¿Qué es y cómo puedo conseguir un certificado de asistencia a la producción cinematográfica?

Si alguna vez has soñado con trabajar en cine o televisión, pero no sabes por dónde empezar, este artículo es para ti. Imagina un rodaje: cámaras, actores, luces y un montón de gente corriendo de un lado para otro. En medio de ese caos, hay profesionales que se aseguran de que todo funcione como un reloj. Una de esas personas es el asistente de producción, y el certificado del que vamos a hablar es, básicamente, el camino para convertirte en una de ellas.

En un momento en que España se ha convertido en un plato gigante para series y películas de todo el mundo, tener este título en tu currículum te ayuda a destacar. Las productoras ya no solo buscan gente con ganas; buscan profesionales preparados, y este certificado demuestra exactamente eso.

Pero, ¿qué es realmente? ¿Es un curso teórico aburrido? ¿Te pasarás meses estudiando leyes? ¿O es algo práctico que te pondrá las pilas? Vamos a explicártelo todo de forma sencilla para que veas si este es el camino que de verdad quieres seguir.

¡Toma nota!

¿Qué es el certificado de asistencia a la producción cinematográfica?

Antes de nada, vamos a ponerle nombre y apellidos para que no haya dudas: Certificado de Profesionalidad IMSV0108 – Asistencia a la producción cinematográfica y de obras audiovisuales. El nombre es largo, pero quédate con lo importante: es un título oficial validado por el SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal), lo que significa que es reconocido en toda España.

Este certificado es de nivel 3. Para que te hagas una idea, en el sistema educativo español, esto lo coloca a una altura similar a la de un Bachillerato o un Grado Superior. Es decir, no es una formación para principiantes, sino una especialización para la que necesitas cierta base.

Además, todo su contenido está basado en lo que la industria del cine y la televisión consideran fundamental para el puesto. Esto está recogido en un documento oficial (el Real Decreto 1374/2009) que, aunque suene a burocracia, en realidad es tu garantía. Asegura que lo que vas a aprender es exactamente lo que un productor espera que sepas para mantener un rodaje en tiempo, forma y presupuesto. En resumen: que te enseñaron lo que de verdad importa y se necesita en el día a día de asistente de producción.

Si estás interesado/a en el

Máster en Producción Audiovisual y Cinematografía

Descarga gratis el índice del temario

¿Qué vas a aprender a hacer en la práctica?

El certificado está pensado para ser útil desde el minuto uno y se divide en dos grandes áreas que son las dos caras de la misma moneda en producción:

Organización de la producción audiovisual y cinematográfica (UC0703_3)

Esta es la fase de preparación, el trabajo de oficina antes de que se encienda una sola cámara. Aprenderás a leer un guion y a desglosarlo para saber qué se necesita, a echar una mano con el presupuesto, a montar un calendario de producción y planificar toda la logística.

Es como ser el arquitecto que diseña los planos para que luego el edificio se pueda construir sin problemas.

Curso de Producción Audiovisual y Cinematografía

Descargar gratis el índice del programa

Gestión de los recursos de producción (UC0704_3)

Aquí es donde empieza la acción de verdad. Esta parte se centra en el día a día del rodaje y la postproducción. Aprenderás a coordinar al equipo, a gestionar los materiales, a solucionar imprevistos sobre la marcha (que siempre surgen) y a asegurarte de que el plan de rodaje se cumple.

Al dominar estas dos áreas, te conviertes en una especie de todo terreno, alguien capaz de aportar soluciones tanto en las reuniones iniciales como en pleno rodaje.

El día a día de un asistente de producción: un todoterreno en acción

Aquí es donde la teoría se convierte en pura práctica. Este título te prepara para un montón de trabajos diferentes, y tu función cambiará según la etapa del proyecto.

En la preproducción: el mago detrás del telón

En la fase inicial, tu trabajo es la base de todo. Aunque no se vea, sin ti, el proyecto se tambalearía. Trabajarás codo con codo con el jefe de producción y el ayudante de dirección.

