secreto del cine y la televisión. Mientras ves una serie, un anuncio o una película, los colores están trabajando de forma silenciosa para provocar emociones en ti: te hacen sentir tensión, alegría o incluso tristeza sin que te des cuenta. ¿Por qué el azul oscuro domina en una película de ciencia ficción? ¿Por qué los tonos cálidos son tan comunes en los flashbacks? Todo esto es el resultado del trabajo minucioso de un colorista audiovisual.

El trabajo del colorista consiste en trabajar sobre el material grabado y, usando herramientas digitales, ajusta tonos, brillos, saturaciones y contrastes para transmitir emociones específicas. Por ejemplo, el gélido azul que caracteriza a Juego de Tronos no es casualidad: es una decisión artística que busca reforzar la atmósfera fría e inhóspita del norte.

Ahora que sabes que el color no es solo un elemento decorativo, sino una herramienta narrativa imprescindible, estás listo para dominar esta herramienta emocional y convertirte en el arquitecto visual de los sentimientos del público.

Tu kit básico de colorista

No necesitas un equipo de última generación para empezar en el mundo del color. La tecnología actual permite a cualquiera aprender y practicar desde casa con herramientas sencillas. Lo más importante es tu disposición para experimentar y tu curiosidad por explorar el inmenso potencial del color.

¿Qué necesitas para comenzar?

Para dar tus primeros pasos como colorista audiovisual, necesitas:

• Hardware básico: Un ordenador de gama media es suficiente para comenzar. No necesitas la última tarjeta gráfica ni un monitor ultra caro para dar tus primeros pasos.
• Software gratuito: Uno de los programas más populares y accesibles es DaVinci Resolve, que cuenta con una versión gratuita muy completa. También puedes explorar otros programas como Adobe Premiere Pro (aunque es de pago).
• Monitor calibrado: Aunque no es imprescindible al inicio, un monitor calibrado te permitirá ver los colores tal como son y trabajar con mayor precisión.
• Ejercicios prácticos: Puedes comenzar con vídeos caseros o incluso fotos. Editar fotografías es un excelente ejercicio para entrenar el ojo.

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Consejos para empezar:

1. Explora software económico: DaVinci Resolve es una excelente opción gratuita que usan incluso profesionales. Aprende sus herramientas básicas a través de tutoriales en YouTube.
2. Practica con tus propios vídeos: Graba escenas simples con tu móvil y prueba corregir el color. Juega con la saturación, el contraste y el balance de blancos.
3. Entrena tu ojo: Antes de trabajar, es importante aprender a observar. Compara fotos o vídeos antes y después de editarlos. Pregúntate cómo los cambios afectan las emociones que transmite la imagen.

Recuerda que las herramientas son importantes, pero lo que realmente hará destacar tus proyectos será tu mirada creativa. La práctica constante y la curiosidad serán tus mayores aliados.

La academia del color: aprende viendo

Convertirte en colorista es como aprender a cocinar: primero necesitas probar muchos sabores antes de crear tu receta. En este caso, debes entrenar tu ojo observando cómo los grandes maestros utilizan el color. La inspiración está por todas partes, desde películas clásicas hasta las series más actuales.

Cómo aprender viendo

Para educar tu visión como colorista, sigue estos pasos:

• Pausa las escenas: Mientras ves una película o serie, detente en un fotograma que te llame la atención y pregúntate:
  • ¿Qué emoción me transmite esta escena?
  • ¿Qué colores dominan y por qué?
  • ¿Cómo afecta la iluminación al tono general?
• Crea una biblioteca de referencias: Guarda imágenes de películas, series o anuncios que te inspiren. Usa plataformas como Pinterest o crea carpetas en tu ordenador.
• Analiza ejemplos icónicos:
  • Los tonos fríos y desaturados en Joker. La película Joker (2019), dirigida por Todd Phillips, adopta una paleta de colores fría y desaturada para reflejar el deterioro emocional de su protagonista, Arthur Fleck. Los tonos verdes y grises dominan gran parte de las escenas, transmitiendo una sensación de decadencia y aislamiento. Sin embargo, los colores cálidos, como los rojos y amarillos intensos, aparecen estratégicamente durante los momentos de transformación del personaje, simbolizando su ascenso como el Joker. Este contraste entre frío y calor refuerza la narrativa visual de la película, ayudando a contar la historia de una manera más impactante.
  • El fuerte contraste en Dune En Dune (2021), dirigida por Denis Villeneuve, el contraste entre los tonos cálidos del desierto (ocres, naranjas y marrones) y los tonos fríos de las escenas tecnológicas y de interior (azules y grises) crea una atmósfera visual impresionante. Los colores cálidos reflejan la inmensidad y hostilidad del planeta Arrakis, mientras que los tonos fríos aportan un aire futurista y distante a la sociedad que intenta colonizarlo. Este uso del color no solo refuerza la ambientación, sino que también ayuda a diferenciar las culturas y los mundos que se encuentran en conflicto.

