¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas fotos parecen sacadas de una revista mientras que las tuyas se ven… bueno, normales? Uno de los trucos mejor guardados de los fotógrafos es el desenfoque del fondo, una técnica que hace que tu sujeto principal resalte como si fuera el protagonista de una película.
No te preocupes si hasta ahora tus fotos parecen más bien documentos del DNI. Hoy vamos a descubrir juntos cómo lograr ese efecto profesional que tanto admiramos en Instagram, las revistas y los anuncios publicitarios. Lo mejor de todo es que no necesitas ser un experto ni tener equipos carísimos para empezar a experimentar con esta técnica.
Con algunos consejos básicos y un poco de práctica, podrás transformar tus fotos en imágenes alucinantes que dejarán a todos preguntándose cómo lo hiciste. El desenfoque del fondo, conocido técnicamente como bokeh, es como ponerle un foco de luz a lo que realmente importa en tu foto mientras el resto queda en un suave segundo plano.
¡Comenzamos!
¿Por qué desenfocar el fondo marca la diferencia?
El poder de dirigir la mirada
Imagina que estás en una fiesta muy ruidosa intentando mantener una conversación. Es difícil concentrarte, ¿verdad? Lo mismo pasa con las fotos donde todo está nítido: tu cerebro no sabe dónde mirar primero.
Cuando desenfocas el fondo, es como bajar el volumen de la música para que puedas escuchar claramente a la persona que te habla. Tu sujeto principal se convierte en el protagonista absoluto de la historia que estás contando.
Las principales ventajas del desenfoque son:
- Elimina distracciones del fondo que compiten por atención
- Añade profundidad y sensación tridimensional a tus imágenes
- Transmite profesionalidad
- Guía la mirada exactamente hacia donde quieres
Piensa en un retrato de tu mejor amigo en un parque lleno de gente. Si todo está enfocado, los desconocidos del fondo pueden robarle protagonismo. Pero si aplicas un buen desenfoque, tu amigo será el centro de atención.
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Cuándo usar (y cuándo no) el desenfoque
Obviamente, no todas las fotos necesitan un fondo desenfocado, y saber cuándo usarlo es tan importante como saber cómo hacerlo.
Situaciones ideales para el desenfoque:
- Retratos de personas o mascotas
- Fotografía de comida y productos
- Flores y detalles macro
- Objetos especiales que quieras destacar
- Momentos íntimos en bodas o eventos
Situaciones donde evitar el desenfoque:
- Paisajes amplios y panorámicos
- Fotos de grupo (todos deben estar enfocados)
- Arquitectura y fotografía documental
- Cuando el contexto es parte importante de la historia
La clave está en preguntarte: ¿qué quiero que la gente vea primero? Si la respuesta es «todo», entonces olvídate del desenfoque. Pero si tienes un protagonista claro, adelante.

La ciencia detrás del desenfoque
Antes de sumergirnos en las técnicas, vale la pena entender brevemente por qué ocurre el desenfoque. Todo se reduce a algo llamado «profundidad de campo», que es la zona de la imagen que aparece nítida, desde lo más cercano hasta lo más lejano.
Tres factores principales controlan esta profundidad:
- La apertura del diafragma (número f)
- La distancia focal del objetivo
- La distancia entre la cámara y el sujeto
Cuanto más abierto esté el diafragma (número f más bajo), más cercano estés a tu sujeto y más larga sea la distancia focal de tu objetivo, más pronunciado será el desenfoque. Es como una receta: estos tres ingredientes trabajando juntos crean ese sorprendente efecto que tanto nos gusta.
Métodos para lograr el desenfoque perfecto
Con tu cámara réflex o mirrorless
Si tienes una cámara con lentes intercambiables, estás de suerte. El secreto está en la apertura del diafragma, que controla cuánta luz entra y qué tan desenfocado queda el fondo.
Pasos básicos para desenfocar con tu cámara:
- Pon tu cámara en modo Prioridad de Apertura (A o Av)
- Selecciona el número f más bajo posible (f/1.4, f/1.8, f/2.8)
- Acércate a tu sujeto manteniendo distancia con el fondo
- Enfoca en los ojos (para retratos) o el punto principal
- Dispara y ajusta según los resultados
Recuerda: mientras más pequeño sea el número f, más desenfoque conseguirás. Un f/1.8 te dará un desenfoque cremoso y suave, mientras que un f/16 mantendrá todo nítido.
Las lentes ideales para principiantes son:
- 50mm f/1.8: económico y versátil
- 85mm f/1.8: perfecto para retratos
- 35mm f/1.4: excelente para situaciones con poco espacio
Con tu smartphone
Sí, tu teléfono móvil también puede conseguir un buen desenfoque de fondo.
Cómo usar el modo retrato de tu móvil:
- Activa el modo retrato o enfoque selectivo
- Mantén una distancia de 1-2 metros del sujeto
- Asegúrate de tener buena iluminación
- Comprueba que detecte correctamente los bordes
- Toma varias fotos para elegir la mejor
Si tu móvil es más antiguo, estos trucos te ayudarán:
- Acércate mucho a tu sujeto (sin invadirlo)
- Toca la pantalla para enfocar manualmente
- Busca fondos alejados y uniformes
- Usa aplicaciones de edición posteriores