• Manejarás el dinero: Ayudarás a definir presupuestos, pero también te encargarás del dinero del día a día. Gestionarás la «caja chica» para gastos pequeños (cafés, taxis, un tornillo de última hora), tramitarás facturas y llevarás un control para que los números no se disparen.
• Organizarás el tiempo: Utilizarás programas como Movie Magic Scheduling para crear el plan de rodaje. Una de tus primeras misiones será el desglose del guion. Imagina que eres un detective: leerás el guion página por página, apuntando todo lo necesario para cada escena: qué actores participan, qué ropa llevan, qué objetos se usan, si hay coches, animales o efectos especiales. Este plan es imprescindible para organizar el rodaje de la forma más lógica y barata posible.
• Te encargarás de la logística (¡y es enorme!): Esto incluye buscar localizaciones. Y no, no es solo encontrar un sitio bonito. Es patearte la ciudad, visitar lugares, hacer fotos, comprobar si hay enchufes, medir el ruido de la calle, ver dónde aparcarán los camiones y, por supuesto, negociar y conseguir los permisos para rodar. Si el equipo viene de fuera, también coordinarás sus viajes y hoteles.
• Prepararás la «Biblia» del rodaje: Serás responsable de preparar y repartir las hojas de llamada. Este es el documento más sagrado de un rodaje. Indica quién trabaja al día siguiente, a qué hora, dónde, qué escenas se graban, la previsión del tiempo, el hospital más cercano… todo. Sin esto, el equipo estaría perdido.

En pleno rodaje: el solucionador de problemas

Aquí no hay margen para los despistes. Durante el rodaje, el asistente de producción es pura energía y movimiento. Suele llegar el primero y marcharse el último.

• Tu misión es que todo fluya: Te moverás con un walkie-talkie pegado a la oreja, comunicándote con todos los departamentos. ¿Qué equipo de cámara necesita baterías? ¿Qué vestuario necesita ayuda con los actores? ¿Qué hay que cortar el tráfico de una calle cinco minutos? Eres una de las personas que se encarga de que todo eso pase sin que el director tenga que dejar de grabar.
• Gestionarás a la figuración (los extras): Esto es un mundo. Implica recibirlos, asegurarte de que firmen sus contratos, llevarlos a vestuario y maquillaje, explicarles qué tienen que hacer (siguiendo las órdenes del ayudante de dirección) y coordinar sus descansos y comidas. Son personas, no solo bultos en el fondo, y tratarlos con paciencia y organización es también tu trabajo.
• Apagarás fuegos constantemente: Un rodaje es una fuente inagotable de imprevistos. Un actor se retrasa, empieza a llover en una escena de sol, un generador falla… Tu capacidad para mantener la calma y buscar soluciones rápidas será tu mejor herramienta.
• Apoyarás en tareas clave: Es muy probable que acabes cantando la claqueta más de una vez, ayudando a controlar la continuidad para que un personaje no aparezca con y sin reloj en la misma escena, y al final del día, ayudarás a rellenar el informe de producción, un resumen de todo lo que ha ocurrido: qué se ha grabado, cuántas horas se ha trabajado y si ha habido algún problema.

¿Te parece mucho trabajo? Pues prepárate, que aún queda postproducción.

En la postproducción: el guardián del tesoro

Cuando el rodaje termina y todo el equipo aplaude, tu trabajo todavía no ha terminado.

• Organizarás el material: Te encargarás de que el tesoro (horas y horas de metraje grabado) llegue sano y salvo a la sala de montaje. Esto significa organizar los discos duros, etiquetarlos perfectamente y asegurarte de que no se pierda ni un solo fotograma.
• Serás el enlace: Actuarás de intermediario entre el director y el equipo de montaje si hace falta, y te ocuparás de gestionar toda la documentación final del proyecto: informes definitivos, inventarios de material y todos los papeles necesarios para que la película o serie pueda llegar a los cines o a las plataformas.

¿Qué necesitas para poder acceder al certificado?

Aunque el interés y la pasión son fundamentales, para acceder a esta formación oficial, necesitas cumplir al menos uno de estos requisitos. No te asustes, hay varios caminos:

• Tener el Título de Bachillerato.
• Tener otro certificado de profesionalidad de nivel 3 (da igual de qué sea).
• Tener un certificado de profesionalidad de nivel 2, pero de la misma familia (Imagen y Sonido).
• Haber superado la prueba de acceso a ciclos formativos de grado superior.
• Haber superado la prueba de acceso a la universidad para mayores de 25 o 45 años.
• Tener acreditadas las competencias clave que se piden por ley.