Tu formación como colorista acaba de empezar. Esta semana, elige cinco de tus películas favoritas y analiza su paleta de colores. Verás cómo empiezas a notar patrones y estilos que antes pasaban desapercibidos.

De la teoría a la práctica: tu primer proyecto real

Llegó el momento de poner manos a la obra y aplicar lo aprendido. Crear tu primer proyecto de corrección de color será el paso inicial para desarrollar tus habilidades prácticas y enfrentarte a los retos reales de esta disciplina.

Tu primer proyecto paso a paso

1. Consigue material gratuito: Antes de empezar, necesitas material para trabajar. Si no tienes imágenes propias, puedes recurrir a plataformas como Pexels, Artgrid o Mixkit, que ofrecen vídeos libres de derechos en alta calidad. Elige clips que tengan diferentes condiciones de luz y colores para practicar con variedad.
2. Sigue el flujo de trabajo básico:
   1. Importa el material: Utiliza un programa como DaVinci Resolve o Adobe Premiere Pro y organiza los clips en una línea de tiempo. Es importante empezar con un proyecto bien estructurado.
   2. Corrige el color: Ajusta el balance de blancos (para que los colores sean realistas) y trabaja la exposición para equilibrar las luces y las sombras. Juega con la saturación para dar vida a la imagen sin exagerar.
   3. Crea un estilo visual: Decide qué emoción o atmósfera quieres transmitir. ¿Un look cálido y nostálgico? ¿Un tono frío y melancólico? Experimenta con diferentes estilos hasta encontrar uno que te guste.
   4. Exporta tu trabajo: Configura la exportación manteniendo una buena calidad. Es crucial que tus resultados se vean profesionales.
3. Ten en cuenta las pieles: Un error común entre principiantes es sobrecorregir los tonos de la piel, haciéndolos parecer irreales (demasiado naranjas o grises). Aprende a usar herramientas específicas para equilibrar los tonos y mantener una apariencia natural. Esto es especialmente importante en proyectos con personas en primer plano.

Ejercicio práctico

Elige una escena de tu película o serie favorita y analiza sus colores predominantes, iluminación y nivel de saturación. A continuación, graba un vídeo casero con tu móvil e intenta recrear ese estilo visual.

Observa cómo los colores, los contrastes y la iluminación afectan a la atmósfera general. Este ejercicio te ayudará a entender cómo se construyen los estilos visuales y te permitirá desarrollar tu ojo artístico.

Es fundamental que guardes este proyecto como referencia. Dentro de unos meses o un año, cuando compares tu evolución, te sorprenderás de lo lejos que has llegado.

Conviértete en profesional

Una vez que domines las bases, el siguiente paso es profesionalizarte. Esto implica perfeccionar tus habilidades técnicas, construir un buen portafolio y comenzar a ofrecer tus servicios como colorista.

Pasos para convertirte en un profesional

1. Crea un portafolio atractivo:
   1. Usa proyectos ficticios o personales al inicio. Por ejemplo, reinterpreta escenas de películas famosas con tu propio estilo.
   2. Incluye una variedad de géneros para mostrar tu versatilidad.
2. Encuentra clientes:
   1. Comienza en plataformas como Fiverr o Upwork, donde puedes ofrecer servicios a bajo costo.
   2. Contacta con productoras locales o creadores de contenido en redes sociales.
3. Especialízate:
   1. Si te interesa el cine, estudia cómo trabajar con narrativas largas.
   2. En publicidad, aprende a resaltar productos y servicios.
   3. Para redes sociales, enfócate en colores vibrantes y dinámicos.

Formación especializada

Inscribirte en un curso avanzado te ayudará a dar un salto cualitativo. Por ejemplo, el Curso de Edición y Postproducción de Vídeo de Treintaycinco mm ofrece:

• Formación práctica con casos reales.
• Certificación reconocida.
• Orientación laboral para trabajar en productoras o como freelance.

La industria audiovisual necesita profesionales como tú, con una mirada única y creativa. La práctica continua, un buen portafolio y formación especializada serán las claves para destacar en esta apasionante industria.