¿Siempre creíste que tu voz tenía potencial, pero no te lo planteaste hasta ahora? Pues buenas noticias: ya partes de una base sólida para convertirte en el Luis del Olmo del siglo XXI. Pero para alcanzar esa posición, primero debes entrenar tu instrumento con una serie de técnicas de locución que te permitan llegar al punto de que no tengas nada que envidiar a las grandes estrellas de radio. ¿Te atreves?
Estás ante el primer paso para adentrarte en la locución, una profesión que te permitirá acceder al selecto club de la radio, agencias de publicidad o incluso ofrecer tus proyectos al vasto internet con el formato podcast. ¡Fórmate con nuestro curso de locución de 35mm y saca todo tu potencial!
Suena a cliché, pero la respiración es lo más importante
Si hay un pilar que sostenga a todos los ejercicios de locución, ese pilar es la respiración. Tu aparato fonador debe apoyarse en una respiración entrenada que te permita recitar textos extensos, relajar la garganta y sonar con contundencia. A continuación, te revelamos algunos ejercicios que puedes empezar ya mismo.
Apóyate en la “S”
Ponte de pie e inhala profundamente. A la hora de exhalar, pronuncia el sonido de la “s” hasta que pierdas el aire por completo. Pero el reto continúa. Tienes que mantener la prolongación de del sonido de la “s” sin cortes y con la misma intensidad. Si practicas este ejercicio cada día, te sorprenderá como en poco tiempo notarás que tu capacidad de mantener el flujo de aire aumenta.
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Este pequeño acto te servirá no solo para entrenar tu capacidad pulmonar, sino también como ejercicio de locución de calentamiento. De nuevo, levántate, y esta vez con una postura relajada coge aire, nota como se te infla el diafragma, y al espirar repite las vocales “ieaou” hasta que no puedas mantener más la intensidad inicial. Aparta unos minutos al día para practicar y verás como este ejercicio te ayudará a forzar menos la garganta y aumentar tu capacidad pulmonar.
Ejercicios de locución como workout
Te lo garantizamos: la técnica de locución más satisfactoria de dominar es el que te detallaremos a continuación. Escoge el texto que más te convenza, que sea adecuado para la locución –no te recomendamos ningún extracto de la metafísica de Kant, pero si te sientes valiente no te lo impediremos-. Una vez seleccionado el texto, ponte a correr, desplazándote o en el sitio, y léelo en voz alta. Notarás que será un auténtico reto mantener la respiración, tonalidad y sonar si agitación, pero te prometemos que con la práctica cada vez irás mejorando esta técnica.
Ahora le toca el turno a tu voz
Una vez termines con la parte de respiración, toca poner en marcha los ejercicios de locución centrados en potenciar tu voz: articulación y postura. A continuación, te aportamos un ejercicio para explotar cada elemento.
Ejercicios de locución para la articulación
Parece obvio, pero es así. Un locutor debe tener absoluto dominio de la articulación para que se le entienda con la mayor claridad posible. El ejercicio que te proponemos te retrotraerá a las clases de lengua castellana: separar las sílabas. Recita palabras que te vengan a la cabeza y se-pa-ra-ca-da-sí-la-ba. Notarás que se trata de un ejercicio algo forzado, pero te ayudará a que no existan trabas en tu locución.
Otro ejercicio que podrías practicar es hablar con un lápiz bajo la lengua o un corcho entre los dientes. Al principio, notarás que te será prácticamente imposible vocalizar, pero poco a poco tu boca se irá amoldando a estos elementos extraños y ese sobre esfuerzo repercutirá positivamente cuando te los retires. ¡Prometido!
Trabaja la postura
En un primer momento, puede parecer que la postura no tiene nada que ver con la voz, pero sí. Piensa en alguien que está enfadado o en alguien tímido ¿cómo emplean su lenguaje corporal? Una parte importante de la locución radica en transmitir veracidad. Aunque te ocultes de las cámaras, debes volcar todo tu lenguaje corporal en tus locuciones como si estuvieras ante un estadio de fútbol.
Pero para obtener esa energía, primero debes relajar tu postura. Ponte de pie y ladea tu cuello de izquierda a derecha dedicando 10 segundos por lado. A continuación, sube y baja la cabeza hasta que toques el cuello con el mentón. Notarás como tu postura estará preparada para enfrentarte al reto de la locución.
Ejercicios de locución para leer como hablas
Ten presente que, en la locución, el guion es el mejor aliado. Es cierto que se dan márgenes para la improvisación, pero gran parte del tiempo vas a estar leyendo un papel. Y no hay nada menos creíble que una locución que suena como una lectura. Deberás aprender a fingir espontaneidad en tu voz e interpretarlo con naturalidad. Pero no te apures, la solución es sencilla.
Dedica una parte de tu día a leer en voz alta mínimo una hoja. Hazlo con tu tono neutro y después dale brillo. Adapta ese mismo texto a diferentes registros. Pues enfocarlo pensando que va dirigido a un podcast, a una locución deportiva, a un boletín informativo o a una cuña radiofónica si anunciando la apertura de un concesionario. La cuestión es jugar con las posibilidades de tu voz.
También puedes explorar tu talento interpretativo y leer ese texto manifestando diferentes emociones. Fingiendo que lloras, que estás riendo, con enfado, con miedo, con un tono de seducción. Como ves, se trata de un ejercicio tremendamente divertido a la par que útil.
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