La profesión de localizador, también conocida como scouter o location manager, es a día de hoy todavía poco conocida, pero se trata ni más ni menos de un puesto relacionado con la formación en dirección de arte. Para ahondar en este apasionante oficio, entrevistamos a Jaume Jordana, localizador profesional reconocido por sus trabajos en las películas: Los ojos de Julia (2010), 3 metros sobre el cielo (2010), El cuerpo (2012), Durante la tormenta (2018), entre otras muchas.
Jaume nos desvela, de primera mano, cómo explicar su trabajo siempre conlleva una sorpresa inicial para quienes le preguntan a qué se dedica:
Toda película o pieza audiovisual es una obra colectiva que, normalmente, se estructura bajo las directrices de la figura del director o realizador. Sin embargo, a veces en una serie de ficción quien manda es el showrunner, (autor-productor) o el productor, incluso pudiendo llegar a ser el director creativo, en el caso de spots publicitarios. Dentro de esta obra colectiva hay una figura que no acaba de encajar en ningún departamento, algo ajeno y común a todos: la figura del localizador.
Entonces, empezamos por el principio…
¿En qué consiste exactamente el trabajo de un localizador?
La labor de un localizador es buscar los espacios reales, que no platós, donde el guion situará las diferentes escenas y los escenarios donde éstas se desarrollarán. Es fundamental tener unas premisas iniciales, no sirve cualquier lugar, así pues, los espacios o decorados naturales deben adaptarse físicamente a lo que se pide, como permisos, necesidad de lejanía o proximidad de producción, entre otras muchas.
¿A la hora de la elección de los espacios, tienes un estilo personal preferente o te adaptas a las exigencias artísticas de la producción?
Los criterios seguidos son, ante todo, en función a la estética general que el director y, especialmente el director artístico, indican en base al guion literario, ayudados de unas referencias artísticas.
Por ejemplo, suele ocurrir que directores, showrunners y directores de arte imponen unos criterios alejados en su mayoría de los espacios reales que vemos, habitamos y convivimos cada día; no se parecen a la realidad que nos rodea. Que resulten interesantes y aporten valor a la producción, aun escapando de la realidad del día a día, suele ser criterio habitual en producciones cinematográficas, publicitarias etc.
¿Una vez escogidos los espacios, cuál es el siguiente paso?
Una vez identificados estos escenarios es importante decidir cómo se agrupan o separan. En ocasiones puede suceder que un decorado está formado por la suma de dos o más localizaciones diferentes. Se toma pues, la decisión de cuáles se harán en decorado en un estudio y cuáles por el lado contrario —como en caso de la mayoría de cine catalán y europeo—, se hará en localizaciones naturales.
¿Cómo es el trabajo de un localizador con el resto del equipo?
Siempre se debe tener en cuenta que cuando estás fotografiando un lugar, este se transformará porque llegará el equipo de rodaje; llevamos equipos muy grandes, a veces sorprendentemente grandes. Se tiene que pensar pues, que llegará un campamento lleno de gente, camiones, equipos artísticos, de producción y dirección.
Tener una base de rodaje/producción es importante para conocer anticipadamente todas las transformaciones que deberá poder albergar el lugar escogido.
Finalmente, se deben tener en cuenta las condiciones de accesibilidad, trámites, permisos y seguir las directrices del equipo de dirección que marca un plan de rodaje que hay que cumplir en exigencias y fechas concretas.
¿Cómo escoges los espacios?
Parece difícil, pues aquí debe añadirse un trabajo creativo propio, de autoexigencia, para tratar de buscar, fotografiar y poner al servicio de la obra los espacios más adecuados.
Estos espacios no deben ser los más espectaculares, bonitos estéticamente, sino los que más se adecuen al guion, a la historia que se quiere contar, todo debe girar en torno a esta premisa básica.
Escoger las mejores opciones posibles, bien fotografiadas y, sobre todo, que sean factibles de trabajar, es parte del trabajo solitario, exigente y con alto grado creativo que el localizador profesional debe llevar a cabo.
¿Cuáles pueden ser las diferencias entre encontrar localizaciones de interior y de exterior?
Cuando se localiza en exteriores, es fundamental recordar la época del año en la que las fotos fueron realizadas. La naturaleza es cambiante, apreciar las transiciones del paisaje en las estaciones como la caída de las hojas de los árboles, las horas de luz, el nivel del mar en zonas costeras, son variables que al localizar en exteriores conviene tenerlas bajo control. Por el contrario, cuando localizas en un interior, estos son mucho más estables y el control es más directo.
¿Es España un buen país para conseguir localizaciones interesantes?
Tenemos un fantástico país, lleno de posibilidades, con paisajes, ciudades, pueblos, y multitud de interiores, de una fuerza y calidad increíbles que ya han sido protagonistas de muchas producciones de todo tipo, y que todavía puede explotarse como territorio mucho más.
Tenemos que abrir los ojos y no tener miedo a localizar y rodar en toda España, no solo en la metrópolis y cercanías.
No tener miedo a la estética que podemos extraer de este variado país, no vivir enganchados a clichés anglosajones, y rodar por doquier para que todo el mundo lo vea es lo primordial.
Hasta aquí nuestra entrevista a Jaume Jordana, donde desde Treintaycinco mm queremos agradecerle el tiempo concedido para explicarnos la realidad profesional del localizador.
Si te resultó amena esta lectura es muy posible que te interese formarte en el audiovisual. Sin duda este curso de dirección de arte puede ser tu mejor comienzo.
