Los fotógrafos de guerra arriesgan sus vidas para mostrar la realidad de los conflictos. Su trabajo nos permite ver lo que sucede en lugares devastados por la violencia: desde operaciones militares hasta el sufrimiento de civiles y las consecuencias de decisiones políticas.
Si estás interesado en este camino profesional, aquí tienes una guía sobre los pasos necesarios para convertirte en fotógrafo de zonas de conflicto.
¡Comenzamos!
Primeros pasos en la fotografía
No existe una única ruta para convertirse en fotógrafo de guerra. Algunos estudian periodismo, otros asisten a escuelas de fotografía, y muchos aprenden por su cuenta practicando diariamente. Lo esencial es desarrollar un buen manejo de la cámara.
Reacción rápida en situaciones extremas
Como comprenderás, en una zona de conflicto todo puede cambiar en segundos y necesitas usar tu equipo con rapidez y seguridad. Esto significa practicar hasta dominar aspectos como capturar movimientos rápidos, trabajar con poca luz y encuadrar mientras observas lo que ocurre a tu alrededor.
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Entrenamiento diario
Para practicar, comienza con situaciones cotidianas que impliquen movimiento: deportes, juegos de niños, tráfico urbano. Aprende a anticiparte a acciones y a reaccionar rápido. Practica también en condiciones difíciles: anochecer, lluvia o espacios muy oscuros.
Conocimiento del contexto
También es necesario entender los conflictos que fotografías. Lee sobre historia, política internacional y culturas. Un buen fotógrafo no solo saca buenas fotos; también sabe qué está fotografiando y por qué esas imágenes son importantes.
Equipamiento básico
En cuanto al equipo inicial, no necesitas lo más caro. Una cámara resistente con un par de objetivos versátiles es suficiente para empezar. Lo importante es conocer perfectamente su funcionamiento.
En el campo de batalla, toda tu atención debe estar en lo que sucede, no en recordar cómo funciona tu cámara.

Foto de Matthew Hintz
Ganando experiencia paso a paso
Obviamente, nadie empieza su carrera en medio de un bombardeo. Es un camino que se recorre por etapas. Los primeros pasos incluyen fotografiar temas a tu alcance, pero de interés social: manifestaciones, accidentes, desastres naturales o consecuencias de la desigualdad.
Estas situaciones te enseñarán a trabajar bajo presión y a mantener la calma en momentos caóticos.
Desarrollo del portafolio
Estas historias, bien contadas visualmente, pueden mostrar tu capacidad para fotografiar temas complicados y atraer la atención de medios más grandes.
Primeras oportunidades
Colaborar con periódicos locales o con organizaciones humanitarias puede ser un buen comienzo. Las ONGs necesitan fotos para sus informes y campañas, permitiéndote acercarte a escenarios de crisis sin riesgos extremos.
Narrativa visual
Aprende a trabajar en series fotográficas. Una buena serie cuenta una historia completa con diferentes tipos de fotos: planos generales que muestran el contexto, planos medios que capturan la acción, y primeros planos que muestran emociones y detalles.
Muchos profesionales recomiendan empezar por zonas relacionadas con conflictos, pero no en primera línea: campos de refugiados, regiones en reconstrucción o lugares con tensiones políticas sin enfrentamientos armados.

Foto de Berendey_Ivanov
Preparación para zonas de conflicto
Cuando llegue el momento de cubrir un conflicto activo, la preparación puede salvar tu vida. Existen cursos especializados para periodistas en zonas peligrosas (HEFAT) que enseñan habilidades esenciales: primeros auxilios, qué hacer durante tiroteos o bombardeos, cómo actuar si te secuestran, y cómo identificar diferentes tipos de armas y amenazas.
Documentación necesaria
Las acreditaciones de prensa son fundamentales. Debes obtener credenciales de algún medio reconocido, ya que trabajar sin documentación oficial puede ser extremadamente peligroso.
Red de apoyo local
Establecer contactos locales antes de llegar es vital. Un «fixer» puede ser la diferencia entre conseguir buenas fotos y encontrarte en situaciones peligrosas. Estos colaboradores conocen el terreno, entienden los riesgos y saben cómo moverte con relativa seguridad.
Preparación psicológica
La preparación mental es tan importante como la física. Verás situaciones de sufrimiento extremo que pueden afectar tu salud psicológica. Te recomendamos hablar con psicólogos antes de partir y aprender técnicas para manejar el estrés en momentos difíciles.
Equipo y protección
Lo mejor es llevar solo lo necesario: una cámara resistente, uno o dos objetivos versátiles, varias baterías y tarjetas de memoria. El chaleco antibalas y el casco con la palabra «PRENSA» son elementos básicos de seguridad.
Recuerda siempre: ninguna foto vale más que tu vida. La seguridad debe ser siempre lo primero.