Desenfoque creativo: más allá de lo básico
Una vez que domines los fundamentos, puedes experimentar con técnicas más creativas:
El desenfoque por movimiento o barrido fotográfico consiste en seguir a un sujeto en movimiento con la cámara, manteniendo una velocidad de obturación relativamente lenta (1/15s – 1/60s). El resultado: tu sujeto aparece nítido mientras el fondo se desdibuja en líneas horizontales de movimiento. Esta técnica es perfecta para deportes, vehículos o cualquier sujeto en movimiento.
El desenfoque selectivo te permite mantener nítidas solo ciertas partes del sujeto. Imagina un retrato donde solo los ojos están perfectamente enfocados, mientras que el resto del rostro se va desenfocando gradualmente. Este efecto crea una intimidad y dramatismo muy especiales.
Para los más aventureros, probar con lentes especiales como las lentes de efecto «lensbaby» o incluso antiguos objetivos manuales puede producir desenfoques con una personalidad única y efectos de viñeteado que las cámaras modernas no pueden replicar.
Trucos de composición sin tecnología
A veces, el mejor desenfoque viene de cómo organizas los elementos, no de la tecnología que uses.
Técnicas de composición para mejorar el desenfoque:
- Aumenta la distancia entre sujeto y fondo (mínimo 5 pasos)
- Cambia el ángulo: agáchate o súbete para variar la perspectiva
- Busca fondos con luces pequeñas que se conviertan en círculos suaves
- Mejor colores uniformes o patrones repetitivos de fondo
Los mejores fondos naturales incluyen:
- Follaje de árboles
- Luces de ciudad al atardecer
- Superficies de agua
- Paredes texturizadas alejadas
Para retratos urbanos, intenta posicionar a tu sujeto contra un fondo alejado y luego busca el ángulo que elimine distracciones. Las horas cercanas al amanecer o atardecer no solo ofrecen luz más suave, sino que las sombras largas y los contraluces pueden añadir dimensión a tus desenfoques.

Edición: el toque final
Aplicaciones móviles recomendadas
Incluso las mejores fotos pueden mejorar con un poco de edición. Las aplicaciones móviles han facilitado enormemente este proceso, permitiendo crear desenfoques profesionales desde tu teléfono.
Aplicaciones gratuitas o económicas:
- Snapseed: herramienta de desenfoque selectivo muy precisa
- VSCO: filtros y ajustes de desenfoque radial
- Adobe Lightroom Mobile: control profesional en tu móvil
- Lens Blur: especializada solo en efectos de desenfoque
Consejos para editar el desenfoque:
- Empieza con ajustes suaves y ve incrementando
- Presta atención especial a los bordes del sujeto
- Usa máscaras para proteger las áreas nítidas
- La sutileza es clave: menos, es más
Para los principiantes, recomendamos comenzar con Snapseed. Su herramienta de «Desenfocar» te permite pintar exactamente dónde quieres aplicar el efecto. Siempre comienza con una intensidad baja (alrededor del 15-20%) y ve aumentando según necesites. Recuerda que el objetivo es que el efecto parezca natural, no que grite «¡EDITADO!».
Software de escritorio profesional
Para resultados más avanzados, el software de escritorio ofrece control total sobre el efecto.
Programas recomendados:
- Adobe Photoshop: el estándar de la industria
- Affinity Photo: alternativa económica y potente
- GIMP: gratuito y con herramientas completas
- Luminar: especializado en fotografía con IA
Las ventajas del software profesional incluyen:
- Trabajo con capas no destructivo
- Máscaras precisas para efectos selectivos
- Control sobre la calidad y tipo de desenfoque
- Posibilidad de crear mapas de profundidad
Una técnica avanzada que funciona muy bien es crear desenfoque con «mapas de profundidad», donde literalmente le dices al programa qué tan lejos está cada parte de la imagen. Esto permite máximo control sobre la transición entre zonas nítidas y desenfocadas.