¿Y si no cumples ninguno? ¡Que no cunda el pánico! Muchos centros que imparten este curso te dan la opción de hacer unas pruebas sencillas de competencias en lengua, matemáticas y ofimática.

Si las apruebas, tienes la puerta abierta.

Más allá de los papeles: ¿qué tipo de persona encaja aquí?

Las productoras valoran mucho ciertas cualidades personales. Si ya has hecho tus pinitos en algún corto de estudiante o has ayudado en algún proyecto pequeño, aunque fuera sin cobrar, menciónalo. Demuestra que sabes un poco dónde te metes.

Se busca gente con iniciativa, que sepa trabajar en equipo y que no se venga abajo con la presión. La tolerancia al estrés es vital; En un rodaje, los contratiempos aparecen cada cinco minutos y hay que solucionarlos sí o sí. Y, sobre todo, se valora a la gente con ganas de aprender y trabajar duro.

Este no es un trabajo de 9 a 5 con zapatillas de estar por casa. Implica horarios largos, fines de semana, rodajes nocturnos o aguantar el frío y la lluvia. Requiere una buena dosis de resistencia física y mental. Pero ver el resultado en la pantalla grande hace que todo el esfuerzo merezca la pena.

¿Cómo está montado el curso?

La formación completa dura 410 horas. Pero no te imagines 410 horas de alguien soltándote un rollo. Se divide en módulos teóricos y prácticos, y lo mejor de todo, un módulo final de prácticas en una empresa de verdad.

• Módulo 1 – Planificación del proyecto (120 horas): Aquí aprendes a construir un proyecto desde cero. Analizarás guiones para detectar sus necesidades, aprenderás sobre fuentes de financiación y planificarás los recursos.
• Módulo 2 – Creación del plan de rodaje (120 horas): Este es el corazón de la organización. Te especializarás en crear planes de rodaje que ahorren tiempo y dinero, usando herramientas visuales para organizar las escenas de la manera más eficiente.
• Módulo 3 – Control del rodaje y la postproducción (120 horas): Aquí te metes de lleno en la fase de ejecución. Aprenderás a supervisar una grabación, a prevenir riesgos laborales en el set (algo importantísimo) y a coordinar los procesos que vienen después del rodaje.
• Módulo de prácticas (80 horas): Para muchos, esto es lo más importante. Durante 80 horas, aplicarás todo lo aprendido en una productora, una tele o una empresa del sector. Aquí es donde de verdad empieza el juego. No solo es tu oportunidad de demostrar lo que vales, sino, y más importante aún, de hacer contactos. En esta industria, la gente que conoces aquí puede abrirte las puertas de tu futuro trabajo.

¿Cómo está montado el curso?

La formación completa dura 410 horas. Pero no te imagines 410 horas de alguien soltándote un rollo. Se divide en módulos teóricos y prácticos, y lo mejor de todo, un módulo final de prácticas en una empresa de verdad.

• Módulo 1 – Planificación del proyecto (120 horas): Aquí aprendes a construir un proyecto desde cero. Analizarás guiones para detectar sus necesidades, aprenderás sobre fuentes de financiación y planificarás los recursos.
• Módulo 2 – Creación del plan de rodaje (120 horas): Este es el corazón de la organización. Te especializarás en crear planes de rodaje que ahorren tiempo y dinero, usando herramientas visuales para organizar las escenas de la manera más eficiente.
• Módulo 3 – Control del rodaje y la postproducción (120 horas): Aquí te metes de lleno en la fase de ejecución. Aprenderás a supervisar una grabación, a prevenir riesgos
• Módulo de prácticas (80 horas): Para muchos, esto es lo más importante. Durante 80 horas, aplicarás todo lo aprendido en una productora, una tele o una empresa del sector. Aquí es donde de verdad empieza el juego. No solo es tu oportunidad de demostrar lo que vales, sino, y más importante aún, de hacer contactos. En esta industria, la gente que conoces aquí puede abrirte las puertas de tu futuro trabajo.

¿Cómo y dónde puedes estudiarlo?

Hoy en día tienes varias opciones para que elijas la que mejor te venga.

• Formación presencial: Acudir a un centro de formación. Es ideal para hacer networking con compañeros y profesores y para tocar equipos profesionales en platós de verdad.
• Formación online con prácticas presenciales: Una opción perfecta para los que hacen malabares con la vida. Combina la flexibilidad de estudiar la teoría a tu ritmo desde casa con la obligación de hacer las prácticas en persona, que son esenciales.
• Formación subvencionada: La opción «chollo» (si te lo curras). Al ser una formación oficial, el SEPE y las comunidades autónomas ofrecen plazas gratuitas para personas desempleadas. Son muy solicitadas, así que hay que estar con el radar puesto para no perder las convocatorias.

¿Qué puertas te abre este certificado?

Una vez que tengas el título, podrás buscar trabajo como:

• Ayudante de producción de cine.
• Ayudante de producción de vídeo.
• Asistente de producción audiovisual.
• Técnico de producción.

Estos puestos son necesarios en productoras de cine, cadenas de televisión, agencias de publicidad, empresas de eventos y en las grandes plataformas como Netflix o HBO.

Vamos al grano: ¿cuánto se gana?

La respuesta sincera es: depende. Varía mucho según tu experiencia, el tamaño de la producción y si trabajas por cuenta ajena o como autónomo (freelance).

Para que te hagas una idea, en España, un asistente de producción puede ganar entre 16.000 y 33.800 euros brutos al año. Si estás comenzando en un proyecto pequeño, estarás en la parte baja. Si ya tienes experiencia y trabajas en producciones más grandes, te acercarás a la parte alta. Si trabajas como freelance para producciones internacionales que ruedan en España, las tarifas suelen ser más altas y se negocian por día o semana, superando esas cifras con creces.

¿Se puede ascender?

¡Claro que sí! Nadie empieza a dirigir una superproducción. El puesto de asistente es, para muchísima gente, la escuela real de la industria. Es la trinchera donde aprendes cómo funciona todo. Con experiencia, esfuerzo y buenos contactos, puedes terminar siendo Jefe de Producción, Director de Producción o incluso Productor Ejecutivo. Este certificado es el primer escalón.

Los 4 pasos para conseguir tu certificado

Resumamos el plan de ataque:

1. Haz un ‘check’ y elige tu campo de entrenamiento: Revisa los requisitos y confirma que cumples alguno. Luego, busca un centro autorizado que ofrezca el curso.
2. Inscríbete: El proceso es sencillo. Rellena los papeles en el centro o en tu oficina de empleo si optas a una plaza gratuita.
3. Cúrratelo: Una vez dentro, sumérgete. Participa en clase, haz los trabajos y aprovecha cada minuto. Tu implicación es la clave.
4. Demuestra lo que vales y… ¡al lío!: Supera las evaluaciones y, sobre todo, dalo todo en las prácticas. Cuando lo apruebes, recibirás tu certificado oficial, listo para empezar a buscar trabajo en toda España.

No te conformes: ¿qué viene después?

El certificado te abre la puerta, pero si eres ambicioso, querrás seguir creciendo. Una vez que tengas experiencia como asistente, puedes plantearte dar un salto con formaciones más avanzadas.

Un buen paso siguiente podría ser un Máster en Producción Audiovisual. Mientras que el certificado te da las herramientas para ser asistente, un master te prepara para liderar. Te da una visión global del negocio: aprendes a fondo sobre guion, dirección, cómo financiar un proyecto y cómo distribuirlo. Está pensado para formar a los futuros jefes y directores de producción.

Algunos programas, como el Máster en Producción Audiovisual y Cinematografía de Treintaycinco mm, te ofrecen hasta 300 horas de prácticas y un servicio de seguimiento con ofertas de empleo.

Entonces, ¿merece la pena el esfuerzo?

Si te apasiona el cine, si eres una persona organizada, resolutiva y te gusta la idea de trabajar en equipo, la respuesta es un sí rotundo. Conseguir tu certificado de asistencia a la producción es el primer paso realista para construir una carrera en el sector audiovisual.

La industria en España está en un momento increíble y necesita gente preparada. Si decides dar el paso, no solo estarás buscando un trabajo; Estarás comenzando una aventura en una de las profesiones más dinámicas y apasionantes que existen. Y quién sabe… quizás el próximo gran éxito de taquilla, o esa serie de la que todo el mundo habla, lleva tu nombre en los créditos.