Foto de Ahmed Akacha
Responsabilidad ética y bienestar mental
La fotografía de guerra te pondrá frente a situaciones donde deberás tomar decisiones difíciles: ¿Dejo de fotografiar para ayudar? ¿Hasta qué punto muestro el sufrimiento? ¿Estoy mostrando todas las partes del conflicto?
Situaciones límite
¿Qué haces si te encuentras ante un niño herido? ¿Sigues fotografiando o dejas la cámara para ayudar? ¿Y si fotografiar a un soldado lo pone en peligro? ¿O si te piden que no muestres ciertos aspectos del conflicto a cambio de acceso a ciertas zonas?
Preparación ética
No hay respuestas únicas para estas preguntas. Es importante reflexionar sobre estos temas antes de llegar al terreno, cuando las decisiones deben tomarse en segundos.
Impacto en la salud mental
Muchos fotógrafos de guerra desarrollan problemas psicológicos como estrés post-traumático. Reconocer cuando necesitas ayuda profesional no es una debilidad; es necesario para seguir trabajando.
Mantén conexión con tu vida normal mientras trabajas en zonas de conflicto. Comunícate con familia o amigos y ten aficiones no relacionadas con la fotografía.

Foto de Art Guzman
Aspectos profesionales y económicos
La realidad económica de la fotografía de guerra ha cambiado mucho. Antes, los grandes medios mantenían fotógrafos permanentes en zonas de conflicto. Hoy, la mayoría trabaja por cuenta propia, vendiendo sus fotos a diferentes publicaciones.
Contactos previos
Antes de viajar, es importante tener acuerdos con medios interesados en tu trabajo. Ir sin contactos previos aumenta los riesgos económicos y de seguridad.
Tarifas y derechos de autor
Las imágenes de conflicto tienen diferentes valores según su exclusividad y el medio que las publica. El rango de tarifas varía enormemente entre medios pequeños y grandes publicaciones internacionales, especialmente para imágenes únicas de acontecimientos críticos. Es fundamental conocer tus derechos como autor y negociar adecuadamente las licencias de uso.
Agencias y distribución
Las agencias fotográficas pueden ampliar el alcance de tu trabajo, distribuyéndolo internacionalmente. Sin embargo, suelen quedarse con un porcentaje de los ingresos. Valora si esta relación te beneficia según tu momento profesional.
Seguros necesarios
Necesitarás un seguro especial para zonas de conflicto. Son caros pero indispensables. Los seguros normales no cubren situaciones de guerra.
Los gastos son altos: equipo, guías locales, transporte y alojamiento, seguros. Muchos fotógrafos alternan periodos en zonas de conflicto con trabajos comerciales.

Foto de Dave H
La vida después de la guerra
Volver a la normalidad después de cubrir un conflicto no es fácil. Ver situaciones extremas cambia tu perspectiva, y puede ser difícil relacionarte con preocupaciones cotidianas que parecen pequeñas comparadas con lo que has presenciado.
Proceso creativo posterior
El trabajo posterior con tus fotos necesita distancia emocional, que solo se consigue con tiempo para procesar lo vivido.
Proyectos a largo plazo
Muchos fotógrafos desarrollan proyectos a largo plazo con su material. Publicar libros, crear exposiciones o realizar documentales permite dar una segunda vida a las imágenes y profundizar en las historias más allá de la cobertura inmediata de noticias. Estos proyectos también pueden generar ingresos adicionales y reconocimiento profesional.
La importancia del contexto
Las fotos de guerra necesitan explicación y contexto. Tu trabajo no termina al salir de la zona de conflicto; continúa con la labor de comunicar las historias.
Aprende de los mejores
Entre los pioneros del fotoperiodismo bélico destacan Endre Ernö Friedmann y su compañera Gerda Taro. Ambos utilizaban el pseudónimo común «Robert Capa» para firmar sus trabajos, lo que actualmente complica la identificación precisa de la autoría de ciertas fotografías. Vale la pena sumergirse en su impresionante legado visual, formado por imágenes que capturan la cruda realidad de los conflictos con una proximidad e intensidad que revolucionó el género.
Formación recomendada
En resumen, ser fotógrafo de guerra requiere habilidades técnicas, fortaleza mental y principios éticos. Es una profesión muy exigente, pero permite mostrar realidades que de otro modo permanecerían ocultas.
Para empezar este camino con una buena base, te recomendamos el Curso de Dirección de Fotografía de Treintaycinco mm, que te proporcionará las herramientas técnicas y narrativas necesarias para desarrollar proyectos fotográficos de calidad.
Fuentes y recursos de información
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Conoce el proceso editorialBibliografía
- Wikipedia contributors. (s/f). Fotografía de guerra. Wikipedia, The Free Encyclopedia. https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Fotograf%C3%ADa_de_guerra&oldid=164193189
- Wikipedia contributors. (s/f-a). Categoría:Fotógrafos de guerra. Wikipedia, The Free Encyclopedia. https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Categor%C3%ADa:Fot%C3%B3grafos_de_guerra&oldid=78927834
- (S/f). Photoshelter.com. Recuperado el 11 de junio de 2025, de https://go.photoshelter.com/photographers/blog/survival-tips-for-the-aspiring-conflict-photographer/