Ojo, no cometas estos errores
Conocer los típicos errores a la hora de conseguir el bokeh perfecto te evitará perder el tiempo.
Errores a evitar:
- Desenfoque excesivo: el fondo no debe desaparecer completamente
- Bordes mal definidos: revisa siempre el contorno del sujeto
- Enfoque incorrecto: asegúrate de que el protagonista esté nítido
- Inconsistencia: el desenfoque debe ser gradual y natural
- Ignorar el contexto: el fondo sigue contando parte de la historia
Soluciones prácticas:
- Practica con diferentes niveles de apertura
- Toma múltiples fotos con distintos ajustes
- Revisa el enfoque antes de cambiar de escena
- Usa el zoom de la cámara para comprobar nitidez
- Menos, es más: un desenfoque sutil suele ser más elegante
El error más común entre principiantes es que piensan que cuanto más desenfocado esté el fondo, más profesional se verá la foto. La realidad es que un desenfoque moderado que aún permite identificar elementos del contexto suele contar una historia más completa y atractiva.

Inspiración y práctica: desarrolla tu ojo
Como cualquier habilidad, el desenfoque se perfecciona con la práctica. Dedica tiempo a estudiar fotografías que admires y analiza cómo utilizan el desenfoque para guiar la mirada. Algunas cuentas de Instagram especializadas en retratos o macro pueden ser excelentes fuentes de inspiración.
Ejercicios prácticos para mejorar:
- El reto del objeto: fotografía un mismo objeto cambiando solo la apertura
- Experimenta con distancias: misma apertura, diferentes distancias al fondo
- Juega con la luz: observa cómo diferentes luces afectan la calidad del bokeh
- Retrato comparativo: fotografía a alguien con fondos simples y complejos
Lleva un diario fotográfico donde anotes los ajustes utilizados en cada foto. Con el tiempo, desarrollarás un instinto para saber exactamente qué configuración necesitas para lograr el efecto deseado en cada situación.
Foto de Cottombro Studio
Cómo ser un profesional del desenfoque en fotografía
Dominar el arte del desenfoque del fondo es como aprender a montar en bicicleta: al principio parece imposible, pero una vez que le coges el truco, nunca lo olvidas.
Hemos recorrido juntos desde los conceptos básicos hasta los trucos más avanzados. Ahora tienes todas las herramientas necesarias para transformar tus fotos en imágenes extraordinarias. No necesitas el equipo más caro del mundo; con creatividad y práctica es suficiente.
Recuerda que cada foto es una oportunidad para experimentar y mejorar. No te desanimes si tus primeros intentos no salen perfectos. La diferencia entre un aficionado y un profesional es simplemente la cantidad de práctica acumulada.
El desenfoque es solo una herramienta, pero es una herramienta que puede marcar la diferencia entre una foto que pasa desapercibida y una que llama la atención.
Si quieres profundizar aún más en el fascinante mundo de la fotografía, te recomendamos el Curso de Fotografía Digital de Treintaycinco mm, donde podrás aprender no solo sobre desenfoque, sino sobre todos los aspectos que convertirán tu pasión en una habilidad profesional.
¡Ahora sal, dispara y desenfoca con intención! Tus redes sociales y álbumes familiares te lo agradecerán.