Hemos analizado en repetidas ocasiones las distintas técnicas de doblaje y sonido, su aprendizaje y hemos repasado la carrera de los grandes profesionales de estos dos universos en España. En el artículo de hoy hablaremos de una técnica que camina entre ambos géneros. Son los llamados efectos Foley o aquellos sonidos que transmiten al espectador los efectos sonoros cotidianos de lo que estamos viendo en la pantalla.
Si estás interesado/a en las técnicas relacionadas con el mundo del sonido y el doblaje y en su desarrollo profesional, te sorprenderás. Dedícanos unos minutos.
El efectista Ben Burtt recreó más de 800 sonidos para Star Wars para adaptarlos a objetos y criaturas.
¿Qué es el Sonido Foley o efecto sala?
El sonido Foley o efectos Foley, también llamados efectos sala consiste en la reproducción de forma artificial de los sonidos naturales o cotidianos que escuchamos durante la proyección. Con un par de ejemplos lo entenderemos mejor: pasos, botellas, intercambio de golpes, cristales rotos… ¿Te haces a la idea?
Este modo de doblaje natural lleva el nombre del efectista norteamericano Jack Foley, al que se le atribuye la invención de añadir a las películas estos efectos, que a día de hoy resultan completamente imprescindibles en cualquier producción cinematográfica.
Pensemos que sería prácticamente imposible grabar estos sonidos en directo durante la filmación. El equipo se encarga únicamente del diálogo, pero no registra el sonido ambiente, que además no ofrecería la calidad deseada, en definitiva, no sería verosímil. La aportación de los efectos Foley en la post producción le da al contenido visual una dosis de realismo de acuerdo a la imagen que se está emitiendo en cada momento en la sala.
¿Cómo se consigue el sonido ambiente de una película?
El galope de los caballos, coches derrapando a alta velocidad, una persecución por las callejuelas de una ciudad…Estos son solo algunos ejemplos de sonidos ambiente que podemos escuchar en numerosas películas y que adquieren una enorme importancia comunicativa en cualquier producción. Hemos destacado en este mismo blog que no entenderíamos el cine sin la aportación de la música cinematográfica. Sin duda alguna, sería impensable entender el mensaje de una película sin el doblaje no hablado.
¿Pero como se consiguen los efectos Foley? Conseguir unos sonidos cotidianos para acoplar al ambiente de fondo de una película tiene una enorme dificultad y exige una gran dosis de creatividad e imaginación. Los expertos o Foley artists trabajarán en una sala (de ahí el nombre de esta técnica) en la que se servirán de los objetos más variados para recrear todos aquellos sonidos a los que quieren llegar. El recinto contará con un amplio espacio y, por ejemplo, suelos de distintas texturas como cemento, césped o arena para poder imitar movimientos, golpes, onomatopeyas o distintas recreaciones.
Spartacus (1960) fue la primera película con Foley en el proceso de post producción.
Grabación efectos Foley: hoja de trabajo
La labor de un equipo de foley artists puede ir desde los 8 o 10 días, hasta varias semanas e incluso meses. Dependerá siempre del tipo de película y las exigencias que presente: bélica, acción, suspense. En el caso de la animación habrá que recrear absolutamente todo, ya que no existe el sonido directo.
El equipo recibirá una hoja de trabajo en la que se describirán todos los sonidos necesarios, sus tiempos y detalles relativos a la grabación. Todo el proceso estará estrechamente relacionado con la labor técnica de los ingenieros de sonido que se encargarán de coordinarán la grabación.
Todo el material sonoro es grabado con actuación de los artistas en tiempo real. Generalmente se graba directamente y posteriormente se realiza la edición. Finalmente, el proceso concluye con los cortes y las sincronizaciones necesarias.
Para el grito de Tarzán, el foley mezcló el gruñido de un perro, un violín, el aullido de una hiena y una soprano, además de la voz de Johny Weissmüller.
Efectos Foley: algunos trucos
Creatividad, interacción y habilidad son tres de los ejes que marcan el trabajo diario de un buen Foley, que no se limita únicamente al dominio de la técnica. Aunque los profesionales del sector son como magos a los que no les gusta revelar sus trucos, he aquí algunos de los que, sin duda, nos sonarán.
- Disparos: dos tablas unidas con una bisagra al ser golpeadas entre sí
- Golpes de cuerpo y cara: periódicos enrollados golpeados con un palo. Bate de béisbol contra una chaqueta de cuero envuelta en bates de béisbol.
- Marcha de soldados: Un bastidor cuadrado con cubos de madera suspendidos con soga golpeado contra el suelo
- Manada de caballos galopando: Un cajón de fruta lleno con objetos sacudido con fuerza.
- Puerta abriéndose: al estirar una cinta de cassette.
- Puertas eléctricas cerrándose: golpear una bolsa de basura inflada.
- Latido del corazón: al estirar una camisa sin parar.
- Atmósfera de terror: empujar una caja de metal por el suelo.
- Viento: girar un rodillo dentado de madera sobre un soporte con una manivela.
- Apertura de una botella: una jeringa a la que se le retira el émbolo
¡Fórmate como técnico de sonido con 35mm!
Como en pocas ocasiones, los profesionales del Foley trabajan conjuntamente con argumentos de sonido y doblaje. ¿Quieres formarte para estar a la altura de los grandes? En 35mm ponemos a tu disposición un curso de técnico de sonido que te abrirá las puertas para adentrarte en mundo tan apasionante como desconocido para el gran público.
El Foley no trabaja con su voz, pero es un intérprete de las sensaciones de los protagonistas de la película. Aprende a narrarlo con el conocimiento de las técnicas y podrás especializarte en postproducción de Audio y Sonido Directo y también en producción musical.
